Ernest Hemingway (1899-1961) fue un narrador estadounidense cuyas obras son consideradas clásicas en la literatura del siglo XX. Este personaje ha influenciado por la sobriedad de su estilo, elementos trágicos empelados y la época que representa. La obra de Ernest Hemingway es amplia en materia y extensión. Adicionalmente, fue reconocido con el Premio Nobel en el año 1954.
En su juventud se ofreció para participar en la Primera Guerra Mundial, a pesar de que ya estaba involucrado en el periodismo, en la cual estuvo activo hasta que fue herido de gravedad. De regreso a los Estados Unidos retomó el periodismo hasta que viajó a Europa. Las experiencias de toda esta etapa de su vida fueron incorporadas en sus relatos y novelas.
Gran parte de las historias creadas por Hemingway plantean a un personaje heroico que se enfrenta a la muerte. Entre estos personajes destacan matones, toreros, boxeadores, entre otros. Adicionalmente, algunas historias de este autor tienen un elemento simbólico alrededor del cual el relato gira. Esto se puede interpretar como una especie de metáfora que se desarrolla en paralelo en el plano de la realidad.
Consideró que su profesión de comunicador influyó en gran medida sobre la narrativa que creó. Sintetizó sus historias en frases directas, cortas y duras. Este autor sigue influyendo en los reportajes y crónicas. Entre sus primeros libros se encuentran Tres relatos y diez poemas, En nuestro tiempo y Hombres sin Mujeres. Este incluye el cuento “Los Asesinos”, uno de los más destacados del autor para cualquier lector. Asimismo, simboliza el estilo de narración de Hemingway en su máxima expresión. En detalle, este cuento se narra en diálogos cortos generando un ambiente de suspenso, así resuelve todo el contexto y finalmente no se llega a conclusión porque se deja un final abierto a la imaginación del lector. Hemingway explicaba su técnica con el modelo de témpano de hielo, es decir, oculta la mayor parte de su cuerpo bajo el agua dejando visible solo una pequeña porción.
En un punto de su vida, Hemingway encuentra su lugar en Cuba. El autor y la ciudad de La Habana desarrollaron un vínculo que ha quedado establecido en la historia y la literatura. En documentos encontrados en su finca La Vigía se refleja esa estrecha relación y cómo incorporó a La Habana a su vida.
Hoy en día, más de medio siglo después de su muerte, sigue influenciando la literatura. Forma parte del legado para la literatura estadounidense, en el que los nuevos autores siguieron o evitaron su estilo.
Los últimos años de vida de Hemingway fueron complicados porque padeció la misma enfermedad genética de su padre la cual deterioraba su estado mental y físico. Asimismo, a esto se le sumo que el autor había sido un gran bebedor a lo largo de su vida.
En relación a la muerte de Ernest Hemingway, se suicidó en Ketchu, Idaho, en la madrugada del 2 de julio de 1961. Descendió a la bodega de su casa donde guardaba sus armas, cogió su escopeta favorita y finalmente se disparó. En un principio su esposa, Mary Hemingway, había dicho a la prensa que había sido un accidente, sin embargo, cinco años después admitió el suicidio.
En conclusión, Ernest Hemingway es un autor que hasta el día de hoy influencia a las nuevas generaciones de escritores. Es reconocido por tener un estilo único y singular de narración el cual involucra personajes heroicos y genera un elemento simbólico como centro de narración. Es un personaje cuyo legado ha quedado en la historia de la literatura mundial.