“¡Guarden, antiguas tierras, su pompa legendaria!”
– Emma Lazarus, 1883
El 12 de mayo, Joseph Stiglitz describió a EEUU como una tierra de menos oportunidades hoy que la “vieja Europa”. Asimismo, señaló al Director Gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn (DSK), como una importante voz de cambio, dado que el socialista francés enfatiza la necesidad de defender al empleo y a la igualdad. “Strauss-Kahn esta demostrando ser un líder sagaz del FMI”, escribió Stiglitz, “solo queda esperar que los gobiernos y los mercados financieros presten atención a sus palabras”.
Dos días después, fueron sus acciones y no sus palabras que llamaron la atención del mundo. Cuando la Policía de Nueva York detuvo a DSK por un brutal asalto sexual contra una trabajadora de hotel e inmigrante africana, estuve también en esa ciudad, en una visita familiar a la Estatua de la Libertad, Ellis Island y Ground Zero. La yuxtaposición de imágenes de estos días me provoca diversas reflexiones.
“La Libertad, la mas Americana de las Americanas, también fue una inmigrante”.
Así comienza el panfleto que reciben los visitantes a esa enorme estatua símbolo de EEUU. Porque ella nació en Francia, en 1865, como idea de un grupo de intelectuales quienes, en protesta contra la represión política en su país, decidieron honrar con un regalo simbólico al país que más representaba entonces a la Libertad puesto en práctica. En la dedicación de esa estatua veinte años después, en el puerto de Nueva York, el Presidente de Francia proclamó que ella también serviría para “agrandar a Francia más allá de los mares”.
Pero no fue así. En medio de la masiva migración a EEUU a fines del siglo 19, la estatua se convirtió rápidamente en “la Madre de los Exiliados”, símbolo de esperanza para los excluidos del mundo, como la bautiza la poeta judía Emma Lazarus en El Nuevo Coloso, soneto inscrito en su base en 1903 (“Denme a sus fatigados, sus pobres, sus masas hacinadas anhelando respirar en libertad…”).
En Ellis Island, la exhibición del American Family Immigration History Center retrata la historia de los casi 12 millones de hombres, mujeres y niños que pasaron por ese sitio entre 1892 y 1924, cuando fue estación centralizada para la revisión de inmigrantes. Las fotografías, los objetos personales y los testimonios orales, evocan vividamente las experiencias de tantas personas, huyendo de guerras y hambrunas, buscando oportunidades que no tuvieron en sus países de origen. Algunos fueron rechazados – por salud o discapacidad, falta de medios, o peligrosas ideologías contrarias al Sueño Americano. Pero la mayoría logró entrar, para construir una vida mejor para sus hijos, y un país que será la primera potencia del mundo.
La Ciudad y el País
En un artículo publicado un año después de los atentados de 11-9, Paul Auster resaltaba la persistencia de Nueva York como una ciudad de inmigrantes, donde el 36% de sus habitantes había nacido en otros países, y como una urbe que encarna la esencia de lo que es (o debe ser) EEUU: diversidad, tolerancia e igualdad frente a la ley. “Única entre las ciudades norteamericanas, Nueva York es mas que un lugar, o una aglomeración de gentes. Es también una idea”.
Por ello, cuando Osama Bin Laden y sus resentidos seguidores decidieron matar a miles de personas inocentes en esa ciudad, fue un acto tan traumático como incomprensible. A veinte días de su muerte, una visita a Ground Zero genera sentimientos mixtos. Por un lado alivio, ya que ha desaparecido un poderoso símbolo de rechazo a esa misma idea. Y nuevas energías, para el acelerado esfuerzo de construir un sitio de memorial adecuado para recordar a los victimas. Pero por el otro lado, decepción y pena, al reflexionar sobre las guerras y muertes inútiles que EEUU ha lidiado en nombre de ellos, y una ejecución extrajudicial, en otras tierras, que tampoco es consistente con los principios que debió defender.
Mujeres, migrantes y poder: Nueva York 2011
Regresando a DSK… o más bien, a su presunta víctima, y las miles de mujeres como ella, trabajadoras y migrantes del siglo 21, con poco poder pero mucha valentía. Según las mínimas noticias que tenemos sobre ella, tendría 32 años y una hija de 15, es viuda y proveniente Guinea, un ex colonia francesa – vaya la ironía – y uno de los países mas pobres del mundo, a pesar de (o debido a) su gran riqueza mineral. Una mujer que huyó de un país marcado por al autoritarismo y la violencia étnica, y obtuvo asilo en EEUU. Una mujer que vive en situación precaria, limpia cuartos en un hotel, y tiene el coraje de denunciar a uno de los hombres mas poderosos del planeta – quizás, porque lo no reconocía.
Según expertas en el tráfico y la explotación de trabajadores migrantes, la historia de esta mujer es similar a la de miles de otras, africanas y latinas, quienes laboran largas horas y de manera cuasi anónima en las oficinas, hoteles y mansiones de Nueva York y otras ciudades. El 33% de ellas reporta abuso físico o verbal de parte de sus empleadores, y un tercio de éstas identifican su raza y/o estatus migratoria como factores en estas acciones. Los trabajadores de hoteles sufren 40% mas accidentes que el resto del sector servicios en EEUU, haciendo trabajo bajo presión, de gran escala y con poca seguridad, y el riesgo de asalto sexual es particularmente alta para las mujeres que limpian cuartos a solas y a toda hora. Para ellas es demasiado frecuente encontrar clientes que esperan servicios sexuales además de la limpieza.
Confieso que me llenó de orgullo, cuando las autoridades de NYC ordenaron la detención de DSK tras rejas, hasta esclarecer los detalles del caso. Sentí en ese momento que la mítica pero motivadora igualdad de derechos y oportunidades se hiciera realidad, y que en Nueva York, al menos, esa mujer podrá lograr algo de justicia.
Una semana después, no estoy tan segura. Las ruedas de poder turnan, y el acusado prepara su defensa en un lujoso departamento en Lower Manhatten, mientras la victima esta en clandestinidad y separada de su hija, tratando de recuperarse no solo del ataque físico sino la trauma sicológica y el asedio que ahora debe soportar. El acusado tiene los mejores abogados y publicistas del mundo, una esposa poderosa que le apoya firmemente (esa es otra historia), y una mayoría de compatriotas franceses quienes creen que todo es un complot contra su próxima candidatura presidencial. ¿Se hará justicia? Ojalá.
Pos-Data: Mujeres y “Machos-Alfa” en el FMI
Aunque trata de otro contexto, esa nota sobre la situación de las mujeres que trabajan en el FMI también me llamó la atención. Aparentemente, allí hay una cultura institucional en donde reinan poderosos y predatorios “alpha male economists” ( ¿?), y donde las leyes de EEUU, incluyendo las que prohíben el abuso de poder y el hostigamiento sexual, no se aplican. Aunque el FMI ha hecho esfuerzos recientes para contratar mas mujeres en posiciones de poder, solo 6 de sus 30 ejecutivos senior, y 21% de todos sus gerentes, son mujeres.
Entonces, cuando hace dos años Strauss-Kahn fue exonerado de los cargos de abuso de poder, al tener una relación indebida con una funcionaria junior, muchas mujeres en el FMI fueron desilusionadas. “¿Qué debemos hacer ahora, cuando entramos en la oficina de Strauss-Kahn?”, preguntó una de ellas, “¿debemos asumir que nos esta evaluando como potencial objeto sexual?”. Los cargos en contra de DSK hoy no son de “simple” abuso de poder, sino asalto con sexo oral forzado e intento de violación. Sin embargo, su patrón de conducta previa con mujeres en posiciones subordinadas, no le ayuda.