El naturalismo en literatura forma parte del realismo, una corriente literaria que buscó describir y recrear lo real, sin invenciones fantásticas y bien apegada a lo verosímil. El naturalismo surge en Francia a mediados del siglo XIX, aunque se expandirá por el mundo occidental rápidamente. Su principal exponente es Émile Zola (Francia, 1840-1902), que incluso desarrolló teóricamente los fundamentos de esta corriente.
Se genera en el espíritu cientificista del positivismo de aquella época, cuando el desarrollo de las ciencias se imponía en todos los ámbitos de la vida, y como tal busca expresar lo que sucede en la sociedad de una manera documentada y apegada lo más posible a lo real, con especial atención en las capas más pobres de la sociedad.
En América Latina hubo importantes representantes de este estilo literario. Podríamos decir, si las «Tradiciones peruanas» fueran cuentos, que Ricardo Palma (Lima, 1833-1919) fue un gran naturalista (pero las tradiciones son más crónica que ficción). En el Perú es Clorinda Matto de Turner (autora de la novela clásica Aves sin nido), la más importante representante de este estilo, aunque los autores indigenistas de principios del siglo XX heredan los intereses de los naturalistas en cuanto a la representación de la vida de los desfavorecidos en la sociedad.
Dos de los cuentos seleccionados para esta semana pertenecen al naturalismo. En «Una vendetta» de Guy de Maupassant (Francia, 1850-1893), podemos ver con claridad la descripción de hechos tan verosímiles que a veces resulta impresionante. La mujer que protagoniza el cuento desarrolla una actividad con su mascota, la perra Vigilante, que se parece los experimentos del fisiólogo ruso Pavlov (1849-1936), quien, en esa misma época, estaba en camino de postular la teoría del reflejo condicional, a partir de la cual surgiría toda una teoría psicológica, el conductismo. Cabe señalar que Maupassant no se basa en los experimentos de Pavlov (a quien probablemente no conocía) para los personajes de este cuento; se trata más bien de una coincidencia posible gracias al espíritu de la observación científica común a ambos ámbitos: el naturalismo literario y la medicina. En su cuento «El Horla», considerado como uno de los primeros relatos de horror, el personaje principal, aparentemente víctima de una enfermedad mental, dice «[el ojo] ignora los millares de pequeños animalillos que viven en una gota de agua»; algo que no fue posible saber hasta que existió el microscopio.
En el caso de «La tristeza» de Antón Chéjov (Rusia, 1860-1904), asistimos a las escenas de la pobreza y la soledad en el duro invierno ruso, durante la era zarista, en la que las diferencias sociales eran tan agudas, que se produciría pronto la primera revolución socialista de la historia. Hay que poner atención en el personaje principal, el cochero Yona, y su solitaria tristeza por el hijo perdido, mientras es maltratado o simplemente ignorado por los demás.
La tercera lectura de esta semana pertenece a una corriente posterior al naturalismo, aunque influenciada por él en cuanto al realismo de las narraciones. James Joyce, escritor irlandés modernista, es reconocido por haber revolucionado la narrativa de ficción con su novela Ulises, en la que se narra lo sucedido a un personaje a lo largo de un solo día, de manera no lineal, con una narrativa llena de laberintos, vueltas, cambios de punto de vista y otras avezadas estrategias que le valieron ser rechazada para publicación en diversas ocasiones. Hoy, sin embargo, es importante para la literatura porque mostró que era posible decir las cosas de otro modo. Es también muy famoso su libro de cuentos Dublineses, del que tomamos el relato «Eveline», en el que destaca la introspección del autor hacia los sentimientos de sus personajes.
Para las lecturas:
- Maupassant, «Una vendetta»: clic aquí para la versión dentro del blog o en el siguiente enlace para el PDF: Maupassant – Una vendetta.
- Chéjov, «La tristeza»: clic aquí para la versión dentro del blog o en el siguiente enlace para el PDF: Chejov – La tristeza
- Joyce, «Eveline»: click aquí para la versión en el blog o aquí para el PDF
Una vez leídos, por favor dejen sus comentarios a las lecturas en el espacio para comentarios de este post. ¡Sean breves!
Al leer estos cuentos es imposible no compadecerse con cada situación tan dramática. La viuda de Savarini, el cochero Yona y Eveline son personajes que transmiten al lector sensaciones de dolor, tristeza y desesperanza. ¿A caso los autores solo deseaban retransmitir estos sentimientos a los lectores? Creo que no. Ellos buscan retratar la realidad de cada época, la escena diaria de algún conocido o la historia escuchada por desconocidos. Por lo tanto, ¿cuál es la realidad de nuestra época? Tal vez : «¡Escapar, debía escapar! , «¡Tu madre te lo promete!» o «Sí, amigo…, ha muerto… ¿Comprendes?»
En los tres cuentos que hemos leído esta semana se encuentra presente el tema de la muerte. Tanto en «Una vendetta» como «La tristeza» se trata de una muerte literal: el hijo del protagonista. La viuda Savarini y Yona tienen muy claro lo que deben hacer para sentirse «liberados»: mientras que la viuda decide recurrir a la venganza, Yona busca desahogarse con las palabras. Una interesante coincidencia entre estas historias es que ambos logran sus objetivos mediante la ayuda de sus mascotas. Es a través de Vigilante y su experimento que el personaje de Maupassant venga a su hijo, y el cochero, tras muchos intentos con otras personas, termina liberándose mediante la «conversación» con su caballo. Chejov enfatiza este resultado con el lenguaje utilizado, pues el caballo «escucha a su viejo amo y exhala un aliento húmedo y cálido». Son cuentos trágicos pero con finales llenos de esperanza. Por otro lado, el cuento de Joyce, si bien la muerte literal está presente con los seres queridos de la protagonista, encontramos una muerte figurada: la muerte de su infancia y, con ella, su felicidad. La vida de Eveline se ha resumido a cuidar a un padre que la maltrata y encargarse de la economía de la casa. La protagonista tienen en un momento la oportunidad de cambiar de rumbo su vida, huyendo con su enamorado a un lugar lejano. Sin embargo, no se atreve y decide continuar con su vida infeliz. Este final implica la muerte de toda esperanza de felicidad para Eveline quien, por sus miedos, no puede ser liberada.
En los tres relatos se puede apreciar la situación tan dramática que atraviesan los personajes tras la pérdida de sus seres queridos. La soledad es plasmada en La viuda de Savarini, Yona y Eveline y se logra transmitir un profundo sentimiento de tristeza y desolación que parece no tener reparo. Los tres autores nos muestran lo cruda y desalentadora que puede ser la realidad en épocas y escenarios distintos. El cuento que más me llamó la atención fue el de Maupassant debido al ímpetu de la madre por vengar a su hijo. Yona y Eveline tuvieron una actitud más pasiva y se resignaron a su suerte.
Las tres historias que revisamos esta semana sobre el género literario del naturalismo me parecieron interesantes, cada de forma distinta. En el Cuento de Guy de Maupassant, me sorprendió la habilidad de la viuda de Savarini para poder vengar a su hijo. Sin embargo, al ser un cuento corto considero que se debió de dar más detalle en la historia de la viuda y la muerte de su hijo y no describir tanto el escenario en el cual se desarrolló la historia ya que son puntos que considero irrelevantes. El segundo cuento que revisé fue el de James Joyce y fue el que más me gustó de los tres, me sorprendió la forma en la que el autor describe la infancia y la vida de Eveline en un relato tan corto y cómo estos eventos llevaron a que ella tome la decisión de querer dejar su hogar. El cuento de Anton Chejov fue el que menos me gustó de los tres, si bien me pareció interesante la simpleza de la historia y la solución de Yona para encontrar a alguien a quien contarle sus problemas, considero que la historia llega al punto de ser demasiado simple, ninguno de los personajes mencionados se conecta o tiene influencia en la historia de Yona.
Los tres cuentos leídos presentan la pérdida de un familiar muy cercano y realidades precarias e incluso infelices de los personajes principales, rasgo naturalista. En “Una vendetta” de Guy de Maupassant y en “La triseza” de Anton Chejov se trata de la pérdida de un hijo, aparentemente el único hijo de los dos personajes principales y de cómo estos buscan afrontar la pérdida de los mismos. Mientras que, en “Evelyn” de James Joyce, se trata de una mujer joven quien se siente algo perdida y con ansias que cambiar de círculo después de la muerte de su madre de la cual siempre hace referencias positivas, mientras que del padre se trata de referencias negativas casi en su totalidad.
Por un lado, “Una vendetta” relata la historia de una madre quien pierde a su hijo y no puede volver a dormir tranquila hasta vengar a su hijo asesinando a quien lo asesinó a él primero. Por otro lado, en “La tristeza”, el padre quien ha perdido a su hijo hace no más de una semana se siente excesivamente solo y busca alguien a quien pueda contarle todo lo que siente y el dolor por el que está pasando y solo encuentra confort cuando, finalmente, expresa y manifiesta su tristeza a su caballo. En ambos casos, notamos que el consuelo y tranquilidad de los padres desolados es alcanzada con el apoyo de sus mascotas: Vigilante, una perra quien mata al asesino del hijo fallecido, y el caballo en caso del cuento del cochero quien se convierte en el único paño de lágrimas que encuentra el padre desolado.
Por último, en “Evelyn”, no queda claro si la hija ansiosa de cambiar del ambiente en donde vive efectivamente parte con su amado a otra ciudad o no. A mi parecer, queda la duda de ello al final de este cuento.
Los tres autores leídos esta semana relatan la historia de unos personajes muy profundos y, sin embargo, reales y simples. Es decir, a pesar de que cada personaje arrastra consigo una historia compleja y devastadora (como lo es la muerte de un familiar), los autores logran describir a éstos de una manera tan precisa que el lector logra conectarse con ellos. Incluso más importante es cómo los autores logran transmitir las emociones de sus personajes hacia los lectores, creando un vínculo directo (y perturbador en algunos casos).
El cuenta de Maupassant, «La vendetta», me pareció el más directo, frío y científico (por así ponerlo) de los tres cuentos sugeridos. El autor no titubea en ningún momento de la narrativa. Toda descripción es científica. No pierde el tiempo escribiendo sobre cómo se sentía la viuda Savarini en el momento en que se enteró que su hijo había fallecido ni cuando miraba vilmente cómo su perra degollaba a Nicolás Rovalati. Esa información emocional se la deja a la imaginación del lector. Sin embargo, las precisiones del autor sobre lo que se podía observar en la escena eran impecables: «De un salto formidable, el animal alcanzó la garganta del maniquí, y con las patas sobre los hombros se puso a desgarrarlo (…) La vieja, inmóvil, miraba con los ojos brillantes…». La cita que colocó me pareció un ejemplo perfecto y para mí es la mejor parte de la obra.
Por otro lado, el cuento de Anton Chejov, “La tristeza”, parece ser un monólogo del chofer; aunque participen otros personajes, estos no significan nada en el desarrollo de la obra, sino solamente sirven para acentuar la tristeza que guarda el protagonista. Inclusive, tal como sugiere el título, el protagonista de la obra representa a la tristeza en todas sus dimensiones (la soledad, muerte, maltrato, indiferencia, depresión, etc.). El chofer es solamente una herramienta con la cual el autor nos describe el sentimiento de tristeza; lo cual quizás se inspiró en la opresión y depresión económica que se vivía en el momento en Rusia.
Finalmente, el cuenta de James Joyce, “Evelyne”, fue el más enredado de los tres. El autor tiene una forma muy característica de describir a sus personajes, va mucho más allá que la descripción física, saca a flote todos los sentimientos. Es tanto su introspección, que al lector le cuesta mantenerse al ritmo. El cuento fue publicado media década antes de la independización de Irlanda (del Reino Unido), era una época de gran confusión en el país (debido a que una parte del país estaba luchando por independizarse y otra por mantenerse como colonia, lo que resulto en una de las guerras civiles más sangrientas de la historia); el personaje representa una Irlanda muy confundida. Quizás tomar el barco y escapar de casa era cómo tomar el lado de los rebeldes y pelear contra Inglaterra (el Reino Unido) que había sido su casa por tantos años; y quedarse significaba lo contrario. El autor describía cómo se sentía todo un país, a través de los sentimientos de una persona.
Los tres cuentos leídos esta semana se caracterizan por ser obras de personajes altamente reales y además por contar con un alto nivel de descripción (desde paisajes hasta sentimientos), lo cual facilita la conexión con los personajes y le da a los cuentos un carácter sumamente real.
El tema que caracterizó principalmente a las obras de esta semana fue la muerte. Lo que me llamó la atención fue la postura que mantuvieron cada uno de los personajes ante la muerte de un familiar cercano. Y es que curiosamente la muerte que sufrieron los familiares se dio en distintos momentos en el tiempo para los distintos cuentos.
Así para el cuento de Maupassant, «La vendetta», la viuda se enfrenta a la muerte de su hijo y se vive en el cuento el periodo de luto inmediatamente posterior a la muerte del hijo. Además de estar caracterizado por un frivolidad y sufrimiento fuerte vemos todo el proceso del personaje por ejecutar la promesa de venganza que le hace a su hijo y se entiende desde un comienzo que ella no va encontrar paz hasta que lo haya vengado.
Por otro lado en el cuento de Chejov, el personaje Yona se encuentra en un momento del tiempo en el cual ha pasado una semana desde la muerte de su hijo y solo es invadido por una fuerte tristeza la cual es abrumadora. A esto se le suma que no encuentra persona alguna en aquella ciudad que lo escuche y con el cual pueda expresar todo su dolor por lo que termina acudiendo a su caballo.
Por último en el cuento de Joyce vemos como el personaje se enfrento a la muerte de su madre un buen tiempo atrás. Sin embargo en un momento crucial de su vida no deja de cuestionar la decisión que está por tomar, y así recuerda la promesa hecha a su madre e incluso se hacen frecuentes recuerdos de como eran las cosas cuando su madre estaba viva. Esto termina llenando de dudas al personaje sobre si debía irse y abandonar a su padre, o quedarse con el y cumplir su promesa. Y al final termina quedándose a expensas de su propia felicidad (la cual de cierta manera también murió con dicha decisión).
Tras leer los tres cuentos relacionados con el naturalismo, lo primero que pude observar es que se describe muy bien el lugar y el tiempo de manera que el lector pueda crear una imagen en su cabeza. Así mismo, se puede ver como cada uno de ellos busca describir las distintas maneras en que los personajes afrontan la muerte. Por un lado, en “Una vendetta” se ve como la viuda Savarini tras la muerte de su hijo, no llora ni busca compañía humana, sino que por el contrario, se aferra a su mascota y busca el consuelo en la venganza. Se relata cómo estuvo la viuda tres meses encerrada en este sufrimiento, entrenando a su perra para matar a Nicolás y lo que me parece más sorprendente es como después de haberse vengado, ella puede descansar en paz y tranquila. Luego, se presenta el cuento “La tristeza” donde se ve claramente como el trajín del día a día de los pobladores los vuelve indiferentes hacia los otros. Yona se encuentra inmerso en soledad y dolor, tratando de estar alegre con los demás y a la vez buscando desahogar sus penas. Sin embargo, tiene que afrontar la incomprensión de sus clientes hacia él, la falta de escucha y de compañía, para terminar desahogándose nuevamente con una mascota, su caballo. Finalmente, en “Eveline” se muestra una forma distinta y a mi parecer más desordenada y confusa de relatar el cuento. Eveline ha perdido a su madre, desde entonces todo cambio para ella y tuvo que tomar las responsabilidades de su madre. También se ve como le afectó la muerte a su padre y como este se desahogaba maltratando a Eveline. Así transcurre el tiempo y ella ve todo cambiar, sin embargo, ella sigue en el mismo lugar y es ahí cuando se da cuenta que quiere huir de su realidad. Busca escapar con su enamorado, quien cree que la cuidará y salvará pero cuando debe enfrentar esto, ella se siente insegura y se retracta, mostrando el miedo al cambio, probablemente creado tras la muerte de su madre. Los tres relatos nos hacen ver que hay diferentes realidades y modos de afrontar los problemas del día a día, la viuda recurre a la venganza, Yona recurre a la escucha de sus problemas y Eveline busca darle un giro a su vida sin éxito alguno por los miedos que esto significaría. Todos son diferentes pero ambos buscan lo mismo: superar su pérdida.
Los tres cuentos de esta semana se caracterizan por ser obras dramáticas donde los escritores se esfuerzan en transmitirle al lector un sentimiento de nostalgia y desesperanza. Los cuentos giran en torno a la forma en que los protagonistas sobrellevan la pérdida de un ser querido. En «Una Vendetta», la viuda de Pablo Savarini recurre a la venganza; en «La Tristeza», Yona se aferra al diálogo para expresar su dolor; y en «Eveline», el escape es la única salida de la protagonista. Son tres distintas maneras de reaccionar frente a la muerte de alguien cercano. Personalmente, la historia del cochero Yona fue la que más tristeza me causó, ya que él sólo buscaba ser escuchado y compartir su dolor. La soledad que le dejó la muerte de su hijo lo llevó a buscar comprensión y apoyo en personas que no estaban dispuestas a escucharlo.
Las tres lecturas representan claramente la corriente literaria del realismo. En las tres lecturas se busca describir los «reales» sentimientos, pensamientos y percepciones de las personas y relatar historias muy semejantes a la realidad de otras. Los sentimientos de venganza, tristeza, soledad, desesperación, desesperanza eran sentimientos muy comunes en la época donde la justicia, la falta de compasión, empatía e igualdad carecían de importancia. Se comparten historias que, a mí parecer, buscan consolar al lector y hacerlo sentir que no es el único que atraviesa situaciones en las que busca justicia por sí mismo, consuelo o escapar. Además, de referir a los sentimientos y pensamientos, el describir al más mínimo detalle el escenario en la que se desarrolla la historia permite al lector generar una mayor conexión con los personajes al punto que puede identificarse con él; quizá no esté pasando exactamente por el mismo problema pero sí pueden estar envueltos por los mismos sentimientos: el dolor de perder un ser amado, el no ser escuchado, la búsqueda de consuelo o de su propio destino.
Todos los cuentos tienen una dosis casi completa de realismo. En Vendetta (Guy de Maupassant) me sorprendió la representación gráfica de la muerte, la cantidad de detalles y sobre todo, de todas las circunstancias que describen la muerte. Esta se aprecia en tres momentos: (i) cuando la madre recibe el cuerpo de su hijo muerto, (ii) cuando la viuda enseña o condiciona a Vigilante a matar, y (iii) cuando Vigilante termina matando a Rovalati. En «Una vendetta», la muerte final es sinónimo de liberación, de venganza, cosa que es distinta en «La tristeza» (Chejov). En esta última la muerte de su hijo condena a Yona a una trágica vida en soledad y tristeza. Este relato es una relato líneal, detallista y pormenorizado de cómo Yona intenta por todos los medios superar esta condena y a lo largo del cuento vemos como infructuosamente trata de superarlo tratando de comunicarse con sus clientes.
Por último, el cuento que más recursos utiliza es el de Joyce: «Eveline». La nostalgia y la muerte de la infancia supone un cambio para la protagonista. Es muy rico el estilo de Joyce y la capacidad que tiene para hacer remisiones al pasado sin hacernos perder el hilo de la historia y mantener capturada nuestra atención. Y los eventos del pasado son introducidos de manera perfecta sin hacernos perder la secuencia lineal de este nostálgico cuento con bastante nivel de realidad y detalle.
En las tres lecturas podemos encontrar un dramatismo claro. En todas, las situaciones están enfocadas en lo que siente cada personaje en el fondo, no tanto en las actividades que realiza. Es decir el trama se basa en los sentimientos que va desarrollando el individuo a medida que avanza la historia, dejando en un segundo plano los hechos relatados. Lo que genera esto es una empatía con el personaje, ya que te lleva a conocer cada detalle de su tristeza y en cierta media, lo llegas a comprender.
Lo que pude relacionar de las historias, si bien son de una corriente literaria que comenzó hace ya varios años, que relata situaciones que pueden percibirse en la actualidad. Como por ejemplo, que las personas van apuradas y prestan real atención a los demás (en el caso de Yona) y el miedo de cambiar tu vida y tomar riesgos por un ideal que puede ser mejor (no salir de la zona de confort ) como sucede en la historia de Eveline.
Es por esta combinación, una historia muy detallada en lo que respecta a sentimientos y situaciones que relaciono con la realidad actual, que me llegué a meter de lleno en las historias.
Los tres cuentos de esta semana han sido para empezar una experiencia realmente buena para mí, nunca había leído cuentos de este estilo y que te logren atrapar tan rápidamente. La descripción tan profunda y detallada de los sentimientos y de los sucesos de los protagonistas y cómo logran transmitir los sentimientos de tristeza, desolación y resignación te llega a envolver en la lectura y te logra conectar e imaginar el escenario. Los tres cuentos han girado alrededor del tema de la muerte pero en cada cuento los protagonistas actuaron de diferente manera ante este hecho.
Me sorprendí mucho por el final de “Una Vendetta”, la viuda de Savarini, una madre que no se resignó a la pérdida de su hijo y que no dudo en cumplir su promesa de venganza. Se describe el lugar, la fuerza, el coraje y las ganas de llevar a cabo su venganza, sin importarle su edad ni sus fuerzas. Un cuento que te deja sorprendida con el final y con el drama.
Eveline, un cuento que describe diferentes momentos y recuerdos que a pesar de no ser contados en orden, no te dejan perder el hilo de la historia. En particular fue el cuento que más me costó entender. Al igual que los otros dos cuentos leídos esta semana, te permite conectarte y percibir los sentimientos y la preocupación de esta mujer por vivir, dejando atrás su promesa o vivir su felicidad y seguir su camino. Dicho de otra manera, escapar o continuar con el encierro y seguir con la vida que como ella lo describe no la ha hecho feliz. El final tampoco es lo que uno espera leer, sus miedos no le permiten liberarse y termina matando con esa decisión, la oportunidad de “vivir”.
Por último, el cuento de Anton Chejov, “La tristeza”, describe la natural necesidad de una persona con dolor, de querer conversar y desahogar lo que le pasa, el sentimiento de dolor y el duelo de haber perdido a un ser querido (su hijo) y quedarse solo. La soledad y desesperación de Yona se transmite, él no sólo quería que lo escuchen, también quería que alguien le hablara y lo consolara. Finalmente no encuentra más refugio que su caballo.
En los cuentos de esta semana se distingue un claro dramatismo pues los tres personajes principales se encuentran en el proceso de superar la muerte de un ser querido. A todos ellos se le presenta la oportunidad de concluir esta etapa. En el caso de «La tristeza» Yona solo podrá liberar el sentimiento que lo absorbe comunicándose con alguien que muestre interés por su desgracia. Eveline se encuentra condenada a vivir una vida miserable dese la muerte de su madre y encuentra la salida en Frank, con él podía empezar una vida nueva en la que no tenga que depender de nadie. En «Una vendetta», la viuda de Savarini solo encontrará paz tras vengar la muerte de su hijo.
La salida a la desdicha que siente cada uno de los personajes es claramente diferente: comunicar, huir y vengar. A pesar de que a todos se le presenta la oportunidad solo en el último caso se toma dicha oportunidad. Yona no logra conversar acerca de lo sucedido con nadie pues no encuentra a ninguna persona interesada en escucharlo. Eveline por el contrario decide no tomar la oportunidad pues a pesar de que pudo ser feliz con Frank, su miedo e incertidumbre de empezar algo completamente distinto y la culpabilidad de dejar a su padre la llevó a abstenerse de huir con él. Por el contrario, la viuda de Savarini se armó de valor y decidió vengar a su hijo con la muerte de Nicolás.
El cuento que más llamó mi atención fue el de Chejov pues lograba que entendieras realmente la tristeza de un padre que perdió a su hijo y la desesperación de cualquier ser humano de relacionarse con otro para poder ser comprendido. Finalmente Yona se «comunica» con su caballo, lo cual es una sátira de su esfuerzo por encontrar un ser humano que lo entienda.
Las tres lecturas de esta semana tienen como tema principal a la muerte, pero cada autor lo expone bajo un diferente enfoque y mensaje. En la obra de James Joyce, «Eveline», se habla sobre los sentimientos que desencadena la muerte de alguna persona cercana a uno. En primer lugar, se explica los cambios que pueden ocurrir en la vida de uno tras la muerte de un ser querido. Esto último se puede ver reflejado en nuevos comienzos y retos, transformando el panorama del día a día. Por otro lado, el conflicto que vive Eveline sobre dejarse guiar por sus sentimientos hacia Frank y viajar con él para construir una nueva vida, o cumplir con la promesa que le hizo a su madre antes de que ella falleciera y quedarse para atender la casa. Este dilema interno obliga a Eveline a tomar una decisión entre su familia o su corazón, lo cual incluye arriesgarse a vivir de otro modo lejos de su casa. Esta historia perteneciente a la corriente modernista muestra un ingrediente adicional sobre el rol de la mujer en la sociedad, destacando el deber de ayudar en la casa y cuidar de los demás.
Por otro lado, «Una vendetta» de Guy de Maupassant, muestra la vehemencia de una madre por vengar la muerte de su hijo. Como la tragedia que vivió se transforma en venganza y determinación por atacar al asesino de su hijo. La traición y la crueldad con la que su hijo pierde la vida, provocan en la viuda de Savarini un impulso vengar esa tragedia que marca y transforma su vida para volverse una persona llena de ira y odio por el Nicolás Rovalati.
En la tercera historia, «La tristeza» narra los días de un padre desconsolado por la muerte de su hijo, quien inmerso en la soledad busca conversar con sus clientes mientras los pasea en su trineo. La tristeza que lo embarga al trabajar lo impulsa a querer compartir su historia con el resto, para de alguna manera poder desaguarse.
Las tres historias transmiten los sentimientos y emociones que traigan consigo la muerte de una persona cercana. Los detalles con los que narran las historias permiten poder involucrarse con los personajes y reflexionar sobre el misterio de la muerte y la tragedia.
En conclusión los tres cuentos nos trasmiten emociones dramáticas de tristeza y angustia enfocadas de alguna manera a la muerte de las épocas de cada cuento y sus circunstancias. Como podemos ver también tenemos la presencia de los animales fieles a sus amos y la interacción de ellos durante los relatos. De los tres cuentos me llamo la atención la venganza de la viuda Savarini junto con su fiel compañera Vigilante al vengar la muerte de su hijo.
Para mi los tres cuentos presentan sentimientos de tristeza y soledad; sin embargo, para mi los personajes principales de la historia expresan esos sentimientos de forma distinta. La viuda trata de llenar el vacío por la pérdida de su hijo, en forma de venganza, la búsqueda de alguna forma de dar muerte al asesino llena un vacío y le da una especie de sentido por ese tiempo. El cochero busca compañía, una persona con quién desahogarse sobre la muerte de su hijo… esos momentos de «compañía» con sus clientes son momentos que el anhela. Finalmente, Eveline busca un escapa de la vida que vivía, este escape en un futuro toma el nombre de Frank. No obstante, ese miedo a lo incierto y inesperado provoca que ella ya no huya con Frank sino que permanezca al lado de su familia. Es interesante ver también las diferencias de los cuentos, respecto a las corrientes a las que pertenecen, como con Eveline observamos un viaje a través de sus sentimientos; a diferencia de como en los otros dos cuentos (La tristeza y Una Vendetta) existe más una descripción de la realidad casi exacta. Puedo decir que mi cuento favorito fue Eveline porque da la oportunidad de verlo de distintas perspectivas.