Gloria Alicia Risso participó en el club en el ciclo Verano 2012
El cuento “Un día de estos” de García Márquez se presenta como una protesta contra la realidad que se vive en muchos pueblos latinoamericanos, donde la corrupción y el abuso de poder es algo de todos los días.
En un relato corto y concreto y, a través de un dolor de muela, un dentista y el alcalde, el autor hace una crítica a la estructura sociopolítica, donde las autoridades se aprovechan de su situación de poder. Además, en la narración se puede observar cómo García Márquez mezcla lo real con lo ficticio y gracias a esto logra crear cierto grado de burla e ironía en el relato que intriga e involucra más al lector.
Los personajes reaccionan de una manera inusual: “Si no le sacas la muela te pega un tiro”, “Dile que venga a pegármelo”; todo esto sin mayor exaltación ante una amenaza de muerte. Sin embargo, antes de contestar esto, Aurelio Escobar se asegura de tener un revólver. Si bien el lector percibe que no hay respeto ante la autoridad, el personaje cede y queda sometido a ella, ya que finalmente esta “falta de respeto” no va más allá y le saca la muela sin enfrentamiento alguno. Cabe mencionar, que el dentista busca la manera “legal” de hacer sufrir al alcalde al no ponerle anestesia, ya que tiene un “absceso” cosa que puede ser verdad y queda a la imaginación del lector.
De otro modo, el narrador detalla el ambiente y a través de personificaciones y metáforas apela a los sentidos del lector y permite que los lectores entiendan un poco más la situación que se vive. El comienzo del cuento, “El lunes amaneció tibio y sin lluvia”, automáticamente establece el tiempo y la sensación de calidez ante el lector; puede ser que ya se esté saliendo del invierno y un amanecer tibio siempre es agradable. Por otro lado, el personaje principal es “un dentista sin título y buen madrugador” lo que da a entender que es una persona sin recursos para estudiar y obtener el título pero que sin embargo, gracias a su esfuerzo y trabajo duro, ha podido salir adelante y es el dentista elegido por el alcalde.
Asimismo, una expresión que llama bastante la atención por la fuerza que tiene es “como la mirada de los sordos”. Con esta metáfora nos quiere decir que la mirada del dentista es la de una persona que presta mayor atención a los detalles, que se concentra más en lo que pasa a su alrededor y está serio tratando de descifrar lo que lo rodea. Más adelante, se vuelve a hacer referencia a la mirada pero esta vez, la del alcalde: “vio en sus ojos marchitos muchas horas de desesperación” lo que demuestra que a través de la mirada uno puede saber qué ocurre con las personas.
Del mismo modo “gallinazos pensativos”, pueden hacer referencia a las personas del barrio o de la sociedad que están atentas a lo que pasa; saben sobre lo que ocurre dentro del aparato político pero prefieren mantenerse distantes y actuar como si no ocurriese nada. Así, poco a poco, García Márquez crea una historia simple que deja al lector pensando sobre la injusticia y la corrupción que se vive.
Más aún, al describir cómo el dentista hace su trabajo, el autor escribe “sin rencor, más bien con una amarga ternura”. La contradicción final genera una sensación de sentimientos encontrados o confusión acerca de que disfruta haciendo sufrir al alcalde, al mismo tiempo que siente impotencia por no poder hacer más que eso en contra de la autoridad. Una vez sacada la muela, el dentista le da un pañuelo, no para que se limpie la boca, sino que hace énfasis en la debilidad del alcalde al llorar frente al dolor y le dice “séquese las lágrimas”.
El final del cuento revela la corrupción de forma deliberada y sin ninguna vergüenza por parte del alcalde, lo que confirma al lector que se trata de un alcalde corrupto. Este desenlace nos muestra una sociedad corrupta donde las cuentas personales son financiadas por el Estado y donde las autoridades roban y no tienen vergüenza de ello; al mismo tiempo, los pobladores están al tanto de esta situación pero no toman acción colectiva para revertir esto.