Se trata de dos géneros distantes entre sí, pero que tienen en ocasiones algunos puntos en común. Los reunimos por razones prácticas: para abarcar un poco más en el corto tiempo que tenemos para compartir lecturas, pero hay que leer los cuentos de cada una de estas dos tendencias narrativas con independencia una de la otra.
Lo kafkiano (el absurdo)
Franz Kafka, (Praga, 1883-1924), extraordinario escritor checo de lengua alemana, ha dejado una fuerte marca en el mundo literario y más allá de él. No en vano decimos de algo que «es kafkiano» si se presenta como absurdo, como algo que desafía lo posible desde la realidad misma. El más conocido de sus cuentos, «La metamorfosis» ha pasado a la posteridad como ejemplo de lo absurdo y al mismo tiempo como símbolo de una modernidad llena de contradicciones. En ese cuento, el personaje principal, Gregorio Samsa, despierta un día convertido en un escarabajo, y este hecho desata una historia que desarrolla hasta sus últimas consecuencias tal situación absurda. Esta semana leeremos dos relatos brevísimos de Kafka (casi microrelatos): «Una confusión cotidiana», que habla de desencuentros y «Buitres», casi pariente del terror. Kafka abordó también lo sobrenatural en cuentos como «Un médico rural», que, aunque no puede clasificarse propiamente como terror, tiene elementos que lo recuerdan. Una interesante versión animada (hecha en Japón) de esta historia puede verse aquí: parte 1 y parte 2.
La visión de Albert Camus
Casi todos los escritores de la primera mitad del siglo XX han escrito bajo la influencia de Kafka. El caso de Albert Camus (1913-1960) es especial pues llevó la reflexión sobre lo absurdo de la vida humana hasta la filosofía, especialmente en su ensayo El mito de Sísifo. Este extraordinario autor fue, además de futbolista, actor, activista político (miembro de la Resistencia francesa contra la invasión Nazi), dramaturgo, filósofo, cuentista y novelista. Su novela breve El extranjero, quizás la más conocida de sus obras se orienta a expresar esa falta de sentido, ese absurdo de la vida, lo que le valió ser reconocido como existencialista, aunque su obra está más allá de esa corriente filosófica. Poco después de obtener el premio Nobel, murió en un accidente automovilístico dejando trunca una obra que quizás hubiera podido desarrollarse increiblemente. De él leeremos el cuento «Los mudos», que, aunque ya no está dentro del género de lo absurdo, aún tiene elementos que recuerdan esa reflexión sobre la inutilidad de la existencia humana (y la lucha que hay que llevar a cabo para darle un sentido).
¡Terror!
La literatura de horror es la fuente de un género desarrollado en el cine incansablemente desde hace casi cien años (con Nosferatu, por ejemplo, cine mudo alemán de 1922). Pero hay una diferencia importante entre la literatura clásica de horror y el cine o la literatura de terror de nuestro tiempo: hoy en día, acudimos más al «efecto», a la provocación del susto, el espanto espontáneo que nos haga temblar en la butaca. La literatura de terror, de una forma más pausada pero mucho más profunda, nos llevará a la vivencia del miedo como pasión básica pero no caerá en ese efectismo del susto que reconocemos como terror. El lector contemporáneo, por tanto, puede llegar a sentir que los cuentos de Poe, Lovecraft y otros autores, parecen «no dar miedo». Hay que poner atención en el suspenso y en la descripción de los sentimientos de miedo de los personajes y recordar que «dar miedo» no era su objetivo original sino plantear misterios y escudriñar el alma humana en sus zonas más oscuras
Edgar Allan Poe de terror
Edgar Allan Poe (Boston, 1809-1849) no solo fue un extraordinario poeta romántico y creador de uno de los personajes más interesantes de la literatura policiaca, como es Auguste Dupin. Quizás la razón más significativa de su enorme fama, su interminable influencia y su permanente actualidad, es que se trata de un autor de cuentos de misterio y miedo; podríamos decir que se encuentra entre los fundadores del género terrorífico.
La narrativa oscura, gótica, de Poe, ha trascendido el tiempo y el espacio. Traducido a incontables idiomas y reeditado constantemente, Poe sigue llenando nuestra imaginación de temores. Hay en su obra fantasmas y espantos, toda una vida espectral dispuesta a estremecernos a lo largo de las líneas de sus estupendos cuentos. Un ejemplo muy importante de esta tendencia es el fabuloso cuento largo «La caída de la casa de Usher», que ha inspirado películas, obras de teatro y hasta música (por ejemplo, la suite de rock progresivo de The Alan Parsons Project). Pero hay también otra serie de cuentos en los que lo espectral no tiene lugar sino que se concentra en los miedos y la perversidad del individuo. Es el caso de «El pozo y el péndulo» (que revive la época oscura de la Inquisisción) o «El corazón delator». Esta semana leeremos «El barril de Amontillado» en el que Poe explora la perversidad y la elaboración de una cruel venganza.
El oscuro y pesadillesco mundo de Lovecraft
Por su parte, en Howard Phillips Lovecraft (Providence, EUA, 1890-1937) tenemos a un fundador de todo un subgénero y una literatura de culto. Lovecraft fue un escritor prodigio: escribió su primer relato de terror a los quince años de edad, y, aunque dedicaría su juventud a la poesía, desarrollaría más adelante toda una especie de amenaza latente en los mares, monstruosa, terrible, alrededor de la cual crecería la leyenda de «Los mitos de Ctulhu», de los cuales, probablemente, la historia más representativa es «La sombra sobre Insmouth» (que se puede descargar en PDF de aquí). Desarrollados casi siempre en el frío y húmedo paisaje de la costa noratlántica de los Estados Unidos (Rhode Island, Maine), los sencillos pueblos de pescadores sobreviven a la amenaza de una especie monstruosa que viene de las profundidades y se confunde con nosotros en un oscuro afán de conquista.
Una de las series de cuentos más conocidas de Lovecraft es la llamada «onírica», que personifica Randolph Carter, un filósofo-investigador enfrentado a extraños poderes como en «La declaración de Randolph Carter», el cuento que leeremos esta semana.
Lecturas:
- Franz Kafka, «Una confusión cotidiana»:
- Franz Kafka, «Buitres»
- Albert Camus, «Los mudos»
- Edgar Allan Poe, «El barril de amontillado»
- H. P. Lovecraft, «La declaración de Randolph Carter»
En ciclos anteriores del club hemos leído otros cuentos de estos autores, que se enlazan a continuación como sugerencias de lectura:
- Kafka: «Un médico rural»
- Kafka: «Ante la ley»
- Poe: «El pozo y el péndulo»
- Poe: «El corazón delator»
- Lovecraft: «Dagón»
Y un cuento de terror más reciente del gran Stephen King: «La imagen de la muerte»
Ambos cuentos de Kafka me parecieron, en efecto, absurdos. Carecen de lógica racional y no tienen sentido. Por otro lado, «Los mudos» de Camus tiene un parecido con la corriente del realismo. Me pareció que el cuento fue interesante pero que no se termino de desarrollar la historia. En cuanto a los cuentos de terror, Poe y Lovecraft logran transmitir suspenso al lector mientras este se pregunta qué va a suceder luego. En el caso de «La declaración de Randolph Carter» mas aun; el lector se inquieta por saber qué es lo que sucedió.
Quizás el cuento que me dejo más intriga es el de Albert Camus. La ultima oración donde Yvars dice «Ah, él tiene la culpa» me deja intrigado ¿A quien le hecha la culpa? La única respuesta que se me ocurre es a Dios, representado por el crepúsculo. Aunque en el cuento no haya indicios de religiosidad. En cuanto a las obras de terror, ambas nos llenan misterio y de ganas de saber cual es el final. En el cuento de «La declaración de Randolph Carter» me encontre a mi mismo corriendo entre la lineas para finalmente entender que sucedio en aquella tumba.
En mi opinión los cuentos extravagantes de Kafka no tienen sentido. Quizás por ser muy cortos no se puede apreciar el análisis más profundo que realiza en la Metamofosis. En cuanto a Camus, entiendo que se intenta retratar lo fútil de la vida. Finalmente, sobre los cuentos de Poe y Lovecraft creo que el suspenso es el principal elemento que hace que si siga la lectura. Me gustaron ambos.
Los relatos de Kafka carecen son tan extravagantes que es difícil poder entender la profundidad del pensamiento de su autor. El relato de Camus, a mi criterio, explora la falta de sentido que puede tener la vida de ciertas personas. Por otro lado el relato de Poe explora los sentimientos oscuros y el pensamiento malévolo que puede surgir en cualquier persona. Y finalmente, el relato de Lovecraft me capturo de inicio a fin, su narrativa es atractiva y genera un muy buen efecto de suspenso.
Al igual que mis compañeros la comprensión de los cuentos cortos de kafka se me hicieron algo complicados, en el sentido que juega mucho con las analogias haciendo que la ficcion represente situaciones reales, por lo que hace confuso encontrarle sentido a su obra. Por otro lado Camus en su obra «Los mudos» me pareció mas del genero realista ya que es muy descriptivo de los personajes, el entorno y las situaciones son muy reales, el final del cuento lo deja a la libertad de interpretación de cada lector en identificar a quien se refiere que tiene la culpa. Los dos otros cuentos de terror, me parecieron que guardan la forma de mantener al lector en suspenso del resultado, en este caso me pareció mas interesante Lovecraft con su relato de misterio absoluto y la forma como va contando la historia que deja al lector pegado y lo hace, a mi gusto, mas de terror.
Los cuencos de Kafka son en efecto absurdos, no tienen sentido alguno sobre todo el del buitre y el final de «Una confundión cotidiana», sin embargo, noto que debajo de toda esa absurdidad hay un análisis de la vida haciendo analogías a nuestra vida diaria como en el caso del primer cuento donde según mi parecer hace referencia a la vida acelerada que vivimos en la actualidad, El cuento de Camus me pareció interesante me hubiese gustado que se continuara la historia ya que deja un final un poco confuso. En cuanto a los cuentos de terror me gusto más el de Lovecraft que el de Poe porque en este pude sentir el suspenso y la intriga que no encontre en el de Poe.
En mi opinión, la forma de presentar »lo absurdo» en los cuentos de Kafka y Camus es muy diferente. Kafka me parece más obvio al narrar historias sin sentido. Mientras que Camus muestra como situación cotidianas también pueden tener un trasfondo absurdo. Es interesante también como, en los cuentos de terror, aun cuando desde un inicio se revela las intenciones protagonista o cuando se avanza con la narración del mismo; la historia realmente capta al lector.
Los cuentos de Kafka, como ya han mencionado antes, son absurdos y no tienen sentido pero a pesar de eso podemos encontrar analogías que los relacionan con nuestra vida diaria. Me parece que si hubieran sido un poco más largos los hubiera podido comprender mejor. El cuento de Camus no me pareció tanto absurdo sino realista, en su descripción del ambiente y los personajes pero el final me dejó con intriga ya que uno se queda con una sospecha y no llega a saber si es correcta o no. En los cuentos de terror, sentí el suspenso y el miedo de cada personaje en el cuento pero más en el de Lovecraft que en el de Poe.
Aunque los cuentos absurdos parecen carecer de sentidos, son muy interesantes porque transmiten un mensaje sobre la existencia humana y los defectos del hombre. Lo mismo ocurre con «Los Mudos», pero de manera más realista y entendible.
Los cuentos de terror, como dice el post, no generan un impacto directo, pero si se vive el terror leyendo las descripciones de escenas tan perversas y oscuras. El suspenso también juega un rol importante para potenciar el sentimiento de miedo.
Los dos primeros cuentos que corresponden a Kafka realmente me parecieron sin sentido, las tramas fueron absurdas y no me dejaban en claro muchos detalles, sin embargo considero que detrás existe alguna relación con el día a día de los seres humanos. Por otro lado, lo que me gustó del cuento de Camus es que fue muy realista sobre todo con la descripción de escenarios y me dejó una gran intriga al final cuando no se sabe a quien le echa la culpa.
Los cuentos que más me llamaron la atención fueron los de H. P. Lovecraft y Edgar Allan Poe, especialmente, “La declaración de Randolph Carter”, este mantiene el misterio y el miedo característico de este género, pero lo más interesante es que conduce al lector a la imaginación en algunas escenas por ejm. ¿ que fue lo tan terrorífico que encontró Warren en las tumbas o qué pasó con él?.
Los cuentos de Kafka y Albert Camus , desde mi punto de vista, son absurdos y de alguna manera sin sentido, pero en el caso del cuento Los mudos es más interesante por el hecho de la participación de más personajes, por una historia ms extensa, por actitudes que pasan en la vida real y por el final lleno de dudas por lo útlimo que dijo Yvars.
Me gustaron todos los cuentos. En los de Kafka, el absurdo se manifiesta en la forma de como el ser humano se enfrasca dentro de su angosta perspectiva de la realidad haciendole perder de vista que existen alternativas al sentido de sus vidas y terminan inebitablemente en el fracaso.
En el caso de Camus, noté un matiz de lo absurdo muy sutil, sobre todo en la frase final: «Él tiene la culpa», refieriendose evidentemente al sol que representa el paso del tiempo y su inevitable vejez (que para Camus es una etapa en donde uno se convierte en inútil, en el sentido justo de la palabra).
Finalmente, ambos cuentos de terror exploran el sentimiento de maldad y crueldad pero con una diferencia: en Poe, ls maldad surge del hombre mientras que en Lovecraft, la maldad se anida en la desconocido.
Los cuentos de Kafka son muy complicados pues no se encuentra algún sentido lógico, en estos se mezclan ficción en situaciones de la vida que son reales. Pienso que son cuentos que tratan de relacionarnos de manera análoga la realidad con historias sin sentido, es por ello que al realizar el análisis de estos cuentos absurdos se puede detectar como el caso de “una confusión cotidiana” la manera en cómo vivimos nuestras vidas de manera acelerada. El cuento de Camus me dejo intriga el hecho que termine en un final muy confuso. En cuanto al cuento de Lovecraft me impacto el relato tan misterioso y su manera de envolverte con la historia.
En el caso de las lecturas de Kafka, ninguna tiene sentido, los cuentos son definitivamente absurdos. La historia de A y B no tiene un final ni se puede comprender el desarrollo de la historia, y lo mismo sucede en el buitre. En el caso del cuento de Camus (Los mudos) no se sabe a quién se culpa al final, deja todo en suspenso y no puedo lograr comprender la conclusión d ela historia. Me parecieron más interesantes y más fáciles de comprender los cuentos de terror de Poe y Lovecraft, hay una diferencia entre los dos cuentos en cuanto a la maldad que se resalta en ambos pero desde distintas perspectivas.
Los dos cuentos de Kafka efectivamente se basan en lo absurdo, es difícil encontrarles una lógica o un sentido escondido ya que no tienen mucha relación ni profundidad. Además el cuento de A y B confunde al lector.
Respecto a «Los mudos», lo absurdo es sumamente sutil porque se enfoca más en un aspecto filosófico y emocional del hombre, me gustó el final, echándole la culpa al sol, por el paso de los años y la falta de emoción y vitalidad a medida que pasan.
Torno a Poe, me parece muy interesante cómo una la pasión de una persona como debilidad para poder engañarlo y llevárselo para enterrarlo. Esto demuestra que el narrador es sumamente inteligente y sabe como lograr sus cometidos. Al igual que Poe, Lovecraft transmite el suspenso de una manera que te enganchas con la historia, por lo que considero que los cuentos de terror son más entretenidos, el hombre siempre busca una explicación, saber que viene después.
Respecto a los cuentos leídos, Kakfa refleja bastante bien el concepto de lo absurdo, donde la narración parece una hilación de ideas que no tienen mucha lógica o sentido para el lector. No obstante, esto hasta cierto punto tiene sentido con la época en la que Kafka vivió, épocas de guerras que hicieron cuestionarse a mucho el sentido y valor de la vida. Por otro lado, «Los Mudos» tiene más sentido que los cuentos de Kafka, pero aún tiene elemento que generan intriga en el lector y algunos conceptos que no quedan completamente claros para él.
A diferencia de los cuentos anteriores, el de Poe y Lovecraft tienen una narrativa que engancha más al lector por ser una lectura más fácil y con mayor coherencia lógica natural en la narración. Si bien, personalmente, no me provoca miedo, se me hizo más fácil de comprender y me enganchó más pues trató temas como la crueldad o maldad de hombre de una manera sencilla de entender.
En lo que respecta al cuento de Kafka, me parecen cuentos que no tienen sentido alguno, y hacen referencia a lo absurdo de sus historias.
Por otra parte, los cuentos de Camus a mi parecer pertenecen a lo absurdo, pero no se ve tan marcado como ello. Se podría decir que se encuentra entre lo realista y lo absurdo.
Por último, los cuentos de terror de Poe y Lovecraft me parecieron interesantes por la sensación de suspenso que te hace sentir, y te deja pegado a las lecturas hasta el final, a pesar de saber las intenciones de los personajes desde un principio.
Como indica el comentario del profesor, los cuentos de Kafka como la metamorfósis, que he podido leerlo hace algunos años, y los cuentos presentados tanto en ese como en los leídos: «una confusión cotidiana» y «Buitres», muestran lo irreal, lo absurdo dado que no tienen lógica en sus narraciones a mi parecer (sobre todo la primera). Por ejemplo, en la primera, narra una historia sin trama lógica, lo que origina confusión. Por otro lado, la segunda lectura «Buitres», parece tonta por la no reacción del personaje de pedir auxilio a más personas y buscar soluciones, sin embargo, esto tiene un sentido más profundo, trata de mostrar como a las personas muchas veces no logramos encargarnos de nuestra vida y necesitamos que otros se den cuenta de lo que nos pasa. Con esta me quedé con ganas de saber qué sucedió cuando el señor regreso.
Asimismo, concuerdo con Mely Ann en que el cuento de Camus te deja sediento de continuar la trama o la historia, de esclarecer exactamente el final. Es bastante interesante pero confuso al mismo tiempo. En cuanto a los cuentos de terror, es cierto que ambos tienen suspenso sin embargo en el segundo «La declaración de Randolph Carter» el suspenso está de inicio a fin.