Pocos temas tan difíciles como hablar del cuento peruano, sobre todo si no eres un crítico, un especialista, un verdadero entendido; estas son las reflexiones de un lector y nada más. La semana pasada hablamos del boom de literatura latinoamericana y no tocamos a los autores del Perú porque tendríamos capítulo aparte para ellos. No sólo porque estamos en el Perú y nos interesa, sino porque, desde muchos puntos de vista, la literatura peruana es una de las más ricas y vigorosas, de las más llenas de sentido de todo el continente. Si esto se refleja en reconocimientos, pues nada más y nada menos que el Premio Juan Rulfo otorgado a Julio Ramón Ribeyro en 1994 (uno de los premios más importantes de nuestro continente); el premio Planeta 2002 a Bryce Echenique, y el Nobel a Mario Vargas Llosa en 2010.
La maestría peruana en el relato breve se remonta lejos en el tiempo, pero destaca la obra de Ricardo Palma, que no solo dio a nuestro idioma «latinoamericano» la mayoría de edad, sino que a través de una mezcla de historia, ficción y crónica, acuñó un género único: la «tradición». Sobre esos cimientos, en el siglo XX se desarrolló una de las tradiciones (valga la redundancia) cuentísticas más sólidas en castellano.
Elegir a los autores que leemos esta semana ha sido arduo, aun cuando tendremos otra semana más para leer a otros más recientes. Visitaremos pues, a cuaro grandes, a sabiendas de que dejaremos fuera a muchos más. No leeremos, por ejemplo, a Ciro Alegría, a Carlos Eduardo Zavaleta, a Miguel Gutiérrez ni a Edgardo Rivera Martínez, que son grandes contemporáneos de los que sí visitaremos: José María Arguedas (1911-1969), Julio Ramón Ribeyro (1929-1994), Mario Vargas Llosa (1936), Alfredo Bryce Echenique (1939) y Antonio Gálvez Ronceros (1932).
José María Arguedas
Además de novelista y narrador, Arguedas fue un importantísimo antropólogo, representó en el Perú a un movimiento literario-antropológico de gran relevancia: el indigenismo, a través del cual se hizo posible el reconocimiento de las raíces verdaderas y más profundas de nuestra identidad y nuestro mestizaje, aunque aún falta mucho para lograr que la democracia y el ejercicio de la ciudadanía y los derechos humanos alcance a los americanos originarios. Como en el caso de Vargas Llosa, son sus novelas lo más destacado de su obra, pero sus cuentos nos dejan ver ese mundo tan ajeno a las grandes ciudades, describiéndolo desde el interior. En cierto modo, Arguedas es, para la mirada mestiza, criolla, moderna, urbana del Perú, la conciencia del Apu, de lo ancestral; el recuerdo de que somos siempre invasores de tierras que responden a una lógica espiritual mucho más antigua, hermana e hija de la geografía escarpada y difícil de los Andes.
Julio Ramón Ribeyro
Ribeyro, en cambio, representa la mirada mordaz sobre el ser urbano, en especial el limeño, y quién sabe en realidad cuánto le debemos hoy por dejarnos entender nuestra propia forma de ser. Aunque escribió varias novelas, es el gran maestro peruano del relato breve, a través del cual logró hacer hablar a los más oscuros personajes de nuestra sociedad, como bien dice el título «La palabra del mudo», de uno de sus libros de cuentos. También fue un maestro de la reflexión filosófica llena de ironía que hoy podemos leer en sus Prosas apátridas, conjunto de textos que llamó así no porque fueran testimonios de un sin patria sino porque no tienen un género definido, no pertenecen a ninguna «patria» literaria. Entre esos textos dejó un extraordinario «Decálogo» para quienes escriben cuentos, que reproducimos a continuación:
- El cuento debe contar una historia. No hay cuento sin historia. El cuento se ha hecho para que el lector a su vez pueda contarlo.
- La historia del cuento puede ser real o inventada. Si es real debe parecer inventada y si es inventada real.
- El cuento debe ser de preferencia breve, de modo que pueda leerse de un tirón.
- La historia contada por el cuento debe entretener, conmover, intrigar o sorprender, si todo ello junto mejor. Si no logra ninguno de estos efectos no existe como cuento.
- El estilo del cuento debe ser directo, sencillo, sin ornamentos ni digresiones. Dejemos eso para la poesía o la novela.
- El cuento debe sólo mostrar, no enseñar. De otro modo sería una moraleja.
- El cuento admite todas las técnicas: diálogo, monólogo, narración pura y simple, epístola, informe, collage de textos ajenos, etc., siempre y cuando la historia no se diluya y pueda el lector reducirla a su expresión oral.
- El cuento debe partir de situaciones en las que el o los personajes viven un conflicto que los obliga a tomar una decisión que pone en juego su destino.
- En el cuento no debe haber tiempos muertos ni sobrar nada. Cada palabra es absolutamente imprescindible.
- El cuento debe conducir necesaria, inexorablemente a un solo desenlace, por sorpresivo que sea. Si el lector no acepta el desenlace es que el cuento ha fallado.
Cerraba este decálogo con la ironía que caracterizó a su obra: “La observación de este decálogo, como es de suponer, no garantiza la escritura de un buen cuento. Lo más aconsejable es transgredirlo regularmente, como yo mismo lo he hecho. O aún algo mejor: inventar un nuevo decálogo”
Mario Vargas Llosa
Al igual que con Arguedas (con quien además el Nobel ha mantenido un diálogo en permanente conflicto, llegando a considerársele como un conflicto con «la sombra del padre»), de la obra de Vargas Llosa es la novelística lo más relevante, siendo uno de los más importantes exponentes en el mundo de la llamada «novela total», aquella que es capaz de construir un universo entero y autosuficiente. Sin embargo, hay entre sus cuentos verdaderas joyas en las que se puede observar la maestría de un autor ejemplar en cuanto al método de escritura, la construcción de la trama, la descripción de situaciones psicológicas, los conflictos humanos…
ALfredo Bryce Echenique
En el caso de Bryce estamos ante un autor que, a través de la ironía y el humor, nos lleva a las profundidades más insospechadas de la naturaleza humana. Han sido también sus novelas lo que más reconocimiento le han brindado, pero sus cuentos son verdaderas obras maestras del arte del relato breve. Si Un mundo para Julius, su más famosa novela, puede llevarnos a las lágrimas desde la mirada de ese niño sensible que observa los contrastes de la riqueza y la pobreza, del amor y la injusticia, los relatos reunidos en La felicidad ja ja nos llevan de paseo por el conflicto humano de una forma hilarante gracias a lo que se ha llamado su «oralidad»: una capacidad extraordinaria de narrar como si hablara; de escribir como si pudiera hacernos escuchar más que leer a sus personajes.
Antonio Gálvez Ronceros
Los temas locales (andinos, amazónicos), herederos de la tradición indigenista abundan todavía, revivificados ante las nuevas dinámicas sociales, y se desarrollan a la par de los otros nuevos temas. Hay sin embargo, una obra que destaca en cuanto al tradicionalismo, y que si bien pertenece a la generación de los mayores, aún no ha obtenido la difusión que merece: se trata de una de las pocas muestras literarias de una cultura vigorosa en la música y la danza: la afroperuana, que ha encontrado su voz en la obra de Antonio Gálvez Ronceros, de quien esta semana leeremos un brevísimo cuento, «¡Miera!», en el que se muestra la maestría en el manejo de la oralidad y la cultura de la costa peruana afrodescendiente.
Estas son las lecturas para esta semana:
- José María Arguedas, «El Hijo Solo»: blog y PDF: José María Arguedas, «El Hijo Solo»
- Mario Vargas Llosa, «Día domingo»: blog y PDF: Mario Vargas Llosa, «Día domingo»
- Julio Ramón Ribeyro, «Los huaqueros»: blog y PDF: Julio Ramón Ribeyro, «Los huaqueros»
- Alfredo Bryce Echenique, «Anorexia y tijerita»: blog y PDF: Alfredo Bryce Echenique, «Anorexia y tijerita»
- Antonio Gálvez Ronceros, «¡Miera!»: en el blog o en PDF: Antonio Gálvez Ronceros, «¡Miera!»
Y aquí algunas opcionales:
- Julio Ramón Ribeyro, «La insignia»: blog y PDF: Julio Ramón Ribeyro, «La insignia»
- José María Arguedas, «El barranco»: PDF: José María Arguedas, «El barranco»
El cuento de Arguedas, «Hijo solo» nos muestra una realidad ajena a la del típico limeño. Creo que el objetivo del autor era ese, mostrarnos lo que sucedía en el Perú profundo, tan olvidado por tantos años, donde la naturaleza tenía su propia personalidad y siempre estaba estrechamente ligada con el campesino. La estrecha relación entre Sigucha y el perro podría verse como que ambos se sienten hijos de nadie, hijos solos, quizá como se sentía el mestizo o indígena de aquel tiempo, explotado en su propia tierra, por gente de otra tierra.
El cuento «Un día domingo» de Mario Vargas Llosa, narra la historia de un joven llamado Miguel quién está enamorado de Flora y piensa que su amigo Rubén se la iba a quitar. Por la tarde se reúne Miguel con sus amigos (los pajarracos) entre los que se encontraba Rubén, una vez allí deciden retarle en un duelo que consiste en llegar nadando por el mar a la reventazón. El último en llegar, dejará al otro el camino libre para acercarse a Flora.
Cuando llevan un rato nadando, Miguel siente que no puede más y le invade la angustia de que se va a ahogar, cuando de repente escucha a Rubén, quien realmente se ahoga y decide ayudarle y consigue salvarlo. Al final lo que cuentan a sus amigos es únicamente que ha ganado Miguel.
En el cuento «Los huaqueros» se refleja sensibilidad del ser humano ante lo que no se debe hacer. En primer lugar, se observa el sentimiento de desconfianza y temor hacia Andrés, un desconocido, debido a que lo que estaban haciendo era prohibido. Así mismo se observa como la autoridad en lugar de poner control y respetar el patrimonio nacional también se ve tentado a la posibilidad de encontrar un tesoro (sistema corrupto y manipulado). Uno puede imaginarse fácilmente la ansiedad que sentían todos por ver lo que había dentro de la caja. Se muestra como las cosas se pueden arreglar fácilmente con la policía. Esto nos da una idea de lo que existe en nuestro país: la corrupción que hay entre distintos miembros de la sociedad.
«Anorexi y tijerita» fue el que más me gusto. Pienso que es una pieza clásica de ironía, humor y distanciamiento del narrador, a pesar del uso de la primera persona, de cualquier juicio político, moral o social sobre los hechos narrados. En este cuento se expone de manera muy cruda y real la burguesía limeña, tal y como es característico en las obras de Bryce Echenique.
Por último, el cuento «Miera» me pareció muy gracioso, no solo por la falta de cultura lingüística que existe en el personaje y que además refleja la realidad de la gran parte de la sierra del país; sino porque el mismo Don Andrés se da cuenta que utilizó «mucha miera en el papel» para descargar su enojo, que quizás resultó ser innecesario.
“Hijo solo” nos lleva a un entorno campestre con grandes haciendas y campos de cultivo donde la vida es tranquila a comparación de la que vivimos actualmente. Arguedas nos muestra a través de sus personajes la percepción de la realidad de su época. Se aprecia claramente que el campesino tiene una visión de la vida completamente relacionada a lo místico, ya que Singuncha intenta explicar la llegada de ‘Hijo solo’ relacionándolo con otra vida pasada en la que ambos ya eran compañeros. Asímismo me parece que, como en la mayoría de sus relatos, sigue la corriente indigenista y trata de explicar la situación del campesino en una época en la que solo eran tratados como medios y no como personas; es por esto que Singuncha al encontrar al perro lo adopta como un compañero cercano y no quiere separase de él.
“Día Domingo” de Vargas Llosa nos relata la historia de un joven llamado Miguel, quien se encuentra enamorado de Flora, pero que a la vez teme que Rubén, le quite el amor de esta última. Este cuento muestra cómo ambos quieren mostrar su superioridad frente al otro y deciden demostrarlo a través de una competencia en el mar. Mientras se encuentran compitiendo, Rubén sufre un grave calambre, lo que deja una gran oportunidad para Miguel, pero éste en lugar de aprovecharla, decide, valientemente, cambiar de opinión y salvar a su amigo. Vargas Llosa nos demuestra a través de la acción de Miguel, que si se trata de ganar, siempre debe ser justamente y no aprovechándose de una situación de inminente riesgo para los demás.
“Los huaqueros” de Ribeyro, refleja parte de una realidad en nuestro país: los saqueos a nuestro patrimonio histórico. Esta historia relata la tentación de un grupo de personas ante la posibilidad de poder encontrar un tesoro dentro de áreas en las que está prohibido, y no sólo de ellos, sino también de quienes son los primeros llamados a defenderlo, las autoridades.
“Anorexia y tijerita” se centra y nos muestra una sociedad de clase alta limeña, nos muestra también los prejuicios de algunas de las personas de esta clase hacia las que consideran inferiores. Este cuento nos cuenta la historia de un personaje muy ambicioso que hasta es capaz de asumir un matrimonio con tal de conseguir su objetivo, es decir, lo ve como un negocio. Raquelita, mujer del personaje anterior, Joaquín, representa a aquellas personas que no salen de su burbuja y sin embargo, puede ser peor que muchos otros que no son de su misma clase.
Finalmente, “¡Miera!” de Gálvez Ronceros, el relato que me gustó más, nos cuenta la historia de Don Andrés frente a una situación ingrata para él: un caporal ha hablado mal de él. Don Andrés encarga a su hija escribir una carta al caporal, pero luego de dictársela, decide hacerle unas modificaciones. Me gustó este relato ya que a pesar de ser corto (y me hubiese gustado leer más) capta la manera de hablar de los habitantes de la isla y lo escribe tal cual su forma de pronunciar las palabras.
Los huaqueros de Julio Ramón Ribeyro me gustó bastante porque nos cuenta la historia de cuatro huaqueros que están laborando y pasando tiempo juntos cuando son intervenidos por un policía que en primera instancia los obliga a que sigan cavando porque está prohibido pero ante la insistencia de encontrar algo valioso por parte de Tobías hace que este policía se vuelva cómplice por conveniencia. Finalmente, lo encontrado resulta ser una momia, lo cual disgusta al policía mientras los huaqueros no se hacen problemas y ya piensan en el desayuno. Ribeyro se centra en la vida del hombre y nos transmite que la vida no tiene sentido por tanto, no hay que empeñarse en buscarlo. Nos dice que el hombre debe vivir el momento, cumpliendo su condición humana y sin desear lo que no puede conseguir. La acción de la obra radica en lo que imagina, aspira y realiza cada personaje mientras que el policía más convenido no disfruta del desengaño como lo hacen los cuatro huaqueros.
El hecho que Singu le hable en quechua cada vez en un tono más familiar al perro hace que la relación entre Singu e Hijo Solo se vuelva una, como si Singucha se viese reflejado en ese perro abandonado. José María Arguedas nos pone en contacto íntimo con el indigenismo debido a su identificación profunda con la problemática social y cultural del hombre de los Andes. Su obra constituye una manifestación de amor a su herencia quechua sin duda alguna.
Miera de Gálvez Ronceros nos presenta la oralidad afro descendiente del Perú, porque en la primera línea hace referencia al negro don Andrés. En el papel que le hace escribir a su hija utiliza mucho la palabra “miera” que al final del diálogo él se da cuenta que se excedió. Lo cual causa un poco de humor en la obra de Gálvez Ronceros.
Anorexia y tijerita de Alfredo Bryce Echenique nos muestra cómo Joaquín Bermejo, ex ministro, se cuestiona lo que sucederá con respecto al caso Scaramone por lo que se hará preguntas para encontrar una “solución” a su futuro escándalo que se centran entre Raquelita o Vicky. Raquelita su esposa es un personaje clave, quién nos muestra su aislamiento y pertenencia a un modelo ajeno social. Sobre todo esto se nota cuando ella utiliza la tijerita para agredir al negro a quien cree culpable del robo de su reloj de diamantes que finalmente aparecerá en su habitación. Bryce Echenique hace que el lector se vuelva protagonista porque provoca leerlo de un tirón.
Día domingo de Mario Vargas Llosa nos cuenta historia de dos amigos, Miguel y Rubén, en disputa por el amor de Flora. Rubén tiene como consejera en “amores” a su hermana Martha mientras Miguel más vivo se le declara a Flora antes que Rubén. En el transcurso de la obra se ven envueltos en una pelea que termina en el mar con Rubén ahogándose y Miguel lo auxilia. Para no quedar en ridículo ante su grupo de amigos le pide a Miguel que no cuente el suceso y que él gana. Entonces Miguel sale triunfador porque sabe que Flora será suya. Se observó que para Rubén fue más importante quedar bien parado ante sus amigos mientras Miguel “mató dos pájaros de un tiro” al salvar a su amigo y así ganar el amor de Flora.
En todos los cuentos he notado que se llega a contar una historia que puede ser real o inventada, no se llega a distinguir bien y esa es la característica que hace que el lector sea partícipe de la lectura (el mismo lector luego puede contar la historia con facilidad). Asimismo, he notado una relación entre Borges y Ribeyro, puesto que el primero inventa mundos de ficción y el segundo llega hasta un límite de posibilidades.
En “El Hijo Solo”, nos acercamos a la narrativa típica de Arguedas. Su manera de darnos a conocer la realidad del interior de nuestro país es sin lugar a dudas la característica más resaltante de este escritor (para referirme a esto, rememoro “Los ríos profundos”). En este primer relato vemos no sólo situaciones comunes en las haciendas de antaño sino también varios elementos de la cosmovisión andina, sobre todo lo relacionado con la vida después de la muerte.
Otro panorama se observa en “Día domingo” donde Vargas Llosa nos muestra conflictos comunes en las etapas de adolescencia y juventud. Como en varios de sus relatos, el autor se enfoca en la sociedad limeña, mostrando las costumbres de la época y criticando algunos elementos de manera implícita. El cuento presentado esta vez narra una colorida historia que tiene como ejes centrales el amor y el orgullo, típicos elementos de disputa entre adolescentes de aquella, de esta y de futuras épocas.
En el relato de Ribeyro observamos varios elementos que a mi parecer caracterizan a la sociedad peruana: irreverencia, despreocupación y alguito de corrupción. El huaqueo es una actividad de la que todo el mundo tiene conciencia pero que no es tan condenada socialmente como otros delitos, sobre todo en provincia donde para algunos es una forma de ganarse la vida. El cuento aprovecha lo mencionado para lograr lo que menciona el escritor en su decálogo: entretener al lector.
Sólo el estilo pícaro de Bryce podría haber descrito de una manera tan exacta lo que pasaba por la mente de Joaquín Bermejo en “Anorexia y tijerita”. Creo que existe cuando menos un pensamiento o frase del protagonista con la que el lector se sienta identificado a pesar de que los contextos pueden ser distintos. Pero al final lo que el autor intenta mostrarnos de la manera más natural que la vida da muchos giros inesperados. Gran uso de saltos de tiempo para poder magnificar la idea que pretende resaltar.
En “¡Miera!” observamos una vez más como los escritores transmiten las características propias de algunas etnias de las muchas que confluyen en nuestro territorio. El uso de los diálogos “originales” le da mayor color a la historia que, a pesar de ser corta, evoca muchas ideas acerca del antes y del después del momento que narra.
Para empezar el cuento de Ribeyro. Siendo el primer cuento que leí, me gustó apreciar la cercanía de una historia en un lugar conocido de lima. La brevedad del relato ayuda a que la ironía del momento resulte extremadamente efectiva. Tal como se presentó en la entrada del blog, el cuento está hecho para ser leído de un tirón.
Respecto al cuento de Gálvez, no pensé que podría realizarse un relato tan breve y a la vez con tanta picardía. El uso del lenguaje resulta extremadamente inusual; no obstante, su resultado es muy bueno dado que el cuento es muy ingenioso.
El cuento de Arguedas es, quizás, uno de mis favoritos de todo el paracadémico. Se despiertan emociones por la relación entre el niño y su mascota. El autor le da cierto carácter al perro por el hecho de que parecía entender a la perfección su entorno. Por otro lado, es importante mencionar la conexión del niño con su ambiente, ese estado de armonía que logran los pobladores de la sierra con su ambiente es asombrosamente bien retratado por Arguedas. La historia es dura; sin embargo, presenta un transfondo de ternura.
En cuanto al cuento de Bryce, la dureza de las frases y las palabras soeces marcan lo cómico del relato. Asimismo, refleja el evidente estilo de Bryce, el cual permite una lectura rápida y muy graciosa. Resulta tan indignante como cómico el monólogo del Joaquín, hombre que detestaba su posición de ex ministro. Termina generándose una cruel pero muy ingeniosa burla. Vale la pena terminar el cuento tan solo para apreciar la ironía del final.
Al igual que en el cuento de Ribeyro, en el cuento de Vargas Llosa surge el interés al ver que se desarrolla en lugares limeños bastante conocidos. Esta historia destaca por ser una situación no muy alejada de la realidad y con jóvenes irresponsables e inmaduros en la escena. También, a diferencia de los otros cuentos de la fecha, se toma en cuenta la religiosidad peruana, el “castigo” de Miguel por decir que iba a misa solo por una “hembrita” es hilarante. También muestran una parte de la inmadurez e irresponsabilidad de los jóvenes. Sin embargo, también encontramos la camaradería y la valentía de Miguel hacia Rubén.
El cuento de Gálvez me pareció muy gracioso y lo leí con gusto. El lenguaje es muy divertido y permite imaginarnos de manera más cercana la situación de los personajes.
El cuento de Julio Ramón Ribeyro, “Los Huaqueros”, retrata muy bien a la realidad peruana y las malas costumbres que algunos peruanos tienen como la de robar parte de nuestra historia. Sin embargo, el cuento busca entretener al lector y es de fácil lectura.
La lectura de Bryce, “Anorexia y tijerita”, refleja cómo Joaquín Bermejo, ex ministro que detestaba su situación, busca encontrar una solución ante un potencial escándalo que se presenta entre Raquelita y Vicky. El autor escribe con un tono gracioso y el personaje principal sufre de una burla inesperada y cruel pero muy creativa. El autor busca demostrar que la vida puede tomar diferentes matices.
El cuento “El hijo solo” de José María Arguedas, me pareció muy tierno dado que cuenta la relación que se da entre un niño y su mascota en la sierra, la cual está muy bien descrita en el relato. Y cuenta la armonía que tienen los habitantes con su comunidad. El cuento narra cómo un perrito le brinda su amor y confianza al “Hijo solo” y lo ayuda a sentirse más seguro a pesar de la tristeza que él sentía.
“Miera”, el cuento de Gálvez, me gustó mucho, a pesar de ser un cuento muy corto, debido al lenguaje coloquial y divertido que se emplea, propio de nuestro país, desde la imitación del habla de un afro descendiente hasta que me di cuenta del motivo del título del cuento. En “Anorexia y Tijerita” nos cuenta sobre una familia limeña empleando un lenguaje divertido y sarcástico, a pesar del problema social que presenta el protagonista del cuento. El cuento de José María Arguedas, “El hijo solo” nos muestra una realidad de la sierra de nuestro país, mostrándonos la relación de un niño con su mascota. Todos los cuentos poseen un lenguaje de fácil comprensión y que además genera mucha diversión al leer como se emplea nuestro lenguaje coloquial.
En el caso de Miera y El Hijo Solo me gustó el hecho de que los autores dieran expresaran la forma de hablar de los peruanos. En el primer caso, de manera cómica Antonio Gálvez Ronceros imita la pronunciación de las personas de raza negra en nuestro país a través del personaje don Andrés y su hija. En el caso de Los Huaqueros se puede apreciar algo similar en la expresión del “endio” Sangucha, quien no pierde la costumbre de hablar a veces en quechua, su lengua materna.
Además, en estos dos cuentos y en el caso de Los huaqueros, los autores dan a conocer muy bien las costumbres que existían o existen aún en los distintos pueblos del país. Por ejemplo en el caso de Miera menciona las típicas habladurías y chismes que suelen haber en las comunidades pequeñas; en El Hijo Solo Arguedas presenta el abuso de los patrones y el maltrato hacia los sirvientes; asimismo en Los Huaqueros Julio Ramón Ribeyro representa la “criollada” característica de los limeños así como las malas costumbres de las autoridades prestas a pasar por alto delitos si se trata de satisfacer sus propios intereses.
Por otro lado, el cuento Día domingo tiene un estilo totalmente distinto, en él Mario Vagas Llosa representa mediante un lenguaje muy coloquial las típicas rivalidades que existen entre los chicos cuando están enamorados de la misma mujer. Es curioso cómo Miguel pasa de ser “perfil bajo” a a ser reconocido por todos sus amigos y por Flora por el sólo de hecho de ganar el reto. Además, me gustó el hecho de que por momentos el cuento sea cómico y a la vez tenga algo de suspenso sobre todo en la parte en la que ambos amigos casi se ahogan todo por demostrar quién era mejor.
Día Domingo de Vargas Llosa nos cuenta una historia amorosa, un triangulo amoroso. Dos amigos compitiendo por el amor de una chica, Flora. A lo largo del relato cada uno busca evidenciar su superioridad sobre el otro, llegando al limite de una prueba en el mar. En esta Rubén sufre un calambre pero Miguel desiste de competir y ayuda a su amigo. Para Rubén era más importante su imagen, quería evitar el ridículo en frente de sus amigos, algo típico en la juventud. Miguel al final gana la prueba y se queda con Flora. Este cuento refleja mucho la rivalidad que se da entre amigos cuando ambos están detrás de la misma chica.
El relato de Gálvez, a pesa de su brevedad fue muy entretenido. Utiliza una forma muy peculiar de abordar los diálogos, pero no retrasa la lectura para nada. Me pareció gracioso cuando Don Andrés se da cuenta que utiliza mucho la palabra miera. Otra cosa que me gusto es da espacio al lector para que emplee su imaginación
Los huaqueros tiene mucha relación con lo que sucede cuando se descubre un monumento histórico. Un grupo de saqueadores en busca de obtener fortuna fácil, el policía lo descubre para luego convertirse en su cómplice.
Anorexia y tijerita es una clara muestra de la discriminación que existe en nuestra sociedad. La clase alta vive llena de prejuicios hacia personas que no consideran similares. Ataca a un hombre moreno al suponer que este le había robado su reloj, el cual finalmente se encontraba en su casa. En paralelo se desarrolla el tema central del relato como Joaquín busca solucionar el evidente conflicto que se dará entre Raquelita y Vicky.
Por ultimo, el relato de Arguedas me parecio muy tierno. Describe la relación entre un niño y su mascota. La mascota le llena de cariño, amor y seguridad, lo cual le ayuda a superar la tristeza que sentía. Describe muy bien la realidad andina, algo a lo que no estamos muy familiarizados.
Hijo solo se lleva a cabo en la época de los grandes hacendados, donde Singuncha encuentra a un perro y decide llamarlo Hijo Solo. El cuento nos muestra la relación entre el perro y su amo y como ambos terminan dentro de riña entre las haciendas de Don Adalberto y Don Ángel. Arguedas nos muestra con esta historia como se vivía fuera de la capital y la vida de los campesinos y hacendados de la época, típico de los relatos indigenistas.
Los huaqueros de Julio Ramón Ribeyro relata la historia de cuatro personas que deciden “huaquear” en Miraflores. Sin embargo, fueron sorprendidos por policías que terminaron uniéndose a ellos con la esperanza de encontrar algo valioso.
¡Miera! Es un relato corto que cuenta el enfado de Don Andrés porque el caporal Basaldúa había hablado cosas feas de él. En su enojo, don Andrés pidió a su hija que redacte una carta para Basaldúa donde lo insultaba por hablar mal de él. Finalmente, decidió cambiar la carta.
Día Domingo cuenta la historia de Miguel y su enfrentamiento con Rubén por Flora. Rubén y Miguel realizan desafíos para demostrar quién de los dos es mejor. El último de los desafíos consistía en una competencia de natación en la playa, donde Rubén casi termina ahogándose. Finalmente, Miguel es el vencedor y no puede esperar a que Flora lo sepa.
Los cuentos de esta semana se sienten mucho más cercanos, más cálidos. Esto quizá porque muestran realidad que se pueden ver a diario en la sociedad peruana.
En “Hijo Solo”, la descripción de los personajes y las acciones hace que el lector pueda imaginarse de una manera más real el cuento. Se puede apreciar a Singu, un campesino que esta solo y que tiene mucho amor y se lo brinda a un perro que llega a él y que le pone por nombre Hijo Solo, se hacen muy amigos y el ciuda con bastante cariño.
En los Huaqueros, se cuenta la historia de Tobías y Filiberto que entran a sacar saquear aquear una huaca, en la oscuridad de su rutina se encuentran con Andrés y Toledo. Durante su faena nocturna se contaban historias de personas que habían entrado y se habían muerto. Al entrar la mñana los encuentra un policía y tratan de sobornarlo con el cofre que encontrarían para que no los lleve a la comisaria. Finalmente, su esfuerzo no sirvió de mucho porque solo encontraron el esqueleto de un niño en el cofre, pero nunca pierden la alegría y la esperanza.
Anorexia y Tijerita, nos muestra los problemas que puede tener una persona con una aparente vida correcta. Todo el análisis de sus problemas se realiza en la ducha. Tiene un problema en trabajo y uno con su esposa. Al tratar de resolverlos y analizar las posibles soluciones, miente constantemente. Este relato muestra la realidad de las clases sociales limeñas y el círculo cerrado en el que viven, reflejados en Raquelita.
En Miera, me parece que el autor quiere mostrarnos más que un relato quiere contarnos un chiste. La historia cuenta la conversación de un padre y su hija al tratar de mandarle una carta a una persona que había hablado mal del padre.
La literatura peruana, presentada a través de los cuentos propuestos para esta semana, refleja un lenguaje más cálido y fluido, con descripciones sencillas y diálogos que construyen historias con un mensaje detrás.
José María Arguedas da a conocer la vida rural a través de narraciones que incluyen palabras quechuas y costumbres andinas. Por ejemplo, en Hijo Solo, imaginamos el ambiente de tensión del personaje principal, quien busca proteger a su nuevo amigo, el perro, en un contexto de lucha armada entre dos hermanos. Así, pone en relieve las diferencias entre la ciudad, en donde el código moral está implícito a través de la ley y en el ámbito campestre, en donde se construye acorde a las personas que viven en sociedad. Por otro lado, en El Barranco vemos la historia de una familia ganadera que sufre la muerte de un becerro. El cuento se torna dramático cuando la piel del becerro muerto es colgada para que su madre, una exitosa vaca lechera, pueda darle cariño mientras la ordeñaban. La vaca lame la piel creyendo que su hijo aún sigue allí.
Podemos asociar estos dos cuentos con Miera, de Antonio Gálvez Ronceros, quien también utiliza el lenguaje rural para contar la historia. Existe además un componente de violencia mediante la descripción de un hombre analfabeto que habla un castellano poco entendible y busca a otro hombre que ha hablado mal de él. A través de una carta escrita por su hija, solo le interesa decirle hacer una cosa: “mandarlo a la miera”.
Con respecto a Los Huaqueros, Ribeyro llena de sarcasmo e ironía un relato al juntar dos grupos de ladrones de tumbas, agregando luego a un policía y su teniente. La historia desemboca en un final cargado de humor que, junto con el resto del cuento, describe muy bien a la sociedad peruana. En La Insignia, el autor nos guía a través de hechos extraños y aumenta gradualmente la curiosidad por conocer el desenlace, la explicación; no obstante, todo queda como empezó: no existe explicación alguna. Somos como el personaje principal, nos quedamos con el relato sin causas.
Bryce Echenique nos cuenta una historia con saltos en el tiempo que describe la situación de un ex ministro con una lucha interna. No sabe qué hacer con su situación familiar, con sus hijos y su esposa anoréxica. Confundido por su amante y el caso de corrupción en el que está enredado. Siente que ha dejado de tener poder, que todo se desvaneció de pronto. El autor busca que se reflexione acerca de conflictos humanos como son la corrupción, la anorexia, el poder, la doble vida y los infinitos pensamientos que dan vueltas cerca al sueño, cuando uno duerme y cuando se despierta, aunque en este caso era siempre en la ducha. A través de una narración de fácil lectura, aunque puede dificultarse por los pensamientos que remiten al pasado o a imaginaciones acerca del futuro que divagan sin un orden, desarrolla un mensaje principal: la división de las clases sociales. Se describe principalmente a la clase acomodada, a través del adjetivo “ínfima” utilizado por Raquel, la necesidad de un chofer, sirvientes y poder por Bermejo, el escape del caso Scamarone por lazos familiares, así como la violencia de Raquel, según esta justificada, al negro del ómnibus por un incidente que quizás nunca ocurrió.
Finalmente, Mario Vargas Llosa nos atrapa con una historia de camaradería, de palomillada, de jóvenes y sus costumbres. Está dirigido a un público limeño por la forma en que utiliza jergas, marcas de cerveza o lugares típicos como el club Terrazas o la avenida Pardo. Nos cuenta la historia de un joven tímido con las mujeres que hace hasta lo imposible por ganarle a la competencia, un amigo suyo que estaba más cerca que él en lograr el objetivo. Es importante señalar el coraje del chico y la valentía por los desafíos que se atrevió a participar. Cualquiera pensaría que es una locura entrar al mar en invierno, sin ropa y ebrio. Cualquiera que no lo haga por amor.
El cuento de Arguedas nos muestra una realidad diferente a la limeña. Singuncha se siente identificado con el perro que ha llegado a la hacienda donde trabaja, ya que ambos han estado solos, sin pertenecer a algo por mucho tiempo. Cuando Don Adalberto manda a sus emisarios a deshacerse del perro, Singu decide vengarse y decide prender fuego a parte de la hacienda de este.
El cuento “día domingo” sucede en Lima, nos cuenta la historia de dos amigos y nos muestra sentimientos típicos de la juventud: amor, celos, orgullo, inmadurez, despreocupación. El cuento es sumamente interesante pues pone a prueba la amistad y el honor. Además, muestra un conflicto entre los protagonistas pero no hay odio, no hay maldad ya que Miguel decide salvar a Rubén y gracias a esa decisión, eventualmente, podría conseguir el amor de Flora.
Debido a como está escrito ¡Miera! me gustó mucho, los diálogos que mantiene don Andrés con su hija Pastora nos permiten apreciar cómo era realmente la pronunciación en este lugar del Perú y además se nota la cólera que sintió Don Andrés cuando el caporal Basaldúa habló mal de él y pero a pesar de haber estado molesto se da cuenta que dicho demasiado la palabra miera.
En cuanto al cuento de Ribeyro, es entretenido, se lee rápido. Nos habla del saqueo de huacas, actividad que realmente sucede en el país y que muchas veces no es castigada. Muestra la realidad, algunas veces las autoridades pasan por alto estos robos por beneficios personales.
En “Anorexia y Tijerita” se muestra que Joaquín Bermejo, perteneciente a la alta sociedad, lleva una doble vida. El texto deja ver que por momentos existe conciencia y culpabilidad en el ex ministro. También, Raquelita está en una burbuja, ajena a la realidad peruana.
Hijo solo, fue la historia más tierna, en realidad el personaje principal me enternece ya que a pesar de todas las dificultades que implicaba criar a “Hijo solo”, su gran corazón le permitía hacerlo y a defenderlo de los maltratos de los 2 bandos de la hacienda en la cual vivían. Las obras de José María Arguedas, en mi opinión, son bastante auténticas y se distinguen bastante por relatar pasajes en los que se ven costumbres andinas, por lo que siempre sus obras van a ser de aprendizaje y muy entretenidas.
Los huaqueros, es otro cuento que refleja más la ciudad y el oficio de los huaqueros, que hasta el día de hoy existe, se sabe que es un delito, pero en la historia se narra con tanta naturalidad, que no nos hace pensar que los huaqueros de ese cuento no son delincuentes. Es bastante coloquial y muy entretenida.
“Anorexia y Tijerita”, nos narra la historia de personas con un nivel económico superior a los personajes de las otras historias, se ve como “Raquelita”, a pesar de parecer de ser una buena mujer, en ella hay una especie de clasismo y racismo, lo cual se aprecia más al culpar un negro del robo de su reloj. Su esposo se muestra como una persona bipolar, cambia de pensamiento y de estado con mucha facilidad a veces parece ser un mal hombre, sin embargo no tiene la forma de pensar de su esposa.
“Miera”, es la historia más picara de todas, es muy cortita pero se refleja claramente, ya que es muy textual, la forma de hablar y hasta los rasgos físicos de los personajes. Detalla otro contexto diferente a las 4 lecturas anteriores.
El cuento “Hijo solo” de Arguedas, muestra un ambiente campestre y nos muestra la relación Singucha y su perro. Con esta relación que evoca tantas emociones Arguedas pretende contarnos la percepción de la realidad de su época. Me encanta ver esta relación ya que es una de compañerismo y amistad. Otra cosa que me gustó de este cuento fue el nivel de detalle al describir el entorno, las haciendas, los campesinos, etc.
“Día Domingo” de Vargas Llosa cuenta la historia de Miguel un joven que se enamora de Flora y que está inseguro de que Rubén le quite este amor. Se muestra una relación bastante competitiva entre los dos personajes pero también se muestra los valores de una persona y la importancia de ellos. Una de las principales moralejas del cuento es que las cosas deben siempre ser justas. Este cuento, no fue de mis favoritos ya que no me gusta mucho el estilo de Mario Vargas Llosa, sin embargo creo que el mensaje del cuento es muy importante.
“Los huaqueros” de Ribeyro, me gustó mucho; creo que fue mi favorito. Me gustó conocer el entorno del que hablaba ya que me hacia relacionarme con el cuento. Este cuento muestra la realidad del país expresada con sarcasmo e ironía, cosa que me divierte mucho.
“¡Miera!” de Gálvez Ronceros nos cuenta la historia de Don Andrés que debido a que un caporal ha hablado mal de él apodera a su hija escribir una carta al caporal. Me gustaron mucho los diálogos que mantiene Don Andrés con su hija mientras le dicta dicha carta- Este cuento también me gustó mucho.
Finalmente, “Anorexia y tijerita” sucede en el medio de la sociedad alta limeña y nos muestra la doble vida de Joaquin Bermejo y de su esposa Raquel que viven dentro de su propia burbuja y no están conscientes de la realidad que los rodea.
El cuento que mas me gustó de los de esta semana fue «Miera». Es bastante gracioso y nos hace ver con humor como una personas (aparentemente descendiente de africanos) por su manera de hablar mantiene la compostura a pesar de estar bastante ofuscado e irritado y le pide a su hija que no le ponga tantos insultos a la carta que está remitiendo. A pesar de ser una historia corta es bastante completo y de ágil lectura.
En el Hijo Solo Arguedas nos transporta, como ya nos tiene acostumbrados a paisajes y costumbres andinas. Usa a Singucha y a su perro para tratar un tema de peleas fraternales que no es poco común en nuestro país. Esto en un ámbito de competencia desleal donde pueden surgir muchas comparaciones como «el perro del hortelano». Los hermanos no comen pero tampoco quieren que el otro coma. También como un punto adicional, se puede ver el poco respeto que las personas «civilizadas» le tienen a los animales y cómo las personas de la sierra los tratan de una forma diferente, casi humana.
El cuento de Vargas Llosa me parecio bastante simple y me pareció que repetía muchas cosas de sus novelas en el. Al estar sus novelas ubicadas en su infancia miraflorina, el autor se limita mucho y no me parece que demuestre la realidad del país en aquella época.
Ribeyro es el mejor exponente de cuentos que ha tenido el Perú hasta el momento. Sus protagonistas son simples ciudadanos de clase media a quienes sus hazañas o derrotas muy poco le importaran a la sociedad. En el caso de los huaqueros nos transmite también la idiosincracia del peruano vivo que quiere sacar provecho y que está dispuesto a negociar con otros para no perder ese «derecho» que se ha ganado y que, por último, festeja esta negociación con unas «chelitas». Por otra parte, «la insignia» me pareció una gennial burla a las sectas que son communes en nuestra sociedad y a las cuales sus fieles protegen con un fanatismo desmedido.
El cuento que más me gustó fue el de «Los huaqueros». Este cuento tiene una atmosfera especial ya que de alguna manera relaciona muchos aspectos, clases sociales y realidades en el Perú. Se toman en cuenta temas históricos, restos arqueológicos de alto valor; crissi economica, razón por la cual existe el oficio de los huaqueros; crisis institucional, corrupción policial; y al mismo tiempo compañerismo y solidaridad propia de la cultura peruana; relación entre huaqueros.
Es por lo anteriormente mencionado me parece que «Los huaqueros» engloba de una manera muy interesante la realidad peruana desde una perspectiva fresca y un tanto cómica.
Dentro de los demás cuentos encontramos «Anorexia y tijerita» la cual se centra más en las clases socio economicas más altas de la sociedad, «Día Domingo» que nos relata la relación entre dos amigos y el impacto que el amor tiene en la vida de los jovenes, y «Miera» que es un cuento un tanto humoristico también que cuenta con un elemento que esta presente en al sociedad peruana pero no es comunmente mencionado, la raza afroperuana.
En el post de esta semana, nos acercamos a los grandes cuentistas peruanos. De los mismos, destaco mi agrado por dos cuentos en particular.
En primer lugar, en “Día Domingo”, de Mario Vargas Llosa, se cuenta el conflicto amoroso entre dos jóvenes (Miguel y Rubén) por una chica (Flora), el cual es resuelto a través de un duelo de natación, en que ambos personajes deciden cederle el camino libre por la chica al perdedor. Si bien arriesgar la vida, tomando a una chica como trofeo como si ella no eligiera, es una actitud inmadura por parte de los chicos, Vargas Llosa nos sorprende con una muestra de principios por parte del protagonista (Miguel), quien decide olvidarse de la competencia y asistir a Rubén cuando éste último tiene problemas, evitando que se ahogue y salvándole la vida. Una muestra clara de las locuras por amor e inmadurez que los jóvenes están dispuestos a cometer.
Por otro lado, “Miera” de Gálvez Ronceros, es un cuento bastante humorístico, en el que se entremezclan dos tipos de habla bastante diferentes: el habla culta del autor al momento de describir los hechos de la historia, y el habla del negro don Andrés, quien decididamente busca defender su dignidad ante el caporal Basaldúa quien había estado hablando mal de él. Es el pase inmediato del lenguaje formal al lenguaje vulgar con el que el protagonista busca insultar a su agresor lo que provoca mayor risa, y sorprende dentro de la historia.
En “Hijo solo”, Arguedas busca mostrarnos la vida típico campesino, en otras palabras de ese Perú olvidado, profundo. En este podemos apreciar como Sigucha y su perro se sienten claramente olvidados, solos y esto lo demuestran en cómo están ligados con la naturaleza del lugar que a su vez también se “siente” dejada de lado. Y esto es el simple reflejo de como se sentían y hasta como se sienten campesinos, indígenas, etc. en su propia tierra por foráneos.
“Día Domingo”, nos muestra la competencia entre dos muchachos y amigos por mostrar su preponderancia en competencias para así ganar el corazón de Flora. Sin embargo, en medio de la competencia uno de los muchachos, Rubén, sufre un terrible calambre lo que representa la oportunidad idónea para que el otro competidor, Miguel, saque una ventaja definitiva y gane la carrera. Y es acá donde Vargas Llosa destaca la solidaridad de las personas que muchos pensamos que ya no existe ya que Miguel vuelve a ayudar a su amigo y que ante todo está el compañerismo y la salud a que una disputa.
En los “Huaqueros”, Ribeyro nos muestra uno de los grandes problemas que acontecen a los vestigios del mundo antiguo y a pesar que todo el mundo lo conoce no es hecho tan condenable como otros delitos. Este relato lo que busca es hacer pasar el tiempo al lector ya que no condena ni engrandece a nadie pero si muestra ciertas realidades de nuestro país como lo son la corrupción y desfachatez.
Bryce nos deslumbra con su relato “Anorexia y Tijeretas” ya que es un cuento muy fresco y suelto en el sentido en que tanto las frases y palabras soeces marcan la comicidad del relato, muy al estilo Bryce en que no le importa mayores formalidades y su lectura es fácil. Uno se siente claramente identificado en cierto pasajes del cuento porque eso es justamente lo que quiere mostrarnos Bryce. Y como la vida de uno puede cambiar drásticamente de un momento y por tal debemos saber apreciar como detalle.
De Miera no hay mucho que decir, es un cuento tan simple pero que a la vez te gana. En este observamos como un autor impregna su propia etnia al cuento. La manera en como usa diversos diálogos que le dan mayor color y vivacidad a la historia pero que además le dan un tonalidad muy graciosa y que sin dudas me entretuvo bastante.
El cuento me parece una ilustración clarísima de la realidad minera en el Perú y cómo las clases sociales involucradas interactúan entre sí. Como sabemos, el Perú es un país con un alto potencial en minería y, por ello, tiene en ella su principal actividad económica, sobre la base de exportaciones y muy dependiente del precio de los metales alrededor del mundo. En este cuento, se narra la historia de una mina en decadencia por la crisis en el precio de la plata. Además, se centra en la disyuntiva de un encargado importante de mantenerse firme en su puesto o ser derrotado por la inminente oferta de trabajo de otra mina con mejores ambientes laborales y mayores recursos. El Limpiador nos da la posibilidad de sumergirnos en la violencia cotidiana de las ciudades que vivimos. Es un cuento muy duro para el lector en la forma como se interioriza la violencia y la posible identificación con los personajes involucrados. La incorporación del lector hacia la realidad de ciudades de nuestro país no necesariamente se cumple, ya que muchos de los lectores no vivirán en ciudades o distritos muy violentos dominados por el alcohol y las drogas, sin embrago, te da un claro panorama de que cada cuidad o sociedad tiene sus propias reglas y parámetros de conducta que viven dominadas por la violencia, el alcoholismo y las drogas. En general, el cuento peruano nos da una clara identificación con nuestra realidad. Esto lo hace interesante.