1. Arthur Conan Doyle
Arthur Conan Doyle
“Elemental, mi querido Watson”; una de las más famosas frases de la literatura, con la que el suspicaz detective Sherlock Holmes comenzaba a explicar a su buen amigo y fiel compañero los pormenores de algún crimen o misterio que, aunque se ocultaba para todos los demás, era evidente para él. La figura de Sherlock Holmes, el genial personaje de Sir Arthur Conan Doyle (Edimburgo, Escocia, 1859-1930), ha quedado para siempre como el primer ejemplo de detective que, usando la observación sistemática y el método deductivo, tal como lo usa la metodología de la ciencia, era capaz de resolver los rompecabezas más difíciles, surgidos de la imaginación del autor.
Holmes está detrás de todo un género literario: la literatura policiaca, que no solamente se ha convertido en uno de los géneros más leídos de la historia, sino que ha dado al cine una de sus temáticas más productivas, el thriller. El hecho de que protagonizara tantas aventuras es una prefiguración de todas las series de televisión con tema policial, que han ido acercándose cada vez más a la aplicación del método científico en la investigación forense. No es demasiado arriesgado pensar que la propia actividad policial se ha visto beneficiada por las ideas de la literatura, especialmente la de este genio fundador del género cuya fama incluso ha opacado a su propio autor.
Seleccionar un relato de Conan Doyle entre las numerosas aventuras de Sherlock Holmes es tarea muy difícil. Además de novelas tan famosas como El sabueso de los Baskerville, Conan Doyle escribió relatos cortos (y no tan cortos), que se publicaban en medios periodísticos, y fueron agrupados después en los volúmenes Las aventuras de Sherlock Holmes, Las memorias de Sherlock Holmes yEl regreso de Sherlock Holmes. Del primero de estos libros, leamos “El carbunclo azul”, en el que pueden verse con claridad las dotes deductivas y la personalidad del gran Holmes.
2. Edgar Allan Poe
Edgar Allan Poe
A Edgar Allan Poe (Boston, EUA, 1809-1849) lo conocemos como fundador de la literatura de horror o terror, y lo es. Sus relatos de miedo siguen siendo apasionantes y no ha sido fácil para escritores posteriores superar su ingenio y su tórrida imaginación. Pero Poe fue también un extraordinario poeta y, además, el primero en establecer una teoría sobre cómo debe escribirse un buen relato, destacando sus características, tal como las describimos en el post anterior.
Pero en su obra se ha creado también, y con anterioridad respecto a Sherlock Holmes y otros detectives famosos de la literatura, un detective sensacional, aunque en este caso no realizaba su actividad como oficio o profesión, sino como simple afición: C. Auguste Dupin, dueño de una capacidad analítica y observadora sin igual en la historia de la literatura y el cine. Esto ha servido de pretexto al director James McTeigue, que en 2012 estrenó su película El cuervo, en la que John Cusack interpreta a un atormentado Poe que ayuda a la policía a resolver crímenes que parecen estar basados en sus cuentos. Los cuentos policiacos de Poe, aunque se alejan de su literatura de terror, que está encuadrada en el romanticismo “oscuro”, son pioneros de este género tan popular. Leamos “Los crímenes de la calle Morgue”, y pongamos especial atención en la forma en que Dupin parece capaz de leernos el pensamiento.
La estructura del relato es similar a los ejemplos de Conan Doyle, en el aspecto de que el autor utiliza una figura de comparsa, es decir, la trama está narrada por uno de los personajes, que es testigo del proceder del detective, como Watson cuando narra las aventuras de Holmes. Esto es significativo si lo comparamos con los cuentos naturalistas que hemos leído de Maupassant y Chejov, pues en ellos la historia nos la contaba un narrador omnisciente, que conoce todos sus aspectos, permitiéndonos prevenir los acontecimientos. En los relatos detectivescos de Poe y Conan Doyle, iremos descubriendo el misterio paso a paso junto con el investigador. La estrategia del autor de este tipo de relato es mucho más planificada: el autor conoce todos los elementos del caso, pero nos los administrará en función de la creación de una “tensión dramática” que ayude a mantenernos en el borde de la silla durante la lectura.
3. Ernest Hemingway
Ernest Hemingway
(Illinois, EUA, 1899-1961) En realidad, este genial autor estadounidense no pertenece a la tradición del género policiaco. Su obra es mucho más amplia en temática y extensión, y es reconocido por extraordinarias novelas como El viejo y el mar, en la que narra con maestría la lucha casi espiritual de un hombre contra su presa, casi tan humana como él mismo, y por la que obtuvo en 1953 el premio Pulitzer (al año siguiente se le otorgaría el Nobel de literatura por el conjunto de su obra). Sin embargo, entre sus magistrales cuentos destaca uno que prefigura el relato policial contemporáneo por su argumento: «Los asesinos». En esta historia hay que poner atención en la forma en que el autor resuelve todo el contexto, el clima, el argumento, el suspenso, la trama, a través de diálogos simples. Lo incluimos en esta semana solo para no perdernos las letras de este autor-aventurero fundamental en la literatura del siglo XX, digno sucesor de Edgar Poe.
Para las lecturas:
- Arthur Conan Doyle, «El carbunclo azul»: click aquí para la versión en el blog o en el siguiente enlace para el PDF: Conan Doyle – El carbunclo azul
- Edgar Allan Poe, «Los crímenes de la calle Morgue»: click aquí para la versión en el blog o en el siguiente enlace para el PDF: Poe – Los crimenes de la calle Morgue
- Ernest Hemingway, «Los asesinos»: click aquí para la versión en el blog o en el siguiente enlace para el PDF: Ernest Hemingway, «Los asesinos»
«El carbunclo azul» y «Los crímenes de la calle Morgue», fueron los cuentos que más me gustaron. Ambos cuentos, tienen aspectos en común como: la habilidad e inteligencia del personaje principal para atar cabos sueltos, la fijación por los detalles y el hecho de perdonar la libertad a los culpables.
El primero, es un cuento que te mantiene muy atento todo el tiempo. La habilidad que tiene Sherlock Homes para fijarse en minúsculos detalles de un sombrero y que de ahí llegue sacar conclusiones sobre personalidad, situación económica, estado civil, entre otros; del propietario de dicho sombrero, simplemente me pareció increíble. Solo le bastó un sombrero, para que sepa quién se había robado el carbunclo azul. Estos detalles fueron los que me mantuvieron atenta al cuento y los que más me gustaron.
Con respecto al segundo cuento, sin lugar a duda, fue el que más me gustó e impactó. La habilidad, agilidad, inteligencia de Dupin, fue lo que más cautivó. Es un cuento, donde todo el tiempo hay suspenso y eso la hace ser más atractiva. Sinceramente, a mitad de este cuento, yo pensaba que Dupin, por sus características tan extrañas, era el asesino de tan horrible crimen, luego pensé en cualquier otra persona, menos en un animal!!! Me lleve una gran sorpresa cuando esto ocurrió.
Finalmente con respecto a «Los asesinos» de Hemigway, me gusto mucho el final de este relato ya que el autor dejar a libre imaginación del lector, el porqué dos sujetos querían asesinar a Ole Anderson.
Las historias leídas esta semana me agradaron mucho, pues el tema policial es muy interesante y toma indicios de hasta lo más mínimo para llegar a distntas conclusiones para la resolución de casos.
“El carbunclo azul” de Doyle fue el que más me agradó. Sherlock Holmes, personaje del cual ya habías escuchado, saca conclusiones importantes a partir de detalles que, para mí, hubiesen pasado desapercibidos. La forma de escribir engloba tanto misterio, que atrapa al lector y lo ‘engancha’ hasta llegar al final del caso. La descripción de los hechos y de cada conclusión me pareció muy detallada; con una simple leída, se entiende perfectamente.
“Los crímenes de la calle Morgue” describe como Dupin, un detective muy hábil sacar conclusiones a partir de indicios, logra resolver el misterio del asesinato de una madre y su hija. En el texto, se narra detalladamente los hechos, lo que me deja claro que Poe tiene un estilo frío para relatar sucesos de este tipo, pero que a la vez resulta interesante al ser un estilo poco usual. Lo mejor del texto fue tener que leer intrigada hasta el final, para después descubrir, sorpresivamente, que el asesino no era una persona, sino un animal.
“Los asesinos” de Hemingway, me pareció un relato un poco confuso, pues luego de leerlo no obtuve una respuesta clara a cómo terminó la historia. Esto, da pie a plantearse varias interrogantes y pensar en distintos supuestos sobre su desenlace. Al ser una historia inconclusa, se nota el estilo completamente distinto del autor respecto de otros dos relatos anteriores.
“El carbunclo azul” de Arthur Conan Doyle fue el que más me entretuvo porque Sherlock Holmes es quién lo protagoniza. Me encanta que Holmes utilice el método de investigación que consiste en la búsqueda de indicios y formulación de hipótesis, que al cabo son verificadas tras una serie de peripecias. Asimismo, Watson, el inseparable compañero de Holmes nos relata con admiración las aventuras. Él es más perseverante que inteligente y siempre está a la sombra de las argumentaciones de Holmes. Se podría decir que Watson es como un retrato de Conan Doyle, pues este se hallaba sometido y aniquilado por su criatura de ficción. Por último, el diálogo me parece esencial porque aporta un ritmo rápido propio del método deductivo.
“Los crímenes de la calle Morgue” de Edgar Allan Poe también me gustó bastante porque el protagonista es Auguste Dupin, el primer detective literario de la historia. Él es dotado de una poderosa capacidad de análisis y un poco excéntrico ya que se delata ser un enamorado de la noche y al amanecer se cerraba toda entrada que permitiera ingresar luz a su casa. Se da a entender en la lectura que él resuelve casos por afición. Quién relata es un cercano amigo de Dupin, que al igual que Watson admiraba y respetaba a su compañero. Cabe añadir que una característica de este relato es que el asesinato cometido tuvo lugar a un recinto cerrado del cual resulta incomprensible que haya podido escapar el criminal pero a fin de cuentas Dupin lo descifra; y el criminal resulta ser un animal.
“Los asesinos” de Ernest Hemingway es un relato diferente a los dos anteriores. En el diálogo participan más personajes y dos de ellos van a matar a Ole Andreson como favor para un amigo. Para ello, llegan a conversar con éste brevemente y Ole es representado como una persona que se siente frustrado por la vida. Al final, uno de los asesinos comenta: “No soporto pensar que él espera en su cuarto y sabe lo que le pasará. Es realmente horrible.”
“El carbunclo azul” nos remonta a la Inglaterra del siglo XIX. El estilo misterioso con el que Conan Doyle dota a su personaje más famoso, Sherlock Holmes, crea una atmósfera de incertidumbre y ansiedad que mantiene al lector pegado al relato. Creo que vale la pena resaltar la manera como el autor se enfoca en cosas que no se relacionan directamente con el tema principal. Por ejemplo, se pierde en descripciones de las calles y de las personas y deja de lado el objeto sobre el que gira la trama. Esto contribuye a despistar al lector y a magnificar las cualidades analíticas de Holmes.
Edgar Allan Poe nos muestra un relato con un lenguaje prolijo y bastante enredado con ejemplos de toda clase. Lo más llamativo de “Los crímenes de la calle Morgue” se encuentra en la forma como el autor presenta la perspectiva de diversos testigos para crear confusión en la mente del lector que intenta descifrar el enigma a medida que avanza la historia. Otro de los aspectos que podrías resaltar, a manera de contraste con el relato de Conan Doyle, es que los misterios se resuelven a través de una lógica simple y sin mayor arreglo como sucede con el estilo de Sherlock Holmes.
En el tercer relato, “Los asesinos”, Hemingway nos muestra una propuesta distinta. Aquí nos encontramos con un conjunto de diálogos que se sobreponen y que crean una dinámica bastante divertida que sin lugar a dudas engancha al lector. En esta historia, encontramos el misterio de una manera distinta a los relatos anteriores. No se trata de ver en retrospectiva para descubrir la verdad de los hechos, sino la incertidumbre acerca de algo terrible que va a suceder y que produce ansiedad, la misma que George, Nick y Sam experimentan al caer la tarde.
Me parece espectacular la creación del famosos Sherlock Holmes por el escritor Conan Doyle. Un rebelde señor ingles, con excelentes modeles y una notable excelencia aplicada a la resolución de problemas que le son planteado. Además, se encuentra muy bien acompañado de su amigo Watson, quien lo ayuda a resolver y sirve como cierto relato de sus aventuras. Lo más interesante es observar cómo se descubren los misterios. No son casos típicos de un detective contratado a sueldo, sino que da la impresión de que el azar los lleva a los lugares indicados y encuentran sus desafíos intelectuales.
Con respecto a » Los asesinos», me pareció un cuento espectacular por los diálogos. Me gusto que el dialogo fuera simple y fácil de entender. El tono agresivo y sarcástico por parte de los agresores te mantiene a la expectativa de saber el motivo principal de su acciones. Lo único que no me gusto es que, si bien te mencionan el objetivo que tenían y a la persona que matarían, nunca revelan la razón principal del crimen. No es de mi agrado cuando me engancho con una lectura y me quedo sin saber todas las implicancias finales.
» Los crimines de la calle Morgue» fue el relato policíaco que mas me impacto y gusta. Destaco la habilidad, pericia e inteligencia por parte de Dupin para desenvolverse de manera correcta en la investigación. Lo que hace a este relato interesante y de ágil lectura para el lector, es el suspenso que se plantea en gran parte del cuento. Durante la lectura me plantee muchos resultados finales, sin embrago, el verdadero final nunca paso por mi cabeza.
Los 3 cuentos logran cautivar desde las primeras líneas a los lectores. Los cuentos describen ampliamente las situaciones, los hechos y los detalles lo que lleva al lector imaginarse actos y personajes de manera real, lo que finalmente lo conduce a engancharse más a la lectura y a querer saber cómo terminará.
El relato que más me gustó fue el de Conan Doyle debido a la gran habilidad analítica de Sherlock Holmes para resolver casos desde un objeto tan sencillo como un sombrero y que probablemente otros no vean como fuente pistas. Holmes resuelve el caso sin mucho esfuerzo, solo observando. Y lo quiere resolver aun pensando que no es un caso de gran importancia (como parecía al principio), lo hace como por amor al arte, como si fuese parte de su naturaleza.
El Cuento de Hemingway me quedó inconcluso; por todo lo que se venía narrando no parecía manera adecuada de terminar. Personalmente, me dio la impresión mientras leía de que se venía un final más emocionante.
En “los crímenes de la calle Morgue” me impactó el detalle para describir la personalidad de los personajes y como se muestra el lado analítico de Dupin, quien gracias a ese talento, logra resolver un “crimen sin solución”. Me gustó mucho el final debido a que es inesperado. Nadie esperaría que termine de tal manera.
Las historias demuestran el ingenio y habilidad de los detectives. Además en el “Carbunclo Azul” y “Los crímenes de la calle Morgue” están relatados por los ayudantes y amigos fieles de los detectives principales.
La historia que más me gustó fue la de “Los crímenes de la Calle Morgue”. La redacción de Edgar Allan Poe es totalmente descriptiva, clara y de fácil comprensión. Además la historia captura al lector desde el inicio de la historia y mantiene el misterio durante toda la redacción.
El resultado fue inesperado y demuestra que no todos los crímenes son premeditados. Algunas veces son simplemente accidentes y se puede llegar a culpar a personas inocentes. Sin embargo, es Dupin quien se preocupa tanto por resolver el misterio de los asesinatos hasta probar qué es lo que verdaderamente sucedió.
En la lectura del Carbunclo azul, se cuenta el desarrollo de un caso por uno de los detectives más famosos de la historia literaria: Sherlock Holmes. Conan Doyle escribe de manera entretenida que mantiene al lector interesado en descubrir el final y presenta una gran descripción de ambientes donde se desarrolla la historia para incentivar la imaginación del lector y sentirse parte como uno más de los personajes.
Además, me agradó mucho ver el fuerte lazo amical, la gran admiración y respeto que demuestra Watson ante la inteligencia y habilidad de Sherlock Holmes.
La historia de “Los asesinos” de Ernest Hemingway me resultó un poco más tediosa que las anteriores, ya que estaba escrito a través de diálogos. Además me dejó un sentimiento amargo el saber que Ole estaba dispuesto a esperar a los asesinos y que lo maten sin querer protestar. En la historia se explica todo lo sucedido, pero no el motivo. Me hubiera gustado poder conocer más otro lado de la historia.
Los crímenes de la calle Morgue es la historia que me llamo mas la atención debido a que se muestra un final inesperado, ya que los testigos dan a entender otro contexto al realizarse la investigación, causando mayor confunsion. Me gusto la solución que le dio Dupin a un crimen del cual todos imaginaban solo a personas como los autores del crimen, y el modo en el cual se imaginaba en la posición del supuesto asesino. Ademas, el lenguaje empleado era bastante sencillo.
En el caso de El carbunclo azul, se asemeja al cuento de Los crímenes de la calle Morgue en que ambos son narrados por un tercero, amigo de los detectives. Me pareció interesante que Sherlock Holmes resolviera el caso a partir de un simple objeto, encontrando diversos detalles a partir del mismo.
Los asesinos es un cuento muy distinto ya que no trata de descubrir a ningún culpable, sino que se sabe desde el principio sobre los asesinos. Ademas, a diferencia de los anteriores, este no es contado por un tercero sino a través de un dialogo entre los personajes.
En principio, en “El Carbunclo Azul” se aprecia de inmediato esa atmosfera misteriosa que Arthur Conan Doyle le brinda a sus relatos y que sin lugar a duda mantiene en constante expectativa al lector. Como es de esperarse dota de un genio brillante y gran capacidad analítica a su personaje más famoso, Sir Sherlock Holmes, y la manera tan detallista con la que menciona sus deducciones y diversos pasajes permiten al lector compenetrarse fácilmente con la historia. Por otro lado, el fiel compañero de Holmes, Watson, no solo participa de manera directa en la trama sino que sirve de momentos como un segundo relator. Algo que cabe destacar es como al entrar en detalles, Conan Doyle, busca despistar al propio lector y así magnificar la curiosidad en saber más del lector.
En cuanto a “Los crímenes de la Rue Morgue” se evidencia todo el talento literario de Poe y como este disfruta creando estas obras que por pasajes son tan sombrías. En principio crea un ambiente bien detallado e introduce a los personajes, luego muestra evidencias del crimen en forma de testimonios y describiendo el lugar de los hechos para de estar forma crear un ambiente policial y de misterio. Una vez presentado esto es que le brinda mayor protagonismo a los personajes principales, Dupin siendo una persona que no se dedica a la investigación forense (como sí es el caso de Holmes), gracias a sus habilidades analíticas y de detallada observación logra armar el caso. Lo más importante es la forma en que se detalla tan minuciosamente aquellos pasajes que poco van desvelando el crimen, como la escena es que analiza y explica el mecanismo de la ventaja por la que escapo el orangután o el hecho que ningún testigo pudo haber identificado los gritos.
Finalmente, en “Los asesinos” de Hemingway se ve con claridad el cambio de género (como se menciona en el post) a pesar de tener cierta relación con el tema policial. Lo que destaca de esta obra es la brillante forma en la que es narrada ya que al ser prácticamente llevado como una historieta, la historia adquiere mucho dinamismo pero igualmente el relato no lo lleva alguien omnipresente sino que deja la gran parte de la trama al misterio. Esto último es justamente lo que permite a la historia tener un final abierto y que una se quede preguntándose qué habrá cometido Ole y si finalmente Al y Max logran su cometido.
Los tres relatos son entretenidos y cautivan el interés de los lectores al crear un suspenso característico de los cuentos policiacos. Sin embargo, en el caso de Poe me pareció un poco más difícil seguir la ilación de los hechos debido a la descripción exagerada de la mecánica del análisis con el que se resuelven los hechos, además de la repetitiva presentación de las distintas versiones de los numerosos testigos. A pesar de ello, a partir del protagonismo que toma Dupin al investigar por sí mismo los hechos, el relato toma un tono mucho más interesante.
En cuanto a «El carbunclo azul», me llamó la atención cómo a partir de un simple sombrero el autor puede crear toda una historia al principio inocente que luego da un giro total para convertirse en la única investigación que podría llegar a encontrar al culpable del robo cometido. Esto evidentemente da cuenta de la gran imaginación del autor y deja en claro la habilidad del personaje Sherlock Holmes para resolver misterios fácilmente gracias al análisis detallado de las pocas pruebas que tiene. Asimismo, deja en claro su pasión por la investigación de todos los misterios que percibe a su alrededor a pesar de que aparentemente no involucren crimen alguno.
Por último, considero que «Los asesinos» es también un relato interesante donde a partir de los diálogos entre los asesinos, George, Nick y Sam, el autor logra crear una atmósfera de total incertidumbre y temor por la posible matanza de Ole Anderson. Sin embargo, la obra de Hemingway me dejó la sensación de que la historia estaba inconclusa, pues nunca se supo el motivo por el cual los asesinos querían vengarse de Anderson ni tampoco si finalmente muere o no a manos de Al y Max.
Crímenes de la calle Morgue fue la historia que más me agradó de los 3 autores debido al personaje principal (Dupin) y como te mantiene atento en todo momento por la expectativa de saber quién es el culpable del asesinato lo que hace que el desenlace sea ideal. Debo aclarar que el final me dió un poco de risa aunque era evidente ya pasada la mitad de la historia que el asesino no era una persona.
Por otro lado, el Carbunclo Azul me pareció muy interesante debido a que Sherlock Holmes es el personaje principal. Su forma única de descubrir misterios y pistas ocultas que pasarían desapercibidas hasta por el ojo más experimentado hacen que la historia sea mas que interesante. Por otro lado su inseparable amigo y querido Watson hace que la trama sea aun mejor. Como un adicional, me gustaría opinar lo que siempre admiro en un escritor y con esto me refiero a la forma sencilla de describir las historias, lo que evidentemente no es un problema para Conan Doyle.
Finalmente, en Los Asesinos de Hemingway se aprecia una perspectiva diferente y manera distinta de explicar el contexto de la historia con varios diálogos y con la incertidumbre de cómo evitar algo que probablemente iba a ocurrir. Sin embargo de los 3 relatos es el que menos me agradó debido a que en un inicio se crea una gran expectativa la cual poco a poco se apaga al final al no ser tan espectacular.
El carbunclo azul mantiene la estructura descriptiva tanto del lugar como de las acciones. Además, Conan Doyle lográ mostrar en su cuento la capacidad de observación de Holmes. Este a través de la percepción logra enlazar las pistas y resolver el caso. Holmes, analiza primero el sombrero para deducir quien es el su posible dueño. Luego al ir encontrando pistas, observa el comportamiento y reacciones de los entrevistados para darse cuenta quien miente, quien no, quien tiene interés en el carbunclo azul y por lo tanto es el ladrón.
Los asesinos me parece un cuento interesante pero me deja la intriga de no saber porque querían matar a Ole Andreson. No nos están contando que sucedió sino que el texto está basando en diálogos. Los dialogos y el lenguaje simple permiten que la lectura sea agil.
Los crímenes de la calle Morgue es un cuento diferente a los dos anteriores. El asesinato es sumamente descriptivo y deja ver al lector el estado en que se encontraron los cuerpos. No me generó miedo pero si la intriga de saber quien había sido capaz de matar y además hacerlo de manera tan sangrienta. Rescato el grado de observación de Dupin, su conocimiento e inteligencia para descubrir y relacionar pistas que incluso la policía (quienes deberían estar capacitados para resolver estos crímenes) pasaron por alto.
Los tres cuentos de esta semana me gustaron mucho ya que en general los cuentos policiacos me parecen muy interesantes, principalmente por una característica que tienen en común; la atención al detalle.
“El carbunclo azul” de Doyle, tiene como protagonista al conocido Sherlock Holmes. Durante el relato, Holmes se da cuenta de detalles que para cualquiera pasan desapercibidos y que para muchos no tienen relación en el momento. Sin embargo, mientras la historia progresa se explican las cosas comprobando la capacidad analítica del personaje. Me gustó el estilo de Doyle, supo como mantener al lector entretenido en el misterio.
El segundo cuento, «Los crímenes de la calle Morgue» relatan la historia de un detective: Dupin. Al igual que el protagonista del cuento pasado, Dupin es muy atento a los detalles y se da cuenta de cosas que cualquier otro no. El estilo de Poe es bastante frío pero bastante detallado. Lo que más me gustó de este relato fue el giro del final en el que se descubre que el asesino no era exactamente lo que todos creían.
El último relato es «Los asesinos» de Hemingway, un escritor que se caracteriza por su prosa minimalista. Este relato es un estilo distinto al de los otros, se basa mucho de la incertidumbre. En este relato no hay grandes revelaciones como en los otros dos, en cambio es un final en el que se deben hacer muchas suposiciones.
Respecto al relato de Hemingway, me sorprende la versatilidad de su manejo de los diálogos. Ello hace que la lectura fluya rápidamente logrando captar la atención. Pese a esta versatilidad del relato, como apreciación propia, el relato no concluye inesperadamente sino mantiene un final previsible. Quizás en esa simpleza radica el estilo y genialidad del relato.
En el relato de Poe, resalta la minuciosa descripción del personaje y su situación. Resulta también muy interesante la forma de pensamiento del personaje Dupin, una sucesión de causa y efecto que los lleva a tomar conclusiones y análisis de los hechos donde participan.
Si tuviera que escoger entre uno de los tres cuentos de la presente fecha, el cuento de Doyle sería el que elegiría. La forma en que se desarrolla la trama fascina al punto de cautivar al lector siguiendo los diálogos dinámicos, siempre guiados por Holmes. De igual manera, la forma en que Watson describe a Holmes también resulta interesante. Para culminar, me sorprende el final del relato, en otros cuentos de Doyle en el “El archivo de Sherlock Holmes” no he visto ningúno donde Holmes perdonara a la persona ejecutora del delito. Tal vez en esa diferenciación de cada cuento radica la genialidad de Conan Doyle.
El carbunclo azul” de Arthur Conan Doyle fue el relato que más me agrado de los tres. Es increíble la habilidad de Sherlock Holmes para ver detalles que otros no ven, incluso de un simple sombrero. Ve lo que otros no ven. Utiliza el método científico para cualquier investigación que realiza, por más insignificante que sea la pista inicial. No podría faltar Watson, quien cuenta de una manera muy peculiar las aventuras de Holmes.. El relato te va enredando en el misterio con nuevas pistas que surgen a partir del análisis inicial de Sherlock.
“Los crímenes de la calle Morgue” de Edgar Allan Poe me fascino por la asombrosa capacidad de análisis del de Dupin. Llamo mi atención el estilo de Edgar Allan Poe para narrar los hechos, especialmente los asesinatos. Lo realiza con una frialdad increíble. Al ser un relato policial el misterio no podía faltar y este me mantuvo cautivo hasta el final de relato. Inesperado el final al descubrir que el asesino era un animal.
“Los asesinos” de Ernest Hemingway fue de mi agrado principalmente porque al final el autor deja la trama abierta, se desconoce la razón por la cual querían matar a Ole Anderson y si efectivamente llegaron a consumar el crimen. Este relato involucra muchos personajes en el dialogo del restaurante, lo cual al inicio me pareció un poco confuso. Es una historia distinta a la demás, puesto que le da al lector espacio para crear una serie de suposiciones sobre la trama.
Se encuentra una relación más estrecha entre los dos cuentos que no son “Los Asesinos”. Destacamos en ambos la utilización de un personaje principal que lleva la investigación del caso a través de la lógica deductiva y un segundo, quien narra el cuento en primera persona, que solo sirve de herramienta al escritor para llevar al lector a través del relato. El primero, en ambos casos, es una persona astuta, perspicaz y analítica, con una agudeza de pensamiento envidiable. A través de las características mencionadas afronta un crimen que llega de improvisto y se logra una solución que parecía imposible. Sin embargo, aquí existe una diferencia en cuanto a la forma en que el escrito logra abordar el problema y es que Edgar Allan Poe muestra los resultados y de un solo golpe intenta dar con la respuesta. En contraste, Sherlock Holmes nos lleva de la mano a descubrir los hechos y guía su intuición con la aparición de la nueva evidencia, que finalmente corrobora, al igual que Dupin, con el autor del crimen.
Es importante resaltar nuevamente que el personaje secundario, quien narra los hechos en primera persona, juega el mismo papel del lector, asombrándose a la par que quien está sobre las letras de las deducciones que cuenta su compañero. Asimismo, es similar el peso que se les da a los personajes en función de su utilidad dentro del caso. Se pone énfasis en el comportamiento humano para hallar nuevas pistas y llegar al responsable del crimen en cuestión. La utilización de medios de comunicación también es análogo en ambos casos, en donde se busca nueva información a través de un personaje no existente sino en la razón del personaje principal. En este caso coincide que se pone un aviso en el periódico para encontrar al dueño de un animal: el orangután o el ganso. Finalmente, los diálogos son más utilizados por Arthur Conan Doyle, quizás para hacer más ligero el entendimiento de los hechos. A diferencia de este, el autor en comparación utiliza principalmente un monólogo para guiar la investigación ya resuelta por Dupin, quien demuestra la lógica que ha encontrado en sus observaciones.
Es así como ambos cuentos explican los hechos de un crimen a partir de la evidencia que se tiene a la mano. La figura central logra desentrañar lo que la policía, figura central en ambos relatos que sirve para magnificar aun más el talento del astuto personaje principal, no pudo lograr por tomar evidencia de manera muy superficial.
En el caso del cuento de Hemingway, es evidente que no existe ningún caso extraño a desenmascarar ni algún misterio cargado de detalles. Lo importante es que el cuento describe un ambiente criminalista en el que el diálogo es ligero y deja lucir cómo son los personajes implicados. Los dos asesinos tienen un lenguaje más informal, burlón y por momentos agresivo. Son tipos de la calle que intimidan a cualquier persona con la que se topen. A medida que se acerca el final, uno espera que el crimen se haga efectivo, algún disparo, golpe o muerte. Sin embargo, solo nos encontramos de cabeza con un tipo deprimido, melancólico y derrotado que sabe que la muerte le espera fuera del hogar, que está cansado de huir de ella y sabe que eventualmente será asesinado. Podría decirse que la historia tiene cierto matiz naturalista por la forma en que sale a la luz los sentimientos de aquella persona cuyo porqué de su condena deja en el aire. Finalmente, quien fue a buscarlo y nos muestra todo este pasaje, se siente triste por la situación y nos revela lo que el autor pretende de nosotros. Este último giro de la historia pudo haber sido llevado con mayor entusiasmo para dar un golpe más efusivo al término de la historia. Se puede elogiar su forma de atravesar los hechos utilizando diálogos, pero no creo que pueda definirse como un cuento policial puro por estar tan alejado de las características observables en los otros dos. En conclusión, un cuento entretenido pero falto de un final sorpresivo ligado a la criminalística y más de la mano con lo naturalista.
Los cuentos policiacos de esta semana fueron de mi particular interés, debido al uso constante del principio común que suele caracterizar este tipo de obras: la lógica deductiva. Tanto en el caso de “El carbunclo Azul” de Sir Arthur Conan Doyle, como en “Los crímenes de la calle Morgue” de Edgar Allan Poe, la deducción de los hechos previos a partir de una única pista o pedazo de información, aparentemente insignificantes para los demás personajes o el propio lector, permiten que los protagonistas resuelvan tanto crímenes como eventos triviales de manera impresionante.
En la obra de Sir Arthur Conan Doyle, el famosísimo detective inglés de Baker Street, Sherlock Holmes, nos impresiona al conectar la resolución de un acertijo cotidiano (la búsqueda del dueño de un ganso y un sombrero), con la resolución de un crimen de relevancia nacional (el robo del diamante real, mejor conocido como el “carbunclo azul”). Lo particular del caso, independientemente de la inesperada combinación de sucesos que lleva las evidencias iniciales a parar en manos del detective, es cómo un caso tan importante es derivado de la propia pasión de Sherlock Holmes por poner a prueba su capacidad deductiva.
En el caso de Edgar Allan Poe, muy fiel al estilo de Conan Doyle dirían muchos (pero cronológicamente anterior a él), el hombre cotidiano amante de la deducción por vocación, mas no como profesión, C. Auguste Dupin, nos sorprende, a su estilo, con la resolución del caso (el asesinato en la calle Morgue), esta vez planteado desde el inicio como criminal. Si bien Holmes y Dupin tienen muchas similitudes como personajes, existe una gran diferencia en el relato de Allan Poe respecto a la forma de contar la historia. Mientras que en la obra de Conan Doyle, las pistas no son tan evidentes al lector y se prioriza sorprenderlo con los comentarios del detective, en el caso de la obra de Allan Poe, las pistas son más evidentes, y el set completo de información es más accesible al lector, lo que le permite llegar a sus propias conclusiones respecto a la solución del caso antes de escuchar los comentarios de Dupin. El mayor grado de abstracción en las pistas de Holmes le da un matiz diferenciador a sus casos.
Finalmente, en “Los asesinos”, de Ernest Hemingway, si bien se dejan de lado el rol policial y el proceso deductivo por parte de los personajes, la crudeza y frialdad de los comentarios y el accionar de los sicarios (Al y Max) contribuyen con la interiorización de la tensión de la escena por parte del lector, así como el conjunto de demás emociones y sentimientos vividos por los protagonistas.
Los tres cuentos policiales tienen como característica común el hacer pensar, relacionar, analizar y reflexionar al lector sobre todos y cada uno de los personajes y sus respectivas acciones. Son cuentos ligeros, divertidos y al mismo tiempo llenos de suspenso y en parte cómicos, en especial Sherlock Holmes.
También se nota que se hace mucho juego de descripciones y dialogos para entretener e introducir al lector en la historia en especial en el cuento llamado «Los asesinos».
Por último, «Los crimenes de la calle Morgue», el cual al igual que Sherlock Holmes se centra en el detective encargado y su capacidad de analisis y pensamientos, resaltandose su gran potencial para relacionar acciones y comportamientos, pero lo mejor que nos deja este cuento es la imprevisibilidad del final. Algo que deja al lector con un cierto agrado especial al final de la lectura.
Me parece espectacular la creación del famosos Sherlock Holmes por el escritor Conan Doyle. Un rebelde señor ingles, con excelentes modeles y una notable excelencia aplicada a la resolución de problemas que le son planteado. Además, se encuentra muy bien acompañado de su amigo Watson, quien lo ayuda a resolver y sirve como cierto relato de sus aventuras. Lo más interesante es observar cómo se descubren los misterios. No son casos típicos de un detective contratado a sueldo, sino que da la impresión de que el azar los lleva a los lugares indicados y encuentran sus desafíos intelectuales. Con respecto a ” Los asesinos”, me pareció un cuento espectacular por los diálogos. Me gusto que el dialogo fuera simple y fácil de entender. El tono agresivo y sarcástico por parte de los agresores te mantiene a la expectativa de saber el motivo principal de su acciones. Lo único que no me gusto es que, si bien te mencionan el objetivo que tenían y a la persona que matarían, nunca revelan la razón principal del crimen. No es de mi agrado cuando me engancho con una lectura y me quedo sin saber todas las implicancias finales.” Los crimines de la calle Morgue” fue el relato policíaco que mas me impacto y gusta. Destaco la habilidad, pericia e inteligencia por parte de Dupin para desenvolverse de manera correcta en la investigación. Lo que hace a este relato interesante y de ágil lectura para el lector, es el suspenso que se plantea en gran parte del cuento. Durante la lectura me plantee muchos resultados finales, sin embrago, el verdadero final nunca paso por mi cabeza.