Comenzamos la última etapa del taller, dedicada al desarrollo del cuento en el Perú. Para empezar leeremos a cuatro autores que, aunque no pertenecen a la misma generación, tienen en común el hecho de situarse en locaciones culturales que representan la diversidad caracterísctica de un país pluricultural. Dos de los autores que leeremos esta semana, vinculados con las tradiciones andinas, son clásicos de la literatura peruana y han sido reconocidos nacional e internacionalmente; los otros dos, relacionados con los espacios amazónico y afroperuano no han alcanzado la misma notoriedad aunque la merezcan por el simple hecho de dar voz a esas otras realidades del Perú.
___________________________________________________Arturo D. Hernández (Requena, 1903-1970)
Nacido en los márgenes del río Ucayali, en Loreto, este autor representa la primera literatura amazónica peruana hecha desde dentro; la primera vez que el resto del país (y del mundo) puede acercarse a la selva por la voz local y no por la voz de algún extranjero. Hijo de caucheros y cauchero él mismo, conoció a fondo su región y logró colocarla en la página escrita con un vigor comparable solamente al de La vorágine del colombiano J. E. Rivera. Su novela Sangama es la novela amazónica y loretana por excelencia. Después de ganar el Premio Nacional Ricardo Palma, dijo: “Hoy, que mi obra literaria ha llegado a tener algún mérito, aspiro solamente a interpretar la voz y el mensaje de la selva, mensaje fraterno de lucha, de dolor, y de inconformidad”.
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Ciro Alegría (La Libertad, 1909-1967)
Ciro Alegría y José María Arguedas son dos polos de la llamada literatura indigenista. La mirada de Alegría difiere de la de Arguedas porque se trata de un abordaje más literario, menos encajado en la observación y la vivencia puras de la realidad indígena que se retrata. La prosa de Alegría es elegante, a veces rebuscada, siempre poética, metafórica (“El drama de roca que son los Andes”, dice en una nota periodística sobre la relación entre el hombre y la cordillera). Como a Vargas Llosa y a Arguedas, se le reconoce por novelas magistrales (El mundo es ancho y ajeno, Los perros hambrientos) pero también incursionó con maestría en el relato breve, el ensayo y el periodismo.
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José María Arguedas (Andahuaylas, 1911-1969)
Además de novelista y narrador, Arguedas fue un importantísimo antropólogo, representó a un movimiento artístico, literario y antropológico de gran relevancia: el indigenismo, a través del cual se hizo posible el reconocimiento de las raíces más profundas de la identidad y el mestizaje en el Perú, aunque aún falta mucho para lograr que la democracia y el ejercicio de la ciudadanía y los derechos humanos alcance a los americanos originarios. Son sus novelas lo más destacado de su obra, pero sus cuentos también nos dejan ver ese mundo tan ajeno a las grandes ciudades, describiéndolo desde el interior. En cierto modo, Arguedas es, para la mirada mestiza, moderna y urbana del Perú, la conciencia del Apu, de lo ancestral; el recuerdo de que somos siempre invasores de tierras que responden a una lógica espiritual mucho más antigua, hermana e hija de la geografía escarpada y difícil de los Andes.
____________________________________________________Antonio Gálvez Ronceros (Chincha Alta, 1932)
Los temas locales (andinos, amazónicos), herederos de la tradición indigenista abundan todavía, revivificados ante las nuevas dinámicas sociales, y se desarrollan a la par de los otros nuevos temas. Hay sin embargo, una obra que destaca en cuanto al tradicionalismo, y que aún no ha obtenido la difusión que merece: se trata de una de las pocas muestras literarias de una cultura vigorosa en la música y la danza: la afroperuana, y junto con ella, la del mestizaje costeño, que ha encontrado su voz en la obra de Antonio Gálvez Ronceros. En su obra el humor es una constante, y hay cierta parte de su cuentística en la que aborda lo afroperuano desde dentro y con humor. Para conocer ambas partes de su obra leeremos dos cuentos, uno breve (“La compra”) y otro brevísimo (“¡Miera!”).
Lecturas:
- Arturo D. Hernández, “La casa del diablo”. BLOG – PDF
- Ciro Alegría, “Cuarzo”. BLOG – PDF
- José María Arguedas, “El Hijo Solo”: BLOG – PDF
- Antonio Gálvez Ronceros, “La compra”: BLOG – PDF
- Antonio Gálvez Ronceros, “¡Miera!” BLOG – PDF
Lecturas sugeridas:
- Arturo D. Hernández, “La victoria regia”. BLOG – PDF
- Antonio Gálvez Ronceros, “Jutito”: BLOG – PDF
- José María Arguedas, “El barranco”: PDF
Sin duda, la mejor lectura fue la de «Cuarzo», destaca por el empleo de palabras muy rebuscadas lo que dificulta un poco el entendimiento del cuento; sin embargo, la trama encanta por retratar el esfuerzo de un padre por trabajar lejos de su familia y el difícil camino de regreso de casa, marcado por una devastadora tragedia que, finalmente, hizo que perdiera a su familia sin tener sentido ya, todo lo que consiguió trabajando.
Por otro lado, «El Hijo Solo» me enterneció la conexión inmediata entre el perro y el niño, pero a su vez, me causó curiosidad e indignación el porqué los dos hermanos se odiaban a muerte. Al final, a pesar que Don Adalberto no murió en el incendio, lo mejor fue que tanto Singu como Hijo Solo hayan logrado sobrevivir y huir a algún lugar mejor.
Finalmente, «La compra» ¡vaya que me hizo gracia! Es como sucede ahora, la discriminación en establecimientos hacia las personas por su manera de vestir o etnia, con el gran prejuicio de que por ser «así» no tienen dinero y merecen un trato inferior. Sencillamente me encantó como Florencio se fue de la tienda y no regreso más, sin demostrar haberse sentirse inferior por el mal trato.
Me gustaron mucho las historias de esta semana, debido al vocabulario y estilo de redacción las encontré ligeras de leer y entretenidas. Las que más me gustaron fueron las de Gálvez Ronceros («La compra» y «Miera!»), ya que gracias al lenguaje y descripciones, me permitieron imaginarme las escenas y sobre todo a los personajes de manera muy rápida. «La compra» me pareció un tanto irónica, ya que Florencio desprecia a su burro y cuando lo desprecian a él por no creerle que tenía el dinero para comprar un auto termina siendo él quien persigue nuevamente al burro. Me chocó además la discriminación que se da en la historia, porque considero que si esta hubiese sucedido en el año actual, la reacción del vendedor hubiese sido probablemente igual de desconfiada a la de la historia. Por otro lado, la historia de «Miera!» me pareció un tanto divertida, cómo el personaje por ira escribe una carta compuesta básicamente de la palabra «miera» y finalmente pide a Pastora que quite un poco «de tanta miera de ese papel».
La casa del diablo: Este cuento me llevó a sentir casi lo mismo que cuando leí La sombra de Innsmouth. terror definitivamente y tensión por querer escapar de un lugar.
“Cuarzo”: es un cuento triste . hace que uno sienta el cambio de sentimientos del indio por lo sucedido y que se relacionaba con el pedazo de cuarzo. En un momento le hacia recordar la sonrisa de su hijo y le hacía sentir la felicidad que tendría al dárselo. Luego le haría recordar a su hijo pero ya no con gozo y esperanza de verlo sino con tristeza y pena. Podemos asociar a un objeto sentimientos según el momento.
Estas lectura fueron, a mi parece, mas ligeras a las otra debido al estilo de redacción, así mismo, fueron muy entretenidas. Las que más me gusto fue la casa del diablo que me inspiro mucho terror.
«Miera» fue otro de mi agrado ya que me parece alucinante la ira del personaje hace que escriba todo con la palabra miera y tratar de interpretar las «palabras mal escritas» me pareció retador; sin embargo, el tratar de imaginarte todo hace que sea mas fácil.
Todas las historias me resultaron bastante digeribles y agradables de leer. El detalle en la descripción, lejos de ser tedioso como en otros casos, es bastante ameno, pues nos permite situarnos en el contexto de cada cuento. Veo que el tema recurrente en todos es la sencillez de los personajes, ya que crean historias a partir de la cotidianidad de sus vidas diarias. A partir de eso, los autores crean tramas sencillas o complejas de acuerdo al caso, pero que parten de la motivación del día a día de sus personajes. Por ejemplo, «la compra» que parte del deseo de Florencio de adquirir su primer bien importante para tratar de mejorar en algo su calidad de vida, o en «El hijo solo» cuando el niño decide incendiar la hacienda en venganza al maltrato y constante amenaza bajo la que vivían todos. En general, me parece que este tipo de literatura se caracteriza por relatos sencillos en lenguaje y hasta coloquiales (cuando imitan la real forma de hablar de los personajes), que contengan gran carga en el peso de las decisiones de sus personajes a partir de su vida diaria, como una forma de dar a conocer cómo se desarrollaba la sociedad con ellos en esa época.
Los cuentos me parecieron muy reales, aunque un poco tristes en su temática. En especial en «Hijo Solo», la narración está a cargo de un personaje de un origen indígena. Incluso en el cuento mencionado se incluyen palabras de origen quechua o aquellas usadas por las personas afroamericanas. En general, todos los cuentos están narrados bajo una perspectiva muy inocente y sus personajes descubren el dolor por acciones concretas (que para ellos, no parecen muy sospechadas). Es curiosa la forma en que la narración denota una vida de servidumbre o de trabajo, pero en general, una vida tranquila, del tipo que suele vivirse lejos de Lima. En especial en cuento de Tungsteno me pareció muy interesante. Sobre todo porque me parece que planteaba una situación que podía haber ocurrido en la realidad, a propósito del terremoto de Yungay en 1970. «La casa del diablo» también me agradó mucho, en el sentido de que trata el terror desde una perspectiva más real.
Al leer la casa del diablo sentia las sensaciones del personaje, hasta ahora, en el ha sido una de las historias en que mas me he sentido que yo era el que contaba el cuento. Llego un momento en que senti como el monstruo infernal intentaba asesinarme. El cuarzo me dio un poco de pena, ya que Fabian parecia ser muy feliz cuando estaba con su familia, y sobre todo cuando le entregó el pedazo de cuarzo a su hijo y lo hizo sonreír. Fue una pena que al llegar a su casa todo estuviese destruido y que su familia estaba muerta. Miera fue un cuento que me dio mucha risa porque me imaginé en la última parte en la que se da cuenta que su carta no tenia mucho sentido. Fue divertidisimo.
En general me parecieron con una trama bastante más simple de entender que los cuentos anteriores (lo cual me parece perfecto, me gustan más este tipo de lectura). Todos los cuentos parecían ilustrar ciertos estereotipos o conceptos asociados a personas de un origen específico: las creencias en lo sobrenatural de la selva; la resignación, injusticia y venganza de la persona andina; y hasta la forma de hablar de los afroperuanos. Interesantes a su manera los cuentos, reflejan realidades distintas a la Lima actual.
Los cuentos me parecieron excepcionales. Mi favorito definitivamente fue «Hijo Solo» de Arguedas. Me sentí encantada con la narración de los sucesos que te dejan enganchada con la historia de principio a fin, pero más allá de la manera en la que presenta la realidad indígena desde su punto de vista, está el hecho de cómo demuestra la identidad «espiritual» indígena que se mantiene presente en sus personajes y en la historia. Del mismo modo, y al igual que Ciro Alegría en «Cuarzo», presenta las injusticias, no necesariamente sociales, y el sufrimiento bajo el que se encuentran los nativos de la zona andina, y directa o indirectamente le echan la culpa al hecho de haber sido invadidos por los españoles. Si bien ya había leído «El mundo es ancho y ajeno» de Ciro Alegría, en «Cuarzo» se reiteran las desgracias de los protagonistas indígenas.
«La casa del diablo», por otro lado, fue un cuento mucho más entretenido por mezclar la descripción del entrono a detalle con el suspenso de la historia. Mientras que «La compra» y «Miera» fueron cuentos igual de entretenidos que presentan mucho la realidad que el autor ha presenciado. En líneas generales, el cuento peruano, a comparación con otros, tienen como finalidad no solo narrar una historia sino también reflejar en esta la realidad y sus percepciones de la sociedad.
Las historias de esta semana me me parecieron más fáciles de leer que otras que hemos leído, no necesité releerlas como en otros casos que a veces la redacción o las mismas palabras usadas hacían que me pierda.
Todas las semanas me quedo con una historia, mi favorita o la que se me quedó en la cabeza y me dejó pensando. Esta semana me quedo con «Cuarzo». En el cuento, la naturaleza es lo que interfiere con los planes de Fabián y el final me parece terrible horrible por lo que pasa con su familia. Lo que me dejó pensando es que Fabián no se vino abajo con lo que le pasó, perder a su familia y todo lo que tiene, sino que lo asumió y entendí por el final que seguiría adelante. Este me parece un buen mensaje, siempre en la vida tendremos interferencias, pero no debemos dejar que nos destruyan, sino afrontarlas, superarlas y seguir como el indio Fabián.
Todos los cuentos me parecieron interesantes por el estilo y lenguaje empleado. «Cuarzo» fue el cuento que me pareció más interesante, aunque un poco trágico; me gustó el mensaje que te queda al final ya que el padre se arrepiente por no poder gozar a su familia ahora que ya no esta debido a hechos inesperados.
» La casa del diablo» me pareció un exelente cuento de terror. La manera como el autor describe la experiencia que paso ese hombre en su viaje es tenebrosa . Lo curioso es el hecho de que ese hombre haya sobrevivido una noche en la «casa del diablo». Yo creo que el fuego significo como una esperanza o valentía que el diablo percibió. Es posible que alguien estuviera ayudando al viajero pues en un momento menciona que el siempre se confunde en encontrar las cosas pero justo esa noche encontró la cajita de fósforo al primer intento. «Cuarzo » es un cuento que a mi parecer es muy realista.Es notable que el autor busca conmover al lector pues muestra el sufrimiento y las emociones que muestra el indio Fabian. Es penoso como de un día para otro la naturaleza que le estaba ayudando a sobrevivir , le arrebata su familia . En «Miera » , me pareció algo cómico lo que le quería decir Andrés pues sin tener pruebas concretas le escribe una carta al caporal Basaldúa insultándolo y reclamándole que se mete en trabajos ajenos .
Todas las lecturas fueron muy ligeras, interesantes, entretenidas y fáciles de leer.
En principio en el cuento «La casa del diablo» te da al sensación desde que llega a Catalina que algo va a pasar, que alguien o algo lo esta observando esperando un momento perfecto. Asimismo, la descripción de sentimientos y pensamientos de la persona que se encontraba acechada permiten imaginar perfectamente la situación y hasta ponernos en su lugar creando una situación de suspenso que cautiva la atención del lector.
El cuento de Mierda me dio mucho interés al principio como también mucha risa por la forma en que le dice que tal vez le quite un poco de «miera» al final. Se nota claramente cual es su intención y que quiere expresar; como también es fácil descifrar lo que estará pensando y sintiendo en ese momento. Me agradó la actitud de la hija que simplemente cumplió los deseos del padre sin juzgarlo o cuestionar sus intenciones y mensaje.
Las lecturas de está semana han sido más fáciles de entender y leer a mi parecer, unas reflejan escenas de la vida cotidiana como «la compra» en donde se puede apreciar por un lado el deseo de superación de Florencio y por otro lado como las apariencias pueden engañar a las personas y juzgar premeditadamente a alguien. Por otro lado, «la miera» me pareció divertida cuando el personaje principal se da cuenta de las veces que ha dicho miera para ofender a los que hablaban mal de él.