Para este comentario he escogido uno de los cuentos que más me gustó, “Día domingo” de Mario Vargas Llosa. Así que debo empezar mencionando que me gustó por la naturalidad y realismo del relato que creo que muchos podemos identificar como una serie de acontecimientos muy cercanos a nuestra realidad. Además, me agradó leer algo de Vargas Llosa después de tantos años, ya que solo había leído La ciudad y los perros cuando estaba en el colegio, pero gracias a este cuento he decidido que leeré más obras suyas.
“Día domingo” tiene una forma de ser narrada muy entretenida y real ya que pone al lector al tanto de detalles del entorno, pensamientos, sentimientos y diálogos que bien podrían darse en la realidad. Además, creo que me identifiqué un poco por tratarse de personajes jóvenes en épocas de escolares en las que se ve claramente su rebeldía y ese sentimiento de estar ellos en la cima del mundo, como personas que todo lo pueden, seres invencibles, lo que caracteriza mucho a la juventud. También considero que el detalle inicial de la revelación de amor de Miguel ante Flora da pie a que la lectura sea un poco más sensible y establece un contexto un poco romántico y cliché en el que él debe, de alguna manera, pelear por la atención de su amada.
Un aspecto interesante de la historia es cómo se desarrolla el concepto de machismo mezclado con la competencia entre Miguel y Rubén, ya que ambos personajes inician su “pelea” porque están enamorados de Flora y lógicamente los dos esperan que los escoja. El machismo se ve interpretado cuando los amigos se reúnen con un grupo más en un bar en el que empiezan a hacer retos tomando alcohol para demostrar quién es el más fuerte, quién es el que más resiste. Esta es una manera muy común entre los hombres jóvenes o adultos de competir entre sí, con la finalidad de dejar en claro quién es el líder en el grupo, ya que el más fuerte se gana implícitamente el derecho a guiar a todos y se convierte en el más respetado del grupo. De esta manera se inicia una competencia entre Miguel y Rubén para tratar de demostrar quién merece más a Flora, quién puede tomar más sin sentirse mal, quién puede nadar más lejos en el clima tan frío.
Al salir del bar y darse ya la competencia en el mar, ambos amigos, ahora rivales, empiezan a demostrar lo que hay más allá de una simple amistad, el ser solidarios con el otro ayudándose en los peores momentos para sobrevivir y resistir juntos sin dejarse atrás. Es así que entre ambos se cuidan las espaldas porque aunque Rubén se pone tan mal que no puede seguir nadando, Miguel lo rescata y juran entre los dos no mencionar a los demás el incidente, para no ser juzgados como perdedores que no pudieron llegar a la meta o para que no se enteren de que Rubén es tan débil que su amigo lo tuvo que salvar. De esta manera se observa una característica de empatía entre ambos personajes que llevan su amistad aún más allá con la confianza en que no se defraudarán.
Es así que “Día domingo” fue uno de mis relatos favoritos por tener una mezcla de sentimientos y situaciones entretenidas que ejemplifican muchas características de los seres humanos y en especial de los hombres, que tratan de demostrar su poder en su entorno más cercano y que no pueden dejar que nada les quite eso, motivo por el cual se da el acuerdo entre Miguel y Rubén para no revelar ante los demás lo que en verdad había pasado durante la competencia y es así que Rubén, como agradecimiento por haberlo salvado, decide cederle la victoria a Miguel y cambia la historia para que los demás crean que solo él llegó a la meta satisfactoriamente.