El realismo fue una corriente literaria que buscó describir y recrear lo real, sin invenciones fantásticas y con gran apego a la verdad o a lo que podría considerarse verosímil. La crítica considera que los iniciadores de esta corriente fueron los franceses Balzac y Stendhal aunque hubo notables representantes en otros países, como Dostoievsky en Rusia y Dickens en Inglaterra. Los autores realistas, en un movimiento que fue paralelo en otras artes, como la pintura, la música o la arquitectura, reaccionaron contra los excesos del romanticismo, corriente con una endémica tendencia a la exageración y la fantasía.
Émile Zola
Al llegar a su agotamiento, el realismo sería reemplazado por una forma aún más exigente en cuanto al apego a la verdad y con un carácter mucho más marcadamente político, en tanto los autores comenzaron a buscar no solamente describir las cosas, sino denunciarlas (la pobreza, la injusticia, etc.). Esta nueva corriente se conoce como naturalismo y forma parte del realismo. Surgió también en Francia a mediados del siglo XIX, aunque se expandiría por el mundo occidental rápidamente. Su principal exponente es Émile Zola (Francia, 1840-1902), que incluso desarrolló una teoría sobre los fundamentos de esta corriente.
El naturalismo parte del espíritu cientificista del positivismo de aquella época, cuando el desarrollo de las ciencias se imponía en todos los ámbitos de la vida, y como tal busca expresar lo que sucede en la sociedad de una manera documentada, con especial atención en las capas más pobres de la sociedad.
En América Latina hubo importantes representantes de este estilo literario. En el Perú es Clorinda Matto de Turner (autora de la novela clásica Aves sin nido), la más importante representante de este estilo, aunque los autores indigenistas de principios del siglo XX heredan los intereses de los naturalistas en cuanto a la representación de la vida de los desfavorecidos en la sociedad.
Charles Dickens
Esta semana leeremos un cuento perteneciente al realismo y dos al naturalismo. En «Confesión encontrada en una prisión de la época de Carlos II», Charles Dickens (Inglaterra, 1812-1870) aborda el tema del odio, el crimen y la culpa usando la estrategia de la «confesión», es decir, la palabra del protagonista en primera persona y en actitud de monólogo interior. Cabe mencionar que, habiendo sido publicado solo un par de años antes que «El corazón delator» de Edgar Poe, sorprenden las coincidencias entre ambos textos, aunque como veremos más adelante, el punto de vista de Poe es mucho más sórdido y oscuro.
Guy de Maupassant
En «Una vendetta» de Guy de Maupassant (Francia, 1850-1893), podemos ver con claridad la descripción de hechos tan verosímiles que a veces resulta impresionante. En su cuento «El Horla», considerado como uno de los primeros relatos de horror, el personaje principal, aparentemente víctima de una enfermedad mental, dice «[el ojo] ignora los millares de pequeños animalillos que viven en una gota de agua»; algo que no fue posible saber hasta que existió el microscopio.
Antón Chéjov
En el caso de «La tristeza» de Antón Chéjov (Анто́н Че́хов, Rusia, 1860-1904), asistimos a las escenas de la pobreza y la soledad en el duro invierno ruso, durante la era zarista, en la que las diferencias sociales eran tan agudas, que se produciría pronto la primera revolución socialista de la historia. Hay que poner atención en el personaje principal, el cochero Yona, y su solitaria tristeza por el hijo perdido, mientras es simplemente ignorado, cuando no maltratado por los demás.
James Joyce
En tercer lugar veremos una corriente posterior al naturalismo, aunque influenciada por él en cuanto al realismo de las narraciones. James Joyce (1892-1941), escritor irlandés modernista, es reconocido por haber revolucionado la narrativa de ficción con su novela Ulises, en la que se narra lo sucedido a un personaje a lo largo de un solo día, de manera no lineal, con una técnica llena de laberintos, vueltas, cambios de punto de vista y otras avezadas estrategias que le valieron ser rechazada para publicación en diversas ocasiones. Hoy, sin embargo, es importante para la literatura porque mostró que era posible decir las cosas de otro modo. Es también muy famoso su libro de cuentos Dublineses, del que tomamos el relato «Eveline», en el que destaca la introspección del autor hacia los sentimientos de sus personajes.
Lecturas obligatorias:
- Maupassant, «Una vendetta»: blog | pdf. (El original en francés se puede leer aquí [pdf]).
- Chéjov, «La tristeza»: blog | pdf
- Joyce, «Eveline»: blog | pdf. (El original en inglés, aquí).
Una lectura opcional:
- Dickens, «Confesión encontrada en una prisión de la época de Carlos II»: blog | pdf. (El original en inglés se puede leer aquí).
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A mi parecer los tres cuentos tienen en común que sus temas respectivos están relacionados a cuestiones duras de la vida. Aspectos como el lidiar con una pérdida, el deseo de venganza, la soledad o el hecho de no estar contento con la vida que se lleva y buscar alguna alternativa de escape. En los tres casos, estos temas sensibilizan al lector con los personajes y hacen que uno pueda incluso llegar a identificarse, por ser problemas existenciales bastante recurrentes (bueno, a excepción de la venganza, que no suele ser un deseo con el que uno se levante en su día a día, creo yo). Personalmente, no me gustó mucho el cuento Eveline, porque sentí que el suspenso al que se quiso llegar con un final inesperado no fue bien trabajado, dejándome una sensación de mala lectura, pese a tener uno de los personajes mejor construidos de los tres cuentos.. Los otros dos cuentos me parecieron mucho mejor logrados en cuanto al término de sus historias.
Al leer Una Vendetta, entiendo la postura del realismo. El relato de cómo la anciana Savarini vengó la muerte de Nicolás es concreto; ella tiene el plan de venganza y termina con el acto en sí, sin irse por las ramas. Noté una descripción similar de los hechos en La Tristeza y Eveline, pero en estos casos se aborda mucho el sufrimiento de los personajes, que en el primer caso representa un grupos de la sociedad ignorado y; en el segundo, un personaje con una carga familiar notable en los hombros; lo que me da una idea más clara y representativa del naturalismo y modernismo respectivamente.
“Una vendetta”
No me pude imaginar como iba a ser la venganza hasta que empezó a prepararla. Pensé que su venganza tendría relación a como mataron a su hijo, pero en realidad solo quería «que pagara caro».
“La tristeza”
Por momentos, me trasladé a esa situación de querer contar algo y que no te presten atención. El cochero también reprimía su dolor al no poder contarle a nadie y necesitaba desfogarse (contarlo).
“Eveline”
Eveline tenía miedo al cambio, es lo que pude percibir. Al final, toda la nostalgia a sus recuerdos y su miedo hicieron que ella no fuera capaz de hacer un cambio en su vida: ya estaba acostumbrada a lo de siempre y se sentía segura con esa vida.
En «Una Vendetta» se ve a lo que puede llegar el amor de una madre, y a los extremos que una persona puede llegar para cobrar venganza. Es interesante ver que este tipo de relatos han existido por largo tiempo, y que de ves en cuando siguen apareciendo en la cultura moderna
«La Tristeza» aborda el tema, oscuro también, de cómo afrontar la pérdida de un ser amado. Probablemente todos hemos pasado por ello, y sabemos que es más sencillo lidiar con ello si uno se desahoga con alguien. Desafortunadamente el protagonista no tuvo a alguien con quien hacerlo, mas el saber que otro ser vivo lo escucha, aunque sea un animal, logró aliviarlo aunque sea en algo
Por último, en «Eveline» se ve el estrés y miedo que puede generarle a uno el salir de su área de confort y pasar a un mundo desconocido. Personalmente, me parece una decisión bastante común la de no atreverse a hacer algo en el último minuto; una historia bastante «aterrizada».
Pienso que los tres relatos tienen en común la soledad y tristeza que siente el personaje principal luego de haber experimentado situaciones un tanto trágicas como la muerte , en el caso de «Una Vendetta» y «La Tristeza», o cotidianas como el conformismo en el caso de «Eveline».Las reacciones que uno tenga al enfrentarse a una situación parecida pueden variar dependiendo del contexto en que sucedan los hechos, por ejemplo, en «Una Vendetta», la madre muy afectada por la pérdida de su hijo ve en la venganza una salida a la soledad e impotencia que esta sintiendo en ese momento; por otro lado, en «La Tristeza» el protagonista busca desahogarse por la pérdida de su hijo al tratar de ser escuchado por alguien y sentirse aliviado momentáneamente. Finalmente, en «Eveline» se puede apreciar el miedo a salir de las comodidades e ir en búsqueda de nuevas experiencias, a pesar de sentirse atrapado en el estilo de vida que uno lleva.
«Una vendetta»
Este cuento nos muestra la mente calculadora de la viuda Savarini contra el asesino de su hijo, nos cuenta sobre la estrategia fría que la madre usa para planear la muerte de Nicolás. Una lectura muy interesante, debido a que, observamos como la soledad de una madre la hace aferrarse al afán de venganza y una vez lograda esta la madre se siente bien.
«La tristeza»
Este relato nos habla de la tristeza que un padre tiene guardado en el corazón sobre la muerte de su hijo y la necesidad de poder manifestarla a alguien que desee escucharlo; sin embargo, a lo largo de la lectura se aprecia que de las personas que tienen contacto con el, nadie se interesa sobre sus sentimientos y al final decide desahogarse todo con su caballo, quien era con el que más compartía momentos.
«Eveline»
Esta última lectura nos habla del miedo al cambio que sufre Eveline, esto es ocasionado por el miedo al cambio de nuevo estilo de vida, ella ya se encontraba segura y acostumbrada a su estilo de vida; es decir, sentirse desgraciada para ella era normal, por lo que no tomó la decisión de irse en el último minuto.
Cada uno de los cuentos resultó bastante crudo y real en cuanto a las situaciones que presentaba. Además, la forma en la que describen a los personajes y en la que profundizan en su psicología me resultó bastante cruda, especialmente en el caso de «Vendetta» y de «Evelyn». Es fácil identificarse con los personajes y casi percibir las mismas emociones que ellos experimentan durante el relato. Cosas como la angustia de aventurarse a lo desconocido y dejar atrás todo lo que (aunque doloroso) resulta ser su realidad o la tremenda pena que siente un padre al perder a su hijo que desemboca en la frustración que siente por no poder desahogarse con alguien, resultan ser situaciones tan humanas como reales.
Una vendetta: El cuento sorprende cuando a costa de todo, la viuda se inclina por una solución curiosa y que realmente no se hubiera predicho en ningún momento, ni siquiera cuando ató a la perra por primera vez. Luego se ve hasta dónde puede llegar el amor de una madre y el deseo de venganza de una persona. Muestra un relato conciso y directo, con acciones que solo soportan un fin conocido que es la venganza.
La tristeza: Desde el principio de la historia se presienta un ambiente triste y desolado, como si se hubiera entrado a los pensamientos de Yona, tomando en cuenta la infinidad de detalles que se relatan desde la nieve, la postura y el caballo. Es fácil identificarse, dado que cuando algo te inquieta mucho deseas contarlo y desahogarte y si no pudieras hacerlo la falta de afecto y atención solo harían que te reprimas en tus pensamientos.
Eveline: Eveline desde un principio se ve indecisa de irse o no. Recuerda todas las razones por las que estaba desperdiciando su oportunidad de ser feliz quedándose al lado de su padre pero finalmente el miedo de irse simplificó esa vida infeliz. Ese es el miedo que uno tiene por lanzarse a situaciones desconocidas que requieren cambios y nuevas perspectivas, de las cuales ella nunca estuvo segura de aceptar.
Buenos cuentos para empezar. Los tres tienen cosas en común como el temor, el odio, la duda, la pena. Mi favorito fue la tristeza porque lo relaciono con todas las personas que han perdido un ser querido y están en la soledad con la necesidad de hablar con cualquier persona para contarle sus penas. Parecido a un taxista que aunque no te conoce te puede contar toda su vida. Los otros dos cuentos también son interesantes. La rabia de la viuda y el temor de Evelyn se describen tan bien que te mantienen intrigado desde que el comienzo.
Las tres lecturas logran capturar las corrientes clásicas de una manera única. Lo que los tres cuentos tienen en común es que aunque no se relaten los sentimientos a profundidad, estos se sobreentienden perfectamente al conocer cada paso de las acciones que realizan los personajes y cómo se reflejan sus sentimientos en ellas. En el caso de Una vendetta, se observa el extremo de lo que un ser humano es capaz de hacer para vengar a un ser amado. En La tristeza, Chejov presenta las diferencias sociales de la Rusia de la época y cómo esta se reflejaba en el trato entre las personas, lo cual lleva que al final el protagonista se desahogue y le termine contado sus penas al caballo. Finalmente, Eveline narra en el lapso de unos cuantos minutos la naturaleza de una persona que a pesar de saber qué es lo mejor para ella, al final le teme a los cambios.
En los tres cuentos, es clara la descripción de los hechos de una manera naturalista y realista .Muestran posibles situaciones en la que los sentimientos de los seres humanos son llevados a una profunda ira, tristeza o desesperación . En «Una Vendetta» ,me sorprendió la última oración porque si bien la venganza pudo satisfacer los deseos de la vieja , no creo que haya podido llenar el vacío que le dejo la muerte de su hijo . En «La tristeza» , me llamo la atención el comportamiento de Yona . Él aguantaba las agresiones de los jóvenes porque tenía deseos irresistibles de contarle a alguien sus desgracias .Por otro lado , es fácil identificarse con la indecisión de «Eveline» por quedarse en su hogar o arriesgarse a ir a algún otro lugar lejano . Es una de esas decisiones difíciles que el ser humano suele hacer en su vida .
Como es típico en el Realismo ( incluso se podría decir que estos cuentos son casi un Naturalismo), se relatan unas historias frías, duras y crudas. Cuando leí cada uno de los 3 cuentos me sentí un poco deprimido, sufrí con ellos, sufrí como si yo fuese cada uno de ellos, es doloroso. La lectura que me pareció más «animada y alegre» fue la Vendetta. En contraposición, la más lastimosa y desoladora fue Tristeza, ya que sentí como las personas ignoraban al pobre cochero, quien lamentablemente había perdido a su hijo, y en cómo este sentía la necesidad infinita de contarle a alguien sus sufrimientos. Es decir, él deseaba abrirse a otros seres humanos que lo comprendan y lo ayuden, pero desgraciadamente solo encontró la ayuda que los humanos no pudieron darle en talvez los seres mán nobles en la naturaleza: los animales.
Muy buenos cuentos para marcar el inicio de esta aventura literaria. Todos bastante reales y un poco nostalgicos.
El cuento que más me gustó fue «Eveline», debido a la crudeza que implica el miedo a partir y el cambio. Considero que es algo que ocurre en la vida real y me dejó con una enseñanza sobre la resistencia de las personas para salir de sus zonas de comfort y por consiguiente, a la superación personal.
Después de leer los 3 cuentos, nos podemos dar cuenta de la diferencia entre las 3 corrientes literarias abordadas: En «Una Vendetta», el autor nos narra, hasta cierto punto, con crueldad y frialdad esa hambre de venganza de la madre por su hijo asesinado por Nicolás Rovalati, que la llevan a entrenar a su perro para matarlo de una forma muy sangrienta y violenta; hechos que podrían ser muy fantasiosos por la crueldad, pero que sin embargo, son totalmente posibles de ocurrir en el mundo real, rasgos característicos del realismo. Por otro lado, en «La tristeza» (naturalismo), el autor nos describe con mucho detalle a la sociedad rusa (desde la ciudad misma, hasta las personas) y como ésta se muestra indiferente ante la desgracia del cochero Yona por la pérdida de su hijo pequeño, y además, su agresividad para con él, y la sumisión que Yona demuestra a pesar de los abusos solo para que alguien escuche su pena. Por último, con «Eveline» el autor nos presenta un «psicoanálisis» de toda su vida, la cual se encuentra en un dilema por cumplir la promesa que le hizo a su madre antes de morir y mantener a la familia unida o alejarse de los maltratos de su padre y huir con su novio, finalmente, la promesa que le hizo a su madre pesaría más que la incertidumbre del futuro que le esperaba al lado de Frank.
«Una vendetta», me dejo una sensación de temor debido a que la anciana premedito mucho vengar la muerte de su hijo, sin bien es cierto el amor y desesperación de una madre no tiene limites, esta lectura hace pensar que la anciana sufría de ciertos problemas mentales una prueba de eso esta su premeditado plan que acabo con un crimen cruel.
«La tristeza», nos da a reflexionar que en los momentos difíciles muchas veces no hay alguien en quien apoyarnos sin embargo están aquellos en quien menos pensábamos y nos comprenden .
«Eveline», en este lectura refleja el momento por el que todos pasamos, el de huir de los problemas, sin embargo muchas veces la solución de huida a estos, se nos es muy difícil de enfrentar y muchas veces las dejamos pasar por el temor al cambio.