El largo periodo colonial en lo que hoy es América Latina impuso el castellano sobre regiones en las que se hablaban (y se hablan aún hoy) cientos de idiomas originarios, con sus propias literaturas y tradiciones orales. En cada uno de los países que se formaron después de las guerras de independencia hace 200 años, el español americano fue adquiriendo acentos y expresiones locales que recogían las tradiciones autóctonas y le daban características especiales. Sin embargo, durante el primer siglo de vida independiente, fuimos una especie de «hispanohablantes de segunda»; siempre vigilados por la ortodoxia española que, a través del lenguaje y su Real Academia, continuaba el colonialismo en el ámbito cultural. Ricardo Palma, en el Perú, fue uno de los primeros escritores que reivindicó nuestras múltiples formas de hablar y escribir español como legítimas, autónomas y con pleno derecho, es decir, no subordinadas a la de la metrópoli. A partir de entonces (la época del modernismo), nuestras literaturas aprenderían a andar solas.
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Horacio Quiroga (Uruguay, 1878-1937)
Aún dentro de la corriente vigente a fines del siglo XIX y principios del XX, el modernismo, Horacio Quiroga desarrolló una obra que podemos considerar fundadora para el género cuentístico latinoamericano. Fuertemente influenciado por Edgar A. Poe, y tomando como fuente su propia vida de aventuras y asediada por la tragedia, escribió cuentos que pueden ser incluidos entre los clásicos de suspenso. Ha pasado a la historia no solo como constructor de nuestra visión de la selva y de las penurias de los expedicionarios y trabajadores de las inhóspitas forestas que cubren las cuencas de los ríos Paraná y Uruguay, sino también por la visión del horror en sus Cuentos de amor, de locura y de muerte, como es el caso de «El almohadón de plumas».
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Jorge Luis Borges (Argentina, 1899-1986)
Durante las primeras décadas del siglo XX, Europa fue centro de la experimentación artística en todos los ámbitos. Esa época de vanguardias o «ismos» (futurismo, surrealismo, creacionismo, dadaísmo, ultraísmo, etc.) cambió la fisonomía de la literatura, la poesía, la pintura y la música. Ahí estuvo el argentino Jorge Luis Borges, que traería a América ese impulso creador. Poeta vanguardista, más adelante fue escritor de cuentos fantásticos con un componente ensayístico impresionante y su obra constituye un portentoso universo de lo imposible. Uno de sus más famosos relatos, «El Aleph» es hoy referencia para cualquiera que desee abordar el género fantástico. Cabe recordar que Borges, que no escribió novelas, consideraba que «el cuento es un género más antiguo que la novela y quizás pueda outlive, quizás pueda vivir más allá de la novela».
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Edmundo Valadés (México, 1915-1994)
La Revolución Mexicana, primera revolución social del siglo XX, generó una nueva narrativa que contaba la tragedia de ese periodo violento de la historia, pero fueron los autores posteriores (como Juan Rulfo y Edmundo Valadés) los que alcanzaron madurez mediante una literatura que profundizaba en los contrastes sociales de un país refundado «a medias». Valadés ha sido uno de los más destacados representantes del género corto, a cuya difusión dedicó su vida desde la famosa revista El cuento, publicando a autores poco conocidos, traduciendo los de otras lenguas e innovando con géneros como la minificción. Su cuento «La muerte tiene permiso», publicado en 1955, es ya un clásico del género donde destaca la economía de recursos de intriga y de personajes, y el final sorpresivo.
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Clarice Lispector (Brasil, 1920-1977)
Si bien la literatura brasileña tiene un proceso autónomo con respecto al resto de América Latina, hay factores comunes por la experiencia colonial y hay un fuerte acercamiento con los países hispanohablantes durante la época de las vanguardias, pues varias de las más destacadas proceden de Brasil. La obra de Clarice Lispector resalta entre los escritores de su generación por el énfasis que pone en la descripción de sensaciones (de lo que el cuento «El primer beso» es un gran ejemplo). La familia de esta autora, de origen judío, emigró de Ucrania a Brasil cuando ella tenía apenas meses de edad. A pesar de haber fallecido a los 56 años, víctima de cáncer, alcanzó un gran reconocimiento en vida.
Las lecturas:
- Horacio Quiroga, «El almohadón de plumas». BLOG – PDF.
- Jorge Luis Borges, «El Aleph». BLOG – PDF.
- Edmundo Valadés, «La muerte tiene permiso». Blog – PDF.
- Clarice Lispector, «El primer beso». Blog – PDF.
Otras lecturas (opcionales) de estos autores en nuestra biblioteca:
- Jorge Luis Borges, «Funes el memorioso». Aquí para el blog o en PDF: Jorge Luis Borges, «Funes el memorioso»
- Juan Rulfo, «¡Diles que no me maten!». Aquí para el blog o en PDF: Juan Rulfo, «¡Diles que no me maten!»
- Juan Rulfo, «El llano en llamas». En el blog: click aquí. En PDF aquí.
“El almohadón de plumas”, cuenta la historia de unos recién casados, Alicia y Jordán, y del súbito debilitamiento de Alicia y su desvanecer en una anemia aguda incomprensible por los doctores. Luego, cuando Alicia fallece y la empleada limpia su dormitorio, encuentran dentro del almohadón de plumas sobre el que dormía, un parásito que se había inflado debido al consumo de la sangre de Alicia, el cual terminó por matarla. Es importante mencionar que Alicia se negaba a que limpiaran su cama y su almohadón por lo débil e incómoda que se sentía y fue ello lo que le causó la muerte. A continuación, cito una frase del cuento que podría reflejar la entrada de este parásito en el almohadón de plumas de Alicia mediante una metáfora: “Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha.”
“El Aleph” fue el cuento más tedioso de leer al inicio debido a las interminables menciones de obras famosas y escritores que no me eran todas familiares, pero en el momento en el que Borges se encuentra con el Aleph, el cuento me atrapó por completo, debido a los elementos fantásticos que contenía. En el cuento, Borges mantiene una relación con la familia de Beatriz posterior a su muerte. Su relación se hace más estrecha con el primo, Carlos Argentino Daneri, cuando este le comenta a Borges sobre el Aleph que en su casa se encuentra y el temor que tiene porque Zunino y Zungri, propietarios de la casa, la derriben y con ello el Aleph desaparezca.
Borges va a ver el Aleph aunque al inicio lo considera una locura del primo. Finalmente, en él puede ver todo el universo en un mismo punto. Lastimosamente, la casa es finalmente demolida y Borges culmina el cuento haciendo una descripción del olvido del Aleph y de todas las cosas en general, como por ejemplo los rasgos de Beatriz.
“La muerte tiene permiso” se asemeja a las juntas comunales en Perú. Trata de una corte en donde Sacramento, representante del pueblo San Juan de las Manzanas, presenta ante unos ingenieros su preocupación por las violaciones generadas por el presidente municipal de dicho pueblo. El fin principal de Sacramento, es pedir el permiso correspondiente para ejercer justicia en su pueblo asesinando al presidente municipal. El cuento utiliza un lenguaje coloquial cuando los pobladores se expresan y un lenguaje más alturado para los ingenieros. Los ingenieros discuten el tema y finalmente otorgan la autorización de matar al presidente municipal. Para el asombro de todos el cuento termina como a continuación: “Pos muchas gracias por el permiso, porque como nadie nos hacía caso, desde ayer el Presidente Municipal de San Juan de las Manzanas está difunto.”
“El primer beso” fue el cuento más sencillo de leer y el más divertido desde mi punto de vista porque relata la historia de unos enamorados, aparentemente jóvenes aún, en donde la chica le pregunta al chico si ya había besado a alguien antes y de cómo él se pone a recordar el suceso. Al final nos damos cuenta de que en realidad su primer beso a una mujer fue a la novia presente, pero es divertido como él recuerda con tanta emoción su primer beso a una estatua mujer que botaba agua por la boca y a la cual besó sin querer.
Esta semana los cuentos fueron muy diferentes en estilos y temas, a pesar de que todos son autores de Latinoamérica. El cuento que encontré más interesante fue “El almohadón de plumas” al comienzo del cuento por cómo van describiendo las situaciones y los sentimientos se podía entender claramente el vacío que sentía la esposa y como la falta de cariño por parte de su esposo la estaba enfermando, y después que esto se transforme en la presencia de un insecto dentro del almohadón , al lector permite cuestionarse la falta de atención del esposo al no tratar de llevarla a un hospital o moverla de esa cama para distraerla, si bien ella se negaba, así como el esposo era muy frio y radical con ella con respecto a la muestra de afecto, pues tuvo que tener la misma actitud para salvar a su esposa y agotar todas las posibilidades y luchar por ella.
El cuento “el primer beso” me causo mucha ternura al tratarse de niños describiendo estos momentos y la curiosidad por descubrir el primer beso, así como la importancia que le da la niña a este suceso sintiéndose muy afectada al no ser aparentemente el primer beso del niño. Después fue muy tierno como el niño describe el momento tan especial que sintió al tener su primer beso aunque fue con una estatua, lo más entretenido fue que el niño estaba buscando la fuente de agua al sentirse muy sediento y al final logro conseguir dos cosas el saciar su sed y el dar el primer beso, aunque fue a una estatua, el sintió que se había convertido en un hombre por hacerlo.
Un cuento que me pareció de un estilo muy similar a algunos cuentos pasados fue “la muerte tiene permiso”, si bien es muy común que en el contexto de Latinoamérica las situaciones en donde hay mucha injusticia, así como la presencia del abuso de poder por parte de las autoridades, y si se quiere lograr algún acuerdo estos siempre terminan algún acto violento entre ambas partes. Este cuento tiene la principal característica de que el consenso se realiza y se logra llegar a un acuerdo tanto de los campesinos como los ingenieros, después de que ellos relataran todos las violaciones que se hicieron así como el mal trato a los mismos, ellos lograron obtener el permiso de matar al Presidente aunque ya habían cometido este acto sin el permiso de los mismos.
“El Aleph” fue un cuento muy confuso y difícil de entender, si bien tuve que regresar mucha veces al comienzo para entenderlo, ya que el nombre tampoco ayuda a entender bien de que se está tratando quien es el aleph, si es real, si los personas están locos o es parte de un sueño. Así como la mezcla del relato de poemas que se dan durante el cuento, fue muy difícil de comprender.
Mi cuento favorito de esta semana fue “la muerte tiene permiso”. El uso del lenguaje me pareció muy interesante. Al principio me perdía un poco con la forma de hablar de los personajes, sobre todo “los de abajo”, pero me pareció que reflejaba muy bien las clases sociales tan divididas. Siento que la historia podría pasar en una comunidad campesina en el Perú, con las fuertes diferencias sociales y la relación vertical entre el pueblo y las autoridades, las injusticias que pasan desapercibidas, y sobre todo la idea de hacer justicia cuando esta no llega. Lo que me gustó bastante fue cómo en este caso los ingenieros se solidarizan con el pueblo y le permiten tomar justicia, de manera unánime. La idea de pedir permiso para matar, el apoyo que esto recibe y el final sorpresivo le dan un tono cómico a una historia que relata temas problemas graves que continúan en la actualidad. Por otro lado, el cuento de Quiroga también me gustó mucho. Hay cierto suspenso y el final es de terror. La idea de un insecto que destruya lentamente la vida de una persona en su momento más vulnerable definitivamente causa reacciones en el lector. “El primer beso” me pareció un cuento muy ligero y descriptivo, vemos cómo los nervios del protagonista son tan fuertes que pareciera que le afectan físicamente. Finalmente, “El Aleph” me pareció un cuento un poco pesado, con un sentimiento de nostalgia, y bastantes elementos fantásticos que lo hacen más ligero.
El almohadón de plumas, cuenta la historia de una pareja y la enfermedad misteriosa y fulminante de Alicia. La falta de afecto por parte del esposo, que hace de la enfermedad de Alicia aún más desgraciada. Jamás pensé que el final del cuento iba a ser como fue. Sin duda el factor sorpresa fue muy interesante ya que nunca pensé que la causa de la muerte de Alicia fuese el bicho que vivía dentro de la almohada de plumas el cual se estaba alimentando de su sangre. En el Aleph, nos vemos sumergidos a un cuento muy descriptivo y fantástico que me pareció entretenido leer. Borges describe muy bien paso a paso todo lo que sucede con la familia de Beatriz después de su muerte. En el cuento “el primer beso”, me divertí al leerlo, me pareció muy ligero y entretenido. Como describe tan a detalle el niño su primer beso por más que fuera con una estatua él se sintió realizado, paso a ser todo un hombre.
El cuento del «almohadón de plumas» me gustó mucho, como la poca demostración de afecto de su esposo, la llega a enfermar, lo cual me recordó un poco a lo que sucedé Gregorio en «La metamorfosis», aunque sin la transformación. No obstante, la sorpresa que nos da el autor, sobre la causa de muerte se por un bicho que chupaba su sangre me pareció muy bueno porque le da un giro a la historia.
“El Aleph” no me gustó tanto como los otros cuentos, fácil por los términos que utiliza Borges, creo que cuando llega a la parte donde él descubre el Aleph fue cuando más me gusto la historia, me pareció interesante ver que pasaría con una persona después de ver todo el universo, creo que parte de la belleza de la vida, es que te sorprendes de las cosas que aprendes o descubres.
«La muerte tiene permiso» fue otro de los cuentos que me gustó mucho, existe una clara caracterización sobre las clases sociales (los de arriba siendo los ingenieros y los de abajo, los campesinos). Aquí también el final me pareció un giro interesante porque luego de que obtienen el permiso para matar al Alcalde, recién develan que ya lo habían matado. Para mí sería genial poder saber y ver la respuesta de los «arriba» luego de esta revelación.
«El primer beso» fue el más ligero y creo que nos describe aquellos sentimientos de el primer beso, aunque en este caso fue a una estatua a la que el besó. Este cuento fue bastante divertido y cómo también lo transforma a este niño en hombre.
Los cuentos de esta última semana han sido de los que más me han gustado en todo el ciclo. A lo largo de los años me he dado cuenta que la literatura latinoamericana es la que mejor me acomoda (quizás por que me puede relacionar con los temas que tocan o la forma de narración que me es más familiar). Sin embargo, nunca había leído una obra brasileña. Por lo que «El primer beso», de Lispector, ha sido mi primer contacto con este tipo de literatura. Me gustó bastante. La autora logra crear una escena apasionada y llena de emociones, a partir de una estatua. La descripción es breve pero precisa; lo conecta al lector con el personaje.
Por otro lado, el cuento de Borges me resultó muy bueno. Un cuento más largo y lento, pero cargado de emociones. Me llama la atención como logra crear el personaje de Beatriz, estando ella muerta desde el inicio del cuento; y, más importante aún, describe el eterno cariño que el narrador le tiene. Aparte, el concepto de “el aleph” me pareció muy interesante (un tipo de concepto fantasioso, pero no fantasioso como los temas sci-fi, sino poéticamente fantasioso).
El cuento mexicano es muy directo, crudo y frío; y me parece que éstas características encajan perfectamente con el tema de la obra. El conflicto entre clases sociales es un tema relevante en todo Latinoamérica (y especialmente de mucha importancia en el Perú). A esto me refería anteriormente sobre los temas tratados en obras latinoamericanas: como peruanos nos podemos relacionar con mayor naturalidad. El final de esta obra me pareció preciso, pues hubiera sido muy ficticio que, tras los crímenes cometidos por parte del Presidente, la comunidad hubiera actuada de manera tan tranquila; como se menciona en el cuento, ni la gente del estrado hubiera sido tan civilizada.
Finalmente, la obra de Quiroga también me gustó. Aunque al final se dan cuenta que Alicia había fallecido gracias a un insecto chupasangre, me parece que el autor quiere expresar algo más profundo. Previamente a su desvanecimiento de salud, nos pintaron a una Alicia muy triste. Creo que lo que realmente la mató fue la tristeza, soledad y/o decepción de la vida; la fue matando poco a poco.
Los cuentos de esta semana me han gustado mucho. Todos han sido una muy buena elección.
Quisiera comenzar con el cuento de Borges. ¡Muy bueno! Es la segunda vez que lo leo (esta vez varios años después de la primera vez que lo leí allá por cuarto año de secundaria en el colegio) y si bien no recordaba todo, es uno muy interesante y entretenido. Los términos complican un poco la lectura pero ese le da una mística muy buena. El último párrafo es simplemente extraordinario.
El cuento «El primer beso» es muy entretenido, divertido y jocoso. Me parece muy bueno el autor (nunca antes lo había leído) y cómo puede ser capaz de con unas simples situaciones construir todo un cuento singularmente divertido. Me gustó mucho sin lugar a dudas.
El cuento «el almohadón de plumas» me sorprendió mucho y me llamo mucho la atención la falta de atención y consideración del esposo hacia su esposa. Coincido con varios en que tampoco me imaginé que la causa de la muerte de Alicia sea el bicho que vivía en su almohada que termine costándole la vida.
Por último, del cuento la muerte tiene permiso me llamó a la vista la estratifcación de las clases sociales y ciertos tapujos que siguen existiendo.
Los cuentos de esta semana me gustaron bastantes. Algunos fueron un poco complicados de leer como el Aleph de Borges pero una vez que ya lo empiezas te das cuenta de lo entretenido que termina siendo, el temor por la demolición de la casa y perder todo recuerdo de Beatriz es algo que el autor logra transmitir. Por otro lado el cuento de la muerte tiene permiso no solo el uso del lenguaje es muy interesante sino que sentí que es algo que podría pasar en la sierra peruana. Es más la noción de tomar justicia por tus propias manos no es algo muy ajeno a la realidad del Perú. Sin embargo el final no solo fue sorpresivo sino de cierta forma chistoso. Pero de cierta forma el Presidente merecía algo así. igual el tema del «permiso» es algo un poco extraño a mi parecer.
El cuento «El almohadón de plumas» fue el que más me atrajo y me causó mucho asombro el desenlace. El estilo de narración del autor Horacio Quiroga logra cautivar la atención, a tal modo, que mientras se iba avanzando con la lectura se podía ir pensando en el posible desenlace, quizá Alicia podría sufrir de alguna enfermedad que nunca se lo dijo al esposo por esa falta de comunicación o conexión o que sea alguna enfermedad nueva en ese momento. Sin embargo, el autor tuvo la habilidad de hacer el cuento completamente sorprendente al darle un desenlace tan impredecible a la historia.
El cuento «La muerte tiene permiso» del autor Edmundo Valadés me gustó la manera como incorporó la manera de hablar de los campesinos lo cual dio efecto en la lectura ya que se podía claramente sentir el diálogo entre éstos con los ingenieros al punto de no sentir que era una lectura sino más bien que se estaba escuchando la conversación. La trama me pareció interesante y muy similar a la situación del campesino peruano, es decir, al abuso de poder que se tiene en contra de los campesinos que llegan al punto de que ellos mismos exigen justicia y lo hacen por su cuenta. No puedo negar que no pensé que el desenlace sería que ellos ya hayan cometido el asesinato y solo tenían la intención de «formalizar» y obtener apoyo a lo ya sucedido.
El cuento «El primer beso» me pareció que la narración estaba bastante «adornada», por así decirlo ya que usaba oraciones nada directas sino más bien que intentaban mostrar mayor relevancia a cada situación o acción por más simple que fuera. Logró hacer de una historia simple toda una narración divertida y entretenida.
El cuento «El Alpeh» era un poco más profunda a tal modo de que se perdía la ilación y tenía que regresar a leer ya que se me hizo confusa. A pesar de eso, me pareció interesante pero más difícil de comprender al instante. Quizá el hacerlo de esta manera genera mayor interés en el lector de querer comprender al mínimo detalle los sucesos y no perderse de nada paro perder de qué se trata la historia o que se vuelva a confundir.
Los cuentos de esta semana fueron bastante distintoas en forma y tema. El cuento que me gustó más fue El almohadon de plumas de Quiroga. El cuento te mantiene intrigado narrando lo que ocurre con Alicia, para finalmente descubrir que su muerte fue causada por la succión de sangre de una criatura mountruosa.
El cuento de Borges, El Aleph, en mi opinión fue el más complicado de leer. Es bastante confusa la explicación de lo que ocurre. El tema también es bastante peculiar, ya que habla de un Aleph, donde estan todos los lugares del orbe y te permite conocer todo desde todos los ángulos.
El primer beso de Lispector también fue un cuento agradable y que disfrute por su ágil lectura. Sentí cierta làstima por el chico y su primer beso con la estatua desnuda. Fue bastante gracioso por la seriedad con la que se relata el hecho.
El cuento de Valades, La muerte tiene permiso, toca un tema más profundo que los demás. Explica los maltratos y abusos que realiza el «presidente» a «los de abajo». Muestra como las clases sociales más bajas son abusados en la estructura tan vertical en la que viven. Se asemeja considerablemente a los abusos a los que son sometidos los campesinos peruanos. Los diálogos presentes en el relato hacen más verosímil la historia.
Los cuentos de esta semana fueron bastante entretenidos. El cuento que menos me gustó y que me pareció bastante difícil de leer fue «El Aleph». Los cuentos que más me gustaron fueron «El Almohadón de Plumas» y «El primer beso». Estos dos cuentos son completamente opuestos pero sin embargo tienen algo en común que es que no esperas el final.
El Almohadón de Plumas cuenta una historia triste en la que Alicia va debilitándose de una enfermedad aparentemente desconocida y terrible. Jordán hace todo por ayudarla, busca ayuda del médico pero ni si quiera él puede determinar la cause de la enfermedad de Alicia. Finalmente ella muere y es entonces cuando se enteran de la aterradora verdad, todo había sido causado por un parásito que se alojó en la almohada de Alicia y fue extrayéndole la sangre hasta «vaciarla». El final es un poco desagradable e inesperado pues todo indicaba que se trataba de una extraña enfermedad.
«El Primer Beso» es un cuento mucho más entretenido y gracioso. Muestra a una pareja muy enamorada y cuenta la historia del «primer beso» de el hombre con una «mujer». El primer beso a una «mujer» fue en realidad a una estatua, no había sido intencional sino que fue llevado hacia él por una necesidad más grande… la sed.
Concuerdo con mis compañeros en la buena impresión que causaron estos cuentos en nosotros esta semana, también me gustaron y parecieron diferentes.
«El almohadón de plumas», que describe la muerte de Alicia, me atrapó y me dejó sorprendida, sobretodo el final. Imaginar la idea del parásito fue fuerte y sobretodo me hizo pensar que ella misma determinó su muerte, aunque así ella no lo quisiera.
«La muerte tiene permiso», me pareció un cuento bastante social y lo identifiqué con los «ronderos» que existe en nuestro país. Quienes toman la justicia, por sus propias manos, siendo ellos mismos quienes determinan qué está bien y qué está mal. El cuento fue bastante fácil de leer y entender y fue lo que me gustó.
«El prime beso» fue mi favorito de la semana, fue divertido y nos habla de dos enamorados que recuerdan el primer beso del joven, se transmite el amor y emoción con la que él recuerda su primer beso que finalmente fue a su novia.
«El Aleph», fue un cuento que implicaba imaginación, como mencionan mis compañeros fue un poco denso de lee pero finalmente encuentras la hilacion y el tema y te atrapa. La demolición de la casa representó para mi, el olvido de todos, incluyendo a Beatriz, el olvido de recuerdos, lo que me hizo pensar que nada es eternamente duradero y sólo algunas cosas quedan en la memoria.
Mi cuento favorito de esta semana fue “El amohadón de plumas” de Quiroga. La forma de narrativa que emplea el autor, tan poco emotiva, invoca el sentido de debilitamiento y de desesperanza que había en la casa. La muerte de Alicia fue inevitable, pese a los intentos de su esposo. El final fue muy inesperado, cualquiera hubiese pensado que se trataba de una depresión o enfermedad extarña. Otro cuento que me gustó fue “El primer beso”, donde Lispector relata cómo un chico besó a una estatua desnuda por primera vez. Era gracioso lo ridículo del hecho, donde el chico piensa que se convierte en hombre cuando la besa. “La muerte tiene permiso” es otro que me gustó mucho por su sencillez de narración y la ágil lectura del mismo. Los diálogos del cuento, en donde se imitan los acentos y maneras de hablar de las distintas clases sociales hacen que se asemeje más a la realidad y se distingan más las personas de rango alto con “los de abajo”. Por último, el “Aleph” no me gustó, me pareció complicado y desordenado de leer.
El cuento «El Almohadón de plumas» nos presenta historia de una pareja de esposos con visibles problemas de comunicación y falta de cariño. Según los detalles del cuento, todo parece indicar que Alicia padece una terrible enfermedad que los médicos no pueden diagnosticar. A pesar de las constantes visitas del doctor a la casa, no se logra determinar la explicación de la enfermedad. Al final de la historia, se descubre la causa de la muerte de Alicia. Este último hecho sorprende al lector, ya que se halla un animal mostruoso que succionaba la sangre de la enferma y que se encontraba en el almahadón de su cama. Me parece que el autor nos llama a reflexionar cómo la falta de cariño y amor puede traer consencuencias fatales. En este caso, la tristeza y la soledad llegaron a enfermar el alma de Alicia, quien posiblemente se pudo haber salvado si le cambiaban el almohadón y si hubiera tenido la voluntad y ganas de levantarse. El otro cuento que me pareció interesante fue «El primer beso» de Clarice Lispector por los detalles de la narración y la fluidez con la que se podía leer. La historia de dos enamorados jóvenes que recién comienzan su relación, la cual se ve cuestionada a partir de la pregunta sobre el primer beso del chico. El autor nos traslada al pasado, donde el chico recuerda emocionado cómo fue su primer beso. La sed que tenía hace años y que puso saciar al tomar agua que salía de la boca de una estatua mujer, a la cual beso sin querer . El protagonista cuenta cómo este suceso lo convirtió en hombre y marcó su vida al ser su primer beso, el cual esperaba con ansias. El cuento más largo de esta semana es «El Aleph», cargado de sentimiento de nostalgia. La historia de Beatriz, quien muerta sigue viva en el corazón del narrador. Es último evidencia el inmenso cariño que siente por ella y cómo el fatal suceso afecta a la familia.
Los cuentos de esta semana me impactaron por lo fantástico.
El cuento que más me llamó la atención fue “El Almohadón de Plumas”, esto debido al motivo de la muerte de Alicia. ¿Qué significado tiene el monstruo? ¿Cómo llegó allí? ¿Por qué no sufrió lo mismo Jordan?
Por otro lado, el Aleph es mucho más profundo y apunta a la existencialidad del hombre, para entender el cuento tuvo que situarme en las condiciones de Borges. Me parece interesante cómo incluye citas de autores antiguos y cómo habla sobre él mismo como un narrador en tercera persona.
«En la muerte tiene permiso», me pareció estar en un pueblo rural del Perú donde la autoridad avala la corrupción y la justicia solo queda en el papel. Allí las personas hacen justicia con sus propias manos, pasean desnudos a los ladrones y se rebelan contra la autoridad formal.
«El primer beso», fue la lectura más ágil. Me hizo recordar mi primer beso, y felizmente no fue con una estatua. El descubrimiento de la sexualidad es un punto de quiebre en la vida de todos y el cuento busca recordar que es una «necesidad» para todos.