El naturalismo en literatura es una corriente o estilo que se encuentra en la base del desarrollo posterior de la literatura breve (el cuento). Es parte del realismo (literatura que pretende describir y recrear lo real, sin invenciones fantásticas y bien apegada a lo verosimil), y surge fundamentalmente en Francia a mediados del siglo XIX, aunque se expandirá por el mundo occidental rápidamente. Su principal exponente es Émile Zola, que incluso lo planteó teóricamente.
Se genera en el espíritu cientificista del positivismo de aquella época, cuando el desarrollo de las ciencias se imponía en todos los ámbitos de la vida, y como tal busca expresar lo que sucede en la sociedad de una manera documentada y apegada lo más posible a lo real, con especial atención en las capas más pobres de la sociedad.
En América Latina hubo importantes representantes de este estilo literario. Podríamos decir, si las «Tradiciones peruanas» fueran cuentos, que Ricardo Palma fue nuestro gran naturalista, pero las tradiciones son más crónica con ficción que ficción pura; un género en sí mismo. Se piensa en general que en el Perú es Clorinda Matto de Turner (autora de la novela clásica Aves sin nido), la más importante representante de este estilo, aunque los autores indigenistas de principios del siglo XX heredan los intereses de los naturalistas en cuanto a la representación de la vida de los desfavorecidos en la sociedad.
Los cuentos seleccionados para esta semana pertenecen al naturalismo. En «Una vendetta» de Guy de Maupassant, podemos ver con claridad la descripción de hechos tan verosímiles que a veces resulta impresionante. La mujer que protagoniza el cuento desarrolla una actividad con su mascota, la perra Vigilante, muy similar a los experimentos de Pavlov que en esa misma época estaba en camino de postular la teoría del reflejo condicional que daría con toda una teoría psicológica, el conductismo.
En el caso de «La tristeza» de Chéjov, asistimos a las escenas de la pobreza y la soledad en el duro invierno ruso de la era zarista. Hay que poner atención en el personaje principal, el cochero Yona, y su solitaria tristeza por el hijo perdido, mientras es maltratado o simplemente ignorado por los demás.
Añadiremos una tercera lectura para asomarnos al extraordinario mundo de las Tradiciones peruanas de Ricardo Palma. Se trata de una crónica histórica que nos cuenta una anécdota divertida y de gran relevancia en la conformación de nuestra identidad republicana: «El virrey de la adivinanza». Mediante una descripción de acontecimientos que es pariente cercana del naturalismo, Palma nos deja ver las vicisitudes que enfrentó la corona española en los albores de la Independencia, al mismo tiempo que comparte la picardía que caracteriza nuestro modo de ser. De Palma hay tantas cosas que contar, que merecería un blog para él solo (de hecho los tiene). Por ejemplo, en la época de Palma, se concebía a la literatura latinoamericana como subsidiaria pequeña de la literatura española. Palma se encargó de argumentar el valor autónomo de nuestras letras y consiguió extender nuestra independencia también a la literatura. Podemos decir que gracias a él, nuestra literatura alcanza su mayoría de edad se emancipa de la tiranía peninsular. Vale la pena, para adentrarnos en la época y conocerla mejor, visitar la Casa-Museo de Ricardo Palma, en Miraflores, donde se conservan muchos objetos del gran autor en su contexto natural.
Para las lecturas:
- Maupassant, «Una vendetta»: clic aquí para la versión dentro del blog o en el siguiente enlace para el PDF: Maupassant – Una vendetta.
- Chéjov, «La tristeza»: clic aquí para la versión dentro del blog o en el siguiente enlace para el PDF: Chejov – La tristeza
- Palma, «El virrey de la adivinanza»: clic aquí para la página en el blog o en el siguiente enlace para el PDF: Ricardo Palma, «El virrey de la adivinanza»
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Cada uno de los cuentos nos muestran realidades de distintas épocas, de personajes no muy similares entre sí. Sin embargo, cada uno nos permite conocer aquello que mueve al personaje central ya sea la venganza en el caso de la viuda Savarini, la tristeza y añoranza en caso de Yona ó el deber y lealtad en caso de Abascal.
Maupassant presenta a un personaje lleno de dolor y con sed de venganza, sin embargo incapaz de demostrar sus sentimientos, razón por la cual utiliza a su perra para reflejar los mismos. No obstante, el relato muestra latente la fidelidad de la Madre a la memoria de su hijo, expone una relación mucho más fuerte y compleja que un mero sentimiento: la relación madre-hijo, por la cual es capaz de maquinar el plan y llevarlo a ejecución a pesar de la carga que el mismo supone para su edad.
Chéjov, muestra a un personaje que añora el hogar y a su hijo, única relación valida entre su estancia en la ciudad y su vida. Muestra la crudeza a la que se ve expuesta la persona en una gran ciudad, donde la característica de ser unitario parece perderse en el movimiento del día a día. La soledad, la necesidad de ser escuchado, la insistencia por captar el interés de las personas, nos pone a reflexionar en la condición humana, en la sociedad dentro de las ciudades; donde, finalmente, los animales parecen más humanos que uno mismo.
Por su parte Ricardo Palma, muy a su estilo, nos transporta inmediatamente a una época de la cual muchos peruanos hemos escuchado más no oído atentamente. Nos muestra detalles, usanzas y cualidades, de personajes que influyeron de una u otra manera en nuestra historia. El Abascal que presenta, es el humano con conflictos, con tentaciones, con determinación e ímpetu por prosperar, muy distinto al que los libros de historia suelen presentar como simple enviado del rey.
Los cuentos “Una vendetta” y “La tristeza” relatan el dolor que sufren los padres antela muerte de sus hijos y como lidian con ese dolor. Por un lado, en “Una vendetta” tenemos a la viuda de Savarini, quien, a pesar del dolor que puede estar sintiendo al ver a su hijo yaciendo muerto en el suelo, se deja llevar por sus deseos de venganza: más que lamentarse por la muerte de su hijo, le dice que descanse, porque ella lo vengará y se dispone a planear su venganza calculadoramente. Lo que me gustó de este cuento es que, a pesar de que todos consideramos la venganza como algo malo que debemos evitar, el autor te hace ver un lado sensible, una forma de hacer justicia y tener paz después del dolor.
Por otro lado, en “La tristeza” tenemos a Yona, un cochero solitario que acaba de perder a su hijo a causa de una enfermedad. Él, a diferencia de la viuda de Savarini, busca compañía, necesita alguien a quien contarle su desgracia. Nadie lo escucha, ni siquiera los clientes que se suben a su coche y él siente que contarle a alguien lo que le sucedió a su hijo será una especie de catarsis que le dé más paz y que le haga sentir menos solo. Lo que me impactó de este cuento fue el egoísmo que muchas veces existe, uno vive ensimismado y no le importa el resto, cuando hay gente sufriendo que simplemente necesita que la escuchen.
En cuanto a la tradición de “El virrey de la adivinanza”, que relata el gobierno del virrey Abascal, Ricardo Palma nos da una visión de Lima en la época Colonial y nos cuenta sobre la vida de este virrey, pero desde una perspectiva diferente. Palma nos cuenta por qué Abascal se ganó el apodo de “virrey de la adivinanza” y nos relata partes de su vida que muchos no saben, como su gran lealtad al rey de España. Me parece interesante cómo Palma recopila toda la información que oye de diferentes fuentes y las reúne para contar una historia, en la que más que interesarse por hechos históricos, se interesa por los aspectos personales de su protagonista.
En mi opinión, los tres cuentos que hemos leído para esta semana son muy buenos ejemplos del Naturalismo como corriente literaria. En los tres cuentos vemos una reproducción objetiva de la naturaleza humana y sus problemas dentro de la vida en sociedad, muy bien relatados y documentados con suficiente detalle, lo que permite tomarlos como relatos reales.
Específicamente en «La Tristeza» y «Vendetta», nos encontramos frente a dos representaciones muy distintas de lo que genera el sentimiento de tristeza, teniendo ambas historias un mismo motor generador (la pérdida de un hijo), pero desenlaces completamente distintos. Estos desenlaces son también, dos representaciones muy detalladas de lo desagradable de la vida social, y describen dos reacciones sociales completamente diferentes (la soledad y necesidad de apoyo en el caso de Yona, y la necesidad de venganza en el caso de la viuda de Savarini).
Yona se ve preso por la indiferencia de la sociedad en la ciudad, lo que le da un mayor espectro a su tristeza, pues pasa de ser solamente generada por la muerte de su hijo (soledad personal), a ser fortalecida por un sentimiento de soledad en sociedad. En mi opinión, creo que Chejov, a través de este cuento, busca mostrar el problema del ostracismo en la sociedad urbana, y más bien, situar la historia de Yona como una especie de denuncia de este problema.
En el caso de la viuda de Savarini, la tristeza la lleva a jurar venganza, y conseguirla, lo que nos da la idea de un tipo de tristeza (muy común) que busca revancha y que no permite consuelo alguno si haber logrado ésta antes. Como opinión personal, creo que Maupassant busca explorar la violencia, venganza y traición como aspectos desagradables de la condición humana y ejemplificarlos, a fin de hacer ver el carácter animal del hombre.
Por otro lado, creo que el detalle que han brindado ambos autores en la creación de sus personajes, ha permitido notar las reacciones fisiológicas de estos ante el mismo sentimiento (Yona fue descrito siempre como encorvado, ensimismado e inmovil, mientras que la viuda de Savarini fue ganando fortaleza a través de la historia), lo que vuelve a estos personajes completamente reales y «naturales». A esto, creo que también contribuye que ambos cuentos, los personajes principales interactúan con animales, los cuales al final forman parte del desenlace del cuento, lo que busca mostrar, quizás, la falta de la sociedad con respecto a estas personas tristes. En ambos casos, son los animales los encargados de dar consuelo a los personajes, y no otras personas. Creo que este mensaje refuerza el tema del ostracismo social.
Finalmente, considero que el cuento de Ricardo Palma es un cuento de la misma corriente literaria, que igualmente busca demostrar aspectos sociales de los personajes y la vida social, pero con, completamente otro enfoque. Palma nos presenta al virrey Abascal y busca en su relato la mejor manera de brindar una visión de la sociedad de la época, resaltando, no sólo al personaje sino a las costumbres y criollismos de los patriotas de la época (la adivinanza en si es un ejemplo claro). Si bien el cuento toca aspectos de la condición humana de Abascal, su lealtad y determinación y espíritu, creo que la intención de Palma no es como la que vemos en los anteriores autores, pues no encuentro ningún aspecto de crítica social o de focalización en un problema social. Sin embargo, su cuento es completamente válido como relato naturalista, pues permite al lector conocer a un personaje de la historia del país, desde una perspectiva que, sin relatos como este, nunca podría haberse conocido.
El relato «La tristeza» me llama la atención por dos motivos: el primero es cómo se describen con más profundidad los hechos cotidianos (como el caer de la nieve, la iluminación de la ciudad, la actitud corporal); mientras que el segundo es la manera de cómo esta descripción ayuda mucho a enfocar los sentimientos que padece Yona tras la pérdida de su hijo. La presencia de sentimientos negativos como la tristeza, el individualismo, el materialismo también es muy marcada y se refuerza con los protagonistas (en sus actitudes hacia el cochero). El final no llama la atención luego de tanta «frialdad» a lo largo del relato.
En el caso de «Una Vendetta», existen factores similares, como la descripción de lugares y momentos en el tiempo (como cuando el mar golpea la costa) y la muestra de sentimientos muy humanos frente al dolor (tristeza, venganza y posterior satisfacción). La diferencia entre este relato y el primero es que el final se basa en un factor científico real (Pavlov y su experimento, que se menciona en el blog) para crear un final con un tono con más ficción; mientras que el primero sólo contiene hechos puramente «reales». Adicionalmente, este relato ya muestra más estructura, al tener una ligera separación física entre los acontecimientos.
En el caso de «El virrey de la adivinanza», el relato se diferencia de los primeros al existir mayor atención a los personajes secundarios, como es el caso de Carlos IV, incluso llegándose a contar anécdotas sobre él. Además, entrelaza hechos de distintos momentos, diferencia también con los relatos anteriores, que son secuenciales. Cada sección se desarrolla a mayor profundidad, dada la mayor estructura que contiene, con un tono más histórico que los anteriores. El final no sorprende por lo ficticio o real que pueda ser, sino por lo ingenioso.
En “Vendetta” Maupassant describe brevemente pero con claridad y detalle el entorno donde ocurren los hechos: las montañas, la costa y el mar con sus habituales costumbres como la pesca. Me sorprende cómo la viuda Savarini no lloró apenas vio el cuerpo de su hijo reprimiendo así desde un principio su tristeza y tomando como único camino la venganza para poder sentirse tranquila. La soledad de la viuda hizo que a pesar de que su hijo este muerto se comprometa con él para brindarle un descanso en paz.
Para “La tristeza” la descripción de Chejov sobre las reflexiones de Yona, su tristeza y sus sentimientos nos hace sentirlo en carne propia. Otro tema resaltante es la comparación entre la tranquilidad de la vida rústica y la agitada llena de ruidos de la ciudad. Algo que me causó curiosidad es cuando otro cochero invisible le grita que tenga cuidado, esto quiere decir que Yona también es invisible. Entiendo esta característica por la soledad que estaba pasando y el poco interés de las personas que lo rodeaban por escuchar sus sentimientos. Esto ocurre hasta el final del relato y es probable que nunca haya podido expresar sus sentimientos.
Ricardo Palma en “El virrey de la adivinanza” se concentra en temas más sociales y políticos describiendo cómo Abascal llego a ser virrey de manera muy particular y de igual manera dejó de serlo. La intriga te mantiene pendiente ante cualquier detalle que pueda dar alguna pista. Es al final recién donde dan a conocer el mensaje y la facilidad con que el virrey entendió lo que le querían comunicar, dejando su cargo más aun sabiendo lo que estaba por venir.
En los tres cuentos es evidente la utilización de la descripción para explicar ciertos hechos. El elemento base es ser realistas, explicando con detenimiento y detalle cada situación, cada aspecto, más o menos relevante, con o sin la influencia de emociones. Se nota que nada es establecido, puede haber o no haber, sin perder la intención de fondo que es la de informar. Lo apenas afirmado resulta muy claro en los tres cuentos.
En el cuento de Maupassant y el de Chejov se siente una fuerte carga emocional, que deja al lector perfectamente consciente y vulnerable a la situación, casi como si estuviera ahí el momento viéndolo y viviéndolo. No obstante, la descripción en el primer cuento se enfoca en la explicación de hechos relevantes para la historia mientras que el segundo se extiende a la descripción de hechos no relacionados directamente con la historia mas que contribuyen a entender las emociones suscitadas.
Resulta interesante ver como dos hechos en apariencia muy parecidos, dado que ambos personajes acaban de perder de forma trágica a un hijo, pueden suscitar reacciones tan distintas no solo en los directos interesados, la madre rabiosa y deseosa de venganza por un lado, mientras que un padre mas bien resignado y necesitado de apoyo, sino que también en el lector. Personalmente, en el cuento “La Venganza” no pude percibir pena hacia una madre que acababa de perder lo único que le quedaba en el mundo, sentí mas bien una sensación de maravilla y de repulsión al ver como la mujer podía enfrentar la situación con tanta frialdad y deseo de venganza; mientras que en el cuento “La tristeza” sentí pena hacia un hombre claramente destruido por lo que le acababa de pasar y rabia hacia una sociedad completamente indiferente.
Una condición completamente distinta se enfrenta en el cuento de Palma; aquí la descripción se utiliza para explicar una situación histórica permitiendo al lector entender exactamente lo que está ocurriendo, casi como si lo estuviera viendo con sus propios ojos, evitando involucrarlo de un punto de vista emocional. Lo que me resulta interesante comentar, es el hecho de cómo puede romperse en este cuento la idea compartida por muchos, que una descripción de tipo histórico tiene que ser necesariamente aburrida y limitarse a una mera explicación de hechos que ocurrieron y resultan de interés general; aquí puede notarse que eso no es verdad, los hechos son contados y explicados de forma realista y puntual y contemporáneamente de modo muy irónico que ayuda al lector a participar en la lectura, aprendiendo e entreteniéndose.
Las tres obras me parecieron buenos con la dscripción del medio en que se encuentran los personajes, en el que más noté que esta más específico es en el de «Tristeza» sobre todo con el efecto de la nieve que le da el autor, ya que esto hace que signifique un momento melancólico apagado. De esta obra rescato mucho lo que realmente a veces nos pasa cuando estamos solos y no podemos encontrar a alguien con quien conversar.
En lo que es «El virrey de la adivinanza» pude notar que esto es algo más historico(como un hecho del pasado) por el mismo nombre y ser parte de «tradiciones peruanas», tambien en que como Abascal llega a ser virrey, las causas por las que se da, la intervencion de personajes secundarios y el hecho de como Abascal decifra lo que decia en los «saquitos», esto almenos lo hacemos no tan cotidiano, pero si es algo que real.
Bueno en «Vendetta» narran el sufrimiento de la viuda y como es que planea todo para poder vengar la muerte de su hijo. Asi mismo como detalla y logra su cometido contra Nicolás Revalati usando como herramienta a su perra Vigilante. Todo este hecho que narran es algo que se puede decir que es muy verosímil porque se puede ver y escuchar en hechos cotidianos, deduciendo así que es una narrativa naturalista por lo real.
Los tres cuentos se desarrollan en realidades distintas pero en las tres muestran aspectos de la vida social. Los tres cuentos son muy descriptivos por lo que es posible imaginarse la historia y entender los sentimientos de los personajes.
El cuento «La tristeza» y «Una Vendetta» muestran a dos personas que están sumergidas en la tristeza y la soledad. Los dos protagonistas sufren la muerte de sus hijos y enfrentan esta tristeza de manera distinta.
El cuento «Una Vendetta» empieza con la descripción de un pueblo al parecer tranquilo y desolado. Un pueblo donde uno no se imagina que puede ocurrir un delito. Luego se cuenta la historia de la Viuda Savarini, una anciana que luego de la muerte de su hijo tiene como objetivo principal vengar la muerte de su hijo. El único acompañante de la Viuda Savarini es su perro, perro que utilizara para vengarse de la muerte de su hijo. En la historia se revelan los sentimientos de los personajes y se observa como una persona se puede volver fría al dolor ajeno. Uno no cree posible que la anciana vaya a llevar a cabo el maléfico plan que preparo en detalle; sin embargo uno se sorprende por la facilidad con que esta «inocente» anciana se venga por la muerte de su hijo.
En el caso del cuento de «La tristeza» uno siente compasión hacia Yona. Al igual que la viuda Savarini, Yona se siente solo y está sumergido en sus pensamientos y su tristeza. Yona desea ser escuchado para compartir sus sentimientos de dolor con alguien pero todos parecen estar muy ocupados. Esto revela un hecho que se ve en la vida cotidiana: las personas están muy ocupadas y sumergidas en su propia vida y pocas veces se detienen a escuchar al otro. Finalmente, Yona se desahoga con su caballo, el unido dispuesto a «escucharlo».
En los cuentos de “La tristeza” y “Una Vendetta” se observa que se pone atención a dos personas que están sumergidos en una tristeza profunda.
En “La tristeza”, se observan las características de una sociedad egoísta. Todos los pasajeros que Yona transporta están muy ocupados en sus propias pensamientos y con sus propias vidas y no son capaces de escuchar a Yona. Incluso Yona recibe maltratos de los pasajeros pero no dice nada, Yona se siente tan solo que no tiene las fuerzas de decir mucho, incluso se siente feliz de tener compañía porque tiene la esperanza de poder contar su historia. Se observa como su trabajo es considerado inferior y la indiferencia ante el protagonista. La narración de Chejov bastante detallada y logra transmitir los sentimientos al lector ya que uno siente una gran pena por el protagonista e incluso vergüenza al ver la indiferencia de la sociedad.
Analizando ahora “Una vendetta”, se observa que la protagonista también está sumergida en un sentimiento de tristeza; sin embargo, su tristeza esta acompañada de un sentimiento de inmensa rabia y deseo de venganza. Sin importar el peso de los años y las dificultades la anciana saca fuerzas para llevar a cabo un acto impensable. Ella prometió vengar la muerte de su hijo y la cumple usando a su perro como el arma principal. Uno se sorprende por la frialdad de la anciana al momento de tomar la decisión de llevar a cabo su plan, y uno se sorprende aun más porque la anciana siente que puede dormir más tranquila. No hay remordimientos de parte de la viuda Savarini ya que cumplió lo que tenía como objetivo. Este relato también se lee con mucha facilidad y se aprecian los detalles y la descripción de los hechos.
Con estos cuentos aconteció, creo yo, mi primer encuentro con una literatura como tal, del corte naturalista. En realidad, alguna parte de la obra de Don Ricardo Palma si había leído antes; sin embargo, de Chéjov Y Maupassant nunca tuve el gusto… Entonces, quiero confesar que pocas novedades me habían golpeado de la manera tan contundente como lo hicieron los relatos de estos últimos autores. No me quedan dudas de que se nos han presentado algunos de los más admirables textos de intención sensorial que existe.
El cuento “Una vendetta” empieza con una presentación al lugar donde suceden la mayoría de los hechos, de manera fuertemente cautivadora y muy detallada. El estilo de la misma, sabemos, nos refiere al naturalismo y lo señala, efectivamente, como parte del realismo (“[…] por encima el estrecho erizado de escollos de la costa más baja de la Cerdeña. A sus pies, del otro lado, la rodea casi enteramente una cortadura de la costa que parece un gigantesco corredor”). Por otro lado, esta corriente literaria, usualmente, nos sugiere una temática hecha en las desgracias, infortunios así como en las infamias, de la humanidad. Precisamente, Maupassant, con su historia, hace el intento de mostrarnos cabalmente el dolor de una madre dado al asesinato de su hijo y revela su respuesta cómo venganza.
“La tristeza”, por su parte, hace un contraste con el ambiente terriblemente denso del cuento anterior y nos muestra de forma casi ideal lo que se lee en el mismo título. Esta es la historia de un inocente cochero que sufre por causa también de la muerte de un hijo y que además es victima de una sociedad que se comporta indiferente con él. Esto es clara evidencia de la condición de texto naturalista que se le ha reconocido.
Me gustan las tramas que proponen ideales; es decir, un modelo-perfecto-de, que fue lo que hizo Chéjov esta vez. No obstante, prefiero aquellas historias que presentan momentos o personajes muy intensos y hasta escalofriantes. En otras palabras, me quedo con “Una vendetta”.
Finalmente, no pudiendo olvidar a nuestro querido compatriota, mi opinión en lo que respecta a la “tradición” leída es de absoluta aprobación. ¿Acaso existe para este abuelito nuestro, lo contrario? Ciertamente son cronologías que suscitan el completo interés y entusiasmo del lector. Esto solamente gracias a la divertida pluma de Palma. Lo interesante también, es que dista de los autores anteriores, porque si bien habla de una sociedad, no comparte lo que conocemos como una temática desgraciada.
En los dos primeros cuentos ( “Vendetta” de Maupassant y “La tristeza” de Chéjov) se puede ver que los personajes principales han perdido a un hijo pero, su muerte es tomada de una manera muy diferente. Por un lado, la viuda Savarini que está resuelta a vengar al hijo muerto. La ausencia de lágrimas y la concepción de la venganza como medio para conseguir su paz interior demuestran que el ser humano es un ser lleno de complejidades y contradicciones. Basta ver que la viuda es una mujer muy devota de la fe cristiana, asiste a la iglesia y antes de ir a vengar al hijo muerto comulga. La presencia de la perra en el cuento de Maupassant me parece un punto importante a destacar, si bien la mayoría de lectores se da cuenta del final de Rovalati cuando la viuda empieza a adiestrar al animal, observamos que la ayuda para su venganza no es buscada en un ser humano sino, en un animal. Este hecho nos muestra una ruptura entre la viuda Savarini y la sociedad.
Por otro lado, en el cuento de Chéjov tenemos a un personaje que toma la muerte de su hijo con resignación y que solo quiere ser escuchado para poder desahogar el dolor. El autor del cuento describe bien al cochero, lo muestra como un ser triste y burlado por los demás. La descripción de la ciudad también ayuda a dar esa sensación lastimera al cochero, no solo él está gris, sino también su entorno. En este caso la sociedad le da la espalda y no es él quien rehuye a ella, no queda entonces modo de comunicarse con sus similares y le da a su caballo una condición de igual al contarle sus desdichas.
Puedo decir, que el cuento que más me gustó fue “La tristeza” ya que tiene el escenario perfecto para una vida cargada de dolor, la presencia de personajes que suben al coche del protagonista hacen más triste aún su vida. Conforme el cuento se va desarrollando se gana más carga emocional y eso es logrado hasta el final de la historia.
El estilo que presentan los tres cuentos es parecido y se nota que son evidencia del naturalismo. Me parecen que presentan mucho realismo. La forma en que son relatados y la claridad de los detalles hace que uno pueda situarse en el contexto de la época y que se pueda imaginar tanto las características físicas como los sentimientos que reflejan los personajes.
Los cuentos «La tristeza» y «Una vendetta» reflejan dolor y tristeza y al momento de leerlos uno puedo imaginarse cómo se sienten, piensan y reaccionan los personajes en ese momento. Hay un parecido en el dolor que sufren los protagonistas de los dos cuentos al perder a sus hijos y la soledad en la que se quedan, pero es muy diferente las reacciones de ambos. Con esto se puede ver las distintas reacciones que tienen los humanos ante una misma situación, y cómo se ven influenciados con las costumbres y elementos de la época.
Por una lado se observa en «La Vendetta» las ganas de venganza y toda la preparación que la anciana realiza para poder vengarse bien y con esto quedarse tranquila. Así mismo se presenta la religiosidad de la época, puesto que dicen que la anciana le pide disculpas a Dios y a pesar de saber que está haciendo un daño, cree que está justificada por la muerte de su hijo. Le pide ayuda a Dios para que le de la fuerza para realizarlo bien y luego de una ardua preparación e ingenio lo logra. Luego de la venganza se queda más tranquila puesto que utiliza esto como una forma de desahogo. También se ve la importancia que se le da a los animales, pues era la única compañía que esta tenía y lo utiliza para que la ayude en la venganza.
En el cuento «La Tristeza» me sorprendió la claridad con la que se describió la situación del cochero Yona y su caballo y el profundo dolor que sentía por la muerte de su hijo. Se refleja claramente la soledad en la que Yona vivía y al igual que en el otro cuento, se le da importancia a un animal que en este caso es el caballo, que es el fiel compañero del cochero y que refleja también la tristeza que Yona refleja. En este cuento, Yona no reacciona con la venganza como en «La Vendetta» sino que se hunde en una profunda tristeza y depresión y busca alguien con quien hablar, pero ya que se encuentra solo no tiene con quien hacerlo y no puede desahogar su dolor. Es así como termina haciéndolo con el caballo. En este cuento también se ve las costumbres de la época y la descripción de todo el entorno hace que uno se pueda situar en el lugar y que sea más fácil percibir el dolor y los sentimientos del cochero ya que se tienen distintos elementos para imaginarlos, como el lugar en el que tenía que dormir y lo mal que se sentía estando ahí.
El cuento de Ricardo Palma es un poco distinto a los otros dos. Refleja también la realidad de la época pero está más enfocado en algo histórico y buscan explicar como era el virrey Abascal así como el ambiente y el entorno en el que vivía. En este cuento no pude percibir mucho los sentimientos y las emociones de los personajes como en los otros pero es un poco más informativo e histórico para aprender de la vida de la época. El lenguaje y las palabras utilizadas son típicas de la época del escritor y es un poco más difícil entenderlo por eso.
Me pareció interesante leer los tres cuentos, y ver como enmarcado en una misma corriente que es el naturalismo, cada autor escribe a su manera y de acuerdo a la cultura, la época y el lugar en el que se desarrollan. El cuento que más me gustó fue el de «La Vendetta» ya que me pareció que tenía un poco más de suspenso y me daba ganas de seguir leyendo para ver qué pasaba al final. Además a lo largo del cuento se van creando expectativas pues te vas imaginando lo que puede pasar y esperas saber qué hace al final la ancian y cómo termina su venganza.
En general, todos los cuentos relatan una realidad que aunque a veces no parezca o no queramos que sea, realmente sí es. La muerte y la forma en la que la gente lidia con esta se da en todas las sociedades y se ha dado a lo largo de la historia. El dolor y sufrimiento, la marginación, el desinterés por el otro, entre otras realidades que se dan son a veces desapercibidas o son tratadas de dejar de lado por la sociedad para no tener que «lidiar» con el problema. En cambio, estos autores cambian y muestran la realidad de una manera un poco cruel, quizás, pero como se da.
Una Vendetta es bastante fuerte para mi gusto Creo que al leer el título lo último que se nos ocurriría es una vieja que dado a la inmensa tristeza por la muerte de su hijo se siente «obligada» a vengarlo, ya que no hay más parientes que lo hagan. Probablemente el cuento demuestra lo que cualquier madre en el mundo real desearía en caso un hijo sea asesinado, no obstante en la realidad creo que este sentimiento se queda en pensamientos y nunca pasa a la acción. Aún así, esto no significa que toda madre lo piense. Vigilante es una perra que como cualquier otra siente hambre al no ser alimentada y aprende a destrozar a un maniquí. El hecho de que es entrenada durante 3 meses demuestra el gran dolor que representa la muerte, lo cual le permite a la anciana no actuar en el momento sino cuando el tiempo es el indicado, lo cual ayuda a que nadie sospeche de ella. El cuento fue escrito en otras épocas, probablemente donde las venganzas de este tipo si ocurrían, no obstante, creo que lo que la anciana no se da cuenta es que Nicolás también es hijo de una madre y que curiosamente al asesinarlo genera el mismo sentimiento que ella durante meses ha sufrido.
La Tristeza muestra a un hombre que tras la muerte de su hijo no tiene con quién compartir su soledad y tristeza. Su único amigo y compañero es su caballo, no obstante él tardará mucho en percatarse de ello. La historia demuestra que la tristeza es agobiante y que es necesario desahogarse de una forma u otra, incluso si esta es a través de un ser viviente que no es humano. Así como se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, aquí se muestra que el caballo es el mejor amigo de hombre. El único ser viviente que «se toma el tiempo» de escuchar a su amo, de estar a su lado y de darle el hombro que tanto necesita. Por otro lado, el resto de personas que se le acerca se muestran desinteresadas de su problema. Quizás, sin darnos cuenta, nosotros también actuamos de esta manera sin percatarnos, sobre todo cuando se trata de personas que no conocemos o que creemos sólo deben hacer su trabajo y nada más. Es interesante como el cuento muestra que todos somos humanos, todos tenemos sentimientos: tristezas y felicidades, pero no todos somos lo suficientemente humanos como para percatarnos de cuando alguien al rededor nuestro está mal.
Al leer «La tristeza» de Chéjov y “Una vendetta” de Guy de Maupassant, vemos dos ángulos de como afronta el ser humano el golpe emocional de perder a un ser querido bajo distintas circunstancias. En el caso de Chejóv, vemos como la tristeza de un padre por un hijo trata de ser exteriorizada buscando algun «confidente» que le de alguna frase de aliento para sobrellevar la aflicción que significa la perdida de su hijo. Asimismo, nos muestra el desinteres de la sociadad por apoyar desinteresadamente al padre afligido.
Un caso distinto se presenta en la Vendetta de Maupassant, donde la madre busca venganza de la persona que le quita la vida a su hijo. Un fin muy distinto, que la lleva a convertirse en una persona diferente para lograr su cometido y «honrar» el nombre de su hijo. Nos muestra también como ante las limitaciones personales se vale de lo poco que tiene para alcanzar su meta.
Un caso distinto se da en el caso del cuento de Ricardo Palma, donde nos entrega un relato mas detallista de la sociedad virreynal, y la historia poca difundida de la «linea de carrera» seguida por el virrey, lo cual nos lleva a ver mas allá del enviado de europa que gobernó la colonia por un tiempo.
Las tres lecturas me parecieron interesantes, pero encontré mas agil y fluido el trabajo de Maupassant y Chéjov, y el relato de Maupassant mas centrado en los personajes que en el entorno, mientras que Chéjov y Palma nos dieron una vista mas «panoramica» del entorno.
Respecto al cuento de Maupassant, si bien es un cuento corto, el autor logra escenificar de manera bien detallada el pueblo y las condiciones en las que vive la viuda de Pablo Savarini. Este cuento refleja como en pueblos un poco olvidados y épocas lejanas, todavía no existía el concepto de autoridad y la justicia se hacia de manera personal.
El cuento de Chejov, es bien parecido al de Maupassant respecto a que toca un tema sórdido en una época donde aun se usan caballos para el transporte en las ciudades. Chejov narra un periodo en la vida de un cochero despues de que se le muero su hijo. Este cochero busca aliviar el dolor que esto le ha causado pero no logra entablar una conversación con alguien a quien le interese este tema. Al final solo logra hablar con su caballo.
Ricardo Palma en cambio, muestra un lenguaje mas calmado y no es tan crudo en el momento de describir el contexto donde se está generando el cuento ( cronica ). El tipo de narración es mas continua y menos detallada que los cuentos anteriores, sino que buscar relatar los hechos tal y como se presentaron.
Al encontrarme ya leyendo el cuento “La tristeza” me pareció leer al autor Dostoievski. Autor de la obra Crimen y Castigo. Por lo que supuse, que no sería un cuento con un contexto o un final feliz. Y efectivamente, resulto siendo un cuento crudo y muy realista. Y me gustó, me gustó como el autor logró a través de este cuento, con personajes ordinarios y un contexto más ordinario aun, criticar a la sociedad en la que vivía y en la que a mi parecer seguimos viviendo aún. Sociedad egoísta, fría e incluso desesperanzada. El final, más crudo aún, nos demuestra como el personaje principal, resignado, después de muchos intentos de comunicar su tristeza, se desahoga en su caballo. Y es ahí cuando el autor te deja mucho por pensar y es que, de verdad, ¿Cómo es posible que un animal “supere” en “compañía” a un ser humano? Tal vez, y empiezo a creer que sí, hay más gente y menos personas en nuestra sociedad. Y es lastimoso.
El segundo cuento, sinceramente, no fue de mi agrado. A mi parecer, demuestra un “amor maternal” muy diferente a cualquier otro. Un amor, enfermizo. Lo cual lleva a la madre no solo a cometer un crimen sino, a idear un plan casi perfecto o tal vez perfecto. Siendo la perra de su hijo la asesina y no ella. Sale a relucir también, la venganza, tema con el cual tampoco estoy muy de acuerdo, ya que, según la lectura, resulta un poco contradictorio que la madre “odie” al asesino de su hijo y ella al mismo tiempo se convierta en la “asesina” del hijo de alguien más. Sin embargo, y si tengo que sacar algo bueno de la lectura, yo diría que me gustó mucho que el autor mostrara la hipocresía de la religión. Porque siendo sinceros, creo que todos conocemos a personas que se golpean el pecho en la iglesia y fuera de ella resultan ser personas crueles y horribles.
El tercer cuento, resultó ser muy diferente a los demás. Si bien es cierto, describía una realidad al igual que los demás; pero, tenía un tema y una forma mucho más histórica. Sin dejar de lado el lenguaje mucho más elaborado y por lo tanto, más difícil de comprender. Otra diferencia abismal en el cuento; por ejemplo, fue que no se pudo percibir las actitudes o personalidades de los personajes a diferencia de los anteriores. Sin embargo; me agrado el toqué “humorístico” que tuvo el final. Muy ingenioso al empezar y al terminar el cuento pero, muy aburrido para mis gustos.
En cuanto a la redacción de los textos, podría decir que están estructurados de tal manera que uno se puede situar en cada contexto de manera precisa, lo cual ayuda a que los lectores se puedan identificar con cada personaje. La empatía que generan en nosotros hace que podamos darnos cuenta por lo que está pasando cada uno tanto en el ámbito emocional como en el personal. Tanto en Chejov como en Maupassant se nota una clara evidencia de naturalismo y realismo, dado que es altamente probable que alguno de nosotros haya pasado por una situación similar (ojalá que no).
Sobre el cuento de Chéjov, nos podemos dar cuenta de la frialdad de la sociedad hacia un tercero. La muerte del hijo es tomada por el cochero con resignación pero de cierta manera trata de sobrellevarlo al contarle su historia a cada cliente que sube a su transporte. Le es imposible desahogarse con ellos, y ante la falta de seres queridos, termina apoyándose en lo único que no lo abandona. Es clave darnos cuenta de que el cochero no tenía la intención de desligarse del mundo ni de la sociedad, pero su malestar no era tomado con buenos ojos de parte del resto de personas, hecho que lo lleva a alejarse.
Por su parte, el cuento de Maupassant narra la historia de una mujer que se deja llevar por el dolor y el sufrimiento de haber perdido un hijo, y toma el camino equivocado al querer vengarse de la persona que se lo llevó. Este sentimiento demuestra que la frialdad, después de una tragedia, puede aparecer de parte del entorno, pero también de parte de las personas que se han visto afectadas por la sitaución.
Los tres cuentos muestran características propias del naturalismo como la narración sumamente detallada del contexto y muestran personas reales con problemas reales.
Encontré ciertas similitudes en los cuentos «La vendetta» y «Una tristeza». Considero estos dos cuentos como las caras de una moneda. En ambos, los personajes pierden a sus hijos y tienen un animal al lado que de alguna u otra forma los ayudan. En el primer cuento la madre, luego de que su hijo es asesinado, se vale de su perra para lograr venganza contra el asesino. Me llamo la atención la frialdad con la que tomo la muerte de su hijo y la astucia para entrenar a su perra para esa tarea. También es interesante el tema de la religión.
Por otro lado, en “Una tristeza” Yona esta sumamente triste por la muerte de su hijo y lo único que desea es desahogarse. Lamentablemente nadie esta ahí para escucharlo, ni siquiera sus clientes. Así pues, termina hablando y encontrando consuelo con su caballo. Este cuento resalta una característica actual de la sociedad: la indiferencia. Lamentablemente la mayoría de personas solo se interesa en si mismas y no ve a su alrededor.
En cuanto al tercer cuento “El virrey de la adivinanza”, lo note mas como un cuento histórico que relata parte de la vida del virrey. Y en este caso no se resaltan mucho los sentimientos a diferencia de los otros dos pero un así muestra características del naturalismo.
Comparando los cuentos de Maupassant y Chejov, se nota el contraste y, a la vez, la similitud de los mismos. Los dos relatan una historia en el fondo trágica de un padre y una madre que han perdido a su hijo, y dos formas muy distintas de afrontarlos: una con venganza y el otro tratando de contar lo sucedido para desahogarse. Pero se parecen también en que en los dos relatos los animales terminan desarrollando la misma función, aunque de diferentes maneras: uno como instrumento para la venganza y el otro como amigo del viejo. En ambos se resalta la soledad de los personajes y por ello una fuerte relación humano-animal.
En el relato de Chejov se resalta mucho la tragedia que padece el padre por perder a su hijo y no encontrar a quien contarle lo sucedido. Esto le pasa mientras está trabajando y a las personas para quien trabaja no les interesa quién es, ni lo que ha vivido. No les interesa escucharlo, solo que los lleve a su destino. Es parecido a lo que vivimos todos los días en nuestros trabajos cotidianos: interactuamos con muchas personas dentro del ámbito laboral, y puede que hablemos todos los días, o muy seguido con ellas, pero no llegamos a conocerlas realmente. Nos centramos en que el trabajo se realice; el ser humano pasa a un segundo plano.
El primer cuento que lei fue el de «La tristeza» y realmente Chejov dio en el clavo con el nombre, porque no pude mas que sentir una enorme tristeza por Yona y su caballo. A pesar de que la historia transcurre en una epoca distinta, no pude evitar compararla con la actualidad. Tantas personas preocupadas por sus propias vidas que olvidan que loss demas tambien sienten y tienen la libertad de expresarse al respecto.
Luego de leer este cuento que despierta lastima en nosotros, leer «Una vendetta» es un poco chocante. Me llamo la atencion el deseo ferviente de la madre de hacer «lo correcto» y vengar a su hijo. Tan normal era esto que incluso va a la Iglesia a pedirle a Dios ayuda. Tambien note el parecido del adiestramiento del perro con los experimentos de Pavlov.