Contemporáneos de Mario Vargas Llosa, pero no incluidos en el boom porque no alcanzaron tan tempranamente la difusión internacional, están dos autores reconocidos por su maestría en el relato: Julio Ramón Ribeyro y Alfredo Bryce Echenique. Como ambos pertenecen a lo que se ha dado en llamar el canon criollo o limeño, esta semana nos acercaremos también a un autor de la generación siguiente a la del boom, Óscar Colchado Lucio, que ha desarrollado una importante literatura andina con el éxito de haber logrado colocarla en el espectro literario nacional a través de su publicación en editoriales de amplia difusión.
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Julio Ramón Ribeyro (1929-1994)
Ribeyro representa la mirada mordaz sobre el ser urbano, en especial el limeño, y quién sabe en realidad cuánto le debemos hoy por dejarnos entender nuestra propia forma de ser. Aunque escribió también novelas, es el gran maestro peruano del relato breve, a través del cual logró hacer hablar a los más oscuros personajes de nuestra sociedad, como bien dice el título «La palabra del mudo», de uno de sus libros de cuentos. También fue un maestro de la reflexión filosófica llena de ironía que hoy podemos leer en sus Prosas apátridas, conjunto de textos que llamó así no porque fueran testimonios de un sin patria sino porque no tienen un género definido, no pertenecen a ninguna «patria» literaria. Entre esos textos dejó un extraordinario «Decálogo» para quienes escriben cuentos:
- El cuento debe contar una historia. No hay cuento sin historia. El cuento se ha hecho para que el lector a su vez pueda contarlo.
- La historia del cuento puede ser real o inventada. Si es real debe parecer inventada y si es inventada real.
- El cuento debe ser de preferencia breve, de modo que pueda leerse de un tirón.
- La historia contada por el cuento debe entretener, conmover, intrigar o sorprender, si todo ello junto mejor. Si no logra ninguno de estos efectos no existe como cuento.
- El estilo del cuento debe ser directo, sencillo, sin ornamentos ni digresiones. Dejemos eso para la poesía o la novela.
- El cuento debe sólo mostrar, no enseñar. De otro modo sería una moraleja.
- El cuento admite todas las técnicas: diálogo, monólogo, narración pura y simple, epístola, informe, collage de textos ajenos, etc., siempre y cuando la historia no se diluya y pueda el lector reducirla a su expresión oral.
- El cuento debe partir de situaciones en las que el o los personajes viven un conflicto que los obliga a tomar una decisión que pone en juego su destino.
- En el cuento no debe haber tiempos muertos ni sobrar nada. Cada palabra es absolutamente imprescindible.
- El cuento debe conducir necesaria, inexorablemente a un solo desenlace, por sorpresivo que sea. Si el lector no acepta el desenlace es que el cuento ha fallado.
Cerraba este decálogo con la ironía que caracterizó a su obra: “La observación de este decálogo, como es de suponer, no garantiza la escritura de un buen cuento. Lo más aconsejable es transgredirlo regularmente, como yo mismo lo he hecho. O aún algo mejor: inventar un nuevo decálogo”
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Alfredo Bryce Echenique (1939)
En el caso de Bryce estamos ante un autor que, a través de la ironía y el humor, nos lleva a las profundidades más insospechadas de la naturaleza humana. Han sido también sus novelas lo que más reconocimiento le ha brindado, pero sus cuentos son verdaderas obras maestras del arte del relato breve. Si Un mundo para Julius, su más famosa novela, puede llevarnos a las lágrimas desde la mirada de ese niño sensible que observa los contrastes de la riqueza y la pobreza, del amor y la injusticia, los relatos reunidos en La felicidad ja ja nos llevan de paseo por el conflicto humano de una forma hilarante gracias a lo que se ha llamado su «oralidad»: una capacidad extraordinaria de narrar como si hablara; de escribir como si pudiera hacernos escuchar más que leer a sus personajes.
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Óscar Colchado Lucio (1947)
Colchado es, probablemente, uno de los más relevantes escritores de nuestros días. No solo ha poblado la imaginación de varias generaciones de niños con su personaje infantil Cholito, protagonista de mil aventuras, sino que ha revivido la historia a través de novelas históricas de corte aventurero como ¡Viva Luis Pardo!, de ficción madura sobre la violencia como Rosa Cuchillo, o de cuentos complejos entre la mitología andina y el horror como los recogidos en el volumen Cordillera Negra. Con Colchado estamos ante un autor que ha recreado la vida y la imaginación andina tal como sucede a lo largo de la cuenca del río Santa, desde sus glaciales alturas hasta su desembocadura en las costas chimbotanas. Si en Gálvez Ronceros hemos visto el uso de la oralidad para adentrarnos en la mentalidad afroperuana, y en Bryce, de igual manera, para entrar al universo de la elite limeña, en Colchado podremos observar el uso de este recurso literario para ingresar a la cosmovisión de los Andes centrales.
Estas son las lecturas para esta semana:
- Julio Ramón Ribeyro, «Los huaqueros»: blog y PDF: Julio Ramón Ribeyro, «Los huaqueros»
- Julio Ramón Ribeyro, «Alienación»: blog y PDF.
- Alfredo Bryce Echenique, «Anorexia y tijerita»: blog y PDF: Alfredo Bryce Echenique, «Anorexia y tijerita»
- Óscar Colchado Lucio, «De aquí no saldrás hasta tu muerte»: en el blog o en PDF.
Y aquí una lectura opcional, también de Ribeyro:
- Julio Ramón Ribeyro, «La insignia»: blog y PDF: Julio Ramón Ribeyro, «La insignia»
Los cuentos de Julio Ramon Ribeyro fueron mis preferidos esta semana. Creo que ambos hacen un muy buen trabajo en reflejar la sociedad limeña o hasta inclusive de algunas ciudades de la costa del Perú por medio de escenarios urbanos que realmente existen y tratando temas como el racismo, la discriminación, la inocencia y la desilusión (en Alienación) y la corrupción, el humor y la «frescura» de los peruanos (en Los Huaqueros). Me gustó que Ribeyro en ambos cuentos cumpliera lo estipulado en su «Decálogo» para cuentistas, palabras claras, oraciones concisas, acciones de ritmo rápido y constante ilación. Estos cuentos me hicieron reflexionar que como estos temas que eran actuales veinte años atrás, pueden continuar siendo vigentes ahora.
De los cuentos de esta semana hubo uno que tuve la oportunidad de leer en el colegio: Alienación. Sin embargo es interesante volver a verlo con otros ojos y si en ese entonces el cuento me producía un poco de gracia por partes, esa gracia fue ahora reemplazada con lástima. Como siempre Ribeyro es excelente para representar el lado oscuro de la sociedad limeña de la generación de nuestros padres, marcada por la distancia abismal entre las clases sociales y el impacto de la cultura estadounidense en el Perú (como en tantos otros lugares). El cuento que más me gustó fue sin embargo el de Colchado: fue un cuento fresco, intrigante, que no te deja nunca prever lo que pasará ni siquiera en el siguiente párrafo. Además, la narración de la primera persona está tan bien hecha que realmente uno puede imaginar a la protagonista relatando rápida y agolpadamente la cadena de razones por las cuáles toma la decisión reflejada en el inesperado desenlace del cuento (casi como auto justificándose), a instantes de escapar.
«Los hauqueros» refleja uno de los malos comportamientos típicos del peruano: buscar el propio beneficio sin importar si se rompe alguna regla ética o moral.
«Alienación» trata un tema que está presenta en la juventud latinoamericana en general: el creer que las cosas extranjeras(o de aspecto extranjero) son mejores que las propias.
«Anerexia Y Tijerita» empieza como una historia cliché: Hombre rico engaña a su esposa (con la que se casó por conveniencia) por alguna razón con una mujer joven que busca casarse con este hombre rico. Sin embargo, al final del cuento, Echenique le da un giro a la historia y la pobre mujer engañada termina cometiendo un crimen de casualidad.
Definitivamente Colchado tiene un modo de escribir muy definido ya que «De aquí no saldrás hasta la muerte» me hizo recordar las novelas de Cholito a pesar de que son temáticas diferentes. Este cuento nos muestra un poco la cultura andina en relación de supersticiones.
Me gustaron mucho los cuentos de Julio Ramón Ribeyro, especialmente porque a pesar de que los escribió hace años los temas tratados todavía tienen importancia en la actualidad, por otro lado, su estilo de escritura también facilita la lectura. El cuento de Colchado ocurre en la sierra y el cuento está escrito tal como si una persona que vive ahí lo estuviera narrando por esto me fue más fácil reconocer aspectos que comúnmente asociamos con la sierra peruana como las diferentes leyendas e historias que hay respecto a los Andes.
Los cuentos de esta semana me gustaron ya que los actores describen situaciones y temas de épocas pasadas, y que suelen seguir sucediendo en la actualidad. Esto lo percibí mas en los cuentos Alienación y Anorexia y tijerita, que muestran situaciones en los cuales hay personas que se sienten acomplejadas (Alienación) por su físico, o por su nivel económico; o situaciones de odio, o rechazo a ciertas personas, pueden cerrarse en sus ideas y juzgar a las demás. (Anorexia y tijerita)
Los cuentos de esta semana me gustaron, especialmente porque me sentí identificado como lector con el contexto cultural de estos, el cuento de Ribeyro fue el que más me gusto debido a su esplendida narración y descripción de los hechos que permiten plasmar ese matiz característico de nuestra cultura. El cuento de Bryce también me gusto, el autor describe muy bien las características culturales de la aristocracia limeña de la época, su visión acerca de los pobres, etc. Finalmente el cuento de Colchado describe muy bien la cosmovisión andina, sus aspectos culturales plagados de fantasía y mitos acerca de lo desconocido, su narración permite al lector adentrarse dentro de este mundo fantástico.
De los cuentos de esta semana el que más me gustó fue el «De aquí no saldrás hasta tu muerte» ya que me mantuvo atenta durante todo el cuento, despertó mucho mi interés y me causaba bastante intriga saber qué vendría. Asimismo, el mostrarnos las supersticiones que pueden presentarse en las zonas andinas y el estar tan bien redactado permite que el autor imagine cada escena de una manera única.
En los cuentos de Julio Ramon Ribeyro se hablan de muchos temas actuales, representa claramente la realidad limeña, la discriminación, el racismo, la corrupción. También el cuento «Anorexia y tijerita» muestra aspectos de la realidad peruana, la política, la infidelidad. Tiene un giro al final de la historia, que la vuelve más graciosa, pero también muestra cómo las personas son prejuiciosas según la raza, nivel social, etc.
El cuento de Colchado tiene un giro diferente, va un poco más a lo fantasioso, y tiene un poco más de suspenso, no es tan real como los demás cuentos.
Julio Ramón Ribeyro realiza un excelente trabajo en ambos cuentos retratando la sociedad limeña y criticando todos los errores que con el pasar de los años notamos no se corrigen en su totalidad. En suma, lo hace de manera entretenida y fácil de leer. El cuento de Bryce Echenique también critica algunos elementos de la sociedad, como el racismo por parte de las clases altas, pero este se centra más en la historia del exministro. El final de este cuento me pareció muy sorprendente. Por último, como mencionaron mis compañeros, «De aquí no saldrás hasta tu muerte» presenta más elementos fantásticos y es distinto a los otros cuentos en este sentido.
Me gustaron mucho los cuentos de Ribeyro porque describen muy bien muchas cosas de Lima en pocas líneas; además, retrata fielmente al clásico limeño y sus actitudes, que incluso se repiten a menudo en nuestros días. Por otro lado, el cuento de Bryce nos da una otra mirada de la misma cultura peruana. Finalmente, en el cuento de Colchado es posible conocer las creencias andinas “desde adentro”.
Del cuento «Los huaqueros” , me pareció interesante porque muestra una realidad que ha persistido siempre en la sociedad como corrupción, al buscar siempre el beneficio propio sin importar las consecuencias o romper reglas, etc. En el caso del cuento «Alineación», me llamo la atención porque la discriminación y el racismo siempre se ha mantenido, así como la preferencia de lo extranjero,o pensar que es mejor antes que lo propio.
En» Anorexia y Tijerita» se mostraron temas como rechazo, infidelidad y nivel social. Además el final sorprende totalmente porque la historia no termina como se pensó al principio.
“De aquí no saldrás hasta tu muerte”, me gustó porque te involucraba mucho en la historia ya que existe cierta intriga de lo que va a seguir después, además es interesante saber sobre las supersticiones .
«Anorexia y Tijerita» es, en mi opinión, el mejor cuento de la semana. Bryce Echenique logra mostrar la forma de pensar de la élite limeña desde una perspectiva muy personal, pero sin dejar la narración en tercera persona. Ribeyro y Echenique, por su parte, también relatan sus cuentos desde una personal al incorporar la problemática y las creencias de la zona.
Me gustó leer cuentos de la realidad peruana, limeña, de provincia. Los Huaqueros retrata la verdad corrupta e indignante de los policias y la ignorancia de aquellas personas que no entienden la importancia de la historia peruana en los objetos del pasado, a nosotros no nos sorprende esos actos pero creo que a personas que para ellos no es parte de su realidad cotidiana les debe de indignar. Alineación relata la triste historia de Roberto un chico de rasgos zambos que sueña con ser «blanco» y «gringo», haciendo hasta lo imposible para salir de su «triste realidad peruana» y encajar en el país americano. Es lamentable que al final muera en la guerra terminando de dar su vida por un país que jamas le dio la bienvenida. El cuento de Oscar Colchado me fue dificil el leerlo y entenderlo ya que decia muchas palabras jamas escuchadas y que mas o menos el contexto me podian dar una idea de lo que era o lo que se estaba refiriendo. Tuvo su parte fanatasiosa ademas de la realidad de los pueblos andinos que creen en brujeria y la realizan. El descenlace es muy bueno, la niña vengandose de forma fatal de «Estefania», segun entendí su patrona. Y por ultimo el relato de Bryce, en donde describe muy bien la realidad limeña de ese entonces y lo que siguen habiendo ahora, los prejuicios de la sociedad «alta», hipocrecias, juntas solo por poder y dinero, entre otras cosas.