El 2 de enero de 1920, en un pequeño pueblo llamado Petróvichi y en medio del duro invierno Ruso, vería la luz por primera vez el genial autor de ciencia ficción, considerado por muchos como un profeta, Isaak Yúdovich Ozímov, mejor conocido en el mundo occidental como Isaac Asimov.
Isaac fue traído al mundo a una nación devastada y disuelta por la guerra. Tras la reciente caída del régimen zarista, producto de la Revolución rusa, el país-continente se encontraba en medio de una guerra civil, alimentada por el conflicto ideológico entre los bolcheviques leninistas y sus opositores, mayoritariamente conservadores y liberales. Estos últimos encabezaban el nuevo Gobierno Provisional Ruso que, en 1922 y tras solo cinco años de su fundación, fue derrocado y reemplazado por la flamante Unión Soviética. Es probable que debido a estos motivos los padres de Isaac decidieran emigrar, tan solo un año después de la imposición comunista, a los Estados Unidos en donde pasaría el resto de su vida.
Isaac vio pasar su infancia en los barrios de Brooklyn en donde, desde los cuatro años de edad, comenzaría, de forma autodidacta, el aprendizaje de la lectura. Cuenta la anécdota que su madre, Anna Rachel Berman, falsificó su partida de nacimiento para fingir que Isaac había nacido en 1919 y de ese modo pudiera acceder de forma adelantada a la educación pública, que Isaac culminaría de forma brillante en 1935, es decir, con tan solo quince años de edad (ver Biografías y vidas y Talk:Isaac Asimov/Archive 4 en Wikipedia.
Fue durante esta adolescencia precoz, transcurrida entre los estudios y el trabajo en la tienda de golosinas de su padre, cuando el famoso autor iniciaría su largo y fructífero viaje por la escritura. Apenas a los diecinueve años de edad ya lanzaba sus primeras publicaciones en revistas de ciencia ficción.
A pesar de que su padre quiso que estudiara medicina, Isaac optó por la bioquímica, en donde logró obtener el grado de doctor, a pesar de que no llegó a desarrollarse plenamente en el campo de la investigación científica, convencido de que su destino se encontraba en la escritura novelística y la divulgación científica.
En 1950, dos años después de haber finalizado su doctorado, el mundo vería un punto de quiebre fundamental en la carrera del brillante autor con la aparición de su primera novela titulada Un guijarro en el cielo, relato de ciencia ficción futurista que alude al tema de la energía nuclear. Ese mismo año publicó además una serie de relatos que giran en torno a la robótica (término que él mismo acuñó) llamada Yo robot, en donde el tema central son las famosas ”Tres Leyes de la Robótica”.
Otras obras fundamentales de Asimov son, por ejemplo, el Ciclo de Trántor o la serie Fundaciones. Sobre el tema de robótica en particular destacan El Sol desnudo y Robots e imperio. Estas obras forman parte de su colección de casi 430 libros publicados.
Sobre Asimov es importante destacar su aparente habilidad de clarividencia por las muchas predicciones que realizó a lo largo de su vida y que indudablemente plasmó en su obra. Para finalizar esta breve reseña, creo ideal mencionar algunas de las predicciones que realizó una tarde, el 16 de agosto de 1964, en la Exposición Universal de Nueva York, al ser entrevistado por un periodista (ver «Las Profecías de Isaac Asimov para el 2014» (video), «Las profecías…» (artículo en actualidad.rt.com) y «Las predicciones hechas por Isaac Asimov para el año 2014» en The Clinic (artículo):
- Habrá cristales que cambian el nivel de opacidad dependiendo de la cantidad de luz.
- Habrá máquinas que preparen café de forma totalmente automática.
- Habrá comidas completas semipreparadas disponibles en los congeladores de todas las casas.
- Los aparatos electrónicos dejarán de tener tantos cables gracias a otras tecnologías.
- Se realizarán grandes esfuerzos para desarrollar “autos robot”.
- Las superficies de contacto de los transportes públicos serán mucho mejores.
- Solo naves no tripuladas alcanzarán la superficie de Marte.
- Se planificará una expedición tripulada a Marte.
- Los habitantes del mundo llegarán a la cifra de 6 500 millones.
- Habrá satélites que permitan la comunicación por teléfono desde cualquier parte del planeta.
- La comunicación se podrá efectuar con la vista y el oído.
- Las televisiones tendrán ”efectos 3D” y resoluciones naturales.
¿Le suenan conocidas algunas de estas predicciones? Pues a estas predicciones les dio un plazo de 50 años, es decir, para 2014. Hizo varias predicciones más de las cuales pocas parecen distar mucho del mundo en el cual vivimos actualmente. Sin embargo, me tomé la molestia de escoger y separar una particular predicción que sorprende por su tal vez escalofriante precisión: “Pese a todo el avance tecnológico, la humanidad se encontrará constantemente aburrida”.