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Experiences Abroad

LIVE THE INTERNATIONAL EXPERIENCE NOW

Paula Flórez

Universität Innsbruck

Hacer un intercambio es una de las mejores decisiones que he tomado hasta el momento. Es una experiencia enriquecedora en todo sentido. Desde conocer a muchas personas a volverse mas independiente, yo aprendí a hacer muchas cosas que no hago en casa como cocinar y lavar la ropa además de asumir mayores responsabilidades porque tienes que organizar tu dinero por ti mismo, especialmente si quieres viajar algunos fines de semana. Conoces el mundo, y esto te abre los ojos a nuevas perspectivas y oportunidades. Además de crear aspiraciones mayores como en algún momento ir a estudiar una maestría en el extranjero.

Viví en Innsbruck por casi 5 meses. El semestre duró desde octubre de 2018 hasta enero de 2019 y los exámenes finales se tomaron en la segunda semana de febrero.

Mucha gente que conozco decide irse con amigos o amigas a sus intercambios. Yo tuve la gran oportunidad de irme por mi cuenta y fue la mejor decisión. Cuando te vas a vivir a una ciudad nueva por tu cuenta puedes conocer a un mayor número de personas que viven o estudian contigo

Yo viví en un dormitorio de estudiantes donde vivían alrededor de 250 personas. En mi piso vivían unas 35 personas con las cuales compartía la cocina pero tenía mi cuarto propio con baño incluido. Tener una zona común en donde uno vive es muy bueno ya que te da la oportunidad de conversar con gente que viene de distintas partes del mundo y aprendes mucho de ellas.  Además, vivir en un dormitorio de estudiantes y no en un departamento privado me dio la oportunidad de conocer aun más personas ya que siempre hay alguien con quien conversar, compartir experiencias y conocer un poco más.

Además de la increíble experiencia que tuve en Innsbruck, tuve la oportunidad de visitar distintas ciudades en distintos países como Alemania, Hungría, República Checa, Holanda y Bélgica. Viaje con algunas amigas de Lima a algunas ciudades y también pude viajar a otras ciudades con personas con las que viví en Innsbruck y así pude conocerlas más compartiendo momentos bonitos y divertidos.

Estoy muy feliz de haber tenido esta experiencia y muy agradecida con mis padres y con la universidad también por haberme permitido tenerla. Ojala en algunos años sea mayor la cantidad de personas que pueda irse a un intercambio.

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