La reciente publicación Cuando despertemos en el 2062: visiones del Peru en 50 años, ha logrado uno de sus principales objetivos, que es provocar reflexión y debate sobre el desarrollo a largo plazo y el futuro del país que todos queremos. También ha generado algunas reacciones curiosas. Tal es el caso de una columna en El Comercio titulada «Bendición, no maldición«, donde Pablo Bustamante alega que esta colección de ensayos presenta «una visión determinista, maltusiana (sic) y hasta apocalíptica del futuro de la economía peruana». Para este autor, en cambio, «no es el momento para arrugar, es el momento de apostar a ganador», lo cual significa la explotación mas acelerada de nuestros recursos naturales.
Esto sugiere una lectura por lo menos parcializada de nuestra publicación, con 14 ensayos y 26 autores, en la cual nadie «se arruga» sino todo lo contrario. Por ello, respondimos con esta columna en el mismo diario. Pero lo mas importante es que siga el debate, aclarando diferencias y puntos en común.