Semana 2: cuento policiaco

1. Arthur Conan Doyle

Arthur Conan Doyle

Arthur Conan Doyle

“Elemental, mi querido Watson”; una de las más famosas frases de la literatura, con la que el suspicaz detective Sherlock Holmes comenzaba a explicar a su buen amigo y fiel compañero los pormenores de algún crimen o misterio que, aunque se ocultaba para todos los demás, era evidente para él. La figura de Sherlock Holmes, el genial personaje de Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930), ha quedado para siempre como el primer ejemplo de detective que, usando la observación sistemática y el método deductivo, tal como lo usa la metodología de la ciencia, era capaz de resolver los rompecabezas más difíciles, surgidos de la imaginación del autor.

Holmes está detrás de todo un género literario: la literatura policiaca, que no solamente se ha convertido en uno de los géneros más leídos de la historia, sino que ha dado al cine una de sus temáticas más productivas, el thriller. El hecho de que protagonizara tantas aventuras es una prefiguración de todas las series de televisión con tema policial, que poco a poco han ido acercándose cada vez más a la aplicación del método científico en la investigación forense. No es demasiado arriesgado pensar que la propia actividad policial se ha visto beneficiada por las ideas de la literatura, especialmente la de este genio fundador del género cuya fama incluso ha opacado a su propio autor.

Seleccionar un relato de Conan Doyle entre las numerosas aventuras de Sherlock Holmes es tarea muy difícil. Además de novelas tan famosas como El sabueso de los Baskerville, Conan Doyle escribió relatos cortos (y no tan cortos), que se publicaban en medios periodísticos, y fueron agrupados después en los volúmenes Las aventuras de Sherlock HolmesLas memorias de Sherlock Holmes yEl regreso de Sherlock Holmes. Del primero de estos libros, leamos “El carbunclo azul”, en el que pueden verse con claridad las dotes deductivas y la personalidad del gran Holmes.

2. Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe

A Edgar Allan Poe (1809-1849) lo conocemos como fundador de la literatura de horror o terror, y lo es. Sus relatos de miedo siguen siendo apasionantes y no ha sido fácil para escritores posteriores superar su ingenio y su imaginación. Pero Poe fue también un extraordinario poeta, y además el primero en establecer una teoría sobre cómo debe escribirse un buen relato, destacando sus características, tal como las describimos en el post anterior.

Pero en su obra se ha creado también, y con anterioridad respecto a Sherlock Holmes y otros detectives famosos de la literatura, un detective sensacional, aunque en este caso no realizaba su actividad como oficio o profesión, sino como simple afición: C. Auguste Dupin, dueño de una capacidad analítica y observadora sin igual en la historia de la literatura y el cine. Los cuentos policiacos de Poe, aunque se alejan de su literatura de terror, que está encuadrada en el romanticismo “oscuro”, son pioneros de este género tan popular. Leamos “Los crímenes de la calle Morgue”, y pongamos especial atención en la forma en que Dupin parece capaz de leernos el pensamiento.

La estructura del relato es similar a los ejemplos de Conan Doyle, en el aspecto de que el autor utiliza una figura de comparsa, es decir, la trama está narrada por uno de los personajes, que es testigo del proceder del detective, como Watson cuando narra las aventuras de Holmes. Esto es significativo si lo comparamos con los cuentos naturalistas que hemos leído de Maupassant y Chejov, pues en ellos la historia nos la contaba un narrador omnisciente, que conoce todos sus aspectos, permitiéndonos prevenir los acontecimientos, mientras que en los relatos detectivescos de Poe y Conan Doyle, iremos descubriendo el misterio paso a paso junto con el investigador. La estrategia del autor de este tipo de relato es mucho más planificada: el autor conoce todos los elementos del caso, pero nos los administrará en función de la creación de una “tensión dramática” que ayude a mantenernos en el borde de la silla durante la lectura.

3. Ernest Hemingway

Ernest Hemingway

Ernest Hemingway

En realidad, este genial autor estadounidense no pertenece a la tradición del género policiaco. Su obra es mucho más amplia en temática y extensión, y es reconocido por extraordinarias novelas como El viejo y el mar, en la que narra con maestría la lucha casi espiritual de un hombre contra su presa, casi tan humana como él mismo, y por la que obtuvo en 1953 el premio Pulitzer (al año siguiente se le otorgaría el Nobel de literatura por el conjunto de su obra. Sin embargo, entre sus magistrales cuentos destaca uno que bien podría ser policial por su argumento: «Los asesinos». En esta historia hay que poner atención en la forma en que el autor resuelve todo el contexto, el clima, el argumento, el suspenso, la trama, a través de diálogos simples. Lo incluimos en esta semana solo para no perdernos las letras de este autor-aventurero fundamental en la literatura del siglo XX, digno sucesor de Edgar Poe.

Para las lecturas:

 

17 Respuestas a “Semana 2: cuento policiaco

  1. Vannia Escalante dice:

    En mi opinión, los dos cuentos fueron realmente muy buenos. Provocando en mí esa sensación de querer seguir volteando las paginas para llegar rápidamente al final.
    El carbunclo azul, me pareció un cuento realmente interesante desde el momento en que Sherlock Holmes describe de manera tan detallada al propietario del sombrero, simplemente guiándose de este, hasta el final. Resulta también increíble pensar en cómo después deduce la personalidad de las personas por ciertas características y se vale de ellas para sacarles provecho. Como en el caso del vendedor de gansos; al cual, le logra sacar información a través de una apuesta. Estos detalles fueron los que me mantuvieron atenta al cuento y obviamente, los que más me gustaron. El final, sin embargo, y con toda la sinceridad del mundo, no me lo esperaba. Creo que si bien es cierto, el que se haya equivocado de ganso y este haya caído en manos de otra persona era predecible; sin embargo, jamás me imagine que Sherlock Holmes lo dejaría libre. Pero bueno, pensaré que fue más por un tema de Navidad.
    Los Crímenes de la calle Morgue, fue el cuento que más me gustó de los dos; ya que, a diferencia del carbunclo azul tuve que esperar hasta el final para realmente darme cuenta de quién era el asesino. Es que, ¡Imaginarse que se trataba de un animal ¡ jamás. Además me agrado bastante la parte en la cual Dupin adivina, y digo adivina porque no sé qué termino utilizar, lo que su amigo estaba pensando. Y es que si pues, después de haber prestado atención a todos los detalles y expresiones de su amigo; Dupin logra descifrar lo que este pensaba y acierta. Increíble verdad? . Me gusta también la parte en que reconstruye el crimen. Y así, un sin fin de cosas más. El relato realmente me gustó y me gustó, porque me mantuvo en suspenso hasta al final y sobre todo, porque cada vez que leía las razones por la cual Dupin deducía algo me dejaba totalmente perpleja. Y eso es grandioso.
    En conclusión, creo que los dos relatos tienen diferencias, así como también, muchas características en común como el tema y el narrador (En los dos relatos observamos que el narrador es el amigo mas no, el personaje principal) .

  2. Samantha Khadige dice:

    Resulta interesante como Arthur Conan Doyle pone a Watson como narrador de un caso tan intrigante como el del carbunclo azul. Lo que más me gustó del cuento fue la intuición de Holmes y su capacidad de unir y relacionar distintos detalles para llegar a la respuesta. Es impresionante la gran curiosidad que tiene, ya que simplemente de un sombrero y un ganso puede sacar grandes conclusiones y resolver un crimen. Me gustó mucho cómo Arthur Conan Doyle genera cierto suspenso, ya que te va dando pistas progresivamente hasta que tú te enteras, junto con Holmes y Watson, qué es lo que en verdad sucedió.
    En cuanto a “Los crímenes de la calle Morgue”, Poe nos presenta a un personaje muy peculiar en cuanto a su minuciosidad en la observación y su gran conocimiento. Dupin es un hombre seguro de lo que piensa y lo que sabe, un tanto arrogante, pero muy inteligente que se fija en absolutamente cada detalle de los asesinatos producidos, llegando incluso a dejar en ridículo a la policía francesa. Lo que más me impactó fue el giro que le da Poe al cuento al descubrir que el asesino era un animal, ya que nadie podría haberlo imaginado, si no fuera por las investigaciones de Dupin.
    Lo que me pareció curioso de ambos cuentos es cómo tanto Holmes como Dupin tienen una capacidad analítica tan impresionante que los lleva a ver cosas que otros no ven. Además, en ambos cuentos los narradores son los amigos de los detectives que observan perplejos las investigaciones y las conclusiones a las que estos llegan.
    Sobre “Los asesinos” de Hemingway, resulta curiosa la falta de interés de Ole Andreson frente a su inminente asesinato y la serie de eventos que suceden en el restaurante. Mientras sus conocidos están preocupados por el desenlace que pueda tener esto, la futura víctima no parece inmutarse frente a lo que sabe que va a suceder. Los asesinos, personajes muy peculiares, no ocultan sus deseos de matarlo y dicen abiertamente lo que planean hacer, mientras que los empleados del restaurante están horrorizados y asustados de lo que pueda sucederle a Ole.

  3. Akemi Kanashiro dice:

    Me gustaron ambos relatos, aunque más el de Conan Doyle, «El carbunclo azul». Relato tras relato, Sherlock Holmes, siempre se muestra agudo y con una capacidad analítica para desentrañar misterios a partir de hechos u objetos bastante simples, o con detalles que «a la luz de todo» pasan totalmente desapercibidos frente a nuestros ojos. En ese sentido, es muy similar al relato de Poe, donde varios detalles comunes, no son considerados dentro de las posibilidades del crimen simplemente porque la lógica lo hacía bastante improbable. El análisis y la observación lo hacen casi todo! es muy interesante ver como incluso hasta el estado «civil» de unos de los personajes, es deducido por Holmes, así como el momento en que lleva la negociación con el vendedor de pavos, gracias a gestos, movimientos, objetos y formas.

    De «Los crímenes de la calle Morgue» rescato que muchas veces, las mejores ideas, soluciones o planteamiento surgen cuando se cuestiona la lógica o la razón o se aplica un método «alternativo». A Dupin solo le bastó eso para comenzar a desentrañar el misterio. La actitud de la policía podría verse como facilista, al suponer hechos que por lógica, no eran posibles.

    De ambos relatos me gusta la manera en que se escriben, como dice el blog, es el compañero del personaje quien nos narra el cuento. No se presentan los elementos y hasta nos inducen a que seamos nosotros, los lectores, quienes intentamos ensayar un desenlace, atando las pistas y haciendo conjeturas. Creo que ahí esta el gancho para atarnos a la lectura, no sólo conocer el desenlace sino, probar si somos capaces también de «leer» (como en el caso de Dupin) la mente del autor y descubrir el final.

    Me queda como curiosidad final saber si ambos autores eran tan observadores, analíticos, deductivos, como lo son sus personajes!!

  4. El carbunclo azul: Esta novela me llamo mucho la atención en como es que el autor llega a crear a este personaje, Sherlock Holmes; siendo este un gran analitico, crítico y deductor para los casos en tan poco tiempo. La presición y los hechos en que se basa para poder deducirlos es una caracteristica no comun en este personaje y que cuando escuchas el nombre de este, lo primero que se te viene ala mente es»el mejor detective». Tambien pude notar como el autor usa a Watson para respresentar a las preguntas del lector.

    Los crimenes de la calle morgan: Este cuento tambien me parecio exelente con el genio analítico Dupin, pienso que este personaje tiene una gran habilidad de intuir las cosas como adelantarse y poder deducir lo que su compañero pensaba. Tambien me gusto en como el autor hace que esperemos que Dupin dedusca y nos saque de las dudas y asombros.

  5. Giulia Bologna dice:

    Debo admitir que ambos cuentos merecen de una calificación muy positiva.
    En primer lugar, los cuentos son bastante largos, hecho que podría desanimar a un lector no muy experto o a una persona poco concentrada en la lectura, dado que resultaría complicado mantener el enfoque en la historia. Sin embargo, estos autores logran exactamente lo opuesto; desde las primeras líneas se logra capturar la atención del lector, que casi sin darse cuenta cae en una lectura atenta y relajada. Es efectivamente posible leer ambos cuentos sin perder la trama de la historia y disfrutar lo que se está haciendo. Personalmente me resultó muy fácil entender y seguir la sucesión de hechos narrados con tanta riqueza de detalles y abundancia de información.
    Lo que acabo de decir, me lleva a afirmar lo siguiente: me parece extraordinaria la forma en que los autores cuentan hechos tan complicados de explicar, haciéndolo de una forma que no resulta solamente entretenida, sino hasta divertida, manteniendo en cada momento una estructura muy inteligente y perspicaz. Pienso que es complicado lograr fusionar en un único escenario todos estos conceptos, logrando que nunca sea “demasiado” en un sentido o en otro.
    Como en los cuentos anteriores, en los de esta semana se puede notar claramente que el utilizo de la descripción es fundamental para conectar el lector con el cuento. Personalmente, me sentí protagonista, como si fuera una participante más, capaz de ver y sentir cada hecho que ocurriera en la historia. Sin embargo, se puede percibir que los autores tienen formas muy distintas de enfrentarse y entrar en el cuento mismo, aspecto que una vez más me parece genial, dado que deja ver que, independientemente de la manera con la cual se quiere empezar a contar algo, o cualquiera que sea el tema elegido, una historia la hace su mismo autor con los instrumentos que utiliza para contarla. Es por eso que vemos como en el caso del Doyle, la historia empieza de inmediato, de una forma muy simple y natural que deja entender desde las primeras líneas que algo va a ocurrir, mientras que Poe, por el contrario, empieza la narración explicando aspectos de la realidad completamente extraños a la historia misma mas no con sus personajes y que de una forma extraña pero natural llegan a conducirnos a los hechos propios de la historia, dejándonos entrever que algo extraño está por ocurrir. En ambos casos, es resultado es excelente.

  6. Gabriela Smarrelli dice:

    Arthur Conan Doyle – El carbunclo azul
    Es muy detallista cuando escribe, lo que facilita imaginarse los hechos: “A eso de las cuatro de la mañana del día de Navidad, Peterson, que, como usted sabe, es un tipo muy honrado, regresaba de alguna pequeña celebración y se dirigía a su casa bajando por Tottenham Court Road. A la luz de las farolas vio a un hombre alto que caminaba delante de él, tambaleándose un poco y con un ganso blanco al hombro.” Así mismo es fácil imaginarse a los personajes: “Era un hombre corpulento, de hombros cargados, cabeza voluminosa y un rostro amplio e inteligente, rematado por una barba puntiaguda, de color castaño canoso”

    Puedes ir comprendiendo como es la personalidad de los personajes por la manera como abordan la situación. Por ejemplo, se puede notar que Sherlock Homes confía mucho en sus capacidades y es seguro de sí mismo y se puede notar que su Watson siente gran admiración por él ya que puede razonar con gran facilidad a partir de lo que ve (un sombrero).

    A pesar de que pueda ser una historia que refleja un problema insignificante te atrapa desde el inicio y provoca conocer rápidamente como concluirá. Más aun el cuento se vuelve más interesante al descubrir que detrás de lo que se creía un problema insignificante esta una joya de gran valor (el carbunclo azul de la condesa).

    El cuento se narra con mucha agilidad de tal manera que el lector nunca pierde interés por seguir la lectura y se siente satisfecho y sorprendido con el final. Es claramente un relato policiaco que debido a la personalidad de Holmes se diferencia de los demás cuentos.

    Edgar Allan Poe – Los crímenes de la calle Morgue
    En este cuento se muestra todo el estilo de Poe. Un cuento policíaco que estremece pues el autor describe el asesinato de dos mujeres, madre e hija, de una manera descarnada, con detalles tan mínimos que producen horror y náuseas. Pero este es el estilo de Poe. A la vez, nos presenta la capacidad analítica, de gran observador de un personaje como Dupín, que con su extremada capacidad de observación logra descifrar al verdadero asesino de Madame y Mademoiselle L’Espanaye.

    Ernest Hemingway – Los asesinos
    Ernest Hemingway no termina el cuento y al terminar la lectura el lector se queda perplejo ante una historia inconclusa. Termina el cuento y uno se hace una serie de preguntas sobre que podría haber pasado. Ante este final se abre la posibilidad de convertirse en un lector activo que puede usar su propia imaginación para crear in final. Nos podemos volver coautores de la historia. Finalmente, se debe decir que este cuento se desenvuelve de manera distinta en comparación con los otros cuentos.

  7. Marco Barriga dice:

    En el carbunclo azul me sorprendió la naturalidad con la que Holmes iba desentrañando el misterio, que en principio no planteó a Watson como tal. Holmes, sutilmente, va involucrando a Watson en el desarrollo de su investigación, dándole de a pocos las pistas que va identificando, y creando en Watson un creciente interes por participar en la solución del misterio.
    A lo largo del cuento, se va demostrando la capacidad deductiva de Holmes, que muchos también hemos visto en el cine, donde se recrea de cierta manera la personalidad del protagonista, que si bien no necesariamente sea fiel totalmente al libro, nos da un alcance del mismo.
    Por ultimo, el desenlace de la historia me sorprende en gran medida, pues no esperaba el indulto por parte de holmes al criminal, pero en cierta medida se justifica con el «espiritu navideño».
    En el caso de «los crimenes de la calle morgue», resalta el detalle para describir la personalidad de los personajes, previamente a mostrar el lado sumamente analitico de Dupin, quien gracias a ese talento, logra resolver un crimen «imposible de resolver» para la policia, dejando claro que muchas veces hacer las cosas por obligacion (la investigacion de los policias) resultan en fracaso, mientras que hacer las cosas por un interes propio (el afan de dupin de desenmarañar el misterio) logran que la persona explote al maximo sus habilidades, en este caso analiticas, con lo que llega a la respuesta impensable que el crimen involucró a un animal.
    En conclucion, ambas lecturas logran mantener al lector pendiente de lo que vendrá en el siguiente parrafo, y como mientras mas avanza la lectura se encuentra un mayor interes por descubrir lo que esta detrás del misterio investigado.

  8. Alessandra Richter dice:

    El suspenso que transmitieron los dos cuentos me gustó mucho. Con todas las descripciones y el énfasis de los escritores en los detalles uno podía sumergirse en el problema y se sienten las ganas de descubrir en qué terminará.
    El cuento de Conan Doyle refleja el gran instinto y lo buen detective que era Sherlock Holmes. Este personaje creado por Conan Doyle y famoso por su forma de solucionar distintos crímenes plasma en este cuento un gran instinto y gran capacidad analítica para los detalles. Con solo un sombrero y un ganso pudo resolver un crimen a pesar que en un comienzo creyó que era una situación insignificante pero a su vez digna de ser estudiada. Cuando encontró la joya se dio cuenta que había una razón aún más importante para seguir con el caso y no se rindió hasta llegar a descubrirlo todo. Me sorprendió la astucia y la forma en que se acercó a los distintos personajes para encontrar las respuestas a todas sus preguntas. Así también, Watson representa un papel importante puesto que a pesar que no realiza muchos aportes a la investigación muestra en todo momento un soporte y apoyo hacia Holmes lo que hace que este sienta aún más ganas de seguir con la investigación.
    Otra cosa que me sorprendió mucho fue el final de la historia. A pesar que encontró al verdadero culpable del robo lo deja ir y pasarlo por alto, lo que demuestra su gran sensibilidad y credibilidad en las personas puesto que se dio cuenta que este estaba muy arrepentido y que no lo volvería a hacer.
    El cuento me gustó mucho y me atrapó en un mundo en el que me provocaba ayudarlo a resolver el crimen y que a través de todo el relato te va brindando herramientas para que uno mismo se haga preguntas y pueda llegar a conclusiones propias.
    Con respecto al cuento de Poe, me sorprendió la gran descripción de los detalles y cómo describía el asesinato de las dos mujeres. Asímismo me gustó el énfasis que hizo en la capacidad analítica de Dupín y su admiración por su inteligencia. Era sorprendente cómo Dupín de tan pequeños detalles podía descubrir cosas muy relevantes y hasta podía darse cuenta de lo que uno estaba pensando. Poe hace énfasis de esto y revela su gran admiración por este don que presenta su amigo.

  9. Dafne Barclay dice:

    En general las dos historias te envuelven rápidamente al involucrarte de una manera u otra en el cuento. En el caso de El Carbunclo Azul es a través del narrador que realiza preguntas que nosotros también pensamos y que a través de ellas nos va explicando la historia y como se va resolviendo el crimen. En el caso de Los Crímenes De La Calle Morgue se trata de un compañero de Dupin que sabe todo lo que piensa y observa lo suficiente como para transmitirnos lo que sucede paso a paso.
    En ambas historias los animales cumplen roles importantes. En uno el Orangután ejecuta un crimen y en el otro el ganso es usado como medio de transporte para el objeto robado. Estos animales o sus restos son las primeras pistas de los detectives, de donde parte la investigación.
    Si bien Holmes es un detective reconocido mientras Dupin es más un aficionado, ambos tienen las mismas razones para realizar una investigación en los respectivos casos. Una de estas es la culpabilidad de un personaje injusto por lo cual se sienten responsables de liberar y la segunda es su gran interés por esta clase de crímenes. Por otro lado, los dos cuentos en algún punto tienen algo que cambia la historia y sorprende. En una a Holmes le entregan un gorro con un ganso que luego resulta ser un crimen mucho mayor al de su asalto de pandilla. En cambio en el caso de Dupin la sorpresa se da un poco más lentamente hacia el final del cuento en el que resulta ser un orangután y no un humano quien ha realizado el crimen. Ambas son cosas inesperadas que suceden en diferentes tiempos a lo largo del cuento pero tienen el mismo fin.
    En los dos cuentos, se nota un humor negro, que gracias a que son los acompañantes de los detectives los que narran podemos notar. Si bien se nota una admiración que también nosotros podemos sentir por la capacidad de los detectives de resolver casos que parecen imposibles, también hay una sensación de que para ellos es más que obvia y fácil la respuesta a los problemas presentados; una especie de burla a su inteligencia.

  10. Gianfranco Smarrelli Cofrancesco dice:

    El carbunclo azul desde un primer momento te atrapa con un tema interesante, como el ingenio, viéndolo desde la perspectiva del juego de ajedrez y de damas; esta descripción prologa perfectamente lo que vemos en el cuento, donde Monseiur Dupin logra con el poder de la mente humana, un nivel de análisis único.
    Este personaje deja en ridículo a la policía y a todo el cuerpo de investigación en Paris, Dupin siempre está un paso adelante, incluso hay un pasaje donde básicamente le lee la mente a su acompañante. La precisión de las deducciones y el nivel de detallismo es simplemente espectacular, algo que probablemente no veríamos en la vida real, pero que autores tan geniales como Poe logran plasmar en este tipo de narraciones.
    Por el otro lado, tenemos a Sherlock Holmes, conocido para muchos entre otras cosas, por sus apariciones en el cine, con espectulares pelúclas. La capacidad que tiene Holmes es increíble, cosa que queda demostrada cuando conecta todos los hechos que ayudan a encontrar al culpable.
    Por último, el cuento de Hemingway termina con un final abierto. Es decir el autor le deja al lector la posibilidad de terminar el cuento pues Hemingway no lo hace. Esto le permite al lector imaginar un final de acuerdo a lo que infiere que va a pasar en la lectura y a su creatividad.

  11. María Victoria Valenzuela dice:

    El carbunclo azul de Doyle es una lectura que te atrapa en el acto. La naturalidad, astucia y cualidades personales de cada uno de los personajes están magistralmente trabajadas. No solo se muestra a un hábil Holmes, con una capacidad deductiva impresionante, sino también se muestra a este personaje como alguien que a pesar de la grandeza de sus destrezas no se encuentra encerrado en su mundo, a diferencia de Dupin en el relato de Poe. Doyle logra capturar en Watson además, la admiración que toda persona sentiría hacia alguien con una capacidad enorme de desenredar cualquier problema que se le presente, pero además muestra a un Watson que siente una insaciable curiosidad de vivir experiencias a través de los casos que su amigo Holmes le plantea. Muestra en tanto la unión entre quien realiza la acción (Holmes) y quien es testigo de la misma ( Watson), sin llegar a inutilizar a este mismo o hacerlo un simple espectador, sino haciéndolo servir de apoyo al detective. Doyle muestra personajes cuya capacidad de raciocinio no se ve cortada por su habilidad de sociabilización, lo cual hace que Holmes sea mucho más atrayente al publico general que un Dupin, que si bien es un genial investigador no tiene la llegada con el público de este, al ser este tan introvertido y ser más calculador al esperar tomar acción.
    El Dupin de Poe, es un personaje extremadamente analítico, retraído y sumido en sus pensamientos. Su capacidad para resolver el caso no se ve manchada por el más mínimo error, lo cual a mi parecer hacer que el personaje sea muy interesante pero a la vez lejano a la realidad. El saber que está en lo cierto siempre es tanto una cualidad como una necesidad para él, es su pasatiempo pero a la vez la forma de seguir conectado a la vida.
    Con respecto al relato de Hemingway, me parece que el autor supo cómo manejar el hilo de la historia de tal manera que al final cada lector pueda llegar a su propia conclusión. Tuvo un muy buen manejo de los diálogos y de el posicionamiento de la historia, sin embargo para ello no forzó a ninguno de los personajes a ser súper analítico o deductivo, solo a experimentar la percepción que un hombre común tendría ante una situación similar a la planteada. No se vale de un protagonista superdotado, sino más bien de varios protagonistas capaces de intuir y hacer un juicio moral entre realizar o no una acción concreta o tan solo ser uno más en la historia.

  12. Max Nicolás Gomero dice:

    Esta semana leímos dos cuentos, que esencialmente son análisis únicos y extensos; con personajes que superaron los límites de lo convencional y de cuya pasión por los misterios nos colamos sin reparo. Es evidente que aquí no hay lugar para escenas lentas y tediosas, es debido a su propia condición de “cuento” (narración breve) y a su temática, tanto dinamismo. Si quisiéramos una mejor referencia de los efectos de esta literatura, sugeriría mejor un electrocardiograma.

    En el relato “El carbunclo azul” de Conan Doyle nos topamos con el famoso Sherlock Holmes, nada más y nada menos que un paradigma del detective. Este destaca por sus rasgos tan particulares y su exagerada vocación para los misterios. “Watson”, su compañero, me pareció un personaje imprescindible. Pese a ser Sherlock el protagonista, este colaborador suyo con su presencia, interés y respaldo hace que el detective siga investigando y explicándonos detalladamente lo que va descubriendo. Cuando el autor inserta un personaje así, establece un estilo específico de redacción, el mismo que pretende – por ser Watson quien narra los hechos – relacionarnos con Holmes de manera más directa. Parece que este es un procedimiento común para cuentos como estos porque, comparándolo con el relato de Poe, sucede exactamente lo mismo.

    El relato del estadounidense Edgar Allan Poe reafirma su extraordinaria capacidad de escritor. Su cuento: “Los crímenes de la calle Morgue”, también es una historia de mucha incertidumbre (al menos para nosotros) y en este caso el nombre del “detective” es Dupin. El prólogo del relato me encantó, porque justo coincidió con algunos recientes cuestionamientos propios respecto a ese tema; además, me identifique con uno de los casos mencionados. Finalmente quiero decir que en este cuento yo personalmente viví más suspenso, tal vez, porque esta vez se trató de un inusual y terrible asesinato y no de un robo; ello se me hace más interesante. Asimismo, no me esperé en lo absoluto que el homicida haya sido un animal. ¡Qué tal genio!

  13. Javier Escobedo dice:

    Me gustaron bastante los dos cuentos de esta semana. En El carbunclo azul es interesante cómo uno va siguiendo la ilación de los hechos al mismo tiempo que Sherlock Holmes va siguiendo las pistas de la investigación. Para lograr esto, Doyle utiliza mucho una descripción bastante detallada del espacio y el tiempo de los hechos, así como constantes conversaciones entre los personajes.

    En el relato de Poe se observan características similares, aunque con menos diálogos. En ambos la descripción es tal que casi es imposible no imaginarse los escenarios, las conversaciones y los gestos de los personajes; no es difícil asociar el desarollo del cine a relatos como éstos.

    Otra característica que me pareció importante fue que en ambos cuentos está presente el personaje que fue encarcelado injustamente, me parece que se presenta como una motivación mayor para el detective y para los lectores de que se resuelva el caso y se encuentre al verdadero culpable.

    Por otro lado, una diferencia que encontré entre los dos fue el rol del personaje secundario. Watson cumple un papel muy importante: es parte de un diálogo constante con Holmes, que es fundamental para que se vaya resolviendo el misterio, mientras a la vez es narrador. En el cuento de Poe, el personaje secundario es un poco menos dialogador, toma un papel más narrativo; además parece tomar parte en el misterio cuando ya Dupin tiene una idea bastante clara de lo que ha sucedido.

  14. Jorge Rodriguez dice:

    En “El carbunco azul” Sir Arthur Conan Doyle nos muestra a un personaje interesantísimo al gran Sherlock Holmes. Dada su gran capacidad de análisis basándose en la observación logra descubrir un misterio solo teniendo como pista un sombrero y un ganso. Todos los detalles comienzan a ser importantes e intenta que su compañero Watson los detecte por si solo pero no es tan sencillo y él mismo tiene que explicar sus conclusiones. Logran seguir algunas pistas para completar sus ideas y finalmente con un anuncio logran detectar al ladrón pero que dadas las circunstancias y la torpeza de sus actos se dan cuenta que se trata de un novato y no de alguien con malas intenciones por lo que optan por dejarlo en libertad.
    Hemingway en “Los asesinos” nos muestra un violento relato de dos hombres o asesinos a sueldo que ingresan a un restaurante a la espera de su víctima. Utilizando la fuerza toman el control del local y de los presentes amenazándolos con quitarles la vida. Se pasan buen tiempo esperando a la victima quien nunca llega. Este fue el motivo por el cual un empleado del restaurante decide ir a avisarle y salvar a la posible victima quien ya estaba al tanto de la situación y no tenía ningún apuro por huir ni por salvar su vida.
    En “Los crímenes de la calle Morgue” Edgard Allan Poe nos presenta otro personaje genial Auguste Dupin capaz de resolver cualquier misterio. En este caso se trataba de la extraña muerte de una señora y su hija y por cómo se encontraron los cuerpos no se sabía con exactitud qué había sucedido causando solo temor y desconcierto. Luego de detectar pistas donde nadie más había siquiera podido imaginar logran solucionar el misterio tomando ellos la justicia por sus propias manos ya que no había mayor intencionalidad en los actos realizados.

  15. Vanessa Pereda dice:

    “El carbunclo azul” de Arthur Conan Doyle fue el cuento que más me gustó de la selección que se hizo para la semana: desde la primera parte en la que Holmes expone a Watason el problema que intenta solucionar, la relación entre objetos que nada parecen tener en común, las conjeturas que nacen de sus observaciones (el ganso y el sombrero son sus únicas pistas) y la lógica del razonamiento, hasta ese interés que le causan al detective los más insignificantes problemas. Al leer el cuento, los hechos que se desencadenan a partir de la hipótesis de Holmes son los que no dejan que te desconcentres en otra cosa que no sea seguir el hilo de la lectura. Aparentemente, era un problema menor el encontrar al dueño del ganso pero, siguiendo las investigaciones, Holmes llega a descubrir al ladrón de un robo a una condesa. La transición de un problema inicial a un problema mayor es natural y no resulta forzada, es por ello que resulta tan atractivo leer las aventuras de este personaje, pues, siempre te termina llevando a situaciones inesperadas.

    En el cuento de Poe: “Los crímenes de la calle Morgue” nos encontramos frente a otro persoanaje que, al igual que Holmes, gusta por solucionar problemas que para otros resultan imposibles de hallar respuesta. Describe el autor a este personaje, Dupin, como un hombre amante de la lectura y dotado de una imaginación impresionante. Al leer la noticia del horroroso asesinato de una mujer anciana y su hija, Dupin se interesa inmediatamente en darle solución, y no por el ensañamiento que tuvo el criminal al momento de matar a las mujeres, sino porque aparentemente no había pistas para dar con el culpable. Sin embargo, de los más mínimos detalles Dupin da con una posible hipótesis: el asesinato fue cometido por un orangután. Poe, que está como uno de los personajes del cuento, se asombra de las explicaciones que su amigo le da en cuanto a sus observaciones y el razonamiento que lo han llevado a pensar esto. La escena termina por hacer narrar al dueño del orangután los hechos que ocurrieron esa noche del crimen y la determinación de que éste último no tuvo participación directa en el asesinato así como tampoco la tuvo el pobre hombre que estaba bajo sospecha del delito. He aquí que Poe demuestra la diferencia entre el poder analítico y el ingenio de la que en los primeros párrafos del cuento ya venía escribiendo.

    En “Los asesinos” de Hemingway se presenta una situación tensa entre los clientes de un restaurante (Al y Max) que vienen en busca de un hombre llamado Ole Andreson al cual quieren asesinar. El encargado del restaurante, un chico llamado George, se ve en apuros al trabar conversación con Al y Max y termina todo en una situación de peligro para el resto de clientes y hasta para el cocinero. Los atan y tratan de hacer que Nick (un cliente) y George digan la hora exacta en la que vendrá a cenar Ole Anderson. Sin embargo, nunca llega. El relato termina cuando Nick va en busca de Ole Anderson para avisarle que está en peligro pero, él ya lo sabía y está resignado ante su futuro asesinato. El final abierto del cuento deja muchas dudas en cuanto al por qué quieren asesinar a Ole, quiénes son aquellas personas que lo buscan y el porqué él no quiere huir de ellos. Es decir, al inicio parece que todo el relato, confuso por momentos, va a tener una justificación en el final de la historia pero, terminas quedandote corto con la historia.

  16. Franco Alberti dice:

    Me gusto muchísimo la selección de cuentos de esta semana. Tal como menciona el post del blog, resulta muy interesante ver los comienzos de lo que ahora vemos en el cine como Thriller, y además, leer cuentos que se muestran tan bien pensados, calculados y planificados. En ambos casos, el desarrollo que hace el personaje principal de los casos, su forma de explicar su razonamiento y el desenlace, demuestra una capacidad narrativa increíble por parte de los autores, y generó en este lector, la necesidad de leer más cuentos suyos.

    En «El Carbunculo Azul» conocemos a uno de los personajes mejor creados en la historia de la literatura, Sherlock Holmes. Es realmente increíble ver la capacidad de análisis que tiene este personaje y como puede desentrañar toda una historia, basándose en pequeños detalles y análisis muy profundos. La forma de narración de este cuento, con Watson como narrador, contribuye muchísimo al que, creo yo, es el interés del autor: que el lector se adentre en la historia y sea parte del mismo proceso de «iluminación» del que es Watson, por parte de Holmes. Además, la narración permite al lector imaginar todo perfectamente, lo que creo que también ocurrió con aquellos que realizaron las últimas dos películas de Holmes; la narración está tan bien construida que permitió la adaptación al cine de una manera magistral. Específicamente, la narración brinda muchísimo detalle del espacio, el tiempo de lo que ocurre, y especial detalle en las descripciones que hace Holmes. Se puede notar que Conan Doyle tenia este cuento, magistralmente planeado. Sin embargo, al igual que a muchos, me llamó la atención el final, no me lo esperaba.

    En el caso de «Los Crímenes de la calle Morgue», vemos un cuento muy parecido, con un personaje como Dupin, bastante similar a Holmes en su accionar, y con una narración bastante parecida a la de Conan Doyle, en el hecho que presenta muchos detalles que permiten al lector imaginar todo lo ocurrido. Además, hace uso también del narrador externo, pero en este caso, con menor participación que la participación de Watson. Un muy buen cuento, capaz de atrapar al lector hasta su final, y con un desenlace inusual, aunque bastante parecido al de Conan Doyle. Vale mencionar también el prólogo de la historia, el cual me pareció bastante interesante y me permitió cierto grado de identificación.

  17. Lía Adrianzén Rodriguez dice:

    Me gustaron mucho los cuentos de esta semana, en especial porque te atrapan desde el comienzo y uno quiere saber qué sigue pasando en la historia.

    En el caso de El carbunclo azul, Arthur Conan Doyle logra nos muestra un personaje tan fantástico como lo es Sherlock Holmes, intuitivo y astuto. Me gsuto mucho como iba deduciendo cosas de cada hecho simple y cómo logra descrifrar el misterio, siempre al lado de su compañero Watson. Lo que no me esperaba fue que perdone al culpable. La descripcion fue sumamanete detallada lo que me me permitio imagirnarme todo con facilidad.

    Los crímenes de la calle Morgue tambien nos muestra un personaje analitico e inteligente al que le interesa resolver crimenes, Dupin;aunque podriamos decir que lo suyo es algo mas como un interes personal en el tema. Al igual que el relato anterior, este cuento es narrado por el compañero del personaje pero aqui este compañero tiene menos participación de la historia. Lo que me sorprendio de este cuento fue que el asesino era un animal! no me lo esperaba.

    Finalmente tenemos Los asesinos de Hemingway que ya es algo distinto a los otro dos relatos pero tambien muy interesante. Lo que me gustó de esta historia es la posilidad que dejan a que el lector se imagine muchas cosas que no se llegan a aclarar.