Andrea Arimana, “Cuentos de Julio Ramón Ribeyro”

Andrea Arimana, “Cuentos de Julio Ramón Ribeyro”

Julio Ramón Ribeyro fue un cuentista peruano reconocido por su gran aporte a la literatura latinoamericana. Elegí hablar de este autor porque sus cuentos fueron mis favoritos, con un lenguaje simple y directo, tocando situaciones cotidianas y fácilmente identificables. En el transcurso de este curso hemos leído dos cuentos de Julio Ramón Ribeyro: “Los huaqueros” y “Alienación”. En ambos cuentos se ve la reflexión de Ribeyro sobre la sociedad limeña, con personajes pertenecientes a las clases medias o bajas que muestran el “criollismo limeño” y la discriminación entre ciudadanos.

El cuento “Los huaqueros” se desarrolla en la Huaca Pucllana, sitio arqueológico conservado por el Ministerio de Cultura y la Municipalidad del distritode Miraflores. Son dos parejas que quieren saquear el sitio y cavan en busca de algún bien de valor que pueda ser vendido ilícitamente. El autor le da un toque humorístico al cuento y, sin embargo, relata una falta contra al patrimonio nacional. Pone en evidencia el “criollismo”, en el que gana el más vivo. El diálogo es muy coloquial, se utilizan palabras sencillas y familiares. Los apodos, las malas conjugaciones y las faltas lingüísticas ponen en evidencia el origen social y la formación de los personajes involucrados.

La parte que me indignó más del cuento es cuando la policía se une a este delito. En vez de denunciar el acto, se vuelven cómplices y proponen que se reparta el “tesoro”. Las autoridades son fácilmente corruptibles, pues por un poco de dinero (esperanza de recibir la mitad) se quedan calladas y hasta pasan a ser parte del huaqueo. Cada uno tiene su propio interés, sin pensar en cómo se perjudica este sitio histórico. El cuento tiene un giro cuando, en vez de encontrar un tesoro, encuentran el cadáver de un niño. Ellos deciden huir, llevarse la madera para poder hacer leña, lo cual me pareció muy despreciable. La policía, en vez de reportar el cadáver, es indiferente al mismo, debido a que no tiene un valor comercial.

El cuento “Alienación”, por su parte, relata la percepción limeña de que todo lo extranjero es mejor. Es una suerte de sueño americano idealizado. El protagonista del cuento es Roberto López, persona de piel oscura que, producto de varios factores, termina siendo presa del racismo. En el cuento se narra el enamoramiento del personaje por Queca, que lo rechaza por ser “zambo”. A partir de ese momento, Roberto termina odiando su color de piel y tratando de diferenciar su identidad de la peruana: “Tuvo que empezar por matar al peruano que había en él y por coger algo de cada gringo que conoció”.

Roberto desarrolla una admiración hacia los “gringos” y se empeña en todo momento en ser uno de ellos. Cambia su apariencia física, utiliza ropa importada, se tiñe el pelo y se maquilla la piel; todo para parecerse a ellos. Asimismo, absorbe todo lo que ve de ellos para adoptar sus costumbres; incluso se mete a clases de inglés. Es ahí donde encuentra a José María, quien comparte su admiración y su anhelo de convertirse en un gringo. Ellos planean viajar a Estados Unidos pues piensan que así podrían encontrar un mejor futuro. Como era de esperarse, esta idealización estaba muy alejada a la realidad, pues al llegar se dieron cuenta que no eran los únicos con ese sueño y que la discriminación seguía existiendo allá. Al final, Boby tuvo que recurrir al ejército por falta de recursos, y en la guerra termina siendo asesinado. Por otro lado, Queca se casa con Billy, un gringo que la denigra por ser “chola”.

En ambos cuentos Ribeyro es capaz de entretener al lector con situaciones cotidianas narradas humorísticamente. Sin embargo, es muy crítico de la sociedad limeña y abarca temas muy graves y preocupantes. En el primero, la corrupción y el egoísmo son problemáticas a resolver en el país, donde las autoridades no solo no cumplen su tarea sino que se suman a actos ilícitos. En el segundo, toca el tema de la discriminación y la jerarquización social según las razas. Lamentablemente, el racismo se sigue dando en el país, creando una sociedad segmentada y un complejo en los peruanos. Esta forma de discriminación llega a tener prejuicios basados en algo tan superficial como el color de la piel.