Brock University – Goodman School of Business
Mi experiencia académica en Brock fue bastante buena. Las clases en Goodman School of Business se dictaban dos veces por semana y eran más cortas que en la UP. Opté por llevar cursos electivos de tercer y cuarto año, y el nivel fue bastante manejable.
Recomiendo revisar los sílabos con anticipación y elegir aquellos con un enfoque más global, ya que algunos estaban muy ligados al contexto empresarial canadiense, lo que podría hacerlos menos aplicables a lo aprendido en la UP.
La evaluación en los cursos generalmente consistía en un examen final, un parcial, un trabajo grupal y, en algunos casos, evaluaciones prácticas. El tamaño de las clases variaba según el curso, con aforos desde 15 hasta 50 estudiantes. En Brock, a partir de tercer año, los cursos suelen tener grupos más pequeños, a diferencia de los de primer año, que se dictan en auditorios grandes. En algunos cursos la asistencia era obligatoria y representaba un porcentaje de la nota.
El trato con los profesores era super horizontal y atendían todas las dudas que tenía. En términos de nivel académico, considero que cualquier estudiante de la UP tiene la preparación suficiente para desempeñarse bien en Goodman, incluso en cursos de los últimos años.
Los cuatro meses que pasé en Canadá fueron una experiencia llena de aprendizaje. Llegué al inicio del Fall Semester, cuando la mayoría de las estudiantes comienzan la universidad, lo que me permitió conocer a personas de todas partes de Canadá y del mundo, los amigos que hice en el intercambio son amigos que me llevo para toda la vida.
Las clases eran bastante llevaderas, lo que me dio la flexibilidad para aprovechar al máximo mi intercambio viajando y realizando actividades con amigos. Canadá está lleno de naturaleza y opciones para planes al aire libre, algo que disfruté mucho. En St. Catharines, el sistema de transporte público es muy eficiente, y el tren a Toronto también, lo que hace que desplazarse sea accesible para cualquier persona.
Lo que más destaco de Brock es la enorme cantidad de actividades extracurriculares disponibles para estudiantes internacionales. Cada semana había eventos que facilitaban conocer a más personas y crear conexiones. El campus es enorme y ofrece múltiples actividades, desde asistir a los partidos de los equipos universitarios, ir al gimnasio, nadar en la piscina, inscribirse en deportes, unirse a un club, compartir comidas con amigos o estudiar en la biblioteca.
En mi caso, decidí vivir fuera del campus con compañeros de piso y fue una excelente experiencia. Además de representar un ahorro significativo, recomiendo preguntar a la universidad por referencias, ya que cuentan con un departamento de Off-Campus Living que puede conectar a estudiantes con landlords que buscan inquilinos. Sin embargo, vivir dentro del campus también tiene ventajas, como la posibilidad de conocer a más personas y acceder al Meal Plan, que cubre todas las comidas. Esta opción es ideal si no sabes cocinar, además de que muchos planes en la universidad incluían ir a comer juntos, pero solo podían acceder quienes tenían el plan de comidas.
En cuanto al clima, es importante planificar bien la ropa que llevarás. Existe la idea de que en Canadá siempre hace frío, pero entre agosto y octubre el clima suele ser soleado, así que no descarten llevar ropa de verano.
Para aprovechar al máximo la experiencia, recomiendo participar en todas las actividades posibles y no quedarse solo con las clases. Buscar espacios extracurriculares que te interesen te permitirá aprender más y sacarle el jugo a la universidad. Entre estas actividades, inscribirse en Intramurals es una excelente opción. Son equipos para personas a las que les gusta el deporte pero que no necesariamente son competitivas, por lo que te arman un equipo y puedes jugar sin presión, además de conocer gente nueva.
Si planeas viajar dentro de Canadá, la mejor fecha para hacerlo es durante la Reading Week, que cae a la mitad del ciclo. Durante esa semana no hay clases y la mayoría de estudiantes aprovecha para hacer viajes.
Finalmente, aunque viajé solo y fue una gran experiencia, recomendaría hacer el intercambio con una o dos personas más. Muchas veces conocí estudiantes de intercambio que iban en grupos pequeños, y esto facilitaba el proceso de hacer amigos y compartir experiencias.
