Solange Anchante Guimaraes, Julio Ramón Ribeyro

Julio Ramón Ribeyro es uno de los grandes exponentes de la literatura peruana y está considerado como uno de los mejores cuentistas de Latinoamérica. Nacido en Barranco, Lima, el 31 de agosto de 1929, perteneció a una familia de clase media con memoria de clase alta ya que las generaciones pasadas contaban con figuras nacionales relacionadas con la cultura y la política. Estudió letras y derecho en la PUCP para tranquilizar a su familia que consideraba que la labor del escritor era deplorable. Al culminar sus estudios universitarios viajó a Europa gracias a una beca que recibió para estudiar periodismo y que sería el comienzo de una serie de estancias en el viejo continente, en donde desarrolló un constante contacto con exponentes del boom latinoamericano como Vargas Llosa o Cortázar.

Elegí hablar de Julio Ramón Ribeyro porque, además de ser uno de mis escritores favoritos creo que es un escritor que realmente merece un reconocimiento por todo lo que ha otorgado tanto a las letras peruanas como a las latinoamericanas. Su estilo sencillo e irónico hace que sus relatos, en su mayoría cuentos, envuelvan al lector en el universo que crea en torno a sus personajes, sus motivaciones, sus pesares y la manera como encajan en la sociedad. El siguiente ensayo tratará de mostrar la importancia de la obra de Ribeyro, los temas que siempre están presentes en su obra, tomando como ejemplo los cuentos u obras más significativos del escritor.

En general, Julio Ramón Ribeyro se desarrolló como escritor a través de diferentes géneros como la novela, el teatro, ensayos, diarios, pero no cabe duda que el centro de su obra radica en los cuentos, que han sido recogidos en la antología La palabra del mudo. Su estilo se denomina normalmente como realismo urbano y fue quien lo llevó a su máximo desarrollo en el Perú y abrió el camino para los escritores del boom como Mario Vargas Llosa y Bryce Echenique sin que él se relacionase tanto con el denominado boom.

La ironía, una carga de oscuridad en los personajes, el uso de un lenguaje sencillo y el desarrollo de lo cotidiano son constantes en los cuentos de Ribeyro. Usando estos recursos, los cuentos de Ribero abordan temas que para su época y tal vez hasta la actualidad serían emblemáticos para la ciudad de Lima (principal escenario de sus cuentos) como el racismo, los rezagos sociales que dejó la estructura de la Lima colonial, las grandes migraciones del campo a la ciudad y sobre todo la eterna indiferencia hacia las clases bajas. Con sus cuentos, Ribeyro consiguió desarrollar el retrato de una ciudad y sus personajes que mostraba fielmente la realidad a veces maquillada por las apariencias o los intereses de las clases altas.

Los cuentos más representativos de Ribeyro, que reflejan mucho el abordaje de los temas antes mencionados, son “Alienación”, “Los huaqueros” y “Los gallinazos sin plumas”. En “Alienación”, por ejemplo, se puede observar una gran carga de racismo incluso en la clase media de la ciudad y cómo este hecho irrumpe en la vida del personaje dadas sus características, su formación y sus posibilidades. El cuento plantea la eterna lucha de las personas por encajar con su entorno y cómo también esto puede volverse obsesivo.

En el caso de “Los huaqueros” y “Los gallinazos sin plumas”, que son dos de mis cuentos favoritos de Ribeyro, creo que son cuentos en muestran en gran medida los distintos submundos que se pueden encontrar en una ciudad. Cómo existen personajes que no son vistos normalmente por los ojos de quien conoce una ciudad como un lugar estructurado. Además el drama de los dos niños de tener que vivir bajo las órdenes de un anciano muestra las pocas oportunidades que eran ofrecidas para las clases bajas de Lima y en general del Perú, bajo la perspectiva de un personaje muy sensible ante los ojos de un lector, el niño.

En general, se ha dicho que el cuento de Ribeyro y sus personajes están muy relacionados o se hallan casi siempre bajo la sombra del fracaso. Sin embargo esto no debería entenderse como una característica estilística sino más bien como un toque personal del autor y como un recurso para buscar la comprensión de la relación del humano con su entorno. El elemento del fracaso y de la soledad se puede encontrar también en sus diarios La tentación del fracaso que, por obvias razones, configura la obra más intimista de Ribeyro.

El realismo urbano que desarrolla Ribeyro es muy descriptivo y plantea, como antes se mencionó, un retrato detallado de la ciudad. Lo que queda un poco rezagado es la expresión y reflexión crítica de los problemas o situaciones que aquejan a sus personajes y que finalmente son reflejo de lo que realmente pasaba en la década de los 50 y en adelante. De alguna forma, el autor deja la oportunidad de reflexión y cuestionamiento enteramente al lector, pero lo conduce a dicha reflexión por medio de la ironía en su narrativa.

No cabe duda que Julio Ramón Ribeyro es un escritor digno de reconocimiento, no solo por la calidad de su obra sino también por la constancia y consistencia de la misma. Es uno de los cuentistas más reconocidos en el Perú y Latinoamérica y merece que su obra siga difundiéndose aún después de su muerte.