El naturalismo en literatura es una corriente o estilo que se encuentra en la base del desarrollo posterior de la literatura breve (el cuento). Es parte del realismo (literatura que pretende describir y recrear lo real, sin invenciones fantásticas y bien apegada a lo verosimil), y surge en Francia a mediados del siglo XIX, aunque se expandirá por el mundo occidental rápidamente. Su principal exponente es Émile Zola (Francia, 1840-1902), que incluso desarrolló teóricamente los fundamentos de esta corriente.
Se genera en el espíritu cientificista del positivismo de aquella época, cuando el desarrollo de las ciencias se imponía en todos los ámbitos de la vida, y como tal busca expresar lo que sucede en la sociedad de una manera documentada y apegada lo más posible a lo real, con especial atención en las capas más pobres de la sociedad.
En América Latina hubo importantes representantes de este estilo literario. Podríamos decir, si las «Tradiciones peruanas» fueran cuentos, que Ricardo Palma (Lima, 1833-1919) fue nuestro gran naturalista, pero las tradiciones son más crónica con ficción que ficción pura; un género en sí mismo. Se piensa en general que en el Perú es Clorinda Matto de Turner (autora de la novela clásica Aves sin nido), la más importante representante de este estilo, aunque los autores indigenistas de principios del siglo XX heredan los intereses de los naturalistas en cuanto a la representación de la vida de los desfavorecidos en la sociedad.
Los cuentos seleccionados para esta semana pertenecen al naturalismo. En «Una vendetta» de Guy de Maupassant (Francia, 1850-1893), podemos ver con claridad la descripción de hechos tan verosímiles que a veces resulta impresionante. La mujer que protagoniza el cuento desarrolla una actividad con su mascota, la perra Vigilante, muy similar a los experimentos del fisiólogo ruso Pavlov (1849-1936), que en esa misma época estaba en camino de postular la teoría del reflejo condicional, a partir de la cual surgiría toda una teoría psicológica, el conductismo. Cabe señalar que Maupassant no se basa en los experimentos de Pavlov (que probablemente no conocía) para los personajes de este cuento; se trata más bien de una coincidencia posible gracias al espíritu de la observación científica común a ambos ámbitos: el naturalismo literario y la medicina. En su cuento «El Horla», considerado como uno de los primeros relatos de horror, el personaje principal, aparentemente víctima de una enfermedad mental, dice «[el ojo] ignora los millares de pequeños animalillos que viven en una gota de agua»; algo que no fue posible saber hasta que existió el microscopio.
En el caso de «La tristeza» de Antón Chéjov (Rusia, 1860-1904), asistimos a las escenas de la pobreza y la soledad en el duro invierno ruso de la era zarista, en la que las diferencias sociales eran tan agudas, que se produciría pronto la primera revolución socialista de la historia. Hay que poner atención en el personaje principal, el cochero Yona, y su solitaria tristeza por el hijo perdido, mientras es maltratado o simplemente ignorado por los demás.
Añadiremos una tercera lectura para asomarnos al extraordinario mundo de las Tradiciones peruanas de Ricardo Palma. Se trata de una crónica histórica que nos cuenta una anécdota divertida y de gran relevancia en la conformación de nuestra identidad republicana: «El virrey de la adivinanza». Mediante una descripción de acontecimientos que es pariente cercana del naturalismo, Palma nos deja ver las vicisitudes que enfrentó la corona española en los albores de la Independencia, al mismo tiempo que comparte la picardía que caracteriza nuestro modo de ser. De Palma hay tantas cosas que contar, que merecería un blog para él solo (de hecho los tiene). Por ejemplo, en la época de Palma, se concebía a la literatura latinoamericana como una subsidiaria pequeña, una hija menor de la literatura española. Palma se encargó de argumentar el valor autónomo de las letras latinoamericanas y consiguió extender nuestra independencia también a la literatura. Podemos decir que gracias a él, la literatura de la América hispanohablante alcanza su mayoría de edad y se independiza de la tiranía peninsular. Vale la pena, para adentrarnos en la época y conocerla mejor, visitar la Casa-Museo de Ricardo Palma, en Miraflores, donde se conservan muchos objetos del gran autor en su contexto natural.
Para las lecturas:
- Maupassant, «Una vendetta»: clic aquí para la versión dentro del blog o en el siguiente enlace para el PDF: Maupassant – Una vendetta.
- Chéjov, «La tristeza»: clic aquí para la versión dentro del blog o en el siguiente enlace para el PDF: Chejov – La tristeza
- Palma, «El virrey de la adivinanza»: clic aquí para la página en el blog o en el siguiente enlace para el PDF: Ricardo Palma, «El virrey de la adivinanza»
Una vez leídos, por favor dejen sus comentarios a las lecturas en el espacio para comentarios de este post. ¡Sean breves!
Los tres pequeños textos leídos me hicieron comprender qué es el naturalismo. “Una vendetta” y “La tristeza” son relatos que comparten ciertos rasgos, como describir detalladamente el entorno en que suceden las acciones y al mismo tiempo tratar sobre una desgracia.
“Una vendetta” relata el dolor de una madre frente a la pérdida de su hijo y la reacción de esta contra el agresor. Relata minuciosamente el lugar y el entorno en que se llevan a cabo los hechos, lo que lleva al lector a plantear un escenario no tan “imaginario” para el relato. El sentimiento que predomina a la protagonista es de dolor y tristeza, pero también de rabia y de ánimo de vengar la muerte de su hijo. Al ser una anciana, busca la forma de utilizar lo que está a su alcance para lograr su cometido, y es por esto que utiliza a su perra para ello. Personalmente, me sorprendió que la anciana haya podido actuar con tanta frialdad y que luego de haber cumplido con lo que se planteó, el autor nos diga que “…aquella noche durmió muy bien”.
El relato “La tristeza”, nos relata la historia de un cochero, quien posee una pena muy grande: haber perdido a su hijo a causa de una enfermedad. Esta historia nos muestra la soledad que una persona puede sentir al perder a un ser querido y más aún cuando no se tiene a otras para contarle sus penas y recibir, aunque sea, algunas palabras dónde refugiarse. El cochero siente que a nadie, en su entorno, le puede importar lo que le pase. A mi parecer al encontrarse con que su caballo, a pesar de ser solo un animal, es el único capaz de “escucharlo”, demuestra que muchas veces los seres humanos somos algo egoístas y no somos capaces de ser empáticos frente a otros que necesitan alguna forma de apoyo.
La Tradición “El virrey de la adivinanza” de Ricardo Palma, es un relato que contrasta totalmente (en cuanto a contenido y forma redacción) a los relatos anteriores. Esta historia toma lugar en nuestra Lima antigua, lo que me acercó mucho a poder imaginar los lugares en que se pudo haber llevado a cabo y no tener que imaginar un escenario “desde cero”. Asimismo, se acerca también a nuestra historia, pues explica cómo Abascal llegó a ser virrey y cómo dejó de serlo. Lo curioso de este relato está en que Palma, hábilmente (como siempre), nos muestra la realidad de la época a través de la descripción de personajes y captando la atención del lector en todo momento.
María Angela, gracias por responder tan pronto!
La palabra vendetta es de origen italiano y significa venganza. Representa la idea principal de la obra: una mujer viuda pierde a su único hijo y jura vengarlo. A través del condicionamiento clásico, un experimento psicológico, logra amaestrar a su perro para que reciba carne luego de atacar a un maniquí. La vieja mata al asesino de su hijo sin usar sus propias manos, sino gracias al único ser que le quedaba vivo: su perro. Puede verse claramente la relación entre el avance de la ciencia de la época y la historia de una muerte escandalosa para el siglo XXI, pero quizás real para el diecinueve. Dejémoslo al criterio de un historiador.
En el segundo cuento, desde que se describe a un hombre y su caballo sumidos en sus pensamientos, en un ambiente que utiliza adjetivos oscuros, suaves y pesados, el autor nos lleva de la mano a sentir agonía por el personaje principal. El cuento narra el día singular de un viejo de clase baja, un cochero que se gana la vida viajando en caballo y carreta, que atraviesa una situación emocional complicada: su hijo ha muerto. Esto lo aflige hondamente y le preocupa, pues Yona es de edad adulta; en consecuencia, su cuerpo está cansado y deseaba ser reemplazado por su hijo, quien además dejó una niña en la aldea.
El problema del anciano no gira en los hechos, sino en que él está solo y no encuentra a alguien con quien conversar. El autor quiere hacer hincapié en la dura vida de un hombre del campo extirpado de su origen natal y llevado a una ciudad, en donde los originarios lo tratan mal por ser solo un pobre viejo cochero.
Es importante resaltar que tanto en “La tristeza” como en “La vendetta” se encuentra presente la muerte como un agente representativo de los pesares del hombre. Además, ambos autores utilizan como herramienta la soledad de la persona que sufre una muerte, que en sí misma es un proceso natural. La muerte es símbolo de sufrimiento solo si se le da las condiciones necesarias para que el lector pueda experimentarla, de otro modo puede sernos ajena.
Ricardo Palma nos presenta una narración de hechos que giran en torno a la vida de uno de los últimos virreyes del Perú: Fernando de Abascal. La forma en que está escrita es más complicada que las anteriores debido al castellano antiguo, como a la construcción de algunas oraciones caracterizadas por llevar muchas ramas consigo. Oraciones que llevan comas para agregar contenido a través de la idea principal de la misma. Oraciones que algunas veces es mejor releer para comprender mejor. El texto, luego de dar el contexto histórico a través de capítulos cortos, logra sorprender al lector con el final de los tres sacos. Es allí cuando se entiende el resto de la historia, en donde se enlazan detalles que durante la lectura no se sabe el porqué de su aparición. Logra, de un solo golpe, ganarse al lector con la demostración de un título que parecía no tener significado.
Me llamó la atención la forma en que se relatan estos breves relatos ya que se centran en un personaje principal, explican detalladamente el entorno en que se encuentran y se busca describir de la manera más precisa la realidad sin crear mayor fricción que es justamente este estilo literario.
En el relato “Una vendetta”, este muestra muy a detalle el ambiente en que se desarrolla la historia lo que le agrega un tono más triste; a esto cabe sumarle como se describe de manera bastante rigurosa simples detalles como el comportamiento del perro, etc. Algo importante es la muestra de sentimientos por parte del personaje principal, la viuda. Pero destaca cómo la anciana va preparando a su perro en un conocido experimento, como es el de acondicionamiento del comportamiento de Pavlov, y de esta manera logra consumar su venganza que si bien no calma su tristeza al menos cumple con su promesa.
Nuevamente nos encontramos ante un relato (“La Tristeza”) que muestra a detalle el ambiente en que se desarrolla la historia y esto magnifica el sentimiento de tristeza. Chejov nos introduce al personaje de manera que sintamos directamente su tristeza, la manera en que Yona reflexiona acerca de su vida y de la reciente pérdida de su hijo. Pero a diferencia de “Una Vendetta”, en “La Tristeza” solo nos muestran hechos reales y como uno requiere de algo tan simple como el contacto con otra persona para sentirse vivo, sobre todo por la necesidad del cochero de expresar sus sentimientos y es probable que nadie se interese en escucharle.
Por último, el relato de Ricardo Palma igualmente destaca las características sociales de la época pero desde un enfoque un tanto diferente. En este no solo se centra en el personajes principal, el virrey Abascal, sino también en varios personajes como el Rey Carlos IV y demás allegados suyos. Lo que percibo es que Palma trata de relatar la realidad social de la época en la que destacan el criollismo y lo inicios de la independencia tanto del Perú como del resto de Latinoamérica. Algo que se debe destacar es como el virrey José Fernando en base a su ingenio va escalando posiciones hasta llegar a ser nombrado Virrey y como este se mantiene leal a su patria a pesar de todos los problemas que tenían tanto España como el Virreinato del Perú. Sin embargo, la principal diferencia es que este relato no se trata en si de una crítica social ni se centra en algún problema en que cómo la sociedad se pueda estar corrompiendo sino más bien presenta diferentes hechos históricos y como afectaron la vida de Abascal.
Los 3 cuentos leídos esta semana dan fe de que se encuentran dentro de la corriente del naturalismo por su la descripción exacta de problemas sociales reales y del contexto donde estos ocurren.
En el primer cuento, Guy de Maupassant sitúa a una mujer viuda y que acaba de perder a su único hijo victima de un asesinato y que se encuentra absolutamente sola y con sed de vengar su muerte. Lo que más me sorprende de este texto es la importancia que cobra el perro, al principio solo lo mencionan unas cuantas veces, sin embargo es el protagonista durante todo el relato.
En el segundo cuento, Chéjov describe la situación de un hombre viejo que también debido a la muerte de su hijo se encuentra sumergido en la soledad y en la necesidad de contarle sus problemas a alguien. Sin embargo, la indiferencia de la sociedad no se lo permite. Y nuevamente, un animal es su gran escape a la soledad.
En el tercer cuento leído, Ricardo Palma resalta la lealtad del Virrey Abascal a un monarca y la vida social de este (no un problema social como en los anteriores). Este relato permite conocer un poco sobre la historia peruana y sus costumbres. Además, permite ver la importancia de los personajes secundarios que se mencionan constantemente.
Particularmente, me gustaron los 2 primeros cuentos porque se aprecia de manera más específica el naturalismo y porque son los animales, el perro y el caballo, los que son los intermediarios en la “resolución” de las situación o de por los menos ayudan a minimizan los sentimientos de venganza y soledad respectivamente.
Los tres cuentos tienen muchas cosas en común, pero tal vez la más importante, es que te transportan de manera nitida y cruda a los lugares y personajes a los que hacen mención. Dejan muy poco a la fantasía y a las dudas sobre como se llevan a cabo las historias, y más bien te ubican y te hacen vivir lo que esta aconteciendo como si uno mismo lo estuviese viviendo.
De los tres cuentos naturalistas, el que me pareció el más «crudo» y en el que me sentí más «presente» en la historia, por la manera de contarse y las descripciones utilizadas fué el de Chejov (La tristeza).
Los tres cuentos escogidos para esta semana muestran uno de los principales rasgos del naturalismo, realidad tanto en los personajes como en los problemas que estos afrontan.
En cuanto a los dos primeros cuentos, una vendetta y la tristeza, ambos empiezan siendo altamente descriptivos en cuanto escenarios. También se puede apreciar que la conducta de los protagonistas está condicionada por los instintos y pasiones de la naturaleza humana. El primero nos muestra ese deseo/necesidad de hacer pagar al culpable por la muerte (asesinato) de su hijo y llevar a cabo una venganza tan fría y calculada para cumplir la promesa. El segundo, la necesidad de compartir el dolor tan grande que debe ser para un padre perder (muerte por enfermedad) a su único hijo. Lastimosamente, se nota el desinterés de la sociedad por temas ajenos a los de uno propio, llevando al protagonista a descargarse con su caballo.
La tradición de Ricardo Palma, es menos descriptiva tanto en el ambiente como en los sentimientos. Por el contrario, se siente un relato más histórico que trata de contarnos una parte del virreinato en el Perú tratando que sea lo más cercano posible a lo que ocurrió.
Como parte del naturalismo, los tres cuentos se centran en describir tres historias y contextos distintos. Se hace hincapié en los sentimientos, acciones e ideas de los personajes, y la opinión o subjetividad de los autores es claramente mantenida al margen en este tipo de producción literaria.
En “Una vendetta” de Guy de Maupassant, se desarrolla breve, pero detalladamente, la venganza ejercida por la viuda Savarini contra Nicolás Rovalati por la muerte de su hijo Antonio. Es destacable que el detalle de la descripción no se encuentra solo en los sentimientos y elucubraciones de la protagonista al entrenar a su perro Vigilante, sino también en cómo toda la geografía y el contexto en el que se desarrolla la historia logra interiorizarse en el lector en los primeros párrafos del cuento.
En “La tristeza” de Antón Chéjov, tanto la desolación como la angustia de un padre tras la muerte de su único hijo, y la incapacidad de encontrar a alguien con quien compartir su dolor y su historia son transmitidas al lector de un manera sutil y única. El autor no se centra explícitamente en decir lo que piensa el protagonista. En su lugar, la riqueza está en poder compartir todos esos sentimientos contando solo el viaje del cochero, y las breves líneas que intercambia con sus pasajeros, de donde el lector puede inferir los sentimientos del protagonista, y manifestar su empatía por él.
Finalmente, en “El virrey de la adivinanza” de Ricardo Palma, se describen distintas facetas del ascenso, vida y renuncia del virrey Fernando de Abascal. Si bien se juega con la cronología de los hechos al momento de contar la historia (las distintas etapas de la vida del virrey se traslapan y no siguen un orden cronológico), se logra comprender a lujo de detalle los hechos más importantes que forman y enaltecen la vida del “virrey de la adivinanza”, así como el contexto geopolítico en los tiempos del Perú colonial.
Los tres cuentos leídos muestran el realismo de aquellas épocas en que se basaron los autores. «Una vendetta» y «La tristeza» comparten algo en común: el dolor que sufren los padres ante la pérdida de un hijo y la manera como salir de este cuadro de sufrimiento.
«Una vendetta» de Maupassant, relata el dolor de una madre anciana ante la muerte su hijo ocasionado por un tercero y el plan que tiene para vengar su muerte. Para ello utiliza a su perra, a quien entrena por tres meses para que ataque al enemigo. Sin lugar a duda, el escenario donde se lleva a cabo todo el relato es frío y triste, al igual que el dolor de la madre y de la misma perra por la muerte de su amo. Lo que me gustó de este cuento es que, el autor resalta que ante cualquier desgracia «después de la tormenta llega la calma» y esto se cumple a pesar de que la madre llevo a cabo su venganza, al final de todo tuvo paz y tranquilidad.
«La tristeza» de Chéjov, muestra la historia de Yona, un cochero solitario que acaba de perder a su hijo a causa de una enfermedad. Él, busca compañía, necesita a alguien a quien contarle su desgracia, para así obtener tranquilidad, refugio y sentirse menos solo, pero lamentablemente nadie lo escucha, ni siquiera los clientes que se suben a su coche. Por lo tanto, la soledad, la necesidad de ser escuchado y captar el interés de la gente, hizo que Yona termine contando toda su historia a su inseparable amigo el caballo. Lo asombroso de este cuento es que la mayoría de nosotros vivimos en una «burbuja de egoísmo» importándonos solo nuestro bienestar sin ver el alrededor que a veces solo necesita ser escuchado.
Finalmente «El virrey de la adivinanza» de Ricardo Palma, es un cuento que se diferencia de los dos anteriores. nos hace retroceder a una época de la cual muchos peruanos no hemos prestado del todo atención. Muestra personajes y detalles que influyeron de alguna manera en nuestra historia. Explica el inicio y fin del Virrey de Lima: Abascal. Lo interesante de este relato está en que el autor logra captar la atención del lector en todo momento, ya que muestra como fue la realidad en esa época y también se diferencia de lo que los libros de historia lo presentaron como un simple rey.
Desde la descripción inicial del paisaje que rodea la casa de la vida de Savarini, uno se puede dar cuenta del nivel de detalle con el que el naturalismo describe la realidad. Pero existe un aspecto bastante peculiar que el relato muestra sin pasar desapercibido. Guy de Maupassant inicialmente describe a la perra, Vigilante, como una simple mascota. Pero a partir de la muerte de su amo, le dota de sentimientos, los cuales se encarga de mostrar a través de su triste comportamiento. Este cuento narra una historia completa sin ser de gran extensión tanto de páginas como de escenarios ni personajes. Al fin y al cabo, la realidad es así: sencilla pero nunca simple.
Por otro lado, tenemos una Tradición de Ricardo Palma. Fiel a su estilo, nos muestra una historia conocida por cualquiera que haya estudiado la época del Virreinato del Perú. Lo que resalta en ella es el uso de arreglos como comparaciones con objetos y situaciones cuasi fantásticos (como la hora en que Adán comió el fruto prohibido) o el uso de elaboradas frases para resaltar sus ideas. Otro aspecto bastante interesante es la manera cómo estructura el relato. En lo personal, considero que hubiera sido más interesante si Palma hubiera recurrido a saltos de tiempo en lugar de la forma cómo presenta el relato.
Sin lugar a dudas, La tristeza de Chéjov es una de las historias cortas que más me ha gustado. Utilizando un lenguaje simple, el argumento del cuento se introduce en el lector y le permite empatizar con Yona. Creo que lo más resaltante es que la omnisciencia del narrador hace que no sea necesario que el protagonista cuente con grandes diálogos. En este relato no observamos una descripción detallada del contexto, pero se nota claramente que Chéjov quiso centrar sus esfuerzos en insinuar y, casi al final, describir los sentimientos de Yona. Cada línea del cuento está diseñada para que el lector pueda sentir lo que pasa por la cabeza del cochero y creo que logra sobradamente su cometido. Muy buena historia.
En ‘Una vendetta’ de Guy de Maupassant se puede apreciar fácilmente la descripción detallada que realiza el autor con respecto a las acciones y escenario de la historia. Como bien lo dice el título de este relato, la historia trata de la viuda de Pablo Savarini que pierde a su único hijo y promete vengarlo. Cabe señalar que la anciana madre al recibir el cuerpo de su hijo no lloró lo que nos puede explicar que haya guardado sus fuertes sentimientos de dolor para que más adelante invente recursos y estrategias para cumplir con su fin, vengar la muerte de su hijo. Es una historia muy interesante puesto que me dejó ver cómo el ser humano exige su racionalidad al máximo para calmar sus pasiones más profundas.
En ‘La Tristeza’ de Antón Chéjov también se presenta una descripción detallada de los hechos. El personaje principal de este relato es el cochero Yona, quién perdió a su hijo y durante toda la obra trata de dirigirse a la gente para contarles la muerte de su hijo pero nadie le presta la atención debida y es solo su caballo el que termina escuchando su triste historia. Sin embargo, para Yona es satisfactorio que un ser viviente lo escuchase y así aliviar su dolor. Chéjov describe a un hombre en una etapa desalentadora de su vida, la cual nos muestra la desgracia de los acontecimientos naturales como la muerte que a la vez pueden ser comprendidos por todo ser humano, ya que todos la experimentamos.
‘El Virrey de la adivinanza’ de Ricardo Palma tiene abundante contenido histórico peruano y el personaje principal es el Virrey Fernando de Abascal. Desde un inicio Palma nos envuelve en la lectura por la curiosidad de por qué el título (‘El Virrey de la adivinanza’) y mientras se avanza al leer no hay explicación alguna, más obtenemos información adicional sobre la Lima del siglo XIX. Hasta que se llega al final y se resuelve nuestra duda, que para ello ya se adquirió conocimientos de la Lima Antigua.
Me cautivaron los dos primeros relatos porque el acontecimiento es el mismo (la pérdida de un ser querido) y se muestran dos diferentes soluciones para afrontar el dolor. En el caso de Maupassant muestra una pasión extrema y el de Chéjov una resignación callada.
Asimismo, se nota la presencia de adyuvantes en ambos casos. Así como Atenea escuchó, guió, sirvió de auxilio y siempre estuvo al lado de Odiseo, así lo es Vigilante para la anciana madre y el caballo para el cochero Yona.
El primer cuento “ Una Vendetta”, y otros cuentos de horror conforman una serie de relatos de Guy de Maupassant, es bastante claro que en este cuento la presencia de la muerte y los detalles de la misma juegan un papel importante. Es más, las causas y los argumentos se cuentan con tanta minuciosidad que no solo muestran el hecho de que una madre esté vengando a su hijo asesinado, sino va más allá, ya que describe su razones, los incidentes, el escenario, la frialdad. Propio de la época en la que fue escrita, es un claro ejemplo del realismo.
Por su parte, en el segundo cuento “La tristeza”, muy al estilo de la época, la miseria, la pobreza, la crueldad y la muerte son tratados con tanta naturalidad, como si fuera parte de un día a día. La forma en que se describe lo sucedido a aquel hombre, que ha perdido a su hijo a causa de una enfermedad, muestra mucha insensibilidad la cual es plasmado en cada uno de los personajes del cuento.
Finalmente en el tercer cuento, “El virrey de la adivinanza”, Ricardo Palma muestra hechos de una época muchas veces olvidada, en la que con memorias y anécdotas se detalla, la sociedad de esos años así como sus costumbres a través del típico lenguaje usado por esos años. El cuerpo del cuento, creo yo , que difiera de los otros dos, ya que los párrafos muchas veces no se conectan en un primer momento, haciéndonos perder la atención del tema tocado en principio, a diferencia de “Una Vendetta” y “La tristeza”.
Grandes relatos de grandes autores, que si bien nacieron en décadas diferentes y forman parte de una misma corriente nos hablan de sentimientos totalmente distantes.
Por un lado tenemos a Chéjov y Maupassant, que nos muestran un Naturalismo puro donde se observa tristeza, melancolía, pena, angustia y en el caso de Mauppasant venganza; una venganza cargada de sensibilidad donde ante la pérdida del ser más querido de una persona no queda otro remedio que buscar una forma de terminar con el dolor que la apena. Seguidamente Chéjov nos plasma otra manera de afrontar el dolor por una similar pérdida; el abandono. Sentimiento, que termina por envolvernos por completo en la historia y nos hace reflexionar sobre las personas que habitan en el mundo y como es difícil encontrar a alguien empático que nos pueda comprender y abrirnos, aunque sea por un minuto, su corazón, para recibir una palabra de gracia por una pena que nos aqueja. Este nos plasma el pensamiento y dolor de una persona que únicamente no siente la soledad familiar sino también la amical por parte de la sociedad.
Finalmente, tenemos a Ricardo Palma el cual nos muestra una realidad transparente y controversial de la Lima Colonial y nos demuestra como el Virrey Abascal se gana el apodo del Virrey de la Adivinanza y la relación que se tenía en ese tiempo con España. Más que el relato en si me gustaría resaltar la forma particular de escribir de Palma que, a diferencia de Chéjov y Maupassant, nos cuenta la historia en partes y en distintos momentos paralelos lo que arrulla poco a poco a uno en la historia hasta su final.
Todos reflejando una realidad sincera, donde existe la soledad, la tristeza, la pobreza y la suerte.
Los tres textos leídos; “Una Vendetta”, “El virrey de la adivinanza” y “La tristeza” relatan historias completamente distintas. Estas diferencias se ven desde el origen de los autores (uno francés, el otro peruano y el último ruso) que son prueba de culturas distintas hasta las realidades que se relatan. Sin embargo, a pesar de estas diferencias los tres textos comparten características similares que sirven como ejemplo para mostrar el naturalismo en la literatura. Una de las principales características que comparten estos textos es el nivel de detalle. Los tres autores describen en gran detalle el entorno y las acciones de los personajes. Los tres relatos se enfocan en las realidades materialistas, en las realidades cercanas que permiten al lector realmente entender lo que estaba pasando en ese momento. Lo que me gustó de leer estos tres textos fue ver como el naturalismo fue aplicado en realidades tan distintas; sobre todo en “El virrey de la adivinanza” que fue el texto que más contrastó con los otros dos.
Una característica del naturalismo es que el hombre se ve controlado por sus instintos, pasiones, entorno social y económico. Además que los autores naturalistas recurren a personajes inusuales o desagradables.
En las 3 lecturas se puede apreciar alguno de estos aspectos. Sobre todo en la lectura de Guy de Maupassant “Una Vendetta”. Donde se ve que el dolor de una madre es tan grande por la pérdida injusta de su hijo que busca la venganza. Se ve cómo la viuda va planificando su plan macabro durante un buen tiempo para lograr su objetivo. Y no es hasta que lo realiza, cuando finalmente recupera su “paz interior”.
En la lectura de Anton Chejov “Tristeza”, se ve cómo el pobre cochero Yona sufre internamente por la muerte reciente de su hijo. El autor retrata muy bien la tristeza y soledad del ambiente y la que habita en el corazón de Yona. También se siente la indiferencia del ambiente y las personas que lo rodean. Aunque llega a encontrar a un amigo en su caballo.
En la tradición de Ricardo Palma se puede apreciar cómo el orgullo de un hombre, en este caso del virrey Abascal se ve afectada por una simple broma que le hicieron, la de ponerle unos saquitos que contenían una etiqueta común pero que aun así lo hizo perder sus cabales. El orgullo se vio tan herido que llegó a renunciar a su cargo y volver a España. Claramente se puede apreciar cómo el hombre se ve controlado por sus sentimientos y el entorno social.
En definitiva se puede decir que los tres relatos seleccionados representan muy bien una corriente literaria realista, pues en todos los casos gracias a la detallada descripción del paisaje y los sentimientos de los personajes fue posible que por un momento entrara en las historias que los autores recrearon. Me llamó la atención el hecho de que este tipo de relatos puedan hacerte disfrutar tanto la lectura como ir al cine, pues si se leen con atención uno llega a ver realmente lo que ocurría y sentir la pena o furia de los personajes, tal cual sería si se estuviera viendo una película de acción o drama.
Personalmente los dos relatos clásicos fueron los que más atrajeron mi atención ya que no pude dejar de leer ninguno de los dos hasta llegar al final de la historia para conocer el desenlace; los autores crearon un suspenso que me gustó mucho. En parte, considero que lo que también favoreció la continuidad de la lectura el hecho de que Maupassant y Chéjov utilizaran un lenguaje sencillo.
En particular, en el caso de “Una Vendetta”, me sorprendió la excesiva descripción del espacio que hizo el autor, sin embargo creo que ello ayudó a crear la atmósfera necesaria para que el relato transmita la profunda sensación de venganza de la protagonista, la viuda Savarini. Efectivamente, la historia representa de manera clara la fuerte relación que existe entre madre e hijo, y da a entender que una madre es capaz de cometer cualquier locura por el bien de sus hijos. En este caso, haber sido asesinado su hijo, ella nunca descansó hasta vengarse de quien lo mató para que su alma descansara por fin en paz.
De la misma manera, en “La tristeza” pude sentir el vacío que el personaje principal Yona tenía por la reciente muerte de su hijo, debido al relato repetitivo de la quietud de él y su caballo durante largas horas sin hacer nada más que pensar en su tristeza. Creo que con la descripción que el autor realizó de todo lo que la gente de la ciudad le gritaba y de cómo lo ignoraban hizo que se transmitiera el dolor que una persona puede sentir al verse menospreciado por los demás y rechazado por una sociedad distinta a donde uno nace.
Por último, la tradición de Palma, de una manera distinta también logra describir perfectamente la atmósfera de aquella época donde en Lima se sentía ya la necesidad de libertad. Además, es sorprendente cómo el autor nos permite conocer con su relato las costumbres que se tenían en la época y permite conocer el inicio de la fusión entre las costumbres españolas y las propias de Lima en la cocina. Asimismo, llama la atención la formalidad de las relaciones en aquella época y la costumbre del pueblo de siempre dar a conocer sus opiniones y protestar contra las autoridades al igual como sucede hoy en día.
EL NATURALISMO
Una Vendetta:
En este cuento se observa a una protagonista que busca la venganza de su hijo y le promete a este que lo logrará. Esta protagonista se asocia con el naturalismo ya que la madre se deja influenciar totalmente por sus emociones al ver a su hijo muerto y no descansa en meses hasta lograrlo, dejando de lado el aspecto ético de toda persona, lo cual es otra característica del naturalismo.
Tristeza:
En la lectura de la Tristeza se observa a un padre entristecido por la muerte de su hijo, ello lo asocio con el naturalismo respecto a que el cuento da importancia al entorno del personaje principal, explicando su entorno social, es decir, a cada persona que cruza el camino de Yona. Además, el naturalismo se basa en que el ser humano es controlado por su entorno social, lo cual se muestra en la lectura ya que Yona intenta buscar tranquilidad con cualquiera de sus clientes, y desfogarse de todos los sentimientos que lo aturden. Finalmente, encuentra a quien contar sus emociones, a su caballo.
El virrey de la adivinanza:
En esta lectura podemos ver a un protagonista con un carácter desagradable, lo cual es una característica del naturalismo, debido a que este es una persona con mucho poder político que se burla de las personas con menor poder que él. A pesar de demostrar su arrogancia, al final del cuento se observa a un protagonista que es controlado por las burlas de su entorno, dejando su orgullo y renunciando a su cargo. En ello se observa otra característica del naturalismo, que es dar importancia al entorno social y dejarse guiar por los sentimientos.
«Los 3 libros nos transportan con mucha facilidad al escenario y a la época propuestos. Nos cuentan las costumbres e inclusive los hechos importantes que ocurrieron en el transcurso de la historia.
Tanto Una Vendetta como La Tristeza nos muestran a la soledad como una manera de morir en vida. Ambos protagonistas son seres a quienes les han arrancado a sus hijos. Una sobrevive solo por las ansias de vengar a su hijo y el otro por costumbre, ya que a lo largo del relato no se le muestra con ansias de seguir viviendo.
Es interesante ver como los valores y el comportamiento de los personajes de las 3 historias siguen vigentes en la sociedad actual. Uno puede destacar la indiferencia de la gente en La Tristeza, las ansias de venganza en Una Vendetta y la lealtad a una persona en el virrey de la adivinanza.
Por último quisiera destacar la sorprendente facilidad con la que Ricardo Palma nos cuenta de una manera cómica la historia peruana
Vendetta, narra la venganza de una madre contra el asesino de su hijo. No llega a sumergirse en una profunda depresión ya que transforma su tristeza en odio y sed de venganza hacia el asesino. Para ello utiliza a su perro, al cual entrena dándole carne luego de atacar a un maniquí. Es increíble lo que pueden hacer una madre por su hijo, por eso bien dicen amor de madre solo hay uno.
La tristeza es un relato similar a vendetta, a excepción que en este relato la muerte es producto de una enfermedad y no hay venganza de por medio. El cuento nos narra el dolor de un padre al perder a su hijo víctima de una enfermedad. Le resulta difícil encontrar alguien con quien compartir su pena.
Por ultimo en “El virrey de la adivinanza” se habla de la vida, ascenso y posterior renuncia del virrey Fernando de Abascal. Este relato nos transporta de vuelta a la época colonial. Ricardo Palma logra plasmar muy bien la realidad que se vivía en aquellos años, atrayendo de esta manera nuestra atención.
De José Luis Montenegro:
El primer cuento muestra a una mujer viuda y que acaba de perder a su hijo, víctima de un asesinato y se encuentra poseída por mucho dolor. La mujer se encuentra sola y solo busca la forma de vengarse del asesino de su hijo. Lo relevante de esta historia es la relevancia del perro que acompaña a la señora hacia la venganza y como todo gira en torno al entrenamiento que recibe el perro para cumplir su misión de matanza. De igual forma, en el segundo cuento, el hombre protagonista se encuentra totalmente solo y nadie tiene el interés de escucharlo debidamente. Nuevamente, su único acompañante es un caballo fiel, los humanos no toman protagonismo. El cuento nos da a entender que si el hombre no tuviera a su caballo, probablemente acabaría con su vida. Finalmente, Ricardo Palma resalta la lealtad de un virrey en época antiguas y la vida social en esta etapa de la historia nacional. Este relato nos permite conocer un poco mas pero es muy complicado de leer. Me gustaron los primeros dos porque interiorice la identificación con los animales y los medios de escapar de la soledad, sin embrago, el ultimo no fue mucho de mi agrado debido a la complejidad de la redacción. Esta redacción pareciera estar diseñada en función a una lectura mucho más culta y especifica.