Franz Kafka (1883-1924), por Gabriela Cabrejos

Elegí escribir en el blog acerca de Franz Kafka debido a que me interesa mucho la peculiaridad de sus obras, que se caracterizan por combinar la realidad con la fantasía, pero de un modo muy raro, causando intriga en sus lectores y logrando que uno quede impresionado por su imaginación. Sus obras logran que uno desee leer e investigar más sobre este autor, pues son muy diferentes a las de otros autores, lo cual lo hace resaltar del promedio.

Franz Kafka nació en Praga, proveniente de una familia humilde judía. Era el mayor de seis hermanos, dos de los cuales fallecieron a corta edad y sus tres hermanas fueron asesinadas en las cámaras de gas por los nazis. Estudió derecho, pero desde muy pequeño se interesó por escribir. Sus escrituras fueron publicadas luego de su muerte por una tuberculosis, a pesar de que él hizo prometer a su mejor amigo que quemaría sus obras cuando él muriera. Su amigo decidió difundir sus libros y llegó a captar la atención del público.

Uno de los cuentos de Kafka que llamó mucho mi atención fue “La metamorfosis”. A pesar de mostrar a un protagonista en una situación extraña, la historia me causó mucha tristeza por la soledad y el dolor que sentía el protagonista, dejado de lado por su familia, y tratándolo como un animal y olvidándose de que también tenía su sangre y sentimientos. Algo similar sucede con el cuento “Un médico rural”, a pesar de presentar circunstancias extrañas, emociona al lector, causando tristeza por la situación del protagonista.

“Un médico rural”, presenta a un protagonista que siente que su profesión de médico es minimizada en la comunidad en la que vive, siendo su único deber el curar. El cuento trata sobre un médico que se encuentra en apuros debido a que debe llegar a curar a un enfermo que se encuentra a diez millas de su hogar; sin embargo, al haber muerto su caballo se desespera por encontrar un modo de llegar hasta su paciente. Su criada, Rosa, lo ayuda desesperadamente sin tener éxito. Por un milagro, se le ocurre abrir el granero empolvado de su hogar donde se encuentra con la sorpresa de que dormía ahí un caballerizo con dos hermosos y grandes caballos. Éste señor se ofrece a ayudar al médico con el transporte y lo obliga a irse, quedándose solo con Rosa, quien muy asustada corre a encerrarse en la casa, y él va tras ella. El médico se encuentra en una gran disyuntiva debido a que debe atender al enfermo pero también desea salvar a Rosa, quien ha estado cerca de él por años. Sin darse cuenta, los caballos rápidamente llegan a la casa del paciente. El médico se encuentra con la familia del enfermo quienes rápidamente lo llevan a la cama del hijo. Al revisarlo, el médico piensa que el niño está sano. Mientras, los caballos asoman su cabeza constantemente por la ventana, relinchando como si deseasen que el médico vaya a ver a Rosa, lo cual lo hace sentir más culpable y confundido. Actúan como si conocieran al caballerizo y cómo si entendieran la situación. Además, ellos no son la única distracción, sino que los vecinos lo angustian más, al quedarse observándolo y humillándolo. El médico logra descubrir una herida y piensa que no hay nada que él pueda hacer para salvarlo. De pronto, niños aparecen cantando “desvístanlo para que cure, y si no cura, mátenlo”. El médico es desvestido y acostado al lado del enfermo. Esa situación me pareció muy rara, además de que los caballos no dejaban de relinchar y asomarse por las ventanas, son solo animales, pero actuaban como personas, como si fueran la conciencia del médico que le hacía recordar a Rosa. El médico conversa con el enfermo y lo convence de que su herida no es tan terrible como cree; sin embargo, antes de ello él había pensado en que su herida estaba en terrible estado y que el enfermo no tendría salvación. De ese modo, convence al enfermo y escapa de la familia en busca de Rosa, los caballos lo esperan y se alistan para correr, el médico no tiene tiempo para vestirse y en esa noche fría cabalga desnudo, mientras los niños continúan burlándose de él. Es triste saber que su profesión no es valorada, a pesar de ser indispensable para una comunidad.

Me pareció muy triste que se burlen de él a pesar de todo lo que tuvo que hacer para ir a salvar al enfermo, y a la vez, muy rara la actitud de la comunidad al llegar al punto de desvestirlo. Ninguno imaginaba lo confundido que estaba el médico en todo momento, y el comportamiento de los que lo rodeaban hacía que su mente se aturdiera aún más. Mientras el médico cabalga en busca de Rosa, piensa en la pérdida de tiempo que fue ir a ver al enfermo; sin embargo, creo que fue una buena opción hacerlo o no hubiera estado tranquilo sabiendo que podría haber dejado morir a alguien, no por la causa de lo que hubiera pensado la comunidad, sino por lo que hubiera quedado en su conciencia. De todos modos, no estuvo tranquilo por dejar a Rosa. La historia no cuenta el final sobre Rosa ni sobre el paciente.

Al leer el cuento, me pareció que mostraba un ambiente muy extraño, en primer lugar por el modo en que apareció el caballerizo y los caballos, por la situación en la que deja a Rosa con el caballerizo, por el comportamiento de los caballos mientras el médico estaba en la casa del paciente, y por el comportamiento de la comunidad. Sin embargo, al ver el cortometraje japonés de esta historia, presentándolo de una manera más exagerada y rara, por la figura de los personajes y por el ambiente tétrico que poseía, me hizo percibir el cuento como una historia aún más extraña de como ya lo percibía.