De nacionalidad estadounidense, Edgar Allan Poe fue un escritor, poeta, crítico y periodista que destacó por sus relatos cortos, sobre todo los de terror. Es considerado el inventor del relato detectivesco y contribuyó con varias obras al género fantástico. Su figura y su obra han marcado la literatura en todo el mundo. Según la enciclopedia Británica: «Su agudo y sólido juicio como comentarista de la literatura contemporánea, la virtud musical y el idealismo de su poesía, su intensidad como cuentista, dotes que se le reconocieron ya en vida, le aseguran un puesto destacado entre los hombres de letras más universalmente reconocidos».
El primer cuento que leí de Edgar Allan Poe fue “El gato negro”. Sin lugar a dudas fue el inicio de mi adicción a su estilo oscuro y gótico de escribir historias que despiertan la imaginación y dan paso al miedo. No dudé en seguir leyendo sus cuentos cortos. Le siguieron: “La caída de la casa de Usher”, “La máscara de la muerte roja”, “El pozo y el péndulo”, “Los crímenes de la Rue Morgue”, “William Wilson”, entre otros.
Honestamente, en el género terrorífico, es mi escritor favorito. Sin embargo, en lo que respecta al género detectivesco, creo que sus cuentos no son comparables a los de terror. Por ejemplo, “La carta robada” me dejo esperando más, el final no le hizo justicia a todo la expectativa anterior. Pero, si lees “La máscara de la muerte roja” el final tiene el toque perfecto para completar todo el misterio y miedo que le antecede. En esta oportunidad volví a leer “El pozo y el péndulo” y volví a experimentar el miedo como la primera vez. Tal vez miedo no sea la palabra exacta, pero sí lo son la frustración, el estrés y el deseo de que el sufrimiento y el desconocimiento de lo que ocurre acaben. Eso es lo que te mantiene atento toda la lectura que te permite imaginar lo que tú mismo sentirías si cambiaras de lugar con el protagonista.
Su estilo narrativo es lo más llamativo de sus cuentos, más que la historia en sí. De alguna forma logra que sus relatos sean ágiles para leer a pesar de profundizar en sus personajes, la geografía o la psicología. Esto coincide con su empleo perfecto de las palabras que hacen encantador a su estilo. Todo esto da lugar al llamado “terror psicológico”.
Mientras investigaba me encontré con varios datos aterradores. El primer amor de Poe fue la madre de una compañera de clase cuando tenía 15 años, pero antes de que las autoridades tomaran cartas en el asunto ella fue encontrada muerta bajo extrañas circunstancias. Poe fue interrogado, pero nadie pensó que podía ser culpable. A los 20 fallece su madrastra mientras discutían sobre temas sin importancia y no se descubren las causas. Más tarde fallece su esposa también en circunstancias extrañas.
Y te cuestionas: ¿Y si los cuentos no son tan irreales como parecen? ¿Y si los personajes que pasan por situaciones fantasiosas y enloquecedoras fueran más que una invención? Quedará para la opinión de cada lector de los inquietantes cuentos de Poe.
Relatos terroríficos, maltrato de animales, asesinatos, torturas, desmoronamiento mental, locura, bestialismo, todas características de los cuentos más fascinantes que se originaron en una mente incomprensible, con un pasado oscuro, tal vez más oscuro que los propios cuentos.