Desde muchos puntos de vista, la literatura peruana es una de las más ricas del continente, lo que se refleja en reconocimientos como el Premio Juan Rulfo otorgado a Julio Ramón Ribeyro en 1994 (uno de los premios más importantes de Latinoamérica); el premio Planeta 2002 a Bryce Echenique, y el Nobel a Mario Vargas Llosa en 2010. Esta semana visitaremos a cuatro grandes autores que representan tres polos del Perú: la selva, la sierra y la costa afroperuana, tratando de mostrar con ellos la diversidad de las letras peruanas.
Arturo D. Hernández (Requena, 1903-1970)
Nacido en los márgenes del río Ucayali, en Loreto, este autor representa la primera literatura amazónica peruana hecha desde dentro; la primera vez que el resto del país (y del mundo) puede acercarse a la selva por la voz local y no por la voz de algún extranjero. Hijo de caucheros y cauchero él mismo, conoció a fondo su región y logró colocarla en la página escrita con un vigor comparable solamente al de La vorágine del colombiano J. E. Rivera. Su novela Sangama es la novela amazónica y loretana por excelencia. Después de ganar el Premio Nacional Ricardo Palma, dijo: «Hoy, que mi obra literaria ha llegado a tener algún mérito, aspiro solamente a interpretar la voz y el mensaje de la selva, mensaje fraterno de lucha, de dolor, y de inconformidad». De los relatos recogidos en Tangarana y otros cuentos, donde destaca la visión mágica y mítica del Amazonas, leeremos un cuento con un componente de terror: «La Casa del Diablo».
Ciro Alegría (La Libertad, 1909-1967)
Ciro Alegría y José María Arguedas son dos polos de la llamada literatura indigenista. La mirada de Alegría difiere de la de Arguedas porque se trata de un abordaje más literario, menos encajado en la observación y la vivencia puras de la realidad indígena que se retrata. La prosa de Alegría es elegante, a veces rebuscada, siempre poética, metafórica («El drama de roca que son los Andes», dice en una nota periodística sobre la relación entre el hombre y la cordillera). Como a Vargas Llosa y a Arguedas, se le reconoce por novelas magistrales como El mundo es ancho y ajeno o Los perros hambrientos, pero también incursionó con maestría en el relato breve, el ensayo y el periodismo.
José María Arguedas (Andahuaylas, 1911-1969)
Además de novelista y narrador, Arguedas fue un importantísimo antropólogo, representó a un movimiento artístico, literario y antropológico de gran relevancia: el indigenismo, a través del cual se hizo posible el reconocimiento de las raíces más profundas de la identidad y el mestizaje en el Perú, aunque aún falta mucho para lograr que la democracia y el ejercicio de la ciudadanía y los derechos humanos alcance a los americanos originarios. Como en el caso de Vargas Llosa, son sus novelas lo más destacado de su obra, pero sus cuentos nos dejan ver ese mundo tan ajeno a las grandes ciudades, describiéndolo desde el interior. En cierto modo, Arguedas es, para la mirada mestiza, moderna y urbana del Perú, la conciencia del Apu, de lo ancestral; el recuerdo de que somos siempre invasores de tierras que responden a una lógica espiritual mucho más antigua, hermana e hija de la geografía escarpada y difícil de los Andes.
Antonio Gálvez Ronceros (Chincha Alta, 1932)
Los temas locales (andinos, amazónicos), herederos de la tradición indigenista abundan todavía, revivificados ante las nuevas dinámicas sociales, y se desarrollan a la par de los otros nuevos temas. Hay sin embargo, una obra que destaca en cuanto al tradicionalismo, y que si bien pertenece a la generación de los mayores, aún no ha obtenido la difusión que merece: se trata de una de las pocas muestras literarias de una cultura vigorosa en la música y la danza: la afroperuana, que ha encontrado su voz en la obra de Antonio Gálvez Ronceros, de quien esta semana leeremos dos brevísimos cuentos, «¡Miera!» y «Jutito», en los que se muestra la maestría en el manejo de la oralidad y la cultura del Perú afrodescendiente.
Estas son las lecturas para esta semana:
“La casa del diablo” a pesar de que el final me resultó un poco aburrido, me gusto la combinación de los mitos y magia de la selva con escenas de terror.
“El cuarzo” me dio mucha pena que un desastre natural acabe con la ilusión que sentía Fabian de hacer feliz a su familia con el cuarzo y el dinero conseguido. Este cuento refleja cómo la gente de la sierra se esfuerza duramente para contentar a su familia y cómo un desastre natural puede irrumpir con sus vidas. El “Hijo Solo” nos muestra como Singucha al creer que ha encontrado a su perro de una “vida pasada” puede aferrarse tanto a él y darle tanto cariño para no sentirse solo.
El cuento “Miera” y “Jutito” a pesar de ser breves, por ratos me costó entender lo que decían. Me causo mucha gracia el lenguaje y sentí que reflejaba la forma de hablar de muchos hombres de la cultura negra del Perú. Así mismo, creo que el mensaje de ambos cuentos es que nos dan a conocer un poco de los pesares de los campesinos en aquella época.
Los cuentos de esta semana fueron un tanto diferente a todos los demás cuentos que hemos venido leyendo. Esta semana tuvimos la oportunidad de sumergirnos un poco mas en la cultura peruana y sus razas. El cuento que mas me llamo la atención fue «Jutito» y «Miera», me pareció muy interesante el lenguaje que utiliza el autor para personificar aun mas a los personajes y sus forma de hablar y la personalidad de la raza negra peruana. En el cuento «El cuarzo» sentí un poco de frustración transmitida por el desastre natural, que hace que los sueños de Fabian se vean truncados al igual que muchas personas de la sierra peruana. Sin duda fue un claro ejemplo de una situación que muchas personas viven en el día a día. Al igual que «El hijo solo» nos muestra otra problemática enlazada con la soledad y la falta de afecto que varias personas experimentan. Fueron cuentos con sabores agridulces, reales e interesantes.
Los cuentos de Ronceros me parecieron muy diferentes e interesantes. El autor utiliza la forma de su redacción para describir a los personajes. Y de esta manera, sumerge al lector al mundo del cuento instantáneamente. Sin embargo, hay algunas frases que me costaron entender (aunque haya vivido en el Perú por más de diez años), por lo que pienso que quizás para un lector de otra región se le hará bastante difícil. En “Miera” dos ideas resaltan: el alto analfabetismo en ciertas zonas del país y la última línea en la cual el protagonista prefiere no mandar una carta tan hostil (¿Tendrá miedo?). Luego en “Jutito” lo que resalta son las varias alusiones de animales para describir lo ocurrido.
Luego, el cuento de Ciro Alegría fue el que más me gusto. Es bastante descriptivo y reflexivo. Lo que más me intrigo (y gustó) fue cómo Fabián no expresa ningún tipo de sentimiento luego de enterarse de la tragedia (solo lo de la llama y la lanzada del cuarzo que ocurre al final). Creo que el autor intenta expresar la idea de impotencia ante tales desastres naturales y que las personas en esas regiones ya las consideran normales. Creo que el cuarzo era un símbolo de la alegría y progreso, por eso al final Fabián la tira al barro, con esto el autor expresa los verdaderos sentimientos del protagonista.
El cuento de Arguedas, “El Hijo Solo”, es un cuento mas descriptivo. Lo importante está alrededor de cómo el autor capta las características más fuertes de la soledad, y logra expresarla a través de sus personajes. El autor se basa en un problema actual que viven muchas personas alrededor del mundo (la soledad y/o la falta de afecto), y arma una trama muy interesante en base a ésta.
Finalmente Hernández relata un cuento místico/terrorífico con bases en la cultura de la selva. Este cuento es muy importante porque el autor representa la visión de la cultura selvática del Perú (como de otros países Amazónicos) desde una perspectiva interior. Nos muestra su lado aventurero, místico y peligroso de la región selvática.
El cuento “La Casa del Diablo” de Arturo D. Hernandez captó mi atención rápidamente. Sin lugar a dudas me parece una perfecta representación de la creencia de lo fantasioso y la importancia de los mitos como parte fundamental de la cultura en la selva peruana. El final del cuento me asombró porque le permite al lector imaginarse ‘lo peor’ sobre la Casa del Diablo y entender la increíble suerte que experimentó el visitante al pasar la noche allí y haberla sobrevivido: “Esto es Angeloyuc. La casa de arriba fue abandonada hace muchos años. ¡Todos los que entraron en la Casa del Diablo no volvieron a salir más!”
El cuento “Cuarzo” de Ciro Alegría me cautivó desde el inicio debido a la gran muestra de afecto e interés que tenía el indio Fabián cada vez que pensaba en su mujer e hijo, en la alegría del hijo cuando recibiría el cuarzo, en la rica comida de su esposa, entre otros. Es por ello que quedé impresionada e incluso algo desilusionada cuando al final del cuento resulta que su familia murió debido a un fuerte alud que arrasó con su pueblo: “Un pardo retazo de chacra quedaba al otro lado, pero la casa y el redil, con todo lo más querido, estarían abajo, envueltos en el hacinamiento de troncos, piedras y barro.”. Por último, quisiera mencionar que me pareció notoria y muy importante la función de la hoja de coca a lo largo del cuento, la cual siempre era para darle energías y fuerzas al personaje principal del cuento.
Por último, “El hijo solo” de José María Arguedas cuenta la historia de Singucha, un peón quien muestra un lado sensible, amable e incluso tierno con relación al cuidado de su perro, quien es su principal compañía y fuente de alegría dentro del ambiente de abusos y pobreza que vivía en las tierras de los hacendados. En efecto, podemos reconocer cualidades mucho más humanas en Singucha vs en los dueños de las tierras como por ejemplo las de sentimientos sinceros, un trato más humanitario, entre otros. Sin lugar a dudas, es característica de las obras de Arguedas intentar mostrar los conflictos y problemas de explotación que vivían e incluso viven muchos campesinos del Perú.
“¡Miera!”, de Antonio Gálvez Ronceros, fue un cuento que me causó mucha gracia por la exageración en la forma de comunicarse de los afro descendientes representados del cuento. Sin embargo, soy consciente de que existen ciertas formas de hablar y dialectos esparcidos por el Perú que quizás para mí sean difíciles de entender, pero para ellos están más que claros.
“Jutito”, también de Antonio Gálvez Ronceros, me pareció muy chistoso, no solo por el insulto de Jutito a su tío Vallumbrosio y su viveza para huir del castigo que sabría le darían por ello, sino también por la formar de hablar de los implicados y el juego de nombres del cuento: “Juto, Juta, Jutilicia, Jutito”.
Jutito de Antonio Gálvez Ronceros me pareció una historia entretenida pero la cuál debes leer con mucho detalle en las palabras pues en algunos momentos no son fáciles de entender. La historia narra la travesura de un niño y el autor, a través del diálogo te da a conocer a los personajes y de esta forma identificarlos con una época, clase social y raza.
En Miera, Gálvez se muestra un poco más cómico, y al igual que en Jutito, los dos relatos resaltan la gran importancia que le daban a la reputación y al honor, creo que esto es porque para esas personas era lo más valioso que tenían.
El Hijo Solo de José María Arguedas me pareció un cuento muy tierno que resalta lo importante que pueden ser las mascotas en la vida de algunas personas. El autor supo cómo hacer que el lector se encariñe con el perro y que al leer el cuento sienta muchas emociones. Al igual que Gálvez nos muestra una historia de otra época situada en ambientes rústicos.
El Cuarzo de Ciro Alegría es una historia muy triste de un hombre que va camino a casa, esperando ver a su esposa e hijo para darles buenas noticias, cuando una tormenta inicia y desata un derrumbe que sepulta a su casa y familia. La historia me gustó porque me hizo sentir muchas emociones aunque al mismo tiempo pienso que el estilo de escritura del autor es elaborado y algunas veces complejo. En esta historia el protagonista también es un campesino.
La casa del Diablo de Arturo D. Hernández por el nombre esperaba algo mucho más aterrorizador y aunque la historia es un poco predecible, la combinación entre la selva y lo fantástico me pareció entretenido.
Los cuentos de esta semana tienen una perspectiva diferente a los que hemos venido leyendo. El cuento «La Casa del Diablo» fue uno de los que más me gustó. Primero, porque la historia tiene mátices fantasiosos, una trama bien elaborada (con descripciones ágiles), una interesante situación problemática y un desarrollo adecuado. Lo que más me gustó del cuento fue justamente en la parte donde llega el ser fantasioso a la casa (¿será el tunche?). La historia es un poco predecible pero también eso es parte de lo que quería mostrar el autor.
Los cuentos de Gálvez Ronceros me parecieron muy interesantes. Jamás había leído un cuento con estas características. Resalto de estos cuentos el diálogo que hacen muy veloz, fácil y sencilla la lectura. Mientras que en Miera se discute un tema muy importante en ese contexto como es el honor, en Jutito el tema es el respeto y la obediencia. La oralidad es un rasgo característico de estos cuentos.
En cuanto al cuento de Arguedas, me conmovió mucho la forma que trata el indio al perro Hijo Solo. Creo que eso es lo que más rescato del cuento. Te logra involucrar en esta situación tan humana que le puede pasar a cualquiera.
Por último, del cuento El Cuarzo, resalto la parte de la explotación de los recursos naturales que es un tema que no sólo es parte de nuestra tradición como país sino en realidad de todo latinoamérica.
Mi cuento favorito de esta semana fue “El Cuarzo”. Ciro Alegría describe la ilusión de un campesino al tratar de llevar cuarzo y dinero a su familia. Se transmite la impotencia de Fabian al darse cuenta que el desastre natural impedirá su misión, me dio pena que se haya esforzado tanto y no lo haya cumplido. Al final, Fabian tira el cuarzo al piso, como un símbolo de “rendirse” ante la naturaleza, nadie puede escapar de esto.
Por otro lado, el estilo de Ronceros se refleja en ambos cuentos de esta semana. Me resultó difícil aveces entender a qué se refería el autor. En “Jutito” nunca entendí que significaba Mítey Cuca, pero aparentemente era una gran lisura. En “Miera”, de una manera cómica se trata un tema muy serio, que es el analfabetismo en las zonas rurales del país, sobre todo en las personas mayores. Don Andrés tuvo que pedirle ayuda a su hija para que le escriba una carta.
El cuento “La casa del diablo” me pareció un poco aburrido y predecible. Se habla de la selva Amazónica peruana como un lugar místico, y me hizo pensar la cantidad de especies de animal que aún no han sido identificadas. Por último, Arguedas relata la soledad de Singucha, la cual hace que se aferre al afecto de un perro, que supone haber sido suyo “en una vida pasada”.
“La Casa del Diablo” me pareció bastante interesante, ya que introduce la fantasía y el tono del texto es muy ágil. Creo que al final te da la impresión de la suerte que tuvo esa persona a no quedarse atrapada en la casa del diablo.
Cuarzo es una de los cuentos que más me gustó de la semana, aunque tiene un final bastante trágico. Realmente nunca había escuchado del tungsteno, pero lo que investigué un poco pude encontrar que es uno de las materiales más codiciados desde la segunda guerra mundial y sirve para la construcción de maquinarias. Así mismo leí que «Tungsteno» es el nombre de una novela escrita por César Vallejo que denuncia los peligros de la penetración imperialista a través de las trasnacionales mineras. Creo Ciro también introduce esta denuncia sobre la vida de los mineros y en este caso específico el final me pareció muy particular la escena donde termina sentado mascando coca, este es un recurso que Ciro utiliza dentro de la obra para darle fuerzas o energía al personaje principal.
El Hijo Solo fue un tanto extraño para mí, creo que en este caso el perro juega un papel importante porque funciona compañía, alguien a quien se podrá compartir experiencias. Algo que más como curiosidad de lectora me hubiera gustado saber era del por qué de la pelea entre los hermanos.
Ronceros captura en sus dos cuentos la forma de hablar de sus personajes, pone a los lectores en un contexto específico para tratar de entender lo que sucede. Algo de particular en ambos cuentos es que estos hablan de cómo alguien hablaba mal de uno de los personajes. En el cuento Jutito si no llegué a comprender el significado de Mítey Cuca.
Los cuentos de esta semana tienen una extensión corta, pero los mensajes que dejan al lector son de reflexión sobre la heterogeneidad cultural de nuestro país. Todos las historia me hicieron pensar sobre la diversidad de costumbres y razas que existen en el Perú, en lugares más alejados, y a veces olvidados.
El primer cuento que me gusto, fue «Hijo Solo» de José María Arguedas. Este relata la historia de amistad entre Singucha y su perro, quien es su fiel compañero que lo hace sonreír. Así, este peón logra escapar por momentos de los abusos que recibía por parte de sus patrones. Me pareció que el autor logra transmitir cómo la humildad del personaje permite desarrollar la virtud de apreciar las pequeñas cosas de la vida, lo esencial que no se encuentra en lo material. En este cuento se expone el rol de los animales que alegran cada día a sus dueños, y así hacer la soledad más llevadera. El autor habla sobre la soledad, problema latente en la sociedad actualmente.
«Jutito» de Antonio Gálvez Ronceros, relata la historia de las travesuras de un niño muy vivaz y juguetón. El autor hace énfasis en la forma de hablar de los personajes, quienes son raza negra. De esta manera, logra transmitir parte de las costumbres y modismos de los afro-descendientes. La parte cómica del cuento se plasma en la astucia de Jutito al evadir el castigo por su travesura de insultar a su tío.
«Miera» de Antonio Gálvez Ronceros, nos muestra también las características de la raza negra y cómo los campesinos soportaban los maltratos. Gente sencilla sin riqueza material, pero con valores como el honor considerado como pilar de sus vidas.
«La Casa del Diablo» de Arturo D. Hernández, me pareció original cómo el autor hace una mezcla de varios elementos para transportar al lector al ambiente de la selva peruana. Así logra, unir todas las características de la cultura selvática. Utiliza el elemento de terror para transmitir el peligro que se puede vivir al interior de la selva. Luego, incorpora elementos de fantasía a través de los mitos, que son pieza importante para los nativos de la selva. Me parece que el propósito del autor no era relatar un final impactante, sino lograr enganchar al lector con los elementos místicos y aventureros.
El cuento que más me gustó fue «El cuarzo» de Ciro Alegría, el cual nos relata la desgracia que vive un campesino llamado Fabian. Este cuento narra hechos que ocurren con cierta frecuencia en la Sierra peruana. Los campesinos luchan para sobrepasar desafíos diarios, que implican un esfuerzo físico importante para soportar las temperaturas y el trabajo arduo en el campo. Lamentablemente, muchas veces el sueño de salir adelante se ve interrumpido por desastres naturales que acaban con todo lo que encuentro a su paso. En este caso, un fuerte alud acaba con el pueblo donde vivía la familia de Fabian. Este hecho lo destroza, ya que su esposa y su hijo eran lo más valioso que tenía. Para simbolizar esa pérdida, Fabian arroja el cuarzo que había encontrado y que había sido una ilusión fugaz de tener más fuentes de ingreso para el futuro de sus seres queridos.
El cuento que más me gustó esta semana fue el de Arturo D. Hernandez «La casa del Diablo», me pareció interesante la simpleza del relato y cómo refleja las supersticiones de la selva. Creo que apesar de ser un cuento corto es bastante completo y llega a cumplir su propósito asustar o mantenernos en suspenso.
El segundo cuento que más me gustó fue el de Ciro Alegría, la razón principal es la ternura de la historia y la ilusión de Fabían en llegar a su casa para enseñarles el cuarzo a su hijo y a su esposa, la forma en la que el los recuerda cada vez que los menciona en la historia demuestrea el cariño que sentía por ellos. El final me dio mucha pena, pero creo que refleja la realidad. Es una historia simple de cómo se pudo haber sucedido una tragedia como la de Yungay.
En los cuentos de Antonio Galvez me gustó cómo se refleja la forma de hablar de Jutito y su familia, pero al mismo tiempo hizo que se me hiciera complicado entender algunas situaciones o conversaciones entre los personajes. Tal vez si hubiera tenido una introducción más larga que explique el contexto de la historia como la relación que tenían los protagonistas con La Patrona o el lugar donde se encontraban hubiera sido más fácil de entender.
Las lecturas de esta semana me hicieron reconocer que la diversidad del territorio y de la población peruana ha impactado en el contenido y forma de expresar los cuentos.
Al leer «La Casa del Diablo» recordé todas las historias de espíritus y personajes terribles que se cuentan a la selva peruana. En el relato, se describe muy vívidamente las sensaciones de terror e incertidumbre ante la presencia de un ser desconocido. El final, fue lo mejor.
En el cuento “El Hijo Solo”, se presenta como tema central el indigenismo, como sinónimo de luchar por revalorar el mundo andino. En el mismo se describe la diferencia entre el sentido de vida y visión de futuro de una persona Andina, la cual encuentra un refugio de vida en la naturaleza y su soledad acompañada por su perro. Por otro lado, se encuentra a los hacendados que representan la sociedad occidental, la cual cumple el rol de ente discriminador y opresor. Sin duda, el cuento es un reflejo de los pensamientos de un autor que estuvo involucrado con ambos lados.
En los cuentos «Miera» y «Jutito», se describe de forma literal, las situaciones de personas con ascendencia afro-peruana. Me parece elocuente que el autor busque retratar, en la forma de escribir, los detalles de la pronunciación y comunicación de dicho grupo social. Los cuentos son muy ligeros y el contenido también.
Personalmente, me gustaron mucho los cuentos de Antonio Gálvez Ronceros. No había tenido la oportunidad de leer cuentos en los que se use el estilo de hablar tan particular como los tenía la raza negra en nuestro país. Me gustó la mezcla de humor y el uso de ese lenguaje le daba la pizca perfecta de entretenimiento que, incluso, hace que el lector trate de emplear el mismo»dejo» a leerlo en su mente para darle más sentido al relato. Además, de ser un cuento que narra un tema simple, la mezcla de caracterización y el perfil de cada personaje es muy complejo si se analiza realmente ya que se tiene un trasfondo en cada personaje.
El cuento que más me gustó esta semana fue «La Casa del Diablo». Mientras lo leía me mantenía en suspenso al no saber lo que estaba ocurriendo y la extraña criatura que se acercaba en la oscuridad. Sentí que estaba dentro de la historia y que era a mi a quien buscaba. Los cuentos de Antonio Gálvez también los disfruté mucho. Eran un poco complicados de leer y me resultaron más fácil leerlos en voz alta. Me resultaron un tanto cómicos y me recordaron a la forma de hablar de muchos peruanos.
El cuento del Cuarzo y El hijo Solo eran bastante tristes. El Cuarzo cuenta la historia de cómo Fabian intentaba llevar cuarzo a su familia, pero un desastre natural se lo impide. Es triste la impotencia que siente el personaje al haberse esforzado tanto y no lograr su misión. El Hijo Solo también es triste porque nos cuenta la soledad y miseria de Singucha y del perro, que llegan a encontrarse y tenerse mucho afecto pero la historia acaba en un trágico final.
Esta vez los cuentos han sido muy distintos con respecto a los anteriores temas, pero también entre sí. La diferencia es palpable entrre cuentos como «La casa del diablo» y «Miera» o «Jutito». En particular no me gustan mucho los cuentos que relatan todo al detalle, me gustan un poco más lo que son más directos y me dejan el esfuerzo de imaginarme el contexto o la localidad a mí, los llego a disfrutar más de alguna manera.
Por otro lado, considero que el cuento de Ciro Alegría generó mucha expectativa en cuanto al monstruo, ya que es una de esas situaciones que uno siempre se imagina cuando va al campo, etc. Por ésta razón, si bien no me gustan cuando hay mucho detalle, me mantuvo atento a la situación en general y con ganas de llegar al final.
En caso de los otros dos cuentos mencionados anteriormente (los 3 fueron mis favoritos), me pareció muy fácil entender el lenguaje utilizado, no se si porque uno a veces escucha a la gente hablar así (espero que no sea porque yo lo hago) , como por ejemplo en los micros que se cambian palabras, etc. aunque todavía no llego a entender el insulto usado.
Los cuentos esta semana reflejaron al Perú, en las creencias, en el lenguaje usado y la descripción de lugares, costumbre, creencias y los personajes. Fueron en su mayoría fáciles de leer y entender.
“La casa del Diablo”, no me causó el miedo que esperaba aun así este cuento refleja creencias de la selva y terror, el escenario me pareció interesante ya que en la selva siempre existe un misterio y esto te ayuda a que la imaginación vuele mientras lees el cuento.
“Cuarzo”, basada en un desastre natural que trae consigo el final de las ilusiones del protagonista; podemos ver reflejado en este cuento lo que sufren pobladores del centro del país muchas veces. Además el Cuarzo como lo menciona un compañero también pienso que refleja la esperanza y los sueños que tenía Fabián. El final es inesperado, lo que causó impresión. Este cuento me atrapó mucho.
“El Hijo Solo”, transmite como sentimientos como la soledad, la venganza y el drama, vemos como el protagonista, un sirviente que encuentra a su perro de “la otra vida” y se aferra a él.
“¡Mierda!”, fue un cuento bastante divertido, e l lenguaje que usaba ayudaba a hacer más reales a los personajes, utilizar palabras y formas de hablar y realidad de la cultura Afro Peruana. Un cuento breve pero divertido.
“Julito”, también fue un cuento entretenido, me fue un poco difícil leerlo por algunas palabras que costaban entenderlas inmersas en el diálogo de los personajes; la manera en la que es relatada el cuento es importante para poder involucrarte en la historia e identificar a los personajes. Como menciona una de mis compañeras, el juego de los nombres también me pareció divertido.