Zein Zorrilla, escritor peruano contemporáneo, nacido en Huancavelica, es el autor de una serie de cuentos y novelas de ficción. Empieza a escribir alrededor de los años setenta. El tema principal de sus obras se vierte sobre la problemática social de los pobladores andinos que emigran a la ciudad y el impacto que estas migraciones tienen sobre ellos, como el dolor y la “ruptura” interior que siente el hombre andino al dejar su tierra, su historia, su vida, para enfrentarse a otra realidad, desconocida para él. Una migración que desgarra el alma porque supone renuncias y soledad.
Hacia el 2003, Zorrilla publica un libro titulado Siete rosas de hierro, que contiene una colección de cuentos, entre los cuales se encuentra «Inundaciones». Un cuento cuyo tema central es la problemática minera, tan en auge en nuestros días, y que se centra en la vida y las vicisitudes que enfrentan todos los que trabajan en una mina. Un cuento corto pero lleno de emociones. Zorrilla tiene la capacidad de envolverte en el mundo y en las acciones que narra, y va mucho más allá de narrar solo los hechos. Se sumerge en el alma humana, te muestra sus angustias, sus esperanzas, sus ilusiones. Robles, por ejemplo, conoce el alma de los mineros, y ante el deseo de Hernán, el ingeniero, de contarle a los mineros la indiferencia de la “señora”, la dueña de la mina, a la que sólo le interesa su bienestar económico e ignora las necesidades de la mina y los mineros, Robles nos muestra su lado más humano, no se pueden matar las ilusiones de los mineros; allá en la mina son las ilusiones las que te permiten seguir adelante. Por eso hay que hacerles creer que la señora va a ayudarlos.
El cuento “Inundaciones” gira, como ya hemos dicho, sobre la problemática minera y enfrenta dos mundos, el citadino y el minero. Un contraste no sólo a nivel económico, sino también a nivel humano: por un lado la preocupación del jefe de la mina Robles, por los obreros. Robles representa la lealtad, el sacrificio de unos mineros que luchan hasta con los dientes para reparar la mina, aún sin tener repuestos, ni dinero, pues Lima no responde a sus pedidos de ayuda. Por el otro, la indiferencia hacia las necesidades de los demás, el egoísmo y la ingratitud de la “patrona”. A ella no se le podía molestar, ella no podía atender a la delegación que de la mina viaja a Lima para exponerle las necesidades de la mina inundada; ella, que ya había recibido la plata del seguro por la inundación, ahora estaba ocupada atendiendo a sus perros. ¿Qué son los mineros para la patrona? Nada, son solo piezas de un ajedrez que ella mueve a su voluntad. No le interesan, como personas, no le preocupan sus necesidades. Ella vive bien, ella está tranquila.
“Inundaciones”, es el primer cuento de Zein Zorrilla que abarca la temática minera. Un mundo, el de la minería de ese entonces, que nuestro autor conoce muy bien. En efecto, Zorrilla, ingeniero mecánico de profesión, había trabajado en una mina y como él mismo dice en una entrevista concedida a un reportero Brasilero “Se levantaba a las 5:00 de la mañana, para acostarse ya muy tarde”. Alguien, alguna vez, le dijo, que sin duda él tendría tiempo, allá en su trabajo en la mina, para poder escribir. Ignoraba esta persona, como el mismo Zorrilla afirma, que cuando trabajas en una mina, quedas tan exhausto que sólo quieres, al terminar el día, descansar.
Hermoso cuento, de Zein Zorrilla, que te envuelve y te hace vivir con cada una de las escenas que narra, las emociones que vive cada personaje, te involucras con el mundo minero, lo comprendes un poco más y logras sentir una especial identificación con ellos.