«El carbunclo azul» de Sir Arthur Conan Doyle es el cuento que he escogido para comentar. Este cuento me pareció muy bueno ya que la historia y los personajes son excelentes.
El cuento me gustó mucho por ser policiaco. Este tipo de cuento es el que más me gusta y debo admitir que antes no había leído muchos, pero el saber que Sherlock Holmes era uno de los personajes hizo que me interesara desde un principio. Ya había visto las películas sobre sobre este personaje y me habían parecido muy buenas así que me intereso más aún saber de dónde se habían originado y cómo el personaje había empezado a volverse tan conocido.
Todos conocemos a Sherlock Holmes como el detective por excelencia. Este personaje se comporta de una manera muy singular y es por esto que te atrae tanto. En este cuento en especial, Sherlock buscara encontrar el origen de una piedra que encontró dentro de un ave. Es interesante sentir cómo el detective puede percibir tantas cosas de simples objetos y de esa manera descifrar misterios. En este cuento uno puede sentirse como el mismo detective y ponerse en su lugar al momento de hacer las investigaciones.
Además, el cuento te mantiene interesado en todo momento, deseas saber quién es el culpable del robo y cuando de pronto llegan al primer sospechoso y lees que no es, el cuento se vuelve más interesante y deseas saber más sobre la historia. Después, cuando ves cómo Sherlock y su amigo el doctor Watson van descubriendo a los supuestos culpables con las pistas que habían recopilado, empiezas a ver al famoso detective como un personaje sobrenatural, casi como si fuera un superhéroe, ya que se da cuenta de elementos que una persona normal no se percataría. En este cuento vemos desde el inicio esto cuando Holmes se percata de todos los detalles del sombrero. En ese momento, describe a un hombre con características muy peculiares, y al final lo encuentran y tiene las características antes predichas. Esa parte es una de las que más me gustan del cuento.
También me gustó mucho la astucia del personaje al poner en los periódicos una nota sobre la pérdida del ave. Eso hace que el sospechoso vaya a él sin que tuviera que ir a buscarlo.
Posteriormente, va siguiendo paso por paso las pistas del problema. Va donde vendían los gansos y ahí una vez más demuestra su astucia al apostar con el hombre que vendía gansos para poder conseguir una pista más.
Más adelante, aparece de manera más clara el culpable. Uno podría pensar que el cuento se volvería aburrido porque ya se llegó al desenlace, sin embargo, el autor logra mantener el suspenso del cuento. El supuesto culpable que estaba encerrado en la cárcel no era en verdad el que había cometido el crimen. El famoso detective había encontrado una vez más al culpable, siendo más inteligente que las fuerzas del orden.
Pero ahí no acaba el cuento, Holmes en lugar de mandar al culpable a la cárcel, decide dejarlo libre confiando en su intuición de que este no volvería a cometer otro crimen.
Por todas estas cosas el cuento me gustó mucho.