“El pozo y el péndulo” de Edgar Allan Poe, por Manuel Sáenz P.

No es difícil imaginar lo sencillo que puede ser escribir un relato tan lleno de detalles para una persona con una experiencia tan amplia como la que tuvo Edgar Allan Poe en su momento; escritor, poeta y periodista romántico como lo llaman algunos por darle un sustantivo.

Debo ser sincero y precisar que no había pasado por mis manos ninguna obra de Poe hasta el momento en que me asignaron su lectura. Sin embargo, admitiré y considero que, aquella a la que hace referencia el título de mi comentario debe ser una de sus más interesantes y mejor narradas historias, opinión que afirmo incluso sin haber leído sus demás obras.

“El pozo y el péndulo” es un relato que desde un inicio llena al lector de emoción al describir mucho diciendo poco. La historia transcurre en una cueva, adaptada para ser una celda, donde se castigaba a los acusados en la época de la Inquisición. Es aquí donde el protagonista y autor relata en primera persona todo el tormento que tuvo que pasar el infortunado inquisitado para ser finalmente liberado justo cuando pensaba que muy pronto se estaría cavando una zanja para ubicar su putrefacto cuerpo.

Más allá de los detalles, ya que no pienso realizar una sinopsis del mismo, son las características lo que lo hacen ideal para ser un cuento de terror, como es la forma en que el autor realiza pausas marcadas y bien elaboradas, brindando al lector un momento para sentir e identificarse con la pena que le aqueja a nuestro pobre narrador; donde basta con cerrar los ojos para imaginar el dolor, sufrimiento, sentimiento de soledad y pobre destino en el cual se ve obligado a fenecer.

Otro aspecto interesante es cómo lo que pretende Poe es no dejar al lector la posibilidad de abandonar la lectura, al casi siempre finalizar una oración con un hilo de lo que podría suceder en la siguiente. Donde el inquisitado tiene que decidir si dejarse morir por el péndulo que poco a poco se acerca a él o elegir una muerte lenta pero igual de dolorosa arrojándose a un pozo escalonado.

Sean cuales fuesen las intenciones de Edgar Allan Poe, es indiscutible su excelente forma de escribir y la forma en que atrapa al lector con cada detalle, atributo que en mi humilde opinión es el que más se hace destacar en su relato.