Arturo Melgar

La Pompeu Fabra es una universidad bastante exigente en cuanto a las evaluaciones. Las clases se dividen en tres trimestres, de las cuales diez semanas son de clases y dos de exámenes. Las cuatro primeras semanas de clases son teóricas; es decir, el profesor expone frente a una clase de aproximadamente 70 personas. Las siguientes seis semanas de clases se combinan tanto teoría con práctica. En un símil con la UP, es una práctica dirigida. Yo tuve que llevar cinco cursos porque cada uno tiene un peso de 5 créditos ECTS y para poder convalidar se debe llevar un mínimo de 24. Sin embargo, se puede llevar cursos de idiomas como el catalán que pesan solo tres créditos ECTS. En cuanto a las evaluaciones, los exámenes finales tienen mucho peso, más o menos el 70%. Además como son tantos alumnos por aula, los exámenes son de opción múltiple y con puntos en contra. La universidad le da un enfoque bastante matemático a la mayoría de sus cursos. Los profesores son de distintas partes del mundo, por ejemplo yo llevé el curso de Recurso Humanos y mi profesor era peruano. Además, había profesores italianos, franceses, catalanes y españoles. En cuanto a las instalaciones, la Pompeu contaba con 3 diferentes campus y a mí me tocó estar en la seda principal que es conocida como La Ciutadella. Además, hay una biblioteca muy grande y muy bien diseñada donde puedes encontrar mucha información. Hay salas de estudios, salas de computadoras y espacios para trabajos en grupo. No hay lugar para hacer algún tipo de deporte en la universidad, sino que esos servicios están tercerizados. Por último, ¡Hay dos cafeterías dentro de la universidad donde venden cerveza!

Barcelona es una de las mejores ciudades para vivir en el mundo. La calidad de vida es bastante alta, el transporte público está muy bien conectado y puedes llegar a cualquier parte de Barcelona con el metro, bus o tranvía a la hora que sea. Además, la ciudad es bastante segura a cualquier hora del día. Yo tuve la suerte de que un amigo me hospedó en su casa las primeras semanas, luego, encontré un lugar donde quedarme junto a 7 personas más. Dentro de ese departamento vivíamos 7 personas de distintas nacionalidades como Nueva Zelanda, Brasil, Grecia y España

La vida en Barcelona es muy buena, a comparación con otros países los precios son más baratos y se puede disfrutar de buena comida.

En mi tiempo libre podía ir a la playa, salir con mis amigos a un bar o salir de fiesta por la noche. Una ventaja de ir a Europa es que todo está bastante cerca y puedes viajar fácilmente. Además, el transporte y el hospedaje son bastante barato. Al inicio de la experiencia es bastante difícil porque estás acostumbrado a un tipo de vida; pero al pasar las semanas y cuando conoces más gente, el tiempo queda bastante corto. Los seis meses que al inicio parecían una eternidad, se vuelven los más rápidos de todos.

Para los que quieran ir a la Pompeu Fabra deben saber que es una universidad bastante exigente y que en los exámenes finales debes estudiar porque pesan mucho en la nota final. Los requisitos de la universidad para postular son bastante sencillos sin mayor complicación. Para sacar la visa solo debes dirigirte a la embajada de España previa cita vía la página web. Debes sacar la visa tipo D porque es la de estudiantes. Con eso puedes viajar por todo el espacio Schengen sin ningún problema. La Pompeu sugiere que saques un carné de estudiante de extranjero en el ayuntamiento para personas que se queden por más de seis meses; para mí no fue necesario ni lo saqué porque tiene un costo de 25 euros. Otra recomendación es que vayas con todas las ganas de conocer gente nueva y viajar mucho.