Arthur Conan Doyle nació en Edimburgo, Escocia el 22 de Mayo de 1856. Fue médico y escritor. En un principio instaló una clínica en Portsmouth pero como no le iba bien, decidió retomar su faceta de escritor. Su carrera literaria tuvo tanto éxito que tuvo que abandonar la práctica de la medicina y dedicarse por completo a la escritura.
Su primer trabajo destacado fue «Estudio en escarlata», donde el autor crea al más famoso detective de ficción, Sherlock Holmes. En julio de 1891 empezó a publicar en la revista Strand Magazine sobre los cuentos de Sherlock Holmes. El autor se basó en un profesor que conoció en la universidad para crear al personaje de Holmes. Este profesor poseía una ingeniosa habilidad para el razonamiento deductivo. Asimismo, crea al personaje del doctor Watson, el amigo leal de Sherlock y el narrador de los cuentos. Por otro lado, también encontramos al villano profesor Moriarty; Sherlock lo describe como el “Napoleón del crimen”.
Entre las obras con Sherlock Holmes, hay cuatro novelas largas y cincuenta y siete cuentos agrupados en cinco colecciones: Las aventuras de Sherlock Holmes, Las memorias de Sherlock Holmes, El regreso de Sherlock Holmes, Su última reverencia y El archivo de Sherlock Holmes. Asimismo, otros autores se inspiraron en el trabajo de Doyle y escribieron sobre Holmes.
En la semana de cuentos clásicos policiacos leímos “El carbunclo azul” y me pareció un cuento muy interesante por el modo en que Sherlock hace sus deducciones y llega hasta el final del caso. Me llamó la atención el género y los personajes, es por eso que me animé a leer otro cuento de las aventuras de Sherlock Holmes: “Un caso de identidad”.
Este cuento empieza cuando Mary Sutherland acude a Sherlock para que la ayude a encontrar a su prometido, Hosmer Angel, que desapareció el día en que se iban a casar. Mary Sutherland es una persona adinerada pero el dinero pasa a manos de su madre porque Mary aún vive con ella, sin embargo esto cambiaría cuando Mary tenga su propia familia. Lo que se sabe de Angel es que es un hombre reservado, un poco corto de vista, tiene bigote y tiene una voz baja. Mary y él se conocieron en un baile y desde entonces estuvieron saliendo. Su padrastro, Windibank, no está de acuerdo con que se vea con Angel por lo que ellos se ven obligados a enviarse cartas para mantener el contacto y se ven a escondidas, cuando el padrastro sale en viajes de negocios. Mary le deja las cartas a Sherlock para que las estudie.
Me gustó la manera en que Sherlock resolvió el caso. La trama es interesante y una vez que lo lees quieres saber sobre el misterio de la desaparición de Angel. Al principio, creí que Angel simplemente había plantado a Mary porque se había retractado aunque en un momento también llegué a pensar que le había sucedido algo malo porque su desaparición fue repentina. Sherlock mandó una carta citando a Windibank y este le respondió la carta aceptando ir. Sherlock se dio cuenta que el padrastro y Angel eran la misma persona debido a que la descripción física que Mary le había proporcionado sobre Angel sonaba más como un disfraz. También resultó muy sospechoso que nunca ninguno de estos dos hombres coincidiese en la misma habitación. Por último, Sherlock confirmó este hecho comparando las cartas que Angel le había enviado a Mary y la que Windibank le envió. Sherlock dedujo que las cartas fueron escritas por la misma máquina de escribir ya que tenían el mismo desgaste de letras. “Señor Windibank, fíjese en que se da el caso en esta carta suya de que todos las letras ‘e’ son algo borrosas, y que en el ganchito de la erre hay un ligero defecto […]”. Todo este plan lo había armado Windibank en compañía de su esposa porque querían seguir recibiendo el dinero de Mary. En general me gustó el cuento y cómo fue resuelto el caso pero me pareció irreal que Mary Sutherland nunca se le ocurrió que Angel tenía algunos aspectos de su padrastro. Al parecer Windibank hizo uso de un buen disfraz.
Lo que me gusta de Sherlock es el modo en el que el resuelve sus casos. Él siempre observa más allá de lo que aparentemente se ve y puede sacar conclusiones, se da cuenta de pequeños detalles. Tiene una gran habilidad de observación y de razonamiento deductivo, es por esto que se ha convertido en uno de los detectives literarios más famoso de todos los tiempos. Por otro lado, me gusta la amistad de Sherlock y Watson. Watson también es uno de mis personajes preferidos debido a su lealtad y me parece maravilloso que los cuentos estén narrados bajo su punto de vista.