Muchos autores peruanos contemporáneos han abordado los problemas de la violencia experimentados por el país en las décadas recientes. En sus esfuerzos están presentes tanto las interrogantes que nos hacemos para tratar de comprender lo sucedido, para tratar de encontrar explicación al sinsentido de la violencia, como la voluntad de mantener la memoria viva e impedir con ello que el olvido nos pueda convertir en víctimas de los mismos errores del pasado. Los tres autores que leeremos esta semana participan de dicha inquietud.
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Guillermo Niño de Guzmán (1955)
Guillermo Niño de Guzmán
En la más pura tradición fundada por Ribeyro, Guillermo Niño de Guzmán se define como «cuentista», más que como narrador, y es reconocido por la minuciosa dedicación con que pule sus trabajos, lo cual ha condicionado que sus publicaciones no sean tan numerosas como las de otros escritores. También periodista, ha sido corresponsal de guerra en Bosnia (1994) y en el frente de la guerra peruano-ecuatoriana en 1995, con lo que su narrativa adquiere una experiencia de primera mano, como puede verse en su cuento «Las primeras luces», basado precisamente en los hechos de la guerra con Ecuador.
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Pilar Dughi (1956-2006)
Pilar Dughi
Nació en Lima y estudió literatura y psiquiatría en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en la Universidad de París. Dedicó su vida a las letras, a la medicina psiquiátrica y a la defensa de los derechos de la mujer. Fue directora de la Asociación Civil Manuela Ramos y miembro del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. Su sorpresivo fallecimiento en marzo de 2006 dejó trunca una obra literaria caracterizada por su diversidad técnica y temática, y su compromiso con la defensa de los derechos humanos, especialmente desde la perspectiva de género. Su cuento “El cazador”, es una dramática reconstrucción del terror por el que atravesaron miles de comunidades de la selva y los Andes durante la época de la violencia.
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Daniel Alarcón (1977)
Daniel Alarcón
Nació en Lima, pero desde los tres años de edad vive en los Estados Unidos, donde radica hasta nuestros días. Ha desarrollado su obra en inglés (las traducciones al castellano son de Jorge Cornejo), pero se cuenta entre los narradores peruanos porque sus preocupaciones, sus temas, rondan casi siempre nuestra realidad. Es uno de los más jóvenes autores peruanos con una trayectoria reconocida internacionalmente. El cuento “El visitante” toma como pretexto una catástrofe climática, un huayco, para convertirse en metáfora del dolor vivido en el Perú durante la época de la violencia.
Para las lecturas:
Mi favorito esta semana fue “El cazador” de Dughi. Me gustó mucho que la historia se desenvolviera desde el punto de vista de un niño que formaba parte del bando del terrorismo por cuestiones de familia y el lugar de donde vivía más que por convicción. Luego cuando decide escapar y mandan a alguien a matarlo por traidor se convierte en la presa. Pero cuando decide que quiere vivir, pasa a ser el cazador. No obstante, al final tanto el cómo Mardonio fueron presas de un cazador más grande, los militares. En “Las primeras luces” me pareció interesante conocer la perspectiva de un soldado de guerra moribundo y las cosas que pasan por su mente cuando estas aferrándote a la vida lleno de dolor. No obstante, no me parece que el estilo de narración de Niño de Guzman se asemeje al de Ribeyro. El principio fundamental de Ribeyro era que los cuentos pudieran ser contados (oralmente), y “Las primeras luces” no creo que pudiera ser contado sin que generara confusión en el oyente ya que en el cuento el presente se mezcla con recuerdos felices de la vida del protagonista. Por ultimo, del cuento de Alarcón, lo que más destacó mas alla de la historia de una familia que trata de sobrevivir una perdida y una catástrofe, es la capacidad del autor para describir situaciones que podrían haber ocurrido en el Perú (como el terremoto y huayco de Yungay) viviendo el en estados unidos.
Muy interesante observación sobre la diferencia entre Niño de Guzmán y Ribeyro!
El cuento que más me gusto esta semana fue «El visitante» de Daniel Alarcón, y al igual que Claudia tengo que reconocer que este cuento me recordó la historia de Yungay a pesar que el autor busca narrar la tragedia de un huayco, es muy similar a los acontecimientos ocurridos en Yungay que solo quedaron paradas las altas montañas y que solo los que estaban por esa zona se pudieron salvar. Se ve que el padre de familia se aferraba al recuerdo de su esposa y que buscaba olvidar la muerte de su hijo menor, tanto así, que consiguió que sus hermanos lo borren de sus recuerdos.
Los tres cuentos abordan períodos de violencia o dolor. En el caso de «Las primeras luces» el relato sorprende con las idas y venidas de un soldado apunto de morir. Me gustó el contraste de los relatos. En «El cazador» se cuenta el escape de dos niños y se aprecia como, de a pocos, se van dando cuenta de lo que verdaderamente involucraba «el partido». Me hubiera gustado saber sobre el padre. Por último, en el último cuento, concuerdo con Claudia, es interesante el relato considerando que el autor no estuvo en el Perú frente a los desastres naturales sufridos.
«Las primeras luces» es el cuento que más me gusto esta semana. Centrado en medio de un campo de batalla Pedro Medina comienza a recordar lo que sucedió antes de ser alcanzado por un pedazo de metralla. Los saltos temporales entre su infancia y entre lo que esta sucediendo en el campo de batalla nos mantiene en expectativa para saber que sucede en ambas historias. Me gusto mucho el hecho que utilice la metáfora de «ir hacia la luz» y que luego despierte en su cama como su «yo» de la infancia para finalmente darnos indicios del deceso de Pedro.
Entre otras cosas, los cuentos de esta semana se asemejan en el uso de contexto que son reconocidos por la mayoría de peruanos. Sucesos tan dolorosos como los desastres naturales, las guerra o el terrorismo han dejado fuerte recuerdos y seguirán vigentes por muchas décadas.
Los cuentos de esta semana me gustaron mucho sobre todo por como cuentan las épocas de violencia y desastres que afectaron al Perú desde distintos puntos de vista (un soldado, un niño «terrorista» y un viudo con tres hijos). En el cuento del cazador me gustó la forma en que los pensamientos del protagonista son como los de una persona adulta sin embargo al final del cuento nos damos cuenta que es solo un niño de 12 o 13 años, para mí el autor supo retratar muy bien lo que los terrorista hacen con los niños al convertirlos en maquinas de guerra a tan corta edad cambiando no solo su físico al hacerlos fuerte sino su forma de pensar al realizar actividades de adultos. También me gustó el cuento «El visitante» y concuerdo con mis compañeras en que el autor supo relatar muy bien lo que sucede cuando hay huaycos u otros desastres a pesar de no vivir en Perú.
Todas las historias me recordaron a alguna historia o película que había visto.
En el caso de «las primeras luces», me daba mucha intriga por conocer cuál es el desenlace o en que momento está situado el evento, dado que en un inicio (dos primeros párrafos) te describen los ruidos que se encontraban, la forma de pensar del protagonista y los sentimientos que iban surgiendo con los diferentes hechos. Sin embargo, todos los pensamientos, sentimientos que pasan por la mente del soldado al momento que se encuentra moribundo.
Cuando inicié la lectura de «El visitante», en primer lugar se me vino a la mente el caso, como muchos comentan de Yungay, más que todo porque la historia la escuché de los mismos pobladores este año en un viaje a la ciudad. Además el relato, tiene muy buenas descripciones que realmente hace que uno viva el dolor del relator y aunque la narración sea un huayco. Es importante destacar cómo enfocan los sentimientos de la familia, cómo los hijos olvidan con el tiempo a la madre (algo que suele suceder en accidentes cuando fallece padre/madre y los hijos son muy pequeños), además del dolor que queda en el padre.
Lo que más me gustó de «Las primeras luces» fue como el autor mezcla la realidad del soldado con sus recuerdos y cómo en el final parece estar soñando y su realidad se confunde con sus memorias. «El visitante», como ya han dicho mis compañeros, me recordó mucho a Yungay porque ahí solo quedaron paradas las 4 palmeras del centro de la cuidad y el cementerio. La diferencia importante que noté fueron la falta de sobrevivientes mientras que en el terremoto de Yungay habían más personas en el cementerio y en un circo que también estaba por ahí. Me gustó cómo el cuento presentaba la pérdida y cómo las personas olvidan cosas que no han sido constantes en sus vidas, cómo los niños olvidando al hermano menor pero no a la madre.
El cuento que más me gusto fue el de Daniel Alarcón, ya que me gustó la forma en la que describe las situaciones, que te hacen llegar a sentir la pena que sentían los personajes del cuento. Lo que mas me sorprendió, fue la capacidad de los hijos del protagonista a olvidar la muerte de un hermano menor, que quizás puedan no haberlo visto, pero lo que deben de haber visto es a su madre embarazada.
El cuento de Guillermo Niño de Guzmán me gustó por la forma en que describe situaciones reales que pueden ocurrir en momentos de enfrentamientos, pero me pareció un poco confuso estar leyendo acerca del presente, y estar leyendo chispazos de recuerdos de Pedro, esto sobre todo en la parte final del cuento.
Por último, el cuento de de Pilar me llamó la atención de que expliquen lo que realmente sucede en en lugares donde hay guerrillas, o enfrentamientos, en los cuales los niños ya saben lo que es manejar armas, y esto se debe principalmente a que a que están influenciados por los líderes de los «partidos».
El cuento que más me gustó de esta semana fue El Cazador: es impresionante la forma en que Dughi nos presenta un escenario tan complejo y cargado de elementos como la selva peruana. Con gran maestría, describe mucho sin necesidad de relatar numerosos detalles: sólo menciona elementos puntuales del entorno y que aluden más que nada a impresiones o percepciones sensoriales: el ruido de un ave, el frío de la humedad en la noche, el miedo, el cansancio, la dureza del entorno. Tal como lo hemos visto en otros cuentos, pareciera que los autores coinciden en que la mejor forma de representar a la selva es evocando el sentimiento del aislamiento. Además, fue genial la forma en que termina el cuento, revelando que tanto Darwin como su perseguidor nunca se encontraron realmente en conflicto, sino que ambos buscaban escapar del campamento.
En Las Primeras Luces, se detecta un elemento que parece no provenir de la misma literatura, sino de otro arte muy popular en nuestros días: el cine. Esto es porque en el cine se puede retratar con mucha facilidad, y a través de diversas técnicas, la evocación de la memoria de un personaje, siendo la forma más común la de presentar al mismo personaje en una edad más joven. Esta ayuda visual permite, en las películas, la fácil ligación de ideas entre escenas y momentos. Pareciera que el autor quiso recrear este efecto en la literatura y se podría decir que lo consiguió.
Finalmente, El Visitante es un cuento que en mi opinión busca explotar sólo un sentimiento: la desolación. La pérdida del hogar, de la esposa, de la memoria de los hijos, de la hija: desolación en su máxima expresión. Y es que ese tiene que haber sido el sentimiento general tras los terribles acontecimientos del terremoto de Yungai: vacío y silencio. Cosas que estaban y ya no mas. Para algunos, la soledad se halló al perder a los amigos, a la familia. Yo imagino que para los menos afortunados, aquellos que perdieron la vida en un instante al quedar sepultados, la desolación fue extrema: se les arrebató la vida de golpe, y tal vez nunca lo supieron.
El cuento que más me gustó fue «El visitante», un triste acontecimiento que marca la vida de un padre de familia y donde el autor describe perfectamente los sentimientos de este personaje, llegué a sentir pena con todos los sentimientos que describía el autor, tales como el dolor de perder a su familia, el dolor de querer olvidar la muerte de su hijo, entre otras.
«Las Primeras Luces» traslada al espectador al entorno caótico del conflicto armado con Ecuador, relata la angustia que viven los combatientes a través de la perspectiva de Pedro Medina, además la historia no se desarrolla de manera lineal sino mediante la inclusión de saltos en el tiempo que complementan la historia y hacen más interesante el cuento.
En «El Visitante» se utiliza el escenario de una catástrofe natural para desarrollar los sentimientos y la agonía del personaje principal ante la devastación total de su pueblo y la perdida de su familia, todo esto mediante la narración de su lucha por sobrevivir.
Finalmente «El cazador» plantea un escenario de conflictos sociales en el cual existe una fuerte influencia de partidos políticos radicales que se levantan contra el gobierno y utilizan niños en sus guerrillas, todo esto desarrollado bajo una espléndida descripción de la selva y los sentimientos de Darwin
En «Las primeras luces» es interesante como al final se usa la situación donde el protagonista despierta de un sueño y toda la historia no ha pasado en realidad, «engañando» al lector dos ocasiones. Me hizo pensar en cierta forma a «La noche boca arriba» de Córtazar, donde el protagonista sueña que esta por ser asesinado, y al final nos damos cuenta que en realidad eso estaba pasando y su realidad, donde estaba perfectamente bien, era un sueño. En «el cazador» al hacernos creer, como dijo Mely, que un niño es un adulto por la manera como se desarrolla la historia, se transmite un mensaje importante sobre la manera de operar de los terroristas respecto a los niños. Por último, en «el visitante», fue sorprendente escuchar el número de muertos y enterarse del alcance de la tragedia. Además, describe muy bien la lenta y dolorosa recuperación de la familia del viudo y sus tres hijos.
«Las primeras luces» nos retrata cómo un soldado logra sobrevivir la horrorosa experiencia que es la guerra: aferrándose a sus recuerdos.
«El cazador» nos pone a pensar en las condiciones en las que viven los niños de una zona en conflicto. Se convierten en adultos, por las cosas que vieron e hicieron, pero siempre queda un rastro de infancia en sus corazones.
En el «El Visitante», me pareció que la actitud del padre y de los hijos al intentar olvidar lo que perdieron ( la madre, el hermano y su pueblo) es cobarde porque de esa manera no pueden sentir dolor por la pérdida.
Los cuentos que más me llamaron la atención fueron «El visitante» y » Las primeras luces». En el caso del primero me pareció interesante porque me recordó mucho al viaje que tuve a Yungay, como ya esta mencionado anteriormente, la historia es muy similar. Además de los sentimientos que refleja el cuento como dolor, sufrimiento,olvido y las ganas del padre de salir adelante por la familia, de esta manera retomar una nueva vida tratando de evitar mayor daño. El cuento genera nostalgia al lector porque son historias que deben ser muy comunes en nuestro país por las distintas catástrofes que ya se dieron.
En el caso del cuento «Las primeras luces», me pareció al principio un poco complicado de tratar, por el orden de la redacción como si fuera tipo «flashback».Pero en sí fue muy interesante porque narra la historia de un soldado en la guerra que se aferra a recuerdos antes vividos además de tener un final impactante, todo todo era un sueño.
«Las primeras luces» y «El Cazador» me parecen dos excelentes cuentos por la forma en que sus autores mezclan dos narraciones distintas. Niño De Guzmán da la sensación que la historia secundaria fueran recuerdos que Pedro obtiene en sueños. No obstante, al final, parece ser que todos los hechos de la historia principal no ocurren realmente y es confuso cuando el «sueño» hace referencia a estos hechos que realmente no pasan. Dughi, por otro lado, utiliza la historia secundaria para añadir detalles del pasado que permiten entender mejor porque Darwin quiere escapar. Además, logra que el lector se sitúe mejor dentro del contexto.
«El visitante» es interesante porque muestra las diferentes reacciones que tiene las personas ante tragedias como un huayco. Los niños, por ejemplo, parecen olvidar más fácilmente y distraerse con juegos simples. Sin embargo, en mi opinión, el cuento no transmite realmente sentimientos de dolor y pena. Me parece que Chejov en «La tristeza» transmite mucho mejor el dolor ocasionado por la pérdida de un ser querido.
Los tres cuentos de esta semana me gustaron mucho, El Visitante me dejó en suspenso de lo que había pasado, poco a poco daba pistas de la tragedia, y lo que me desconcertó fue que al final dijeron que habían perdido solo a una persona, cuando perdieron además de la mamá al hermanito pequeño que tenía pocas semanas de nacido. El Cazador, es un increíble relato de la selva, con muchísima descripción de esta zona, relata una triste y terrible realidad que son el uso de los pequeños infantes en las guerrillas, en los conflictos terroristas, y se desencadena de manera que me sorprendió terminando que el perseguidor no era tanto eso, sino que también quería librarse del campamento. Por último, Las Primeras Luces, me confundió su relato, porque al principio piensas que todo es realidad, después te da pistas que no, y te mantiene en duda sobre eso. A parte de ello, me gustó mucho la forma como describía los eventos, de nuevo relatando hechos en la selva y su realidad fría y oscura cuando te entrometes en el centro, fuera de la ciudad.