Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura 2010, representa a la literatura peruana en la generación del boom, pero no estuvo solo. Sus contemporáneos Julio Ramón Ribeyro y Alfredo Bryce Echenique, maestros del relato breve, no alcanzaron tan tempranamente la difusión internacional pero su obra es igualmente importante y, en el caso de Ribeyro y Bryce, puede llegar a ser tremendamente divertida.
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Julio Ramón Ribeyro (Lima, 1929-1994)
Ribeyro representa la mirada mordaz sobre el ser urbano, en especial el limeño. Quién sabe cuánto le debemos por dejarnos entender nuestra propia forma de ser. Aunque escribió también novelas, es el gran maestro peruano del relato breve, a través del cual logró hacer hablar a los más oscuros personajes de nuestra sociedad, como bien dice el título «La palabra del mudo», de uno de sus libros de cuentos. También fue un maestro de la reflexión filosófica llena de ironía que hoy podemos leer en sus Prosas apátridas, conjunto de textos que llamó así no porque fueran testimonios de un sin patria sino porque no tienen un género definido, no pertenecen a ninguna «patria» literaria. Entre esos textos dejó un extraordinario «Decálogo» para quienes escriben cuentos:
- El cuento debe contar una historia. No hay cuento sin historia. El cuento se ha hecho para que el lector a su vez pueda contarlo.
- La historia del cuento puede ser real o inventada. Si es real debe parecer inventada y si es inventada real.
- El cuento debe ser de preferencia breve, de modo que pueda leerse de un tirón.
- La historia contada por el cuento debe entretener, conmover, intrigar o sorprender, si todo ello junto mejor. Si no logra ninguno de estos efectos no existe como cuento.
- El estilo del cuento debe ser directo, sencillo, sin ornamentos ni digresiones. Dejemos eso para la poesía o la novela.
- El cuento debe sólo mostrar, no enseñar. De otro modo sería una moraleja.
- El cuento admite todas las técnicas: diálogo, monólogo, narración pura y simple, epístola, informe, collage de textos ajenos, etc., siempre y cuando la historia no se diluya y pueda el lector reducirla a su expresión oral.
- El cuento debe partir de situaciones en las que el o los personajes viven un conflicto que los obliga a tomar una decisión que pone en juego su destino.
- En el cuento no debe haber tiempos muertos ni sobrar nada. Cada palabra es absolutamente imprescindible.
- El cuento debe conducir necesaria, inexorablemente a un solo desenlace, por sorpresivo que sea. Si el lector no acepta el desenlace es que el cuento ha fallado.
Cerraba este decálogo con la ironía que caracterizó a su obra: “La observación de este decálogo, como es de suponer, no garantiza la escritura de un buen cuento. Lo más aconsejable es transgredirlo regularmente, como yo mismo lo he hecho. O aún algo mejor: inventar un nuevo decálogo”.
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Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936)
Al igual que con Arguedas (con quien además el Nobel ha mantenido un diálogo en permanente conflicto, llegando a considerársele como un conflicto con «la sombra del padre»), de la obra de Vargas Llosa es la novelística lo más relevante, siendo uno de los más importantes exponentes de la llamada «novela total», aquella que es capaz de construir un universo entero y autosuficiente. Sin embargo, hay entre sus cuentos verdaderas joyas en las que se puede observar la maestría de un autor ejemplar en cuanto al método de escritura, la construcción de la trama, la descripción de situaciones psicológicas, los conflictos humanos…
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Alfredo Bryce Echenique (Lima, 1939)
En el caso de Bryce estamos ante un autor que, a través de la ironía y el humor, nos lleva a las profundidades más insospechadas de la naturaleza humana. Han sido también sus novelas lo que más reconocimiento le ha brindado, pero sus cuentos son verdaderas obras maestras del arte del relato breve. Si Un mundo para Julius, su más famosa novela, puede llevarnos a las lágrimas desde la mirada de ese niño sensible que observa los contrastes de la riqueza y la pobreza, del amor y la injusticia, los relatos reunidos en La felicidad ja ja nos llevan de paseo por el conflicto humano de una forma hilarante gracias a lo que se ha llamado su «oralidad»: una capacidad extraordinaria de narrar como si hablara; de escribir como si pudiera hacernos escuchar más que leer a sus personajes.
Estas son las lecturas para esta semana:
- Julio Ramón Ribeyro, «Los huaqueros»: blog y PDF
- Julio Ramón Ribeyro, «Alienación»: blog y PDF.
- Mario Vargas Llosa, «Día domingo»: blog y PDF
- Alfredo Bryce Echenique, «Anorexia y tijerita»: blog y PDF
Y aquí una lectura opcional, también de Ribeyro:
- Julio Ramón Ribeyro, «La insignia»: blog y PDF: Julio Ramón Ribeyro, «La insignia»
Los cuentos de esta semana me gustaron mucho más que los de la semana anterior.
Los primeros tres cuentos que analizaré son de Julio Ramón Ribeyro y todos me gustaron un montón. En “Los huaqueros” se narra la historia de unos saqueadores de tumbas que realizan búsquedas nocturnas en la huaca Juliana para intentar encontrar algún tesoro. En el cuento, las personas se topan con otros saqueadores e incluso dos policías, los cuales, para su sorpresa, se terminan uniendo al “clan” para ver si cuentan con la dicha de hallar algo valioso. Finalmente, no encuentran nada de valor, pero los huaqueros se llevan el ataúd hallado para por lo menos sacarle provecho a la madera, lo cual me pareció un ingenioso final del autor y uno incluso bastante “criollo”, mostrando cómo los peruanos buscan sacarle el provecho máximo a las cosas.
“Alienación” fue el que más me gustó de esta semana. “Yo no juego con zambos” fueron las palabras que pronunció Queca y que marcaron la vida de Roberto López por completo, quien buscó un cambio de vida hasta convertirse en un verdadero gringo y dejar de lado su apariencia de zambo aunque ello haya terminado por matarlo. Hizo de todo, cambió hábitos, color de pelo y piel y estilo de vestimenta, hasta aprender inglés: “(…) míster Brown los puso como ejemplo al resto de los alumnos, hablando de ‘un franco deseo de superación’”, palabras que a mi parecer son muy fuertes para hablar del cambio de identidad que a veces buscan las personas para sentirse cómodas consigo mismas. El fatídico final del cuento nos deja con la interrogante de hasta dónde llegan los límites de un ser humano por tratar de ser alguien “diferente”.
“La insignia” fue un cuento confuso debido a que narra la historia de un hombre quien sin querer se inserta en un grupo que parece ser una logia debido a la insignia que había encontrado en el piso y que le demandan a realizar una serie de tareas, las cuales cumple a cabalidad hasta lograr el ascenso máximo en la organización. A mi parecer, muestra la forma en la que muchas veces las personas logran ascender, no sólo por las tareas desarrolladas, sino también por la empatía que tienen con sus pares. Fue un cuento intrigante.
“Día domingo”, cuento de Mario Vargas Llosa, me entretuvo muchísimo porque cuenta la historia de unos adolescentes miraflorinos y habla de calles y lugares que conozco porque vivo por allí, así que sentía que conocía los escenarios a la perfección. Evidentemente, ahora me es difícil imaginarme una Av. Pardo vacía de gente, pero igual intentaba tele transportarme años atrás, cuando mi papá y sus hermanos sí eran parte de todo ello tal como lo describe Vargas Llosa. Es increíble lo que los chicos, Miguel y Rubén, hicieron para demostrar quién de los dos era el que más merecía el amor de Flora, lo cual incluso casi los lleva a la muerte, pero finalmente me parece importante cómo el autor recalca el valor de la amistad y el compañerismo entre ambos cuando Rubén admite que Miguel le ganó en la competencia marina y, a la vez, Miguel mantiene en secreto el hecho de que en realidad salvó a Rubén estando dentro del agua.
“Anorexia y tijerita”, de Alfredo Bryce Echenique, fue un cuento lleno de imágenes e idas y venidas en el tiempo con relación a los sucesos que se iban dando, por lo que había que concentrarse para entender y captar todos los detalles. Me encantó la metáfora utilizada con el agua caliente y fría de la ducha y también me percaté de las repetidas veces en donde los personajes principales, personas con poder, menospreciaban a los negros como personas “ínfimas”. El final fue sin lugar a dudas inesperado y sólo puedo concluir comentando que el cuento narra sobre Raquelita y su esposo el ministro Bermejo, uno más “asqueroso” que el otro.
Creo que los cuentos de Ribeyro buscan representar los comportamientos de la sociedad hace unos años. En Alineacion se puede ver el impacto de la cultura americana en el Perú y creo que se tocan temas como el racismo y la discriminación. En los Huaqueros se puede ver la corrupción y como la primera motivación de todos es encontrar dinero. En el cuento Día Domingo creo que se muestra la rivalidad por una chica y como al final la verdadera amistad prevalece. Por último, en Anorexia y Tijerita se ven problemas sobre las diferentes clases sociales, infidelidades, entre otros.
Los dos cuento de Ribeyro hace un tiempo lo vi en una obra en homenaje al autor en la casa de la literatura, por lo cual ya más o menos recordaba la trama de la historia. En «alienación» aunque es un época clara que este autor señala creo que todavía persiste, ese deseo de formar parte de lo que se cree que es «cool» o mejor, cambiar de apariencia, estilos de vida hasta el punto en el que probablemente ya no sabes quién eres. También se muestra la discriminación de clases a diferentes niveles, ya que aunque Queqa discriminó a Roberto por ser negro, ella al final termina también siendo marginada por su esposo por ser en sus términos «una chola». Otro punto que resalta el autor es como enviaban a personas de voluntarios a la guerra de Corea, en muchos casos para ya no regresar.
Los huaqueros es una representación de aquella «viveza» de las personas, el saqueo de objetos históricos para percibir dinero, la «coima» con el policía para que los dejé trabajar y cómo incluso aunque encuentran un muerto no lo denuncian, dado que ellos se encontraban involucrado en un delito y finalmente terminaban robando hasta la caja del muerto!
En día domingo, pensé que aquellos chicos eran demasiado sonsos por así decirlo porque estuvieron a dos segundos de morir y sólo por probar su masculinidad y saber quien es el mejor. También creo que se presenta el recurso que muchas veces varios creo hemos empleado, el de la religión y los favores… que en este caso Miguel dudo que lo cumpla, ya que dado el cambio de su imagen futura frente a Flora.
El cuento de Bryce me pareció un poco más complejo que los otros tres y con un final que no lo esperaba. Definitivamente el autor nos relata desde la visión de gente con acceso al poder y dinero y cómo las relaciones se van formando y la perspectiva que pueden tener de otras clases sociales o razas. Además, el autor utiliza como lugar la ducha y cómo instrumente el agua caliente o fría para mostrarnos los verdaderos deseos del protagonista.
El cuento que más me gustó esta semana fue «Día Domingo», de Vargas Llosa. Me pareció muy entretenido y toca muchos temas como la rivalidad entre dos amigos, las primeras experiencias de los adolescentes en el amor, la amistad entre un grupo de chicos, etc. El cuento muestra cómo los jóvenes buscan constantemente probar su masculinidad, a través del éxito en el amor (aunque creo que el protagonista sí se sentía verdaderamente atraído por Flora), la capacidad para tomar alcohol y la resistencia en la natación. Por otro lado, los cuentos de Ramón Ribeyro muestran una mirada crítica a la sociedad peruana. Así, «Los huaqueros» destacan la corrupción, ese interés por el dinero que supera cualquier otro valor. A los huaqueros no les importa el patrimonio cultural, solo buscan una recompensa, y los policías dejan de lado su deber y se vuelven parte del crimen. Ningún personaje muestra sentimientos de culpa, solo temen ser atrapados. «Alienación», como señala el título, refleja el sentimiento de inferioridad de ciertas razas, y cómo las personas están dispuestas a perder su identidad con tal de pertenecer a una raza «superior». Creo que el comportamiento del protagonista raya en lo absurdo, lo que resulta en un cuento muy entretenido con un final trágico. Finalmente, el cuento de Bryce es más complejo, con simbolismos y metáforas, acerca de las relaciones de poder entre las personas, los motivos de estas relaciones, y las diferencias sociales y raciales.
En el cuento «Los Huaqueros» de Ribeyro se refleja la realidad de muchos lugares en el Perú, donde las personas con la esperanza de encontrar un tesoro se convierten en huaqueros, es decir, buscan en las huacas y ruinas piezas valiosas que puedan ser revendidas. En este caso, se muestra como si bien está prohibido huaquear y los cuatro hombres son encontrados por la policía, apenas todos piensan que tienen un tesoro en sus manos dejan la ley de lado y deciden como repartirse el botín. También el cuento refleja el desinterés de los personajes descubrir porqué el cadáver de ese niño se encuentra ahí, solamente quieren evitar problemas y vuelven a enterrar el cuerpo.
Uno de los cuentos que más me llamó la atención fue «Alienación», me gusta cómo se describe la desesperación de López y su amigo en «quitarse lo zambo» y ser lo más gringos que podían. Y cómo llegaron a extremos para intentar ser algo que no eran; se tiñeron el cabello, compraron ropa, cambiaron su forma de hablar, aprendieron inglés, etc. También, la desesperación de Queca por alejarse de sus raíces y conseguir un esposo «mejor», desde chica nunca estuvo interesada en los chicos de su barrio «no jugaba con zambos». Y al final cómo ninguno de ellos pudo ser lo que realmente querían, Queca terminó con un esposo que no la quería, le pegaba y la trataba mal. Mientras que Boby murió y su amigo terminó mutilado.
Los cuentos de esta semana me gustaron mucho. Dado que todos se ambientan en Lima, el lenguaje coloquial y las expresiones usadas me hicieron acordar al día a día en la ciudad. Además, los hechos ocurrieron en lugares conocidos en los que vivimos y pasamos diariamente. En general, los cuentos tocaron diversos temas sociales como el racismo en los cuentos «Alienación» y «Anorexia y tijerita», la corrupción de los trabajadores del Estado en «Anorexia y tijerita» y «Los huaqueros» y la relación entre amigos y familia.
El cuento que me pareció más complicado de leer fue sin duda el de Bryce Echenique. Las expresiones usadas y el lenguaje cortado y desordenado hicieron que me trabara varias veces. Sin embargo, la historia me pareció muy buena y tocó temas muy trillados. Cómo el ministro está involucrado en problemas nos recuerda a tantos políticos en el Perú que están involucrados en temas ilegales. Además, la relación con su esposa y la apareción de su amante ocurre muchas veces con hombres de poder. También se tocan temas raciales donde su esposa se refiere a las clases sociales más bajas como personas del ínfimo y se cree mejor por tener más dinero y vivir en una mejor zona. Es un tema muy típico en Lima, donde las clases sociales están muy divididas.
Los cuentos de Ramón Ribeyro fueron los que más me gustaron. «Los huaqueros» relata la historia de dos amigos que van a buscar tesoros ocultos en la huaca Puccllana. Lo que más me llamó la atención de la historia fue el papel que juegan los policias en el relato. La falta de seriedad y autoridad es algo que se ve hasta nuestro días, en la que algunos agentes solo velan por sus propios intereses. Además, muestra como no se respetan los lugares históricos de nuestro país, problema que se ve a menudo en distintas regiones del Perú.
«Alienación» es una historia muy divertida que muestra como un «zambo» busca convertirse en blanco por el trato recibido en su niñez. Esta historia muestra un problema que se mantiene hasta el día de hoy en Lima, en que algunas personas se creen mejores que otras por el color de la piel o por la cantidad de dinero que tienen.
Día domingo de Vargas Llosa es una historia con mayor suspenso que las anteriores y nos relata las aventuras de varios amigos. Muestra con un lenguaje bastante coloquial debido al intenso uso de diálogos como se retan continuamente y al final se meten en una aventura que les pudo llevar hasta la muerte.
Los cuentos de esta semana definitivamente me parecieron más entretenidos de leer que los de la semana anterior, no porque las historias sean mejores sino porque es mas fácil relacionarse con los ambientes y personajes, por el tiempo y los lugares en los que están escritos. Disfruté mucho de Alienación y de Anorexia y Tijerita, siento que en estos casos los autores supieron como reflejar los prejuicios que tienen las clases altas de nuestra sociedad respecto a las clases mas bajas y como estos pueden llevar a que las clases bajas aspiren a ser como las altas, aunque esto signifique la pérdida de identidad.
Los cuentos de esta semana fueron muy interesantes, bastante entretenidos y me gustó leerlos. El cuento que más me gusto fue “Día Domingo”, ha sido uno de los cuentos en los que me he sentido más cerca del escenario. Porque describe lugares conocidos. Cuenta la historia de tres muchachos que buscan el amor de una chica, pero lo que resalta y para mí fue el tema principal, fue el compañerismo y la amistad sobre todo. “Alienación”, de Julio Ramón Ribeyro, fue un cuento que me impactó. La trama basada en el cambio radical de una persona por sentirse bien consigo y con los demás o tal vez por buscar aceptación. Es un cuento bastante fuerte sobre todo el final. Me dejó impactada, lo lejos que se puede llegar por buscar cambiar. Me queda claro que el físico y comportamiento puede cambiar pero la esencia no. “Los huaqueros” y “Anorexia y tijerita” también me gustó leerlos, el último me fue un poco difícil de entender, mientras que el primero de Julio Ramón Ribeyro, fue un cuento interesante e ingenioso, coincido con Lisa que habla sobre el ingenio peruano al encontrar la madera y utilizar ya que no encontraron nada de valor, además me llamó mucho la atención que describa dentro de los personajes del cuento a dos policías. Puro ingenio y “criollismo” peruano.
Los cuentos de esta semana me gustaron mucho porque hablan de cosas de la actualidad limeña. Mi cuento preferido fue «Alienación», donde Ribeyro trata de un tema muy complejo pero de manera cómica. La discriminación y el racismo que aún existe en la sociedad lleva a que las personas busquen superarse y actúen como «alienados». El complejo de Roberto era exagerado y ridículo. Por otro lado, «Los Huaqueros» también me gustó, sobretodo porque demuestra la informalidad de los peruanos, que se extiende hasta las autoridades policiales, pues luego los policías pasaron a ser cómplices. Asimismo, «El día Domingo» me pareció un tanto absurdo pues Miguel y Rubén se jugaron la vida para probar su hombría. Por último, el cuento «Anorexia y tijerita» me pareció muy interesante pues la manera en que se narra la historia es enredada, al igual que los pensamientos de uno. Queda claro que una serie de pensamientos pasan por la cabeza de Joaquín, sobretodo el caso Scamarone, la anorexia de Raquel, la tijerita de oro, Vicky y volver a ser abogado. En este cuento se tocan temas importantes, como el desprecio de Raquel por las clases bajas, la corrupción de Joaquín, la anorexia… temas sociales muy actuales.
Para mi, la selección de cuentos de esta semana ha sido la mejor. Disfruté cada palabra de todos los cuentos. Creo que mucho tiene que ver que se desarrollan en un lugar conocido como Lima, además que el lenguaje ayuda (y mucho) en esta comprensión. Me detendré brevemente en cada uno de los cuentos.
Comencé leyendo «Los huaqueros». La acción está presente desde la primera línea. Asistimos a una profanación o simplemente a «huaquear», donde somos testigos de cómo Tobías y Filiberto pretenden encontrar restos preciosos en una huaca limeña. La trama es interesante. Al poco tiempo que están escabando se encuentran con otros huaqueros y después con un policía quien tras intentar arrestrarlos, luego se convierte en cómplice en esta búsqueda. Los temas que intenta desarrollar Julio Ramón Ribeyro son la búsqueda del dinero fácil así como la complicidad de la autoridad en apañar los delitos. Temas tan actuales que pintan de cuerpo entero a la sociedad peruana.
Acto seguido leí «Alienación». La versión de «¡Asu Mare!» en cuento. Relata a un marginado de la sociedad limeña (este es un tema recurrente en Julio Ramón Ribeyro) por su color de piel. El resentimiento de Roberto Boby Lopez generado por la negativa de Queca, lo lleva a idealizar algo que no es. El rechazo de Queca lo hace transformarse en un ideal y le termina costando la vida. En efecto, en su proceso de volverse más gringo termina viajando a Estados Unidos y tras peripecias en este país se enrola en el ejército yanqui que peleaba la guerra de Corea. La muerte fue consecuencia de no aceptarse a sí mismo y de marginarse como persona.
Concuerdo en que Ribeyro es uno de los mejores exponentes de la literatura peruana del Siglo XX y debe ser el mejor «cuentista» peruano.
Luego de este cuento llegué a «Día Domingo» del gran Mario Vargas Llosa. Nunca lo había leído en relatos cortos pero conociendo lo gran escritor que es, no dudé en que lo haría tan bien como en sus novelas. Y así fue. El cuento es ágil, entretenido. Una historia de amor se cruza con la amistad. Nos introduce un dilema ético: salvar a quien te puede quitar a la mujer que amas. Y todo ello en plena adolescencia. Por partes me hizo acordar pasajes de Los Cachorros (sobre todo cuando están tomando). Los recursos literarios son muy buenos. Las conversaciones te mantienen ahí, expectante. Es un cuento muy bueno.
Una vez terminado esos tres cuentos, tuve que esperar varias horas para leer el cuento de Bryce. ¡Y valió la pena la espera! Todavía no termino de entender muchos símbolos que tiene el cuento y espero que en la conversación en el chat se terminen de dilucidar algunas dudas que me quedaron. El cuento es muy bueno. Me gustó mucho la forma en que se relata. Es como si te lo contara un amigo tuyo. Esto tiene que ver con la oralidad que caracteriza a los relatos de Bryce.
La selección de estos cuentos ha sido muy buena. Reiteró que disfruté mucho leyéndolos.
El cuento que más me gustó fue «Los Huaqueros», este muestra con cierto humor el acto illegal de robar objetos históricos. Los cuatro huaqueros toman su «labor» como una actividad nada fuera de lo normal e incluso se entretienen mientras la ejecutan. Al juntarse a excavar encuentran algo que parece ser un botín. No obstante, se topan con «la ley», un policía que busca aparentemente casticarlos por lo que hacían. Cuando le hacen notar que han encontrado algo valioso, el policía se une al grupo evitando cumplir su deber. Luego, el teniente se da cuenta de lo ocurrido y en lugar de parar la actividad se une también. Todos tienen el deseo de poderse llevar un poco del gran botín que habían encontrado. Debido a las fantásticas hitorias de otros huaqueros que decían haber encontrado hasta momias de oro, el grupo se encontraba entusiasta y más aún al descubrir lo que parecía un ataúd de madera y huesos. Sin embargo, no tardan en darse cuenta que era el cadaver de un niño de la época actual y que probablemente se trate de un asesinato. Por un momento todos se sintieron apenados y arrepentidos y minutos más tarde empezaron a reirse a carcajadas por la ironía de lo sucedido. El cuento añade aca un elemento un poco «perturbante» pues todos se rien de un hecho terrible que podía incluso llevarlos a la carcel. Este elemento se repite al final del cuento, cuando se llevan la caja de madera y de nuevo se sienten culpables por dejar el cuerpo pero finalmente piensan en «las ricas papas que cocinarán con la leña de esa madera».
Sobre los cuentos de esta semana mis dos grandes favoritos fueron «Los huaqueros» y «Alienación» (que no era la primera vez que lo leía.
En los huaqueros el cuento narra una realidad que se vivió e incluso se vive hasta el día de hoy en todo el Perú. La historia de saqueadores de tumbas no es muy ajena a la realidad, y aunque probablemente hacerlo en Miraflores sea muy complicado el día de hoy, hay muchísimos lugares en el Perú con huacas o monumentos incaicos y preincaicos que se encuentran totalmente desprotegidos y abandonados. Algo que hizo que este cuento me guste tanto es quizás el hecho de cómo esa realidad peruana de policías corruptos fue plasmada en el cuento. Y que a pesar de ser dos figuras de autoridad se dejaron llevar por la avaricia y prácticamente se dejaron «coimear» por medio hipotético tesoro encontrado. Por otro lado vemos un claro ejemplo del criollismo que es tan particular de la mayoría de peruanos, y cómo el autor termina el cuento diciendo que con esa madera vieja (donde estaba el esqueleto del niño) iban a poder asar papas…
Por otro lado el cuento de «Alienación» me gustó porque muestra hasta que punto la gente esta dispuesta a sacrificar su vida por tratar de querer ser algo que no son, quizás es un poco dramático el cuento en sí pero no deja de ser verdad que muchas personas tienden a sobrevalorar las opiniones del resto y dejan de lado la opinión que tienen sobre ellos mismos.
Alineación de Julio Ramón Ribeyro me pareció muy interesante porque expone como la discriminación puede llevar a cometer cambios extremos en las personas. Cambiar de aspecto físico, ropa, idioma con tal de ser aceptado dentro la sociedad. En el Perú el tema de la discriminación es un problema latente, que cada vez abarca más aristas de la persona. No sólo es racismo o por género, ahora hay discriminación hacia otros grupos minoritarios como los discapacitados, los homosexuales, entre otros. En este caso, el personaje principal es un muchacho que se deja influencia por un comentario racista y decide convertirse de pies a cabeza en lo más semejante a un gringo. Dejar atrás su aspecto de zambo, su verdadera identidad y raíces, para ser sentirse aceptado dentro de la sociedad.
Día Domingo de Mario Vargas Losa, nos traslada al barrio donde vivía el autor, relatando cómo era en su época las calles de Miraflores y las amistades y enamoramientos de su adolescencia. La relación conflictiva entre Miguel y Rubén por el amor de Flora se hace cada vez más peligrosa para cada uno de ellos. El autor profundiza sobre las acciones (locuras) que muchas veces hacemos por amor, sin antes razonar con mayor cuidado. El final del cuento nos deja como mensaje, lo valiosos que son los amigos y los lazos de amistad a pesar de todo son difíciles de resquebrajar con el paso del tiempo.
Anorexia y tijeritas de Alfredo Bryce Echenique, me pareció difícil de leer por cómo el autor narra el cuento cambiando el orden de los hechos. Este cuento expone los temas de la diferencias entre clases sociales (prejuicios y discriminación), la infidelidad (de Joaquín Bernales con Vicky), y la corrupción del gobierno.
Los huaqueros de Julio Ramón Ribeyro, narra la intensa búsqueda de tesoros por parte de los saqueadores de tumba en la huaca Pucllana. Este cuento expone cómo los peruanos no saben apreciar los lugares históricos y valiosos como sociedad. La falta de respeto por nuestro pasado y los intereses comunes para lucrar sin importar el precio.