Ignacio Neira Meza

Mi experiencia académica en Dijon fue buena en líneas generales. La metodología de enseñanza de la universidad se centraba en el trabajo de investigación personal que pudiera realizar el alumno para complementar la base teórica vista en clase. También se daba énfasis a los trabajos grupales y ejercicios aplicativos, para fomentar la discusión y el intercambio de puntos de vista, aprovechando de esta manera la diversidad cultural que había en el grupo. Considero que este fue uno de los puntos más positivos, pues dentro del programa escogido la mayor parte de alumnos estábamos de intercambio, y proveníamos de más de 10 países diferentes en la mayoría de las clases. Asimismo, los profesores que me tocaron también provenían de distintos países, lo que permitía conocer diferentes estilos de enseñanza. Los grupos de clase estaban conformados aproximadamente por 25 alumnos en la mayoría de clases, lo que permitía una comunicación más cercana con los profesores. También había algunas clases únicamente teóricas en formato auditorio, con más de 60 alumnos.

Dentro de los puntos negativos, podría mencionar el poco rigor académico en alguna de las asignaturas, donde los contenidos dictados y la exigencia estuvieron por debajo de lo esperado. Me parece que en el programa de tercer año de bachillerato, el nivel de competitividad entre los alumnos tampoco es muy alto, a diferencia tal vez de los programas de maestría que también están como opción para los alumnos de intercambio.

El alojamiento fue en una residencia estudiantil que no pertenecía a mi universidad, sino que estaba dentro del Campus de otra universidad más grande. Se trata de unas residencias llamadas CROUS que están subsidiadas por el gobierno francés, por lo cual resultan una de las opciones más baratas. En estas residencias te asignan una habitación pequeña, que puede o no incluir un baño propio (con ducha e inodoro) dependiendo de la elección del estudiante. La cocina sí es siempre compartida con otros estudiantes. El tema de las áreas compartidas (como cocina y en algunos casos los baños) es que puede ser riesgoso, pues depende de qué tan cuidadosos sean los otros estudiantes con la limpieza. En mi caso, casi al final del semestre la administración del edificio tuvo que clausurar una de las cocinas de mi piso por falta de limpieza, porque muchas personas cocinaban y dejaban todo sucio. Lo mismo aplica para el uso de los baños. Por este motivo, creo que yo habría preferido pagar más para tener una habitación más grande y con baño y cocina incluidos. Sin embargo, un punto positivo es que compartir la cocina te permitía conocer más a las personas que viven en tu residencia, ampliando así tu círculo de amistades a personas de otras universidades de la ciudad.

El Buddy Program en BSB está encargado a una de las asociaciones estudiantiles de la universidad llamada Melting Potes. Esta, así como las otras, se renueva cada año cuando hacen las elecciones estudiantiles, por lo que el equipo y las actividades que realizan varían de año a año. En mi caso, me asignaron a una estudiante francesa como buddy y fue excelente porque me ayudó a integrarme con sus amigos franceses y a conocer muchas cosas de la cultura francesa de primera mano. Sin embargo, tuve amigos que no tuvieron la misma suerte con sus buddies y prácticamente no los volvieron a ver después de la reunión inicial. Por suerte, creo que el nuevo equipo de la asociación está tratando de motivar a más estudiantes de tiempo completo a ofrecerse como buddies y tratan de hacer más y mejores actividades para los estudiantes de intercambio. Estas actividades incluyen salidas a bares, una feria de comida internacional donde los estudiantes de cada país solicitan ingredientes para preparar algo típico de sus cocinas y compartirlo con otros estudiantes, un viaje a alguna ciudad de Europa (en mi caso fuimos a Praga), entre otras.

Dijon es la capital de la región de Borgoña. Está en el centro este de Francia, a solo 2 horas en tren de París. La ubicación es muy buena porque con trenes y buses puedes llegar relativamente rápido a la región montañosa de Francia en la frontera con Suiza, donde se puede practicar deportes de nieve, así como a París, Lyon y otras pequeñas ciudades del estilo típico francés.

Dijon no es una ciudad muy grande, lo cual es una ventaja en el sentido de que resulta fácil movilizarse de un sitio a otro. Cuenta con un sistema público de buses, tranvía y bicis que funciona muy bien y que te permite llegar a todos lados en poco tiempo. El centro de la ciudad es perfecto para ir a caminar en cualquier momento del día, y la ciudad es muy limpia y ordenada. Además, también por ser una ciudad pequeña, es generalmente muy tranquila y segura. La desventaja de ser una ciudad pequeña es que tal vez en unas cuantas semanas se puede conocer la mayoría de atractivos de la misma, pero la ubicación te permite viajar a conocer otras ciudades y pueblos cercanos sin problema.

En Dijon había actividades para hacer en el tiempo libre para todos los gustos. Las facilidades deportivas eran muy completas. En mi caso, siempre hacía uso de las canchas de fútbol (algunas eran gratis y otras no) y de la piscina olímpica de la ciudad, pero habían instalaciones para practicar todo tipo de deportes cerca de la zona universitaria. También fui un par de veces al auditorio principal de la ciudad donde se presentan obras de teatro, ópera o ballet, y cuentan con descuentos muy buenos para los estudiantes. Pasear en el centro de la ciudad también es siempre una buena opción, sobre todo en diciembre que la decoración y las ferias navideñas invaden todo el centro, o visitar el tradicional mercado de Dijon. En el centro también se puede encontrar una gran cantidad de restaurantes y bares para todos los gustos. En cuanto a la vida nocturna, las discotecas y bares no son muy grandes a comparación de otras ciudades europeas, pero siempre hay algún lugar interesante para conocer.

Proceso de matrícula en la universidad anfitriona (requisitos):

El proceso de matrícula es muy sencillo. Unos meses antes se publican en la página web de la universidad los cursos ofrecidos para cada programa (Bachelor 3rd Year o Master 1st Year). A los estudiantes de intercambio la universidad anfitriona les envía un mail indicándole en qué fechas y las instrucciones detalladas para realizar la matrícula en el campus virtual de BSB. Los requisitos para cada curso están detallados en el silabo de cada curso, que también están publicados un tiempo antes de la matrícula en la página web. Sin embargo, por ser alumnos de universidades con convenio, se asume que ya cumplimos con todos los cursos que puedan ser pre-requisitos por lo cual no hay ningún impedimento para llevar cualquiera de los cursos.

Recomendaciones para la visa (Tipo de visa, procedimientos, trámites a realizar y costos):

El primer trámite para obtener la visa francesa de estudiante se hace con la asociación Campus France (http://www.perou.campusfrance.org/). Esta visa puede ser de corta o larga estadía dependiendo de la duración del semestre académico en la universidad anfitriona.Luego de llenar diferentes formularios en Campus France, tienes una entrevista con ellos para verificar que todos los documentos sean los correctos. Para este trámite se pagan 300 soles. Una vez que Campus France te da la constancia de este trámite, te presentas en la Embajada de Francia con todos los documentos para solicitar la visa. Se recomienda solicitar la cita en la Embajada de Francia para dos semanas después de la fecha de la cita con Campus France, para tener tiempo de recoger la constancia que emite esta última. El costo de la visa dependerá de la duración de la misma, en mi caso fue la de corta estadía que costaba 345 soles, pero por haber hecho el procedimiento previo en Campus France me dieron un descuento de aproximadamente 100 soles. El pago es solo en efectivo, el día de la entrevista en la embajada.

Moneda:          Euros

                                N° de meses:   4 (semestre académico)