La decisión del Partido Aprista de apoyar la revocatoria de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, genera intensos recuerdos entre quienes han sido testigos de las relaciones históricas entre APRA y la izquierda.
Según el reciente reportaje de Marco Sifuentes en La Republica, la decisión tiene varios objetivos: reanimar a los viejos militantes (desilusionados por el giro del segundo gobierno de Alan García y por su derrota electoral en 2011), recuperar apoyo entre otros votantes urbanos, y reubicarse en el centro del espectro político para 2016.
Nada de esto es novedad, aunque si hay giros irónicos en la historia. Con la muerte de Haya de la Torre hace 30 años, el APRA pasó por una lucha fratricida para la dirección ideológica y política del partido. En tal proceso fue expulsado Andrés Townsend Eszcurra, padre de la actual vocera de Villarán.
En 1983, fue el candidato aprista, Alfredo Barnechea, el acusado de ser demasiado pituco para Lima, de parte de los aliados de Alfonso Barrantes, el popular y cajamarquino «Frejolito”. Susana Villarán también estuvo en estos años, como creadora del programa de Vaso de Leche, según su biografía oficial, aunque esto no le ha impedido al APRA devolverle los epítetos clasistas.
En estos años, vine al Perú para realizar una investigación de tesis y tuve la oportunidad de observar tanto la campaña de 1983 como la de 1985, culminación de la primera gran transformación de Alan García. Con el apoyo de Hugo Otero, García logró cambiar la imagen sectaria del partido y apelar a amplios sectores tradicionalmente esquivos, incluyendo aquellos migrantes e informales que el partido hoy busca recuperar.También observé frustrados intentos de acercamiento entre IU y el APRA, promovidos por Barrantes para enfrentar la crisis y violencia de estos años; opción rechazada por muchos militantes apristas y marxistas y descartada por García mismo.
La tesis, The Democratic Left and the Persistance of Populism in Peru, 1975-1990 (Harvard University, 1991), es motivo de otro post en este blog. Contiene entrevistas y detalles históricos que tienen relevancia a luz de los hechos recientes, aunque no está publicada en español. Pero en 1988 escribí un artículo con algo de este material, «El APRA en un contexto de cambio, 1968-1988», publicado en Heraclio Bonilla y Paul Drake, eds.,El APRA de la ideologia a la praxis (Lima y San Diego: 1989), que aprovecho para compartir. Parte del análisis también fue resumido en un artículo escrito en 1996 con Aldo Panfichi, en Fernando Tuesta, ed., Los Enigmas del Poder (Lima: Fundación Ebert 1996).
Fuente para foto: Peru 30.