Julio Cortázar es un escritor, intelectual y traductor argentino, posteriormente nacionalizado francés. Nació en Ixelles, Bélgica el 26 de Agosto de 1914 y murió el 12 de Febrero de 1984 en París. Pasó su niñez y juventud en Argentina y posteriormente vivió en París. Por lo tanto, la temática de la mayoría de sus obras está ambientada e inspirada en estas ciudades y principalmente en la última. A pesar de que sus obras pertenecen a distintos géneros como cuentos, ensayos, novelas, teatro y poesía, destacó principalmente en el relato breve, la prosa poética y la narración breve. Sus novelas rompieron con los moldes clásicos de la literatura clásica hispana y fue uno de los protagonistas del boom de la literatura latinoamericana.
Todos los fuegos el fuego es un libro de cuentos publicado en español en Argentina en el año 1966 y es considerado uno de los mejores libros de relatos del autor, así como un clásico de la literatura en castellano. Pertenece al género de realismo fantástico y está compuesto por ocho cuentos, siendo el primero de ellos “La autopista del sur”, cuyas características analizaré a continuación.
La historia trata de un embotellamiento en la autopista con destino a París un caluroso domingo por la tarde. Se relatan las vivencias de un grupo de personas en los días que dura el embotellamiento. Estas personas se ven en la necesidad de organizarse y comunicarse para poder satisfacer las necesidades de supervivencia ya que los días se alargan, no se sabe ni la causa exacta del atasco ni cuándo el problema terminará y los problemas empiezan a surgir.
Algo que destaca a simple vista es el cambio en la relación entre el grupo de personas. Al principio del embotellamiento cada uno es indiferente a los demás. Cada uno solo está preocupado por sus propios asuntos, en el tiempo que pasa y en los problemas que el embotellamiento les causa. Un ejemplo se encuentra en la siguiente cita: “…El ingeniero había decidido no salir más de su coche, a la espera de que la policía disolviese de alguna manera el embotellamiento…”. Sin embargo, con el paso de las horas que pronto se convierten en días, la resignación y el surgimiento de necesidades los obligan a establecer una mejor relación, hasta el punto en que un grupo de desconocidos se convierte en una pequeña comunidad que quiere salir adelante.
Como consecuencia de las mayores necesidades que empiezan a presentarse y el establecimiento de una mejor relación surge la organización de esa comunidad. Cuentan con líderes como el ingeniero, el hombre del Taunus, el soldado o la chica del Dauphine, que planifican el día a día e idean formas de sobrevivir y de obtener beneficios para todos. Evidentemente hay personas que participan de manera más activa y también aquellos que no se involucran en absoluto: “… a su derecha estaba el hombre silencioso del Caravelle, ajeno a todo lo que ocurría en torno… El hombre pálido del Caravelle se encogió de hombros y dijo que le daba lo mismo, que hicieran lo que les pareciese mejor…”.
Ante la falta de agua y alimentos se empiezan a usar la creatividad y el ingenio y a definir prioridades, como atender primero a las mujeres y los niños. Se buscan formas de conseguir provisiones a través del contacto con el exterior y comercializar a través de trueques. Todos están unidos por la misma causa y aportan todo lo que pueden; se crean horarios para desarrollar las actividades, turnos de cuidado y se busca la manera de sacar el mayor provecho de lo que se tiene. Incluso se improvisan ambulancias y lugares para mantener a los muertos.
Finalmente, quisiera recalcar la similitud en la presentación del tema de supervivencia y organización con la novela Ensayo sobre la ceguera de José Saramago. En ambos casos, las características de las relaciones humanas, en el contexto moderno, en un grupo en donde confluye una gran diversidad de personalidades son el tema esencial. Inexplicablemente surge una problemática que afecta a un grupo grande de personas y los obliga a interactuar, comprometerse y buscar el bien común por un periodo largo, algo que no harían en condiciones normales. El desenlace, sin embargo, vuelve a mostrar la prioridad de lo personal ante lo colectivo. Cada uno quiere volver a su rutina lo antes posible y piensa solo en sí mismo olvidando la relación creada en ese periodo de dificultades.